Se encontraba Yuri en el balcón de su recamara, dando vueltas en este mismo. Ese presentimiento que le estrujaba el corazón no se iba, sino que al contrario, aumentaba con cada minuto la angustia en su pecho haciéndole imposible el conciliar el sueño.
-¡¿Qué me pasa?!- se cuestiono deteniéndose admirar la luna- esto es como si…- con su mano derecha estrujo la tela de su piyama que se encontraba en su pecho-wolf ¿estás bien verdad?... – inconscientemente estiro su mano , hacia la luna liberando un poco de majutsu ni el comprendía el por qué lo hacía pero este acto lo tranquilizo, y más al ver que su poder se desplegaba en el aire hacia un lugar lejano- confía en mi pronto te traeré de regreso- prometió en medio de la noche- pronto estaremos juntos otra vez…
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Paralelamente, un joven albino corría entre el bosque, deseando llegar a su destino. Por las prisas varias veces callo tropezándose con las grandes raíces de los robles, mas este volvía a levantarse para seguir con su camino en medio de una marcha apresurada.
-tsk - chasqueo la lengua al ver que el camino se hacía cada vez más espeso.
Inconscientemente llevo su mano al costado queriendo tomar su espada, sin embargo no la traía consigo- ¡claro! – Detuvo su andar- mi arma…la deje a un lado de la cama- recordó – pero aun así tengo que llegar rápidamente- sin esperar más volvió a retomar su carrera hacia su hogar.
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Todas las esperanzas de que alguien llegara y le salvara se perdían con cada beso y caricia que ese sujeto le brindaba a su cuerpo de manera obscena. Provocando un sentimiento nunca antes experimentado: asco.
-jaja veo que ya entendiste, cariño- sínicamente el castaño deposito un beso en los labios del rubio quien apretó los mismos impidiendo que este introdujera su lengua- ¿te resistes? Ja… como sea, eso no importa después de que acabe contigo no recordaras ni tu nombre – sentencio separándose del rubio para dirigir sus manos a su pantalón ante la mirada aterrado del rubio.
-n-no… p-por favor- suplico al ver como este se bajaba la cremallera de la vestimenta.
-seré bueno- susurro inclinándose hacia wólfram quien se tenso al sentir como ese sujeto se colaba entre sus piernas. De pronto una ansiedad lo bloqueo. Era como si imágenes se le vinieran a su mente tomando forma poco a poco.
*flash back*
Se encontraba wólfram refugiado en un árbol, mientras su caballo trataba de consolarlo en medio de su dolor, mas unas presencias les hicieron voltear y encontrarse con dos sujetos sospechosos.
-mira lo que la lluvia nos trajo- musito divertido el mayor mirando al rubio fijamente.
-creo que no es del todo malo que llueva… nos divertiremos.- concluyo el castaño menor para dar un paso hacia su presa.
El rubio quiso tomar su espada y ahí fue cuando miro que no la llevaba consigo y un miedo se apodero de él.
Wólfram se encontraba acorralado en un árbol por esos dos seres despreciables
-¡no me toquen! Grito al sentir como esos extraños lo sujetaban firmemente y comenzaban a tocar.
A pesar de sus esfuerzos por corren fue detenido por esos sujetos, sentía tanto asco al ser tocado por ello, estos le arrancaron la ropa dejándolo solamente con una camisa blanca, sus fuerzas se perdían, las manos ajenas recorrían sus piernas y besaban su cuello.
El relinche de un caballo seguido de un golpe a uno de los hombres fue la oportunidad de wólfram para escapar, su caballo lo salvo, el rubio se subió al corcel y cabalgo aun con la tormenta tenía que huir
Un rayo cayó frente a él seguido de un deslave y todo se volvió oscuro para el menor, lo último que se vio el cómo su cuerpo callo por el barranco.
