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Eunhae: El corazón de la bestia por MishELForever

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Notas del capitulo:

Holaa, lamento haber tardado en actualizar, culpad a la uni :/ 

Bueno, al fin he vuelto y he traido 2 caps nuevos y espero que os guste ;)

POV Hyukjae: 


 


Esta semana nada había salido como lo había planeado y por si fuera poco tenía unos empleados incompetentes que no sabían hacer bien su trabajo. Y aquel día en particular no podía ser peor y yo aún necesitaba a mi segunda ayudante. Cuando llegué a mi planta me dirigí a Zhoumi y le encargué su trabajo pero me llamó la atención el chico que tenía en la pantalla desu ordenador.


-¿Quién es?- le pregunté.


–Oh, no es nadie… solo le he entrevistando para el puesto pero no vale. 


-Bien esta vez seré yo quien juzgue eso porque las últimas dos que me has enviado eran totalmente ineptas por no decir tontas. Déjame el vídeo del chico en mi ordenador, lo veré cuando vuelva de la reunión. Eso es todo.


-Sí señor.-dejé mi abrigo en su mesa y cogí mi café caliente como a mí me gusta. 


Cuando volví ya tenía el vídeo en el ordenador y rápidamente lo empecé a ver. Un chico para este trabajo me dije y me causó gracia. Lo cierto es que con Zhoumi había hecho una buena elección pues era un trabajador muy eficaz pero este chico no sabía ni vestirse bien para ir a una entrevista de trabajo. ¿Cómo quería que le contratara?? La entrevista empezó.


-¿Cómo te llamas??


-Me llamo Lee Donghae. Me he graduado por la universidad de Shin Hwa.


-¿Qué haces aquí?


-Creo que podría servir el trabajo de segundo ayudante. Bueno lo cierto es que vine a Seúl para ser periodista y envié cartas a todas partes y finalmente me llamaron de recursos humanos y bueno… era esta revista o universo del automóvil.


-¿Me estás diciendo que no lees KRY??-le preguntó Zhoumi boquiabierto.


-No-dijo el chico tímidamente.


-¿Y antes no habías oído nunca hablar de esta revista o de Eunhyuk?


-No


-Y no tienes ni estilo ni gusto para vestir.


-Buenooo creo que eso depende de…


-No, no era una pregunta- le cortó Zhoumi antes de que el chico acabara.


-Yaa bueno, fui redactor del periódico de nuestro instituto y también gané un concurso para periodistas universitarios que… -Zhoumi tenía razón, él chico no valía para el puesto.


 


-Es suficiente. Ya te llamaremos.- continuó Zhoumi. Iba a cerrar elvídeo pues el chico ya se levantó pero antes de marcharse continuó.


 


-Sabes tienes razón. Es cierto, no encajo aquí. No soy ni un modelo ni tengo Glamour ni se mucho de moda, pero soy listo, tengo estudios y aprendo rápido además trabajaré muy duro de eso no te podrías quejar.


 


-Bien, lo tendré presente- le dijo Zhoumi un tanto atónito y lo cierto es que yo también estaba así. Francamente me sorprendió bastante con todo su discursito y hacía mucho que nadie me sorprendía pero además había algo en él que me desconcertaba pues había cosas en su discurso que me recordaba a mi yo del pasado pero ala vez él era tan distinto a mi… seguía metido en mis pensamientos cuando entró Heechul y como siempre armando escándalo.


 


–Soy el mejor, no, un genio, una maravilla de chico- decía mientras se acercaba a mí. –Y tu don arrogante, tendrás que besar mi precioso culo. –decía mientras se colocaba en frente mío solo separados por mi escritorio.


 


-¿Y por qué habría de hacer yo tal cosa??


 


–Porque yo, el gran y único Heechul he conseguido que Hyuna acepte salir como portada en nuestra revista.


 


-¿No empezaba mañana la gira promocional de las 4minute??


 


–Sí pero yo gracias a mis encantos he conseguido que pospongan el viaje un día. Así que mañana se harán las respectivas fotos que saldrán para la revista de este mes.-dijo con una gran sonrisa de satisfacción.


 


-Bien al fin una buena noticia- pensé. 


-¿Pero quién es esa personita tan triste?- preguntó mientras miraba la pantalla de mi ordenador.


