Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El secreto de mis hermanos por NaniNan_chan

[Reviews - 71]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda:

¿Acaso ella y papá son... hermanos? No, ¿verdad?

-¿Lo mismo?- pregunté desconcertada.- No entiendo- les dije mirándolos.

-Verás, esque esto es algo que nunca os habíamos dicho porque no sabíamos cómo decirlo ni cómo reaccionaríais- dijo papá.- Nosotros en verdad somos hermanos- y cogió la mano de mamá.

Un silencio más profundo que el de antes se había formado hasta que Leo lo rompió.

-¿Y porque nunca lo dijisteis? Teníamos derecho a saberlo ¿no creéis? Nada de todo esto hubiera pasado si nos lo hubieras explicado antes.- dijo con voz ahogada por el nudo en la garganta y acto seguido se fue del despacho a grandes zancada, dando un portazo.

-Yo...- empezó Ros pero al final simplemente siguió el mismo camino que el moreno, supongo que para seguirlo.

-Bueno, ahora que no está el afectado presente os podríamos explicar todo de una forma más objetiva.- dijo Dani.

-Esta bien pero sigo sin saber porqué es de tu incumbencia este asunto.- le retó papá.

-Simplemente porque son mis alumnos, mi cuñado y hermana, y nuestra próxima novia y suegros los afectados.- soltó con naturalidad el ojiazul, ganándose un manotazo en la cabeza por parte del médico.

-Te dije que teníamos que hablarlo primero, tonto.- dijo Ale, matándolo con la mirada.

-Pero...- iba a excusarse cuando mamá le interrumpió.

-A ver, lindos, primero una cosa y luego la otra, ¿esta claro?-

-Si- dijeron como niños regañados, aunque no se llevaran tanta edad.

-Volviendo al tema, pues así como que para resumirlo, Leo y Mimi salen desde pequeños, en el último cumpleaños del león, Elena, la acosadora de Miguel, le amenazó de hacer públicas unas fotos compremetedoras de ellos dos y denunciarlos así que Miguel comenzó a salir con ella a espaldas de Leo. Un día, no hace mucho, se enteró y eso lo destrozó. Se pelearon, Leo se enteró de lo de la amenaza, se volvieron a pelear porque decía que Mimi aún lo amaba pero éste lo negaba, aunque creo que lo sigue amando, y del impacto fue al hospital.- a medida que lo iba explicando la cara de mis padres se iba deformando más y más hasta que a mamá se le escaparon una cuantas lágrimas, otra vez.

-¿Y Ros?- preguntó papá.

-¿Ros, qué?- no entendía a qué se refería.

-Cuando llegamos los vimos tan acaramelados que pensamos que eran algo.- dijo mamá.- Sé que es el mejor amigo de mi Leo pero parecían algo más en ese momento.-

-¡Yo también vi algo parecido antes!- dije recordando que Ros le susurró y luego le besó el lóbulo.

-Creo que talvez yo sepa algo de eso.- dijo Dani mirando un punto fijo en la pared.

-¿Qué cosa?- le preguntó Alejo.

-Ros es ESE vecino- dijo haciendo énfasis el la palabra ese como si fuera un secreto entre ellos.

Yo y mis padres les mirábamos esperando a que nos lo explicarán a nosotros también pero eso no sucedió.

-¿Qué vecino?- pregunté acercándome ya que ya no había tanta tensión, sino que parecía un grupo de señoras cotilleando.

-Esque tenemos un vecino que casi todas las noches trae "compañía" y ese vecno es Ros. Sólo lo conocíamos de hablar a veces pero no fue hasta que comencé a dar clases que vi que aún era estudiante. No lo parecía.- contaba Daniel- pero lo peor no era que durante prácticamente toda la noche se oyera qué hacía, sino que cuando despedía a sus amantes sólo se le escuchará llorar llamando a un tal Leo. Y cuando los vi en clases pude ver como lo seguía como perrito aunque era con la única persona que se comportaba así. Con todos los demás era todo "No eres mi tipo".- dijo imitándolo.

-Entonces ¿ahora tienen algo?- preguntó Ale.

-Tal vez- dijimos a la vez mamá y yo.

Nos miramos con complicidad por decir lo mismo pero nuestras miradas, junto con las de los otros, fueron a la puerta cuando ésta se abrió abruptamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


La puerta fue abierta abruptamente por Elena, quien traía sus camisa algo mal puesta y su falda medio rota. Llevaba un zapato de tacón de aguja puesto y el otro en su mano, como si fuera su arma. Su pelo parecía que se había enfrentado a los vientos más violentos y en su cara había pura locura, con una enferma sonrisa en su cara y unos locos ojos vacíos.

-Dani, hermanito, sabía que estarías con la perra de tu novia Ale, degenerado.- le dijo sonriendo.

El rostro de Daniel se endureció y en el rostro de Alejo se posó una sombra que no había visto nunca. Mis padres la miraron con sorpresa.

Elena miró alrededor del cuarto buscando algo pero no lo encontró a juzgar por su cara.

-¡¿Dónde está el imbecil Feo-tonto-idiota de Leo?! ¡¿Dani, donde lo escondiste?!- dijo abalanzándose contra su hermano rápidamente.

Papá la interceptó antes de que llegara a su objetivo y con una rápida llave logró tenerla inmovilizada bajo su cuerpo. Elena, tumbada boca abajo y con la manos en la espalda, no podía contra su peso en su espalda. Sólo podía intentar soltarse, moviéndose, pero era en vano.