*Fin del flash back*
-¡oye!- le llamo el sujeto que se encontraba sobre el haciéndolo reaccionar- despierta, quiero que estés consiente cuando te tome- al decir eso atrajo las caderas del rubio a su entrepierna, deformando el rostro del rubio quien estaba por tener una crisis- tratare de ser amable, par que no pierdas a tu engendro- concluyo dispuesto a seguir, mas tales palabras hicieron reaccionar al menor
-..No me toques- murmuro con vos baja pero decidida
-¿Eh?- musito al no escuchar las palabras del rubio.
-¡NO ME TOQUES!- grito desde el fondo de su alma, haciendo que sus manos expulsaran una flama de fuego potente, tanto que John tuvo que brincar para no morir quemado.
- maldito – bramo furioso el Castaño, al ser interrumpido en el momento culminante, mas sonrió al notar que su víctima queda casi sin fuerzas después de aquel ataque, lo cual era lógico estaban en territorio humano- aquí acabo tu buena suerte, imbécil. Quise ser amable pero ahora te destrozaré a mi gusto- sentencio avanzando hacia el rubio.
-…- wólfram no podía articular ninguna palabra debido al cansancio de su cuerpo. Más no se rendiría. Su mirada viajo rápidamente por todo el lugar buscando algo con que defenderse hasta hallarlo…. Una espada.
John se abalanzo sobre el rubio quien esquivo su ataque corriendo hasta el arma
-a-atrás- amenazo wólfram con el arma en manos.
-jajaja ¿enserio?- cuestiono con voz burlona al ver como la espada temblaba en manos del rubio quien además la sostenía con dificultad y en mala postura.- acabemos con esto- sentencio el castaño avanzando hacia su presa hasta dejarla acorralada en una esquina de la habitación- llego tu hora…
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Llevaba veinte minutos corriendo, para su suerte solo faltaba cruzar el rio y un poco de tramo para llegar donde el rubio. Cuando llego al rio que dividía los bosques, quedo aterrado ¡el puente estaba roto!
-¡maldición! – Sus manos sostuvieron su cabeza con fuerza en un intento de descargar su ira- ¡¿y ahora?! – pregunto a la nada, como si esta le fuera a dar la respuesta, mas sabía que era inútil, ese puente era el único que existía para cruzar además de que era imposible nadar el agua estaba muy fría y la corriente era peligrosa. Nadie antes había sobrevivido a esta.
-¡no me quedare de brazos cruzados!- estaba por despojarse de sus zapatos para cruzar nadando, cuando una briza llego a su presencia, por alguna razón quedo maravillado. El aire emitía un brillo azul que parecía querer que este lo siguiera. Sin perder el tiempo se dispuso a confiar en su instinto y seguir ese poder para dar con una respuesta.
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-llego tu hora…- sentencio John caminado hacia el rubio que lo miraba aterrado.
-… n-no te acerques- amenazo el rubio
-¿ o qué?- le reto- ¿me atacaras con tu espadita?- burlo.
- ¡atrás!- el rubio abalanzó el arma contra John el cual lo esquivo con facilidad.
- tal vez no lo sepas –inquirió- pero soy un soldado. Dudo que puedas contra mí – menciono confiado.
-… un soldado – murmuro el rubio afectado por esa palabra.
*flash back*
Se encontraba un niño de 26 años (5 humanos) jugando en el jardín de pacto de sangre con una espada de madera. Se sentía algo solo, su hermano mayor se la pasaba estudiando y su madre estaba muy ocupada manejando el reino por lo que todo el día la pasaba solo.
-je je – el pequeño rubio meneaba la espada de juguete con gran determinación, amaba esa espada había sido un regalo de su tío y nunca se separaría de ella.
-¡wólfram!- el nombrado volteo a ver quien lo llamaba, encontrando a su hermano conrad quien se acercaba corriendo hasta donde este se encontraba.
-¡onii-chan! - grito el pequeño abrazando a su amado hermano.
-¿Qué haces aquí solo hermanito?- preguntaba el castaño acariciando la melena del rubio.
-¡dedoto a los malos! ¡shoy un soldado!- proclamaba orgullosamente el menor.
