YoungJae caminaba por el lobby del elegante Friend Plaza Hotel Dandong, llevaba una par de botanas en las manos mientras movía la cabeza al ritmo de la música que salía por los audífonos colocados en sus oídos, estaba admirado por la riqueza que poseían los vampiros, en el caso de los brujos el poder monetario, era una banalidad que tenían prohibido engendrar, los brujos debían vivir en la austeridad y sin desear la riqueza material, se detuvo frente a las puertas de elevador que en cuestión de segundos se abrieron donde ingreso, presiono el último piso, el penthouse donde estaban registrados, cuando las puertas se cerraban una mano la detuvo dos figuras se formaron, era DaeHyun quien llevaba en brazos a una chica de rasgos asiáticos, piel blanca como la leche, hermosas facciones.
—¿un aperitivo? .—Le cuestiono el pelinegro señalando las botanas que el brujo llevaba en las manos.— Yo también.— Habló orgulloso señalando a la mujer. — Ser el saco de sangre de JunHong me deja agotado .—Dejo escapar una sonrisa socarrona, sus afilados dientes sobresalian en sus rojos labios.—¿Quieres que compartamos?
La pregunta sorprendió al brujo, no entendía el sentido del cuestionamiento, su mente inocente no lograba concebir el doble uso que el vampiro usaba, no se trataba de comida como el menor creyó en primer instante varios minutos de profundo pensamiento y la carcajada de burla por parte del mayor le dieron la respuesta.
—Eres tan desagradable.— Fue lo único que alcanzo a contestar arrugando la frente.— No me agrada el olor de la sangre y tu propuesta me ofende.
—Disculpa señor virgen.— La mejilla de Jae se tiñeron rojas delatando su estado.— Es más que obvio tu estado, los brujos son más puros si se conservan apretados.— Una rafaga de aire golpeo la mejilla del vampiro quien lanzo lejos a la chica para enfrentarse al brujo pero este ya tenia una barrera protegiéndolo.— Pequeña sabandija no te atrevas a tocarme.
YoungJae trono los dedos y desapareció de ese sitio para después encontrarse dentro de su habitación, varios objetos a su alrededor volaron por el aire estrellándose en los muros trato de mantener la calma pero se encontraba irritado por las vergonzosas insinuaciones de ese vampiro irresponsable se metió a la ducha todavía tenia el olor a sangre de Dae en sus fosas nasales, le asqueaba lo vil que podían ser los chupa sangre.
Bang dejaba escapar un suspiro debido a que el chico delante de él no parecía estar dispuesto a dejarlo solo aunque tenia asignada una habitación de lujo decidió ir acomodarse a un sillón en el cuarto del hunter, Bang necesitaba tiempo para él para sus pensamientos la constante interrupción del pequeño vampiro lo atormentaban debido a que debía cuidar que no se metiera en su cabeza, era una guerra sin palabras solo de miradas, presentía sus penetrantes ojos en su nuca luchando por sumergirse en sus recuerdos, remover sus memorias, era un punzante dolor.
—Tu habitación es más grande, bella y tiene una hermosa vista al río.— Agrego colocandose de pie para encender la televisión y buscar canales con el contol remoto.—Todo lo que tienes que saber esta en Internet, deja de acosarme.
—Las corrientes de agua me marean, odio el mar.— Contesto evocando una burlona sonrisa, sus dientes blancos sobresalen entre sus labios rosas.— Eres bastante guapo, no puedo negar que atraes.— El vampiro se pusod e pie para comenzar a flotar alrededor del hunter quien trataba de evitarlo.— ¿Has estado antes con un vampiro?
Yong dio un paso hacia atrás sorprendido por la repentina pregunta, era ampliamente conocido que los amos de la noche eran habidos seductores, empedernidos conquistadores, que el sexo era una actividad primitiva y básica en su pirámide de necesidades, ellos no “hacían el amor”, los sentimientos no tenían que ver con el deseo carnal, para ellos amar era un extremo contrastaste a la actividad sexual, hombres mujeres, humanos, elfos, cualquier especie que le brindara placer eran perfectas parejas para satisfacer su libido, ellos no lo hacían como un acto de reproducción como el resto de las especies, era más como un hobby, como el comer, beber.
—Es mi misión protegerte no servirte como cortesano. —Le contesto fríamente enfrentando al pequeño vampiro que soltó una carcajada.— NO te confundas sigues siendo un niño. —Sus rostros estaban separados por centímetros, Jun lograba percibir aquel aliento a menta, se encontraba de cabeza con los pies en dirección al techo.—Soy un humano que no puede tener relaciones solo por tenerlas, debes conquistar mi corazón primero.
