Capítulo 3 Elementos de una boda.
Tres dias antes...
-¡¿Qué?! - gritaron al unísono el grupo de amigos que estaba frente a ellos.
-¡¡Que nos vamos a casar mañana!! ¡¡Malditos sordos!! - grito Kid para abrazar a Trafalgar por la cintura posesivo fulminado con la mirada a los estúpidos que decían ser sus amigos.
Los amigos en cuestión eran:
Las dos hermosas chicas de curvas despampanantes: Robin y Vivi. Aunque solo la peliceleste estaba impresionada, la morena ya predecía algo así desde hace poco, cuando vio desesperado a Kid buscando algo sobre una joyería fina de las más costosas para hacer un encargo según él.
Y todos los demás: Luffy, Zoro, Sanji, Brook, Ussop, Franky, Penguin, Killer, Heat, Shachi, y Chopper el menor de todos.
Ellos no dejaban de hacer esa mueca de desconcierto épico, que era una expresión poco común en sus caras, si es que a eso se le podía llamar expresión.
Es como si estuvieran actuando de un modo totalmente ensayado y perfeccionado por meses porque todos lo hicieron al mismo tiempo. Una mueca irreplicable que nunca se había visto en ningún ser humano y que no debería existir bajo ninguna circunstancia.
Si… parecían más idiotas que sus amigos de toda la vida.
-¿Pueden superarlo de una vez? - Law ya se estaba hartando por su estúpida actitud. – No es fin del mundo. - finalizo para corresponder el posesivo abrazo y empezar a devorar los labios de Kid.
Ya se estaba comiendo a besos cuando las risillas de Robin sonaban de fondo para despertar a sus amigos de ese patético estado.
-La verdad es que ya se habían tardado. - empezó Luffy para sonreír feliz de verlos juntos y aceptarse mutuamente.
-Luffy tiene razón. Ya los hacía casados después de la primera semana que salieron, con eso de que no pueden dejar de B-E-S-A-R-S-E. - contra ataco Killer haciendo énfasis en esa palabra para cruzarse de brazos esperando incomodar a la pareja.
Kid entendió perfecto pero le valió una reverenda mierda y siguió en lo suyo ahora colando una mano por la sudadera oscura de su prometido tocando su cintura.
-¡¡Suuuppeeerr!! ¡¡Ese es amor del bueno carajo!! - siguió Franky haciendo una pose extraña con sus brazos en alto y sus piernas separadas, pero eso sí, con un bañador azul haciendo juego con su hawaina.
-Yo no sé que es peor… Si ver Franky en ese bañador o saber que al fin se casan. - Ussop empezó a sudar frio tratando de entender toda la situación, hiperventilando y llevándose una mano al pecho.
-Típico de ti Ussop-san, pero debo estar de acuerdo con Franky-san en esta ocasión. El amor hace que mi corazón palpite de emoción. Yohohoho. - hizo un verso sin hacer esfuerzo, como siempre, para empezar a reír como loco.
-Yo creo que es genial, digo nadie tendría el valor de casarse con Law sabiendo cómo es su carácter y que Kid sea igual de grosero, me hace pensar que el amor es algo que siempre se puede encontrar. - Penguin solo decía su opinión cuando sintió un par de miradas sobre él.
Los mencionados dejaron por fin de besarse para fulminar con la mirada al pobre chico de la gorra que empezó a retroceder chocando con el rubio de cabello largo y lo abrazara impidiendo que le hicieran algo muy doloroso.
-Así que por fin han decidido aceptar la forma más moderna de esclavitud, muchas felicidades. - Zoro solo podía expresar lo que era una realidad para él.
-Que sutil cerebro de alga cocida, se nota que lo tuyo es la interacción social. Ya entiendo porque no tienes novia. Jajajaja. - le siguió Sanji para reír como un vil desquiciado al ver la cara roja del peliverde.
-Al menos no ando con una arpía que solo me busca por el dinero. - eso sí que le dio en todo su orgullo al cocinero del restaurante más famoso de la ciudad.
Empezaron a pelearse como siempre cuando ellos dos se picaban con esos comentarios que no tenían nada que ver con el tema en cuestión que era la jodida boda.
Se notaba a leguas que había una tensión muy extraña entre ellos.
-No me sorprendería que los siguientes en casarse fueran ellos dos. - dijo Law sonriendo ligeramente y ponerse serio para lo que habían venido.
Ver los preparativos de la boda, confirmar que harían y como lo harían.
No quería errores en su boda, eso sí que no, sería el mejor día de su vida, seguido de la mejor luna de miel de su vida y así sucesivamente hasta el final de sus días.
-Me alegro mucho por ustedes. Muchas felicidades Kid-san y Law-san. - siguió la chica de cabello azul con el sencillo vestido haciendo una reverencia mostrando su sincera alegría.
Técnicamente ella era la primera en felicitarlos.
-Les deseo mucha felicidad. - le siguió Robin para extender la mano sonriendo ligeramente.
Los dos chicos hicieron algo que jamás harían en sus cinco sentidos: la abrazaron.
Se podía decir que era la única persona con la que harían una cosa como esa, era la más cuerda, la única que estaban seguros que lo decía con toda la sinceridad del mundo.
-¡Qué emoción! - grito Shachi para abrazar a Heat que estaba a su lado.
Estaba feliz de verlos al fin comprometidos para unir su amor en el santo matrimonio en el que creía tanto.