-¿un soldado?- conrad bajo con cuidado a su hermano dándole su espada de madera- sabes, un soldado no es aquel que derrota gente.
-¿entonshes?- cuestionaba el menor ladeando su cabeza sin comprender.
- un soldado es aquel que protege a los que ama aun si eso le cuesta la vida- explico… pero recuerda nunca olvides quien eres o te perderás – menciono seriamente.
-¡yo she quen soy!
-dímelo- pidió
-¡shoy wólfram von Bielefeld!- grito el menor llevando su mano al pecho en forma de saludo
-nunca lo olvides – sentencio para darle un beso en la mejilla al menor.
*fin del flash back*
-¿eh?- por un momento le pareció recordar algo pero debido a la situación en la que se hallaba se concentro en su enemigo
-me estoy aburriendo de ese juego – menciono aventando se tras el menor quien tomo el arma firmemente y con una postura digna de él, para después esquivar el ataque y atacar. Logrando un corte superficial en el arma- ¡¿pero quién te crees maldito?!- bramo sosteniéndose la herida.
-para ti soy wólfram von Bielefeld… - ordeno el rubio, ni siquiera el sabia el por qué pero esas palabras le dieron una nueva fuerza que no sabía tener – y soy el que acabara con tu miserable existencia…- sentencio
-¡!- John no creía lo que veía hace un segundo esta creatura estaba temblando y ahora parecía que su fin había llegado.
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Después de seguir aquella luz azul, encontró un camino de rocas por donde pudo continuar su trayecto. Sus pies dolían pero nada lo detendrían. Por fin logro visualizar la cabaña donde vivía.
Corrió hasta llegar a la puerta la cual estaba abierta y las luces apagadas. Imágenes del pasado invadieron su mente el miedo de perder a wólfram lo paralizo. Con algo de valor ingreso, camino hacia el cuarto cuando sintió un líquido tocar sus pies con temor prendió la luz quedando impactado por lo que veía:
Hay estaba John tirando en el suelo con su espada clavada en el vientre, rodeado de un charco de sangre mientras que wólfram sostenía el arma con odio mientras solamente usaba su bata desabrochada mostrando su cuerpo desnudo.
-… wolf – le llamo, el rubio volteo a verlo y sus ojos mostraban temor y miedo. Sin pensarlo Darck lo abrazo.- ya estoy aquí- le hizo notar.
-.yo…yo.. – lagrimas caían del menor, había matado a alguien. Tenía miedo pero ahí estaba el, no le dio la espalda – t-tenía miedo... El e-entro y… y
-ya. No tienes que decirme nada- le interrumpió- todo estará bien- menciono sonriéndole como siempre.
Esa noche mientras todos dormían, ambos cargaron el cuerpo hacia el rio donde lo botaron para después limpiar todo rastro de sangre y olvidar lo sucedido esa noche… ese sería un secreto que se llevarían hasta la tumba.
````````````dos meses después ````````````
Ya habían pasado un par de meses desde aquel incidente. La actitud de wólfram cambio notablemente, ahora era más activo diariamente practicaba con la espada de Darck. Mientras que este mismo lo vigilaba con más cuidado, no salía durante las noches solamente por cuidarlo cosa que a él rubio molestaba.
Después de varias discusiones el albino accedió a dejarlo salir a las colinas con la condición de que aprendiera medicina tradicional y le ayudara con los remedios que los aldeanos le solicitaban.
Mientras tanto la búsqueda de wólfram había sido cuestionada por algunos del consejo, al parecer estos veían inútil el buscarlo después de cinco meses de desaparición y consideraban que era una distracción tanto para el rey como para el ejercito de sin makuzo.
Obviamente Gunter, waltorana y Gwendal se opusieron a estos. Mas solo basto el que Yuri amenazara con dejar el trono si se oponían a la búsqueda, para calmarlos. Si este dejaba de ser rey todo el pueblo armaría una rebelión cosa que no les convenía a los del consejo.