 


–Mi nuevo segundo ayudante- le conteste.


 


–Si claaaaro-dijo sin creérselo. –Bueno esta noche hay que ir a la disco… que tanto trabajo te va a matar la última neurona que te queda.


 


–No sé cómo te aguanto- le dije.


 


–Fácil, soy tu único amigo y el más guapo de laempresa.


En la discoteca no había nadie interesante y yo me estaba aburriendo aunque era el único pues Heechul ya había conseguido a un ``amiguito´´ para pasar la noche. Estaba a punto de marcharme cuando le vi. Estaba en la pista de baile y se movía deuna manera única. En ese preciso momento desee hacerle mío, de hecho ya lo estaba viendo debajo de mi gritando mi nombre. Mi corazón golpeaba con ansias de poseerlo pero por lo visto no era el único pues otros también se habían fijado en él y la manera en que lo veían hacía que me hirviera la sangre. Heechul se acercó a mí y posó la vista en dirección al chico que veía.


 


–Nada pero que nada mal- decía.


 


-¿Ya te has cansado del tuyo??-le pregunté.


 


–Buenoo es un poco tonto pero me servirá por hoy.-dijo y me giño el ojo. –Diviértete- me dijo y se fue. Volví mi vista a la pista pero el chico ya se había ido. mie**a. Empecé a buscarle pero no lo encontraba, joder esto no me podía estar pasando, debía encontrarlo. Entré en lapista y miré a todos lados pero no le encontraba y cuando estaba a punto de darme por vencido, le vi en la barra cabizbajo y bebiendo. Bien, esta es la mía- pensé.


 


Me acerqué sigilosamente a la barra y me senté a su lado. Él no notó mi presencia. Estuve un rato observándole y cuando iba a hablarle llegaron unos imbéciles que lo empujaron e hicieron que tirara su bebida en mi camisa nueva. Me pidió perdón de mala manera y sin mirarme siquiera y me causó gracia la manera en que miraba su vaso vacío. Parecía un niño pequeño y enfadado.


 


– ¿Enserio lo sientes?-le pregunté pero lo cierto es que me costaba aguantarme la risa. –Tienes una buena manera de demostrar lo apenado que te encuentras. – volví a decirle y eso lo hizo cabrear más y a mí por el contrario, me divertía.


 


-Lo siento muuuucho. ¿Contento?- me dijo mientras se giraba a mirarme. Me iba a reír pero nada más verle sentí como no podía apartar mi vista de él pues su rostro era hermoso y lamanera en que se enrojecían sus mejillas, demonios, lo hacían ver adorable. Su camisa negra se ajustaba a su cuerpo y tenía un escote que dejaba ver como su bien formado pecho subía y bajaba al ritmo de su respiración. Eso me puso más caliente si cabe. Quería hacerlo mío allí pero no podía ser, así que decidí llevarlo a la habitación del piso de arriba. En un principio quise hacerlo mío nada más entrar pero por alguna razón desconocida decidí ser esta vez un poco más amable pues se notaba que él estaba nervioso y no quería que se marchase, así que decidí hacerlo de manera lenta. Él bailó para mí e hizo que todo mi cuerpo se despertase. La necesidad de hacerlo mío aumentaba y ya prácticamente no podía controlar la bestia que llevaba dentro.


 


Empezamos a bailar demasiado cerca, sin ningún milímetro de distancia y yo empecé a mover mis caderas como si le penetrase. Podía sentir pequeños gemidos salir de su boca y eso me enloquecía. Sus mejillas y sus orejas estaban rojas, quizá de vergüenza o quizá de excitación o de ambas. Cuando al fin le besé, él solo cerró sus ojos y se dejó hacer. Era tan sumiso y eso me encantaba pues me daba todo el poder a mí y me hacía sentir como su amo. Ese ser tan delicado que gemía en mi boca me pertenecía por esa noche y yo le daría tan fuerte que jamás se olvidaría de mi. 


