Ya había pasados unos minutos desde que salimos de casa, íbamos en el auto de gray ¿porque todos tenían auto menos yo? Quería tener mi propio auto, no sabía a donde me estaba llevando gray, había mencionado algo acerca de unas entradas, no eran entradas del cine ya que ya habíamos pasado por allí, tal vez lo de las entradas era un pretexto pero ¿y si no lo era? ¿A dónde me estaba llevando este idiota?
–gray–lo llame
– ¿Qué ocurre?–dijo sin apartar la vista del frente
– ¿a dónde me llevas?
–Es una sorpresa–dijo sonriendo, no insistí pasamos varios semáforos, hasta que gray aparco el automóvil, habíamos llegado a un estacionamiento, se bajó así que yo hice lo mismo, mire el lugar.
– ¿Un parque de atracciones?– la pregunta salió de mis labios al instante
–si así es ¿te gusta?–lo mire y asentí, él sonrió –entonces vamos– me tomo del brazo y me llevo con él.
Llevaba bastante tiempo sin venir a un parque de diversiones, era un lugar fantástico, estaba lleno de luces, música, comida y distintos tipos de juegos, me preguntaba por qué gray me había traído allí, nos montamos en diferentes juegos, comí muchos dulces, era divertido. Recordé que gray me había hablado de unas entradas así que decidí preguntarle
–Oye gray–él se volteo a verme –las entradas que me dijiste ¿eran para qué?– dije mientras comía mi hot dog, debía ser como el quinto que me comía esta noche.
– ¡oh cierto! Lo había olvidado– busco en sus bolsillos –aquí están, son entradas para la mayor atracción que hay–
– ¿la mayor atracción? ¿Cuál es esa?
–Mira allí–dijo apuntando con sus dedos, mire a donde apuntaba, era alto, muy pero muy alto –tranquilo, es seguro– se debía notar mi cara de terror para que dijera eso –creo– ¿CREES? ¿COMO QUE CREES?
–Mejor no, vamos de nuevo por allá–dije apuntando a la dirección contraria
–natsu ¿te dan miedo las montañas rusas?
–cuando agregas el "creo" a "es seguro" si, si me da miedo
–vamos natsu será divertido–sonrió de esa manera que solo él puede hacerlo, maldito imbécil.
–está bien–dije resinado, caminamos a donde estaba la famosa montaña rusa, había una fila, me desesperaba tener que esperar y pensar en todo las formas en que podía morir si me montaba allí pero me reconfortaba en que al menos no sería el único idiota que se estaba muriendo del miedo allí.
Duramos aproximadamente unos 20 minutos para llegar al principio de la fila, me repetía no mires arriba, no mires arriba, podía escuchar los gritos de las personas, no sabía si era miedo o emoción, lo único que si sabía es que no me quería montar en esa cosa del demonio. Gray le dio las entradas a un sujeto que estaba allí, el las recibió y dijo las más horribles palabras que pude escuchar en todo el día
–todo en orden, son los siguientes, pueden pasar–dijo el señor dándonos paso libre, no quería, no quería ir.
Gray me tomo del brazo, entramos un grupo de personas, unos 15 como máximo, nos sentamos en los asientos, el señor que recibió las entradas paso a asegurarse que todos tuvieran esa cosa rosa que los sujetaba al asiento, después de unos minutos se comenzó a mover, el tipo se había bajado, sonreía como diciendo "idiotas" Nos íbamos moviendo poco a poco, comenzamos a subir, no parecía tan malo, tal vez estaba siendo paranoico, subíamos y subíamos ¿a dónde íbamos a ir? ¿Al cielo? Esto no era gracioso, a mi lado gray sonreía, terminamos de subir y ya iba recto, por fin, seguimos recto, pero no veía más camino, había una bajada, comenzamos a descender, se volvió muy rápido, allí note que habíamos subido demasiado alto, íbamos muy rápido, había muchas curvas, me sentía mareado, podía escuchar los gritos de emoción de los demás, sobre todo de gray, había un niño llorando, sentía ganas de llorar con él, ¿quién dejar subir a un niño a estas cosas? Después de un rato de ver las manera en que pude morir en varios sentidos, paro, por fin llegamos al final, esta vez si quería llorar pero de la emoción de que podría vivir, me baje lo más rápido que pude antes de que gray se le ocurriera volver a montarnos en esa cosa.