De un momento a otro Elena dio una patada como si quisiera hacer el arco pero con el zapato de tacón, de forma que impactó directamente en la espalda de papá, haciendo que soltara un gemido de dolor.

-¡Quítenle los zapatos y avisen a seguridad! ¡Ya!- y dicho esto mamá ya estaba saliendo por la puerta.

Dani se acercó a donde estaba Josh y retiró los zapatos del pie de la zorra de Elena y de su mano, no sin llevarse una par de patadas y algún que otro arañazo.

-¡Te mataré!- decía ella- ¡Sólo iba a matar al imbécil pero no me dejas más remedio, hermanito! ¡Joshua suéltame! ¡Suéltame!- y seguía chillando amenazas y órdenes hasta que llegó mamá y un hombre de seguridad, quien traía consigo una inyección que le administró, atontándola.

El señor de la llevó a no-se-dónde y la sala se quedó en silencio, de nuevo.

-Casi que prefiero que Miguel esté con Leo- dijo papá, y yo sonreí porque también lo pensaba.

-¿A donde se la llevan?- pregunté para no quedarme con la duda de si estaríamos seguros o no.

-Hace tiempo presenté una solicitud en un centro de salud mental pero no la aceptaron ya que crecieron que Elena no lo necesitaba. Así que ahora no creo que se puedan negar.- Daniel me respondió, a lo que yo quedé más tranquila sabiendo que ahora estaría en un manicomio... digo centro de salud mental.

-Entonces...- empezó mamá- ¿Dices qué somos tus suegros?- dijo mientras se ponía recta, cruzando sus brazos sobre su pecho y mirando como si fueran a raptarme a Dani y Ale.

Mamá siempre había sido así, tan sobreprotectora y no dejando entrar a ningún chicos (excepto mis hermanos) a mi habitación y no dejándome a solas con chicos. En cambio a papá no le importaba tanto; decía que tenía que probar y experimentar hasta que encontrara a alguien que valiera la pena.


-Joana, corazón, no empecemos- dijo papá porque sabía la tormenta que se venía encima.

-No, no, no, no. Si se creen que van a salir con mi bebé lo tienen muy crudo. Ella es mía y ningún hombre, mujer o cosa me la va a arrebatar. ¿Qué pasará cuando se casé y se olvide de que tiene padres? ¡No lo permitiré!- decía mamá abrazándome por los hombros desde detrás mientras yo me daba un facepalm.

-Podríamos dejar esta locura y ir a ver a Mimi- sugerí.

-¡No!- dijeron mamá, Ale y Dani.

-Les sacáis como 13 años.- dijo mamá.

-Sólo son 10- respondió Ale haciendo puchero.

-Eres su maestro- los atacó de nuevo.

-Eres su hermana- contraatacó Dani, señalando a papá pero mirandola a ella.

-Touché- respondió mi mamá.

Ellos se mandaban miradas retadoras y parecía que había electricidad entre medio.

De alguna forma conseguí deshacerme de los brazos que me rodeaban y me fui se la habitación, seguida de papa, quien también se había conseguido escabullir del lugar y nos dirigimos a la habitación de Miguel.

-¿Te gustan?- preguntó por el camino.

¿Me gustan?

No puedo negar que Dani tiene un cuerpo canela pasión que esta marcadito y que su pelo oscuro negro alborotado queda de maravilla con sus ojos profundo. Tampoco puedo negar que Ale y su forma de tratarme dulcemente me gustan un poco demasiado. Lo que tampoco puedo negar es el morbo del estudiante-profesor ni la fantasía del médico pero... ¿Podría esto durar a largo plazo?

-Sí, me gustan- le respondí a mi padre.

-¿Y los quieres?- volvió a preguntar.

¿Los quiero?

No puedo negar que siento algo cuando estoy cerca de Alejo. Pero ellos vienen en pack, de echo pensaba que eran novios. No quiero hacer mal tercio. Pero cuando Dani se acerca se me acelera la respiración, como a cualquiera el pasaría con ese dios griego y cuando Ale esta conmigo siento que el mundo se acabaría y yo seguiría siendo feliz.

Si eso no es amor, no sé qué lo sea.

-Pues, sí, lo quiero.- dije.

-¿Pero...?- inquirió papá en tono tranquilo. A él no se le escapaba nada.

-Pero no se sí pueda encajar.- le confesé.

-Creo que deberías hablarlo con ellos.- y con esa última oración se adentró al cuarto de Mimi y se sentó en una silla que había.

Yo me senté en un sillón algo incómodo que había en la esquina para quién se quedaba a dormir y lentamente fui cerrando los ojos. La visita de Elena al mediodía-tarde, todo el problema en la tarde y luego las últimas horas aquí en el hospital de noche me habían dejado agotada, así que mis ojos se cerraron solos.

Pov's Miguel

No sabía que había pasado después de la discusión, sólo que todo se había vuelto negro.
Luego alguien me llamó. Conocía muy bien esa voz. Era...

Notas finales:

bueno este cap es de 3 partes y solo publique 2 xk soy mala *risa diabolica tipo muajajajjaja*

 

Sinceramente quiero que Mimi muera (o quede en coma durante mucho, mucho tiempo) y Leo se joda y sufra y la niñita yo-k-se perooo k opinan ustedes? no se, aconsejarme ;)

 

P.D te amo brother <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).