 


 


Me quitó la camisa y la tiró al suelo. Pude ver en su mirada necesidad y deseo y eso solo me provocó querer hacerle sufrir un poco más, que me rogara para que le follase. Así que lo aparté pero él se asustó lo pude notar en sus ojos que se apagaronde golpe, así que le volví a besar y esta vez fue él quien entró a mi boca y la devoraba excitándome más. Le quité la camisa y me senté en el sofá sin perderle de vista. Podía ver lo excitado que estaba y su cuerpo estaba bien formado aunque no tanto como el mío. Se sentó encima de mí y por unos segundos nos quedamos mirando y sentía como mi cuerpo ardía en deseo deposeerle. Sus ojos avellana estaban puestos en mí y yo no me pude controlar más y le bese. Nuestros cuerpos se rozaban provocándonos más y yo ya no pude controlarme. Lo deseaba y lo tendría, aquí y ahora. Empecé a arañar su espalda y él solo gemía más, eso me gustaba. Después le agarré fuerte de sus sedosos cabellos y tire de ellos haciendo que gritara provocándome un enorme placer, por consiguiente le tiré más fuerte mientras mi boca empezaba a devorar su cuello y después me deslizaba hasta su pecho. Su piel era suave y delicada y por ello mis labios se aferraban más a ella. Seguía repartiendo besos pero entonces me apartó de él. -No… noo puedo hacerlo.-me dijo y seguidamente se levantó, recogió su camisa y se marchó dejándome petrificado, con cara de idiota y lo peor, necesitado.


 


–Hijo de put*.-dije en voz alta sin creerme aún lo que había pasado. Esto no iba a quedar así. Cuando reaccioné fui tras él pero el muy capullo ya se había marchado y por mucho que lo busqué ya no lo encontré. Esto me pasa por intentar ser bueno con un niño y no habérmelo follado cuando tuve ocasión, pero el muy capullo me las pagará. Le encontraré y le haré suplicarme que lo folle y esta vez no tendré consideración alguna. 


 


 


El sábado pasé trabajando aunque no podía quitarme de la cabeza a ese niño. El domingo en cambio, llamé a Heechul y quedé con él. Necesitaba el número de ese detective al que él acudía y por el que yo tanto me reía. Para que me diese elnúmero tuve que contarle todo lo ocurrido y el muy capullo se puso a reír dejándome en ridículo en mitad del restaurante. Por Dios si parecía que se iba a ahogar de la risa. Y todo esto para decirme que tenía el maldito número en una libreta que había dejado en el trabajo, así que tuve que esperarme hasta hoy. Por suerte cuando llegué a mi planta, Heechul ya estaba ahí, eso me ahorraría tiempo. Pero mis empleados estaban perdiendo el tiempo hablando y encima mi café estaba frío. Eso no me gustaba. Aquí se venía a trabajar. Una vez le di el trabajo a Zhoumi me dirigí a mi escritorio con Heechul. Le iba a pedir el número del maldito detective pero él empezó a hablar antes que yo.


 


–Vaya, creí que lo decías de broma lo decontratar al pobre muchacho para que sea tu segundo ayudante. 


-¿Desde cuándo bromeo??-le dije cabreado.


 


–Bueno eso es verdad, eres un aguafiestas. Si fueras como antes…-le miré cabreado. Porque justamente hoy que estaba más enfadado que nunca me tenía que mencionar eso. Él solo cambió detema. –Sabes, me cae bien. Es muy mono, pero no mono como tú, sino mono de guapo. 


-No me interesa-le dije.


 


–Yaa, a ti solo te interesa él de la discoteca, él que te dio calabazas…-no acabó de hablar y ya estaba riendo. Yo simplemente empecé a revisar unas hojas aunque no les puse atención. –Veamos que tan eficiente es elmuchacho. –dije. –Donghwa, Donghwa –empecé a llamarle pero no venía. -Ya empieza muy mal.


Apareció de repente pero ya no me interesaba. -Ya era hora Donghwa. ¿Cuántas veces tengo que gritar tu nombre??-le dije cabreado pues lo que menos me gustaba era que me hicieran esperar.


-E en realidad mme llamo Hae, bu bueno en realidad soy Donghae…-continuó hablando pero yo solo me quedé gélido en mi silla. Reconocí su voz de inmediato y alcé la vista. Era él. Dios mío era él. Estaba aquí. Me perdí en sus ojos por unos segundos y todo quedó en silencio. Él no dijo nada, solo volvió a mirarme de esa manera tan encantadora como la primera vez y nuevamente sus mejillas tenían un lindo rubor que me hacían dar ganas de follármelo. –Bbien- dije y me di cuenta que mi voz sonaba nerviosa pues nunca imaginé encontrármelo aquí. Me tranquilicé un poco y continué hablando de la manera más fría que pude y pude ver como sus ojos seguían penetrando dentro de mí sin perderme ningún momento de vista y como su mirada iba apagándose. 