–oye no huyas natsu–dijo gray apareciendo detrás de mí, me sentía mareado, tenía unas nauseas horribles, no debí haberme comido esos hot dog –natsu ¿te encuentras bien?– antes de poderle responder sentí como la comida subía, termine vomitando cerca de un bote de basura, mi garganta dolía –natsu– sentí la manos de gray a mis hombros –ten–me tendió una botella de agua –hueles horrible– me encanta la delicadeza de este sujeto.
–gracias–tome el agua y la escupí tratando de quitar el mal sabor de mi boca.
–natsu– escuche una voz chillona llamarme, me voltee y vi a una rubia dirigirse a donde estábamos, ni puta idea de quien es –natsu querido ¿cómo has estado?– se acercó y para mi sorpresa me dio un beso en los labios ¿quién era esta tipa?
– ¿quién eres? ¿Por qué me besaste?
– ¿qué dices natsu? ¿Acaso no te acuerdas de mí? Bueno estabas muy ebrio aquella noche– ¿de que hablaba? –Ahora estoy algo ocupada pero ten– me entrego una tarjeta –llámame lindo, la pasaremos grandioso como la vez pasada–dijo para irse, me quedo viendo por donde se había ido, el silencio era incomodo entre gray y yo, preferí mirar la tarjeta que mirarlo a él, en la tarjeta decía un número de teléfono y el nombre de Jenny.
–natsu–escuche a gray llamarme – ¿quién era esa chica? ¿Tuviste sexo con ella?– pero que directo.
–yo... la verdad no lo sé, no recuerdo haberla visto antes.
–Eres un imbécil natsu
– ¿disculpa?
–loke me lo había advertido pero no le creí, decidí darte una oportunidad natsu– no entendí de que hablaba gray.
– ¿loke? ¿Qué tiene que ver loke aquí?–dije dudoso.
–loke escucho tu conversación con erza, lo es todo natsu– oh no, no me podía estar pasando esto, no a mí.
– ¿todo? –no sabía ya ni que decir, la situación se estaba saliendo de mi control
–todo natsu, desde que no eres gay hasta que eres un maldito caza fortuna, por eso dejas que me acerque a ti, todo es por el maldito dinero– no era que sintiera "amor" por gray pero le tenía cariño, sus palabras me dolían.
–Las cosas no son así, déjame explicártelo por favor gray– el negó, se veía enojado.
–No quiero volver a oírte, me enredaras con tus mentiras, me decepcionas natsu.
–gray te equivocas yo no–fui interrumpido
– ¡Basta natsu!– grito gray, algunos personas se paraban a ver nuestra discusión, otras se iban aún más rápido – ¿acaso no te cansas de mentir?– se acercó más a mí, unos cuantos pasos –cuando termine el contrato de nuestros padres, nunca más me volverás a ver– dijo calmado, se dio la vuelta y comenzó a caminar, tome su brazo.
–Al menos déjame hablar– si él podía estar molesto yo también –deja de actuar como la víctima en todo esto, escúchame gray– jalo su brazo y se alejó, me estaba ignorando –bien, vete a la mierda gray– esta vez fui yo el que grite, el siguió caminando como si no me hubiera escuchado –quien te necesita de todas formas–
Maldita sea con loke, creí que nadie había escuchado ¿cómo él lo sabía? No necesitaba a gray, no lo necesitaba, mire mi mano, aún tenía esa tarjeta, no recuerdo a esta chica, debería aclarar mis dudas de todas maneras, llamaría a gajeel, tome mi teléfono y comencé a buscar su número, había mucho ruido, me aleje para poderlo escuchar.
–Hey ¡años sin saber de ti!– dijo gajeel al contestar.
– ¿qué ocurrió cuando fuimos a ese bar?
–gracias por saludarme querido amigo del alma.
–contéstame
–bebimos, bailamos, nos emborrachamos ¿sabías que sting volvió a aparecer?– al menos estaba vivo.
– ¿algo que no estés mencionando?
–que yo recuerde no.
– ¿algo referente a una chica llamada jenny?
–jenny... jenny... no lo recuerdo–solté un suspiro de alivio.
–sabía que esa rubia mentía.
– ¿rubia? Ah ya, si jenny, debiste comenzar por rubia– oh no...
– ¿la conoces?
– ¿Cómo no conocer a la chica que te desvirgo?– no sé cómo sigo siendo amigo de este sujeto.
– ¿de qué hablas? Yo me desperté con ropa en tu departamento y estaba solo.
