La mañana comenzó medio movida, Tezuka miro en su pecho, estaba Syusuke profundamente dormido, sonrió con dicha, desde no hacia mas que algunos días ese chico sonriente estaba junto a el, para su suerte la gripe ya se le había pasado y por ello debía pensar un plan para que Syusuke se quedara con el antes que volviera a vivir solo en la casa de sus padres.
Después de pelear con el para levantarlo, cosa que no le costo mucho ya que con cosquillas se levanto, desayunaron junto al Kunikazu, el abuelo del de lentes.
-y bien señor Fuji ¿Cómo se siente hoy?- pregunto amablemente.
- mejor, pero aun me duele la garganta.
- ¿Por qué vas a la escuela si todavía no estas bien?
- abuelo… es que los chicos dicen que yo lo he lastimado y por ello va, para mostrarles que esta mejor- dijo disimulado su nerviosismo.
-ya veo, después que lo vean regresen, ni me gustaría que sufriera un problema por descuidarse si no esta totalmente curado.
- no te preocupes abuelo, por ello vamos temprano seguramente lo tendrán entretenido preguntándole cosas, pero ira bien abrigado solo por precaución.
- bien, tu debes de ir a la escuela Kunimitsu, el no, así que bien se desocupe vuelve a casa, le di mi palabra a sus padres que lo cuidaría, pero como tu eres su amigo, tu lo cuidas, no será culpa mía si algo le pasa, pero sus padres me culparan a mi.
-regresaremos temprano señor Tezuka, Kunimitsu es muy responsable- dijo sonrientemente el ojiazul.
- espero, pero por si las dudas… tienen una hora, ¿entendieron?
- si señor.
-entendí abuelo, Syusuke es mi responsabilidad y por ello voy a cuidarlo mucho.
- mas te vale muchacho, mas te vale.
Cuando ya estaban listos ambos despidieron con una reverencia al hombre mayor- que tenga buen día.
El peliblanco sonrió a la mirada de ambos y dijo con burla- muy bien tortolos, que tengan un buen día, kunimitsu muchacho cuida bien de tu novio.
Ambos se sonrojaron y dieron un si como respuesta, después de una larga caminata ambos llegaron a la escuela y entraron al vestuario, donde ya estaban todos, Eiji de un salto llego y abrazo a Fuji, el cual solo sonrió de verlo.
-Tezuka… ¿están seguros de cumplir la apuesta?- pregunto preocupado Oishi- no deben cumplirla si no quieren.
- vinimos a cumplirla, Syusuke no esta totalmente recuperado de la gripe y debe de seguir descansado por lo tanto, cumplimos la apuesta y se va- respondió el siempre serio apretándole la mano a su acompañante.
-vinimos a cumplir la apuesta por lo tanto no me iré con las manos vacías.
- Fujiko… ¿Qué quieres decir?
-que voy a elegir quienes tienen que cumplir el castigo, total ya ganamos, Tezuka dijo que me dejaba.
-terminemos con esto, las condiciones son, hacerlo parados, si quieren contra la pared, tienen que durar una hora y… Buchou tiene que hacerlo con movimientos rápidos y fuertes- dijo sonrientemente momo, pensado que con esas condiciones no lo iban a hacer.
Tezuka tomo a Syusuke y lo llevo contra la pared, le bajo el pentalón y antes de bajarle el bóxer su mano derecha tapo la entrepierna de Fuji, luego con su mano saco su genital y lentamente lo adentro, pero esquivando el ano y pasando mas adelante hasta encontrar el tubo, lo metió sin que nadie se diera cuenta y comenzó a empujar con velocidad. Todos se creyeron la farsa.
Una hora después Tezuka metió dentro de su pantalón su órgano y le subió la ropa a Fuji, el cual dijo con alivio- bien, los que no cumplirán el castigo será, Eiji por ser mi mejor amigo, Oishi por ser su compañero, amigo y algo mas… Kaoru por ir ayer a casa de Tezuka y sacarme el miedo, Sadaharu por ser bueno cuando fue ayer a la casa a charlar con nosotros- Eiji grito aliviado- esperen… Rioma me contaron que no querías ver n saber nada, tu tampoco y Kawa por ser amigo mío y compañero de dobles.
Momo hizo la cuenta y dijo- hey solo correré yo.
-eres el que lo inicio momo, atenúate a las consecuencias, lastima que no podre verte por tener que estar en la casa de Kunimitsu descansado- dijo con una sonrisa maquiavélica, algo desilusionado por no verlo.
Tezuka subió a Syusuke en su espalada- será así, correrás 100 vueltas todos los días, después de las practicas de la tarde, yo te supervisare- dicho esto se fue corriendo a su casa riendo junto con Fuji.
Ya en la casa Tezuka le quito el tubo con cuidado, lleno de un líquido pegajoso y blanco, y lo tiro a la basura.
El rubio de ojos cafés regreso a las cuatro treinta de la tarde entro a la habitación y vio a Fuji rascándose como loco por todo el cuerpo- ¿Qué te pasa?- pregunto preocupado.
-me arde por todas partes-
Tezuka se acerco y le quito la camisa y vio unas manchas raras-abuelo- grito asustado.
El hombre mayor llego lo mas aprisa posible y vio a Syusuke lleno de manchas por todo el cuerpo, vio algunos síntomas como fiebre y dijo- a este le falta una vacuna, tiene varicela-
-no me vacuna desde los seis. Ha pica-
-deja de rascarte Suke, le avisare a tus padres, estas enfermo.
-lo bueno es que como a kunimitsu ya le dio si puede cuidarte, que nadie se le acerque salvo que este vacunado ya allá tenido, es una orden.
-mitsu me pica mucho.
Tezuka le tomo las manos y dijo con suavidad- ya, te lastimas, quitas las manos.
-pica mucho- dijo al borde del llanto.
-ya Suke todo va a estar muy bien, te lo prometo solo hazme caso.
-pica mucho.
-tranquilo, tranquilo.
-pica.
- deja de rascarte te vas a lastimar- dijo el abuelo del ojicafe.
Tezuka salió corriendo y luego regreso con dos frascos, una tenia un liquido blanco y la otra uno verde claro- esto es para la picazón, se llama calamina, después te pondré aloe vera para que te dejes de rascar, solo déjame untarla.
-pica, y se ve raro.
Tezuka comenzó a pasarle la primera de las cremas, luego de cubrir cada una de las manchas le coloco unos guantes de cocina en las manos- ahora si no te rascaras.
-llamare a los padre, que me traigan el calendario de vacunación, lo necesitaremos para saber.
Media hora después llegaron los padres de Syusuke, la madre dijo molesta- se suponía que tu debías de llevarlo a vacunar´- le dijo a su esposo.
-yo… tu eres la madre- dijo molesto.
-pare, si no esta vacunado, tendremos que atenuarnos a las consecuencias, es demasiado grande para que lo vacunen, abra que esperar que se enferme para que adquiera las defensas- dijo el peliblanco.
-tiene razón, estas semanas voy a estar mucho ocupada, o mi bebe-
-bebe ni que ocho cuarto… tiene diecisiete años mujer.
-yo lo cuidare señor Fuji, a mi ya me dio varicela.
- entendido- dijo el hombre de cabellos castaños, quien luego se fue con su mujer para una reunión a la que llegaban tarde.
-pica- reclamo el ojiazul al de lentes.
-ya va a pasar, te falta paperas… tendré que prepararme para cualquier cosa.
-pica, pica, pica.
Continuara