Cuando al fin salió pude respirar nuevamente. ¿Por qué demonios tenía que estar aquí, por qué demonios le había dado yo este puesto? mie**a, ahora ya no podría ser. No pensaba romper ninguna de mis reglas por culpa de un niño como él. 


-Hyuk-dijo Heechul aturdido -¿Qué acaba de pasar??-yo simplemente le miré y le ignoré. –Hacía mucho tiempo que no te veía así desde…-para-le corté. –Ponte a trabajar que hay mucho que hacer. ¿Cuándo serán reveladas las fotos de Hyunna?? Bueno cuando estén listas tráemelas, quiero verlas.


-Cla clarooo Hyuk. Por cierto toma -me dio una tarjeta.


 


-¿Qué es esto??-le pregunté aún confuso


 


–Es el número del detective.-me sonrió.


 


–Ya no hará falta, ya lo he encontrado. 


-¿Enserio?? ¿Dónde?


-Es él-dije esperando a que acabara el interrogatorio.


 


-¿Quién?-preguntó pensativo.


 


–Donghae.


-¿El pequeño??- dijo incrédulo. -¿Quieres decir?? El chico de la discoteca iba mejor vestido y creo que era más guapo y… -antes de que continuara le pare en seco.


 


–Es él, estoy seguro.


-¿Qué vas a hacer ahora??


-Nada.


-¿Cómo que nada?? Pero si estabas que te subías por las paredes por ver al chico y ahora que le tienes al lado ¿no vas a hacer nada??


-Ya sabes cuales son mis reglas en cuanto a mis relaciones y más si solo son por un polvo. 


-Si sii, no follar con los empleados… pero yo pensaba que quizá harías una excepción o…-antes de que acabara le volví a interrumpir.-Las únicas excepciones que hago son con los que voy a despedir y por ahora aún necesito que trabaje para mí, quizá cuando le vaya a despedir me lo folle, quién sabe…


 


***


 


Él día paso tranquilo pues por suerte Donghae se fue a hacer los recados y no lo vi y era mejor así pues su presencia me molestaba y me ponía más histérico. 


-¿Dónde está el pequeño pez??-preguntó Heechul que traía unos zapatos en sus manos.


 


-¿Quién??-pregunté.


 


-¿Quién va ser? Hae. ¿Dónde está?


-Trabajando. Que es lo que deberías estar haciendo tú. 


-Gruñón- se iba a ir pero antes de que se marchase le llame.


 


-¿Ya le tuteas??


-Sí, ¿acaso te importa??


-En absoluto. Por cierto, ¿por qué es un pez??- él solo rió.


 


–Porque el pobre ha entrado en el mundo de la moda y es un pececito indefenso que nada contracorriente y que si no tiene cuidado se encontrará con tiburones. 


-¿Así que ahora yo soy un tiburón??- él continuó riendo.


 


-¿Tú?? Que va. Tú serías más bien una anchoa. 


-¡Vete al infierno Heechul!- le dije cabreado.


 


-Esta bien, ya me voy. Pero que sepas que te he calado. 


-¿Cómo dices??- le pregunté entre curioso y enfadado.


 


–Se que has enviado fuera a Hae porque no quieres verlo, porque si lo vez le querrás follar.- volvió a reír.


 


–Pero qué demonios dic…-antes de acabar mi frase él ya se había marchado. ¡Capullo!


 


***


 


A la tarde y antes de que se fuera le llamé. Necesitaba aclarar algunas cosas con él y así lo hice. Sé que se lo podría haber dicho con más tacto pues mientras hablaba sus ojos se tornaron oscuros y tristes y mordía su labio intentando reprimir sus lágrimas. De igual manera no me esperaba que me contestase y menos así pues prácticamente me gritó enfadado aunque no le comprendía. ¿Acaso no le estaba haciendo un favor al decirle que se olvidara de todo este asunto? Si mal no recuerdo fue él el que me dejo a dos velas y ahora se cabreaba. Enserio estos niños de hoy en día.


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