Capítulo 11 El camino correcto…
Todo el mundo está en una jornada mientras viaja a través de la vida… Los caminos son muchos… Pero el sendero correcto no es el más fácil…
La duda rondaba su mente…
Las bestias… hambrientas de sangre humana, nunca dejaban a sus presas… a no ser que un enemigo más fuerte que ellos se les opusiera.
Solo unas pocas criaturas eran más fuertes que los hombres lobo… Eso incluía algunos Vampiros tan antiguos como ellos, las malvadas Hechiceras Cuervo que vivían en lo alto de las montañas solitarias y claro… Los Dragones…
Pero estos enemigos tenían un algo en común: Los humanos.
Y estos solo servían como sirvientes... o comida…
Eso era lo que la orden les había enseñado.
Una lección que conocía por carne propia… Muerte y tragedia era todo lo que traían consigo…
Tenía que centrarse en su trabajo.
Debía encontrar a esa bestia y matarla.
Sin importar nada…
Fue al lugar de la batalla de aquella noche.
Los rastros de su enfrentamiento se habían desvanecidos por lluvia y las labores de rescate.
-Mierda… - eso solo era un mal presagio…
Law medito por un momento sus opciones.
Podía dar aviso a la santa orden de la cual venia solicitando apoyo… pero lo descarto de inmediato.
Esta era su misión y de nadie más…
O podía usar aquella magia que le enseño su mentor cuanto los rastros se volvían invisibles antes los ojos mortales.
-La luz debe prevalecer… - recito parte de su juramento y miró al cielo que ahora se mostraba un poco despejado.
Usar esa magia requería un pequeño sacrificio…
Un sacrificio de sangre…
Saco su afilada espada y corto su palma con rapidez.
Cerró sus ojos, ocultado el color metálico que los caracterizaba para susurrar algo en un idioma antiguo.
La sangre en su mano se evaporo… como si estuviera hirviendo para que el vapor descendiera hasta el suelo.
La magia que usaba era una de tipo Ilusión… pero en lengua humana se llamaba:
Clarividencia…
Y esta muestra el camino hacia el objetivo actual que está en tu mente.
Pero el precio consumía su sangre…
El lanzador de este poderoso conjuro podía morir a causa de ese efecto si no lo usaba con moderación.
Cuando pensó que era suficiente abrió los ojos para ver la rojiza niebla vagar por la tierra muy cerca de donde estaba de pie.
Esta magia… formaba un camino como si fuera el rastro de un fantasma.
Rápidamente vendo su herida con el pañuelo que usaba para limpiar su espada y empezar a seguir el rastro.
-Te encontrare… y te matare… Lamentaras haberme dejado vivo… - susurro el guardia rojo para emprender la búsqueda.
Su camino estaba claro…
Entre frondosos árboles se abría paso un pequeño riachuelo…
Observaba la cabaña que estaba a unos cuantos metros con una mueca en el rostro.
Era más pequeña de lo que imagino…
-Joder… - maldijo para sí mismo.
No podía quejarse…
Después de todo… era un lugar donde podía quedarse ahora que el cazador estaba buscando a su forma bestial.
Aun con la ligera molestia, tenía que empezar a desempacar sus cosas en su nuevo hogar.
Tendría que cazar para alimentarse…
Los meses que vendrían no le permitirían salir mucho.
El invierno se acercaba…
Su parte humana necesitaba comida y refugio…
Su parte animal necesitaba sangre y un lugar donde correr…
Ese lugar… por muy pequeño seria su morada.
No tardo en dejar el viejo cofre con todas sus cosas junto a la cama de paja y madera que estaba en el único cuarto que había.
Apenas su cuerpo cabía en ella…
Necesitaría ir a Paraje de Water Seven por algunas cosas y hacer el lugar un poco más habitable.
Pero primero había una cosa por hacer…
Salió al pequeño arroyo por donde corría agua cristalina.
Los pequeños pececillos nadaban en contra corriente alimentándose de la fauna marina.
Miro en el agua su reflejo distorsionado y alzo su mirada ámbar afilada.
Tres lobos de pelaje blanco estaban frente a él…
Sentados en fila mirándole detenidamente…
-Si vamos a compartir territorio… - empezó a hablar el nórdico. - Podemos cuidarnos las espaldas mutuamente.
Los lobos aullaron con fervor para después desaparecer en el bosque.
El trato con los lobos salvajes era algo que siempre hacia…
Su sangre de bestia lo pedía… era lo correcto…