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En la cabaña a las afueras de arcadia, dos jóvenes desayunaban como todos los días platicando de sus cosas. El avance con wólfram en la medicina había sido muy exitoso poniendo orgulloso al albino.
-… tengo que admitirlo, amo cuando tu cocinas- mencionaba resignado el rubio
-jeje gracias. Tu…. ¡eres bueno con la espada!- alago tratando de evitar una pelea, el tema de la cocina o de su talla eran tabú.
-hmp- el rubio noto rápidamente el cambio de tema pero no alcanzo a decir nada al escuchar como tocaban desesperadamente la puerta.
-¿quién? – pregunto Darck abriendo la puerta encontrándose con lidia quien traía en brazos a una niña de 12 años la cual se veía en muy mal estado- ¡¿pero que le paso?! ¡Miriam!
-a-ayúdala…. Por favor ¡sálvala!- rogaba la joven.
-dámela- con cuidado tomo a la niña y la llevo a la cama- wólfram, trae hojas de Florencia y un traste con agua ¡rápido!- ordeno.
-h-hai- el rubio corrió hacia la cocina. Por lo pedido.
-¿Qué paso?- le interrogo a lidia.
-f-fuimos al monte. Por unas hojas de yerbabuena. ¡Una serpiente la mordió!... mi hermana- la joven rompió en llanto. Darck al verla solo atino abrazarla para calmar.
-aquí esta – dijo wólfram entrando a la estancia, rápidamente los dos se apuraron a quitar el veneno para después saturar la herida.
Pasaron alrededor de 20 minutos cuando la niña despertó, claramente desorientado.
-mhj…. Me duele todo- murmuro abriendo sus ojos cafeces
-¡Miriam!.- lidia corrió hacia la menor abrazándola con fuerza
-¿Dónde estoy? ¡Darck! – la joven reconoció el lugar y a su salvador- ¿eh? ¿Quién es él?- pregunto apuntando a wólfram. A lo que lidia y Darck voltearon a mirarlo. Aunque se notaba ciertos celos en la mirada de lidia.
-el es wólfram… vive aquí conmigo- explico
-ohh. ¡Gracias por salvarme! – Agradeció- ¿no estás muy gordito?- tal pregunta tenso al albino…. Toco el tema tabú.
-jeje… es que estoy esperando un bebe- explico calmado el rubio para sorpresa del oji ambar.
-¡wow! ¡Qué bonito!- alago la niña sin entender mucho.
-“¿un niño? Entonces es un…. Mazuko pero… ¿de quién es ese niño?” – indago lidia mirándolo de reojo.- b-bueno nosotras nos vamos… mi mama nos debe estar esperando – explico levantándose de la cama.
-¡yo me quiero quedar!- pidió la niña-
-no Miriam. Vamos- respondió tomándola de la mano- gracias por todo
-no hay de que… mañana iré a verlas para saber cómo siguió- comento acompañándolas a la entrada de la casa
-te estaré esperando- respondió con una sonrisa a joven para luego irse.
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En un bar-restaurante familiar ubicado en el pueblo de arcadia. Una “mujer” se hacía presente causando asombro en los clientes del lugar, se notaba que no era una dama ordinaria ni del pueblo. Su cabello era anaranjado, su cuerpo muy grande y musculoso para una. Y traía un vestido de flores.
Ignorando las miradas se dirigió a la barra para ordenar algo de comer, no paso mucho tiempo cuando un sujeto se le acerco sentándose a su lado. Y lanzándole miradas “coquetas”.
-oye preciosa- le llamo- ¿Qué dices si tu y yo nos vamos por ahí?- indico con cierta lujuria el tipo.
-… lo lamento estoy bien sola- respondió la “mujer” con una vos grave.
-que linda vos, mi amor- el sujeto paso su mano por la mejilla de la dama- me gustan las grandes… como tu- comento bajando mas su mano, hacia la cintura de la otra cuando fue detenida por la misma mujer.
