Las senshis entraron en sus habitaciones, en cada armario había un conjunto de túnicas de gasa color banco , etilo uraniano pero más livianas, con unos graciosos pantaloncillos del mismo material y unas sandalias ajustadas y cómodas de color blanco y las correas de amarrar en color cobre con una bonita media luna en ellas, una a una iban saliendo para regresar al gran salón, los murmullos de las que se encontraban en las escaleras inundaban el pasillo continuo poniendo más nerviosas a las que iban bajando apenas
Después de 20 minutos de espera ahí estaban con la vista fija en la reina serenity y sus maestros, listas para comenzar
Reina Serenity-se ven bastante lindas chicas, espero estén preparadas para los entrenamientos, den todo de ustedes, eso es lo que espera todo el palacio lunar, este milenio de plata y el universo contamos con ustedes.
*sonrió y despidió a las chicas,Artemis,pluton y luna caminaron con Saturno rumbo a los calabozos del castillo, la cara pálida del venusiano no podía ocultar el miedo que sentía, lady venus tomo a su hija y caminaron a los jardines del palacio, varios soldados de la guardia real de la luna tomaban el lugar de muchos padres /madres de algunas chicas que no tenían y las entrenarían entre 4 de ellos para abalanzar el poder, caso de marte y mercurio, luego llego lady júpiter y tomo a su hija, eran dos gotas de agua, la princesa Moon iba con la reina serenity rumbo al gran balcón del palacio, la mirada de la reina lucia bastante apagada, todos adivinaron que no quería lastimar a su hija, pero las cosas no serían fáciles para ella solo por ser a princesa, por ello mismo necesitaba hacerla más fuerte…
La mirada de los que quedaban en el salón fue directo a un hombre alto, con un largo cabello de varias tonalidades azuladas, simulando un océano, sus ojos grises encontraron los del rey Urano y se dedicaron una mirada del más puro odio, cada uno tomo a su primogénita, como si quisieran alejarse uno del otro, para no contaminarse…tritón llevo a la princesa de Neptuno a las piscinas mientras Caelus tomo su primogénita para llevarla a la zona más abandonada y alejada del palacio, casi terminando con la propiedad lunar, un enorme terreno polvoso, sin vida, arena y algunas malas hiervas que hacían todo por sobrevivir,
*el rey miraba a su hija, como si fuera una maquina de rayos X,la rubia le respondía la fría mirada, aquel no era aquel que recordaba de niña o acomodando la cadena de Urano en su cuello con amor, él era su enemigo ahora, que había atado cavos y sabía que su madre había sufrido por su aventura con lady venus y miles de mujeres por toda la galaxia…
*una bola de energía color Anaranjada corría con fuerza, levantando el suelo directo hacia el pecho de la rubia que con maestría esquivo
Urano-ahora me atacas sin avisar? Vaya eres todo un caballero!
Rey Urano-cosa que heredaste cariño* y lanzo otra bola hacia su hija
*el rey cayo un segundo, no vio cuando la rubia de había puesto atrás de él y lo pateo, el uraniano sonrió comenzó a lanzar puñetazos a diestra y siniestra, sin poder darle alguno a su primogénita que sonreía, la joven tomo aire y corrió con fuerza saltando sobre su progenitor y ahorcándolo
Urano-te rindes papi?
La rubia fue quien cayó al suelo esta vez, tenía al rey sobre ella que la miraba con los ojos desorbitados y llenos de ira sujetándola del pecho y encestando puñetazos en su rostro, sintió el metálico sabor salir de la comisura de su boca carmín, rodo con el encima y el rol había vuelto a cambiar ahora era ella quien lo golpeaba en la cara …
*mientras tanto en las piscinas del palacio
Tritón-vamos líbrate de esto, eres una sirena cierto?
*la pequeña aguamarina se ahogaba, sentía el agua a nada de entrar a sus pulmones, si bien su padre había dejado de quererla cuando murió su madre, culpándola del gran parentesco entre ambas jamás creyó que su padre tratase de matarla, ella no podía golpearlo, él era lo último que tenía…
La pequeña dio un salto y encesto una patada en la mandíbula de tritón ,el rojo de su sangre combinaba tan bien con el blanco de su piel…
Tomo aire y comenzó a encestar golpes en el pecho desnudo de este, tritón tomo a su hija de sus marinos cabellos sometiéndola a sumergirse nuevamente, ella sintió hervir la sangre abrió los ojos para admirar un pequeño remolino a sus pies ir haciéndose más grande, te tengo pensó. Se concentró en aquel remolino creado por ella para arrojar a su progenitor y tomarlo como un punto de distracción y tortura .
*Lady venus estaba sentada amagada con su propia cadena del “amor” mientras su pequeña hija le sonreía y se acercaba más y más para patear su rostro que ya estaba bastante amoratado y ensangrentado
Venus-querida madre, te he dicho que eres encantadora eso lo herede de ti pero hombres casados? Urano ahora esta viudo, no lo disfrutas tanto verdad? Yo disfruto esto tanto como papa lo hubiera hecho…claro si no lo hubieras matado!,*la Reyna de venus sonrió…
Venus-no dirás nada madre? Encestándole otra patada en el rostro
*la Reyna de júpiter y su hija se miraban tristes, pero con determinación cada vez que se golpeaban, ellas eran muy unidas, las ropas de júpiter no tenían mucha sangre, lady júpiter no lo estaba haciendo bien, no quería lastimar a su pequeña hija, esperaba progresar en los siguientes entrenamientos, pero para darse valor y acostumbrase lanzo una esfera verde hacia su primogénita quien cayo rendida.
*la reina serenity seguía lanzando ataques a la joven princesa, cuyas inmaculadas coletas se habían deshecho ya por el sudor y los golpes
Reina serenity-LEVANTATE! ERES DEBIL! COBARDE! DEFIENDETE!
La princesa Moon estaba bastante herida las ropas blancas ahora eran escarlatas, miró a su madre y corrió hacia ella para tratar de golpearla la reina en un ligero movimiento volvió a esquivarla
*en el obscuro calabozo parecía que el tiempo se detenía por momentos ,luces violetas y frio salían de la pequeña Saturno, quien tenía los ojos en blanco y no tenía herida alguna, Artemis tenía la cara llena de sangre y golpes, luna la ropa rasgada y al igual que su esposo no estaba nada bien, mientras Plutón con algunos golpes seguía de pie formando un campo de fuerza sosteniendo un curioso bastón tan largo como ella