JunHong no soporto aquel comentario así que comenzó a reír se doblo para sujetar su estomago el gesto hecho por el hunter le causo un mar de emociones, era un hombre rudo, justo, alma vieja pero también algo cómico, una luz de infalibilidad se apoderaban de sus facciones, como en ese instante cada segundo a su lado su atracción, su deseo de conocerlo más aumentaba, es como la atracción que un discípulo siente por su maestro, se podría decir que era algo “platonico” ese conocimiento apasionado, puro, y desinteresado, de la esencia de la Belleza misma, que se mantiene incorruptible y siempre igual a sí misma, el conocimiento de la idea de la Belleza en cuanto es lo único que es bello en sí mismo y por sí mismo, y en cuanto aquello que es causa de que todo lo bello sea bello, una necesidad adherida a su especie.
—Por esta noche dejaré que descanses.—Hablo el vampiro emitiendo una sonrisa, la primera que Bang descubría en ese frío rostro aun con toda la aura oscura que cubria al ser de la noche este continuaba siendo un niño.— Que descanses Hunter Bang.— Toco su barbilla como si tratara de recordar algo.— ¿Cual es tu nombre?
—Buenas noches JunHong.— Le contestó devolviéndole una pegajosa sonrisa.— Mi nombre no tiene importancia, solo dime Bang.
Jun asintió pero sin previo aviso le dio un ligero beso en los labios para después desaparecer, Yong negó con la cabeza, los vampiros eran pequeños seres traviesos que cuando entraban en confianza eran terribles armas movió la cabeza de un lado a otro tratando de alejar ese movimiento infantil, le agradaba ese chico pero también le causaba un poco de temor verse a su lado, le recodaba todo aquello que buscaba olvidar. JunHong abrió los ojos encontrándose frente al enorme ventanal que dejaba ver a sus pies las luces de una ciudad, el río también se lograba percibir a unos cuantos metros, sus ojos se tornaron rojos llevo sus manos a sus oídos tratando de escuchar mejor la voz que atravesaba su cabeza, alguien lo llamaba, nuevamente apretó los párpados, unos labios se mueven quiere ver el rostro de esa persona pero lleva una túnica tapando su rostro eleva sus manos para acariciarlo pero descubre que la mitad de su rostro esta compuesto de una materia extraña, ¿plástico? ¿usa una máscara? de pronto algo tibio se enciende en su pecho, lo quema por dentro, es un mar de lava devorándolo, sus párpados se separan su respiración se vuelve pesada, sus palmas abiertas se colocan sobre el vidrio uñas filosas salen y van rasgando la superficie causando un ruido que destrozaría los oídos de cualquier humano, una grieta se va formando hasta causar un inevitable quebrantamiento, el aire frío de la noche se cuela al interior de la habitación pero el vampiro ha perdido la sensación en su piel alrededor muchos años antes, no siente nada, no frío, no calor, absolutamente nada.
Unos golpes en la puerta despertaron al pequeño brujo descendiente del clan de Jade que lograba despertarse de un extraño sueño, uno donde un vampiro irresponsable era el el principal protagonista, rasco su cabeza con desesperación tratando de conectar sus pensamientos con el ruido que lo aturdía, camino hacia la puerta abriéndola lentamente su boca contenía un sabor amargo, ferroso, al distinguir la figura que estaba delante de él comprendió que no estaba en un sueño.
—Algo extraño le sucedió a JB, estábamos viendo las estrellas conversando de distintos temas cuando él salió corriendo. —Hablo entre cortadamente el hunter sacando su celular para marcarle a su compañero de equipo. —Por favor avisa al resto voy a seguirlo o perderé su rastro.
YoungJae estuvo a punto de cuestionar esa información pero el hunter ya estaba un par de metros de distancia y cada segundo se alejaba más, el brujo solo tomo una sudadero negra que estaba encima de su desordenada maleta para salir avisar al resto, la primera puerta que toco fue la de DaeHyun, descubrió que estaba entre abierta por lo cual se animo a entrar descubriendo a la rubia compañera del vampiro con la que unas horas antes se topo en el pasillo, la chica acomodaba su ropa se acerco ayudarla debido a que se balanceaba un fuerte olor a sangre emanando llego a su nariz echo un vistazo a su cuello, dos pequeños hoyos se dibujaban giro su rostro molesto hacia un vampiro que salía del baño, solo llevaba puesta una toalla alrededor de su cintura.
—Ella es un vampiro. —Contesto secando su cabello. —No tomo sangre directamente de los humanos, soy de primera clase no tengo porque andar atrapando mi comida como plebeyo. —Emitido una orgullosa sonrisa, Jae frunció la frente. —Gracias Marla puedes retirarte.