Esperaba casarse también algún día con el amor de su vida, que era el chico de cabello celeste que ahora le correspondía tiernamente ese abrazo de oso que le daba su novio.
-¡Wow! - Chopper no podía quitar la expresión de sorpresa mezclada con alegría.
A veces las palabras simplemente no le salían y abrazo a Law por la cintura quien ya le despeinaba su castaña cabellera.
Kid quien ya no estaba abrazando a la chica pelinegra con un ajustado vestido negro, sintió celos del pequeño chico castaño que le robaba la atención de su moreno.
-Bueno, ya. Tenemos que ver cómo vamos a hacer esto de una puta vez. - Kid prácticamente gruño cada palabra para recordarles el motivo de su amistad.
Sus amigos les organizarían la boda aunque ellos no quisieran, bueno no es que se negaran tampoco, eran sus amigos después de todo.
-¡Yo puedo prestarle mi casa para hacer la boda! - dijo Luffy entusiasmado con la idea. O más bien con la idea de comida gratis.
La mejor comida del mundo era que te regalaban según el pequeño D.
-En ese caso, puedo llevar a mi fabulosa orquesta para que toquen en su lujosa boda. - ahora era Brook quien ofrecía música para el lugar.
Era el mejor de los músicos que se conocían en todo el mundo, y que tuviera un afro impresionante a pesar de ser tan delgado solo le dejaba una reputación de excéntrico compositor.
-Si la mansión de Luffy va hacer la sede de la boda… Yo preparare la comida y el pastel de bodas. - Sanji ya participaba sacando un cigarrillo, después de pelear con el otro. Y si efectivamente el pequeño moreno tenía una familia con dinero.
No podía dejar que semejante lugar que era la enorme casa del pequeño mono tuviera un horrendo banquete.
-Claro… si es que la maldita bruja te deja ir a la boda. - empezó de nuevo Zoro para molestar al rubio cocinero con la relación que tenía con la susodicha.
La verdad es que odiaba no haberle dicho nada a Sanji cuando tuvo la oportunidad tiempo atrás… y ahora el maldito andaba con Nami.
-¡No te atrevas hablar así de una dama! - otra vez empezaron a pelar y todos los ignoraron olímpicamente.
-Robin-san y yo podemos encargarnos de los arreglos florales. - ahora Vivi ofrecía sus servicios de florista para sus amigos y la morena solo asintió con una sonrisa.
Pondrían las mejores y las más hermosas flores para el magno evento.
-Jajajaja La compañía de Franky Corp., se encargara de traer la decoración. ¿Verdad Ussop? - ese hombre que parecía ser más un desnudista que un empresario ya tenía al narizón abrazado como si fuera su hermano.
-¡¿Eh?! ¡¿Yo, por que?! - dijo al sentir como el tipo de la tanga ya lo metía en ese lío, el no sabía nada de decoración y menos de bodas.
-Yo pondré todo el licor que haga falta. - extrañamente Zoro ya no estaba peleando con Sanji porque este estaba al móvil hablando melosamente con su novia.
Nami…
Kid sonrió con malicia y le tendió una mano al peliverde.
Si el ofrecía la bebida, sería la mejor, la más cara y sobre todo la más embriagante ambrosia de los malditos dioses. No por nada era su compañero de borrachera junto con Killer.
-Eso quiere decir que nosotros haremos las invitaciones de la boda. – Shachi no se creía que tuviera tal suerte.
Empezó a sonreír y con lagrimas en los ojos. Nunca pensó tener tal privilegio. Y ya sabía de qué color, el tamaño, los sobres y estampando que les pondría a cada una de esas invitaciones que serían tan magnificas
Serían perfectas.
Heat por su parte solo sonrió para abrazar a su novio que ahora le contaba entusiasmado como es que sería tal y cual cosa.
-Lo único que faltarían serían las mesas y sillas… Entonces yo me encargare de lo demás. - Penguin no podía estar más orgulloso del trabajo que ahora se encomendaba.
Haría la mejor boda que jamás se hubiera hecho, y no es que hiciera una cada semana, de hecho era la primera de su vida, pero una de la que se sentirían orgullosos sus amigos porque lo haría de corazón.
-Pues ya que… Tendré que comprarles los trajes y esas chorradas ¿No? - Killer ya sabía que el pato gordo lo terminaría pagando él.
Esos dos no eran de gustos baratos precisamente, solo les gustaba lo mejor de lo mejor y eso incluía ropa, comida, casa y todas esas comodidades que se daban casi cada fin de semana.
Trabajar como esclavo para vivir como ricos era una frase que si aplicaba en ellos.
Law solo miro con una tenue sonrisa al rubio de cabello hasta la cintura como gesto de agradecimiento.
A pesar de ser uno de los mejores amigos de su prometido, tenía plena confianza en él, y nunca lo decía, sabía que no era necesario.
-Yo puedo pedirle a mi tío que los case… El fue sacerdote cuando era más joven y pues… - el pequeño Chopper la sentía la negativa de su propia propuesta pero Kid se acerco a él y asintió con la cabeza.
Sería una magnífica idea ya que no habían pensado en nadie que los quisiera casar por el simple hecho de ser ambos hombres.
Ahora ya estaba decidió que se haría para la dichosa celebración.
Pero faltaba un pequeño detalle…
-¿Tendrán despedidas de solteros? - pregunto Luffy al recordar que todos los que se casaban tenían una de esas.
Todos se quedaron callados viendo al pequeño moreno que se metía a la boca un pedazo de emparedado que no sabían de donde carajos lo había sacado.