-déjame en paz- hablo con vos grave delatándose.
-¡! Me voy- el tipo pago y salió corriendo del lugar al ver que no era “ella” sino un “el”
-ahh…”a buena hora al bocchan se le ocurrió mandarme a esta misión, ya pasaron dos meses y no eh obtenido nada...”- pensaba decaído yosak, cuando una amable mujer se acerco a tomarle el pedido.
-¿Qué le puedo servir?- pregunto Martha la dueña con amabilidad.
-me da… esto y esto- indico señalando el menú-… disculpé… de casualidad no han sabido nada de un joven que haya aparecido por los alrededores. Es mi sobrino y lleva cinco meses desparecido.
-¿eh? Qué pena. No acá es un pueblo chico y todo se sabe, lo lamento algo así ya se sabría- comento la mujer marchándose para luego traerle lo que ordeno- espero lo encuentre- menciono antes de retirarse.
Paso media hora, al no obtener información haría un registro visual y si no se iría al siguiente pueblo. Pago la cuenta y estaba por irse cuando entraron dos jóvenes al bar.
-¡Miriam hija! ¿Qué le paso?- pregunto angustiada Martha al ver los vendajes en la pierna de la menor.
- la mordió una serpiente, pero Darck la curo- explico ante la mirada curiosa de yosak.
-ahh ese joven es un ángel… ¿te duele amor?- le pregunto a la niña
-nop… estoy bien gracias a Darck y a ese joven
-¿joven? Yo creía que Darck vivía solo- cuestiono la madre causando aun más el interés del espía.
-pues ya ves que no, al parecer vive con un makuzo que además está esperando un hijo- indico molesta lidia.
-ahh – grito yosak al soltar un vaso tirando su contenido.
-¿está bien?- pregunto un cliente cercano a el.
-si disculpé- sin poner atención trataba de limpiar pero sus palabras estaban en la conversación de al lado.
-¡si mama un niño! – Gritaba emocionada la niña- y va a ser muy bonito, pues si mama lo es… sabes tiene unos hermosos ojos verdes y cabello rubio ¡es hermoso!- explico la niña describiéndolo.
-wow ¿y sabes cómo se llama?
-… ¿Cómo era? ¡Lidia sabe!- indico la niña mirando a su hermana
-.. Wólfram- concluyo.
-jeje pues que misterio ¿Eh? – la mujer miro a todos lados como buscando algo.
-¿pasa algo mami?
-.. es que ya no está la señora, bueno espero encuentre a su sobrino.
Fuera de la tienda, yosak estaba en shock ¡lo había hallado! Después de meses de búsqueda ¡al fin!
-ahora necesito informales al bocchan, se pondrá muy feliz
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En el castillo pacto de sangre la noche había llegado. Todos estaban durmiendo cómodamente en sus camas. En especial Yuri quien a pesar de que le costó como todos los días conciliar el sueño, logro hacerlo. O por lo menos en eso estaba cuando comenzaron a tocar la puerta con gran fuerza.
-¡pasa!- ordeno algo molesto por la interrupción- ¿conrad?- le llamo, mas este solo se mantenía callado o más bien impactado con una carta en las manos
-…. Lo encontramos- fue lo único que salió de sus labios deteniendo el latir del de Yuri.
-¿Qué? ¡¿lo hallaron?! ¿Dónde?- pregunto el moreno desesperando y con una enorme sonrisa como hace mucho no ponía.
-está en un pueblo llamado arcadia, según yosak no lo ha visto pero todo coincide con su descripción…. ¿Qué hacemos?- pregunto el castaño. Esperando indicaciones
-¿Qué “que hacemos”? ¡Es obvio! Prepara los caballos zarparemos en media hora- ordeno.
-así será- respondió el castaño retirándose de los aposentos del rey con una sonrisa. Dejando solo a Yuri quien se estaba cambiando rápidamente, no quería perder ni un segundo. Pronto lo volvería a tener a su lado.
-… espérame wólfram… voy por ti
Continuara…..