La mujer asintió para salir de la habitación sin prestarle atención al brujo quien comenzó a darle las noticias al vampiro, DaeHyun se puso la ropa con extrema paciencia que desespero al brujo quien al notar que una vez más era el objeto de bromas decidio salir corriendo hacia el pasillo seguiría el rastro de su compañero, cuando se encontraba en el lobby encontró a Bang quien terminaba una llamada, JongUp le enviaba la posición a donde parecía dirigirse el licántropo.
JB corría por un viejo muelle atravesando las desgastadas bodegas y escabulliendose entre los contenedores abandonados que usaban los barcos cargueros para transportar mercancías, a sus oídos no dejaba de llegar el sonido de una aullido imprescindible para el resto de las especies, era un grito de ayuda creado solamente para los lobos de su manada, era su padre llamándolo, pidiéndole ayuda, miró el cielo, la luna parecía esconderse entre las nubes pero la oscuridad no se apoderaba del lugar una tensa niebla se fue formando alrededor de uno de los muelles de carga, una figura se fue dibujando, la forma de un majestuosos lobo apareció, su tamaño era el igual al de un oso, su pelaje era plateado, JB se acerco al animal para acariciar su frente, los licántropos son seres amorfos que poseen la capacidad de transformarse en lobos, en ese mamífero planetario del orden de los carnívoros la diferencia con ese tipo es su tamaño ya que puede ser lo doble, también hay una segunda forma es la combinación de un lobo y un hombre.
—¿Qué sucede padre? ¿Por qué me has llamado? —Cuestionó el chico tratando de emitir una sonrisa. —Pronto volveré a casa y te sentirás orgulloso de mi.
—Pequeño perro bastardo caprichoso, has malgastado una vida por una estupidez y ahora crees que una droga me lograra vencer. —La voz que salía de ese lobo no era la de su padre, JB dio un par de pasos hacia atrás sorprendido, ese ere el rostro de su padre, su olor pero la voz era de alguien más. —Ahora me vas a decir ¿quien diablos te esta dando esa droga y donde la puedo encontrar?
El pequeño lobo abrió los ojos sorprendido al ver que ese lobo que tanto se parecía a su padre se convirtió en la figura de un hombre, era su peor enemigo, el lycan que le robo el trono que por sangre le pertenencia de su bolsillo saco un una jeringa hipodérmica de acero, le quito el la tapa para después clavarla en su brazo e introducir el liquido en su su cuerpo, HimChan no lo detuvo dejo que él mismo cometiera sus propios errores, para llegar a una meta no se deben tomar atajos inseguros, se debe seguir el camino correcto trazado, JB dio inicio a su transformación en hombre-lobo, los colmillos fueron sobresaliendo en su boca, el pelo fue sobresaliendo en cada poro de piel, su columna se colapso, el sonido de huesos triturando debido a que eran reemplazados por nuevos, después de unos minutos de gritos, dolor, desesperación y agonía, JB logro convertirse en su forma original.
—No dejaré que me quites lo que por naturaleza me pertenece, voy a matarte. —Una grave voz salía del ser que estaba delante de HimChan, su tamaño era lo doble, su pelaje era negro como la noche con algunos rayos rojos, de su enorme hocico una nube de humo se asomaba, sus dientes eran filosos como un cuchillo. —Voy arrancarte la cabeza, triturare con mis dientes cada uno de tus huesos, sabrás lo que esta droga causa en nuestra especie.
—Estúpido cachorro. —Contesto HimChan evocando una bella sonrisa. —Sabes que no puedo tocarte, me es imposible mentirle a mis camaradas por esa razón no puedo lastimarte, la droga que has tomado hará el trabajo sucio. —Olfateo a su alrededor como si el aire le diera una respuesta. —Lo hueles ¿Verdad? es tu carne pudriéndose, es tu sangre coagulando en una clase de sopa negra que te esta llevando al limite. —Unas sombras negras lo rodearon, era verdad, él no debía tener nada con la muerte con el primogénito de uno de los líderes del clan que él regia. —Dime quienes te dieron la droga.
El lobo comenzó a tratar a atacar a su líder pero este se movía rápido para esquivar los ataques, JB notó que algo dentro de su cuerpo se removía extrañamente, era como un dolor de estomago, una sensación que poco a poco iba corroyendo sus entrañas, el olor a carne putrefacta llega a sus fosas nasales, la droga no tenia el misma efecto que las veces anteriores, su masa muscular no había aumentado como él creía, ni su velocidad mejoraba, el cansancio comenzaba a consumirlo, dio un zarpazo que rozo la mejilla del hombre quien enfurecido así que le dio una patada en el hocico al lobo causando que este cayera al piso, las sombras negras sujetaron una de las patas, JB percibió como ese agarre oscuro comenzaba a congelar una parte de su cuerpo, se entumecida, otra sombra sujeto la otra pata causándole un severo dolor razón por la cual dejo escapar un alarido, la mitad de su cuerpo se paralizaba es como si esas manchas negras atadas a sus piernas consumieran su vida.