–Natsu– pude oír cómo se reía –ustedes lo hicieron en el baño del bar– no lo podía creer, entiendo que gajeel sea estúpido pero ¿sting no me cuido? ¿Esto es karma por haber ignorado su desaparición? –Natsu ¿estas allí?– corte la llamada, no podía creerlo, maldita sea con gajeel, me había alejado lo suficiente para hablar con gajeel, revise mis bolsillos, no tenía ni una moneda encima, no podía irme, me dirigí al estacionamiento, gray me trajo, él me tiene que llevar a casa, llegue al estacionamiento y busque el auto con la mirada pero no estaba, podría tomar un taxi que me llevara y le pagaría cuando llegara a casa, espere, espere y espere ¿acaso estaba en el desierto? No pasaba ningún auto, lo mejor sería llamar a alguna agencia para que enviara uno, tome mi teléfono sim embargo este se apagó cuando iba a llamar ¡la próxima que me caiga un rayo también!
Veamos, estaba solo, no habían autos, mi teléfono no tenía bacteria, no tenía dinero ¿acaso esto podía ser peor? Y como si lo hubiera invocado, comenzó a llover, si, si puede ser peor.
Narra gray
Natsu era un idiota, un completo desastre, era el pequeño desastre que había capturado mi atención desde aquel día que lo vi por primera vez, en la boda de erza, se veía tan adorable, tan inocente, tan dulce, pero resulto ser tan gruñón, estúpido y mentiroso, natsu era un mentiroso, un caza fortuna, si eso es lo que es natsu, un maldito caza fortuna, no podía creerlo, natsu me había engañado, no sé qué dolía más, saber la verdad o haber caído como idiota desde el primer momento.
Me sentía frustrado, natsu me había dejado ilusionarme, apenas me aleje de natsu, me fui directamente a mi auto, me monte, lo encendí y me fui, no tenía por qué esperar a natsu, hacia frio, ya había caído la noche, no había casi tráfico, rápidamente llegue a la mansión dragneel, subí a mi habitación, debía pensar en lo que había ocurrido, tenía la esperanza de que algo pasara entre nosotros, además ¿quién era esa? ¿natsu había estado con ella? De ser así ¿por qué lo niega? Tal vez había sido muy duro con natsu, no le había dado tiempo de explicarse, ¿y si natsu era bisexual? Al menos debería de darle una oportunidad de defenderse, lo había abandonado en un parque de atracciones, natsu no era muy inteligente, tal vez se pierda, tome mis llaves y baje las escaleras, me iba a dirigir a mi auto cuando mi padre me hablo.
–gray ¿a dónde vas?
–deje abandonado a natsu en medio de la nada, ya vuelvo.
–oh claro... un momento ¿qué dijiste?– salí antes de que siguiera hablando, encendí el auto y me dispuse a regresar por natsu, ya era tarde, habían muy pocos autos en la vía, había comenzado a llover, llegue al parque, estacione mi auto me baje, me estaba mojando ¿cómo encontraría a natsu en medio de la lluvia? Como supuse natsu no estaba ni cerca de donde lo había dejado.
Comencé a moverme entre las personas pero no lograba encontrarlo por ningún lado, las personas estaban agrupadas debajo de los puestos para no mojarse con la lluvia, era un lugar bastante alegre como para tener discusiones estúpidas, me encontraba empapado, no me importaba mojarme un poco más, seguí bajo la lluvia hasta que una figura logro captar mi atención, ¿era un perro o era una persona? No tenía idea, decidí acercarme por las dudas, efectivamente era una persona, su cuerpo temblaba de frio.
– ¿Natsu?– intente probar, el no respondió – ¿Natsu eres tú?– esta vez sí pareció oírme ya que levanto su cabeza ¿porque estaba en medio de la lluvia? –demonios natsu ¿qué crees que haces?–
–Regresaste– dijo levantándose –regresaste–volvió a repetir
–Claro que regrese– honestamente se veía horrible, se veía pálido, estaba todo empapado, estaba muy serio para ser el, sentí sus brazos rodearme, me estaba abrazando ¿desde cuándo natsu me abraza? – ¿natsu que ocurre?–
–Yo... lo siento, perdóname gray–dijo soltando un sollozo, ¿estaba llorando? Era imposible verlo con esta lluvia –lo siento– su voz en verdad lo delataba él estaba llorando por mi culpa.
–no tