El sol acababa de salir, habían salido dos horas antes del amanecer para llegar al nuevo lugar donde vivirían, en el camino, el ojiazul miraba recordado todo lo que había vivido hasta ese día, cuando todo comenzó, las palabras románticas que su amado comenzó a pronunciarle todos los día, la graduación, su boda y la luna de miel que acababa, miro al asiento de atrás, su hermano dormía plácidamente en el regazo del pelinegro, que nunca le agrado.
El auto iba casi solo por la carretera, salvo por uno o dos colectivos de pasajeros que pasaban cada media hora, el de lentes miraba al frente, pero por escasos segundos se deleitaba mirando al que iba sentado en el asiento del acompañante, el cual de reojo a veces le miraba.
Aun no había llegado, los dos que estaban en los asientos traseros se despertaron y miraron por la ventana, esperando pronto llegar a su nuevo hogar- ¿Cómo estarán todos en Japón?- dijo melancólicamente el menor de los cuatro.
-deben de estar bien, cuando nos instalemos Yuuta te prometo que podrás llamar a tus padres desde la casa- le respondió su marido.
-saben, hay algo que no he entendido desde hace tres meses, y ahora como estamos solos, creo que se podría responder… Tezuka kunimitsu ¿Cómo es que pudimos casarnos si en Japón no esta permitido que dos homosexuales lo hagan?- dijo el ojiazul cruzando los brazos y mirando a su marido.
-pues…es una muy larga historia Syu… veras el sacerdote es amigo mío desde que era un niño, también desde que tenia ocho años comencé a hacerles favores a párrocos, entonces un día cuando tenia catorce años el me dijo que como era una muy buena persona de alma y corazón, podía pedirle cualquier favor cuando quisiera-
-entonces…cobraste el favor- dijo deduciéndolo.
-no… hable con el, vísperas del casamiento y le dije: Tom soy homosexual y no me arrepiento, me ofrecieron una beca en España, pero para poder irme con quien amo debería casarme, pero también esta el tema de mi cuñado de igual modo, estamos en una encrucijada, como mi amigo ¿podrías hacerme el favor?-
-¿Qué te dijo el?- pregunto Yuuta con curiosidad.
-bueno, el me dijo que no había problema que aria el casamiento doble y hablaría con los padres superiores, ello entendieron y al saber mi pasado como buen religioso dijeron que se aria una acepción por nosotros, pero no debía de divulgarse- respondió sonriendo el de lentes.
-eso lo explica todo- dijo alegre con toda la historia.
-¿Cuánto falta para llegar a Barcelona?- pregunto el de la cicatriz.
-no te desesperes, pronto comenzaremos una vida nueva mí querido Yuuta- dijo el pelinegro acariciando los cabellos de su castaño.
-cuando estemos cerca les avisare, sigan durmiendo si quieren-
- no es necesario, el paisaje nos mantendrá despiertos, es hermoso- dijo mirando por la ventana el mayor de en la parte trasera.
Pasaron casi cuatro horas hasta que el de lentes dijo en tono triunfante- llegamos-
El auto entro a unas calles muy transitadas, todas las veredas estaban llenas de gente que caminaba mirando vidrieras e incluso había los que estaban llenos de bolsas en las manos, Syusuke exclamo sorprendido- cielo santo, ya veo la vida que nos espera-
-Barcelona es uno de los lugares mas bellos del mundo querido Syusuke, por lo que no debe de sorprenderte el hecho que nuestras vidas cambien mucho- dijo Mizuki jugando con su cabello.
- mi padre lo dijo, aquí esta todo desarrollado de otra forma, mas cultural, hasta la forma de vestir y los cultos cambian, por ejemplo aquí predomina el cristianismo, también aquí la moneda es el euro y no el yen, no quiero exagerar, pero creo que el euro es una moneda mucho mas grande que el yen- explico el rubio.
-creo que la diferencia es de tres a uno- dijo Yuuta haciendo cuentas.
-¿Cómo?- dijeron dos que no entendían nada de economía.
-tres yens equivalen a un euro- explico Yuuta recordado la bolsa de comercio de Japón (invento mío por que no se nada de monedas extranjeras, solo se que el euro y el dólar están 3 a 1 contra el peso argentino, en argentina)
-Yuuta, no me importa lo que me digan, te are estudiar contaduría amor, eres muy bueno es eso-
- me gusta la matemática, la física y la química, ¿que esperas? que no sepa contar- dijo con sarcasmo.
-creo que es suficiente, hay que buscar las residencias que nuestros padres dicen que nos compraron- dijo el mas grande con mandato.
Media hora después estaban los cuatro en el auto, boquiabiertos por lo que veían- ¿esas son las casas?- dijeron llenos de asombro los cuatro. Frente a ellos estaban dos casas de dos pisos, con garaje, ventanales, balcones en el segundo piso, y dos grandes jardines, se dividieron y entraron cada dúo a la que le correspondía.
Syusuke comenzó a mirar todo el lugar por dentro, la casa era muy grande, tenia una cocina con desayunador, para unas seis personas, el living era muy grande y espacioso, el comedor daba justo a un ventanal y se conectaba al segundo con una escalera de madera muy detallada, el segundo piso tenia seis o siete habitaciones y se conectaba con una escalera pequeña al ático.No tenía ni un solo mueble aun.
No paso mucho tiempo cuando llegaron dos camiones uno aparco en su residencia, un hombre mayor de aspecto español se acerco a Tezuka y le hizo firmar un recibo y luego ante sus ojos cinco hombres comenzaron a llenar la casa con cajas y a armar lo que tenían dentro, a excepción de los electrodomésticos.
Llegada la tarde miraron asombrados su residencia, Tezuka encontró un papel y leyó a toda vos- ¿Qué te dije? No te iba a dejar en paz querido hijo, todos los muebles los compramos Fuji y yo, para que veas que tu padre siempre te va a consentir, pero desde ahora tu debes de encargarte de todo campeón, compras, boletas, mantenimiento etc., espero llamen pronto, firma tu querido padre, Kunihara Tezuka, posdata, tu madre te extraña mucho, pero espera que le escribas pronto, te queremos y no olvides ESCRIBENOS O LLAMANOS POR FAVOR-
-adoro a tu padre mitsu-
-yo también-
-sillones nuevos, camas para todas la habitaciones, incluso mi moto vino empacada y con un cartel de frágil-
-este es el comienzo de una nueva vida Syu, somos esposos, tenemos el mundo por delante-
- tienes razón-
Entrada la noche se acostaron a dormir agotados de acomodar los regalos de casamiento, Tezuka se dio una ducha y vio a Syusuke listo para la acción, dijo con molestia- no señor, mañana comienzo a trabajar-
Syusuke espero a que se acostara y lo abrazo- no importa, desde ahora podemos estar juntos hasta que la muerte nos separe-
-como en un cuento de hadas, felices para siempre Syu-
- me acuerdo cuando éramos solo amigos mitsu, nos unía el tenis y los deseos de jugar uno contra el otro-
-éramos buenos amigos, de los mejores, pero sabes que, gracias a todo lo que hemos pasado yo he cambiado, es decir hemos cambiado-
- ¿en que mitsu?-
-hemos cambiado las caras, antes yo no sonreía y era medio estricto, pero desde que estamos juntos… tú sonreías sin razón, ahora la tienes-
- entonces hemos cambiado las caras totalmente- supuso el menor.
- todo este tiempo hemos estado cambiando caras, y sabes estoy feliz por ello- dijo sonriente el mayor
-yo también mitsu-
A partir de ese momento sus vidas cambiaban para bien, tal como sus sentimientos antes, a partir de ese momento ambos evolucionaban, ahora solo les faltaba formar esa familia que quizás cuando jóvenes soñaban por tener, o quizás no, quizás ellos iban a cambiarle las caras a varios niños dándoles un hogar y una familia, ahora ese era su proyecto.
Fin