—Dime lo que quiero saber y juró que le diré a tu padre que tuviste una muerte digna, fuiste un héroe no una maldita rata cobarde que se drogo para ser más fuerte. —Hinchan se acerco al lobo para mirarlo a los ojos. —Habla o … —Una corriente fría se apodero de la espalda del lycan quien se giro para encontrarse con la Srta Salazar. —Un placer volver a verte iluminas mis noches con tus hermosas caderas.
—¿Qué tienen mis caderas? —Una grave voz contesto razón por la cual Kim dio un paso hacia atrás y se disculpo. —No va decirte nada, los lobos son seres fieles a sus ideales, leales compañeros por esa razón lo utilizaron. —Los ojos de las chica brillaban, eran color carmín, dos lunas rojas que congelaban la sangre de las personas que se animaban a ver por ellos. —Lo haré de la manera antigua.
JB trató de zafarse, esa penetrante voz lo atormentaba, cuando sus orbes se cruzaron con los de la vampira logro ver el verdadero rostro del ser que controlaba aquella chica como si fuera una muñeca, su respiración fue volvió más pesada, pausada reconocía esa mitad de rostro, es como si lo hubiera visto en el pasado pero el miedo detuvo sus pensamientos, las sombras lo estaban debilitando, consumían su energía, robaban los latidos de su corazón, trato de moverse pero en cuestión de segundos sitio dos agujas filosas clavandose en su cuello, traspasando su gruesa piel, a sus oídos se escuchaban como ese ser chupaba su sangre como si fuera un popote clavado en un refresco, miro nuevamente esos ojos es como si todos sus miedos se unieran para convertirse en ese rostro, en esos dientes blancos que se asomaban en aquellos labios rojos, una grave voz se introducía en su cabeza, lo llamaba por su nombre, el lobo fue cerrando los ojos, los párpados eran pesadas cargas imposibles de mantener, el ritmo de sus latidos fueron descendiendo, JB ya no era un lobo su mutación se había detenido ahora solo era un hombre, la forma más débil de su especie.
—Es asqueroso, ya obtuve lo que deseaba saber. —Nuevamente esa voz de caverna se escucho. —Has sido un perro malo. —La mujer tomo la cabeza del hombre entre sus manos para después torcerlá y cortarla, la lanzó a los pies de HimChan quien trago en seco. —Lo usaron para obtener la información sobre el recorrido que tomara la caravana que lleva a JunHong a la ceremonia de sucesión, el bastardo se las a pasado. —Las sombras se formaron en la parte trasera de la vampiresa que estaba entrance. — No dejaré que nadie toque a JunHong, nuestro enemigo ha mostrado su cara, HimChan es tu oportunidad perfecta.
El mencionado no entendía esas palabras, Jepp Blackman le causaba una extraña sensación de admiración y terror, la forma tan fría que se deshacía de sus enemigos, de los traidores, su mirada capto como la mujer comenzaba a escribir algo en el piso con la sangre del caido, “Sección XIII Iscariote” al terminar la leer la frase todo el odio acumulado en su cuerpo hizo acto de presencia, ellos eran la razón principal por que odiaba a los humanos, a la desobediencia de los lobos, no sabía porque Jepp odiaba esa sección pero comprendía su rabia, su deseo de venganza.
—HimChan si dejas que esos bastardos le pongan un dedo a JunHong juró que no quedará nada de tu clan. —La mujer se giro para enfrentar al licántropo. —Si haces tu trabajo correctamente te daré a los bastardos de la sección XIII en bandeja de plata, es momento que los vampiros y lycans vuelvan tomar el control del submundo.
—Esos bastardos pagaran muy caro, se arrepentirán por haber vuelto.—Volvió sus ojos a la chica de cabello negro que tenía la mirada fija en el horizonte. —¿Por qué Jepp? ¿Qué tiene ese vampiro para que desees protegerlo? —Fueron las únicas preguntas que el lobo quería hacer en ese momento debido a que era el secreto que Jepp mejor sabia guardar. —Lo siento, no volveré a preguntar.
La mujer cayo desmayada, Zico apareció para sostenerla los licántropos habían llegado avisarle a su líder que uno de los integrantes del equipo estaban acercándose, ambos lobos observaron una figura, no era una sombra, era la imagen perfecta de un hombre, de un vampiro, su rostro estaba cubierto por una capucha, al igual que el resto de su cuerpo, era la Jepp Blackman, era digno representante de un vampiro de primera clase, un ser capaz de usar la necromancia, despertar muertos, usarlos como esclavos, su poder hasta ese momento no parecía tener un limite no recordaba la razón por la cual buscaba desesperadamente al líder del Clan Choi, solo tal vez èl era la ultima pieza que necesitaba destruir con sus propias manos para ser un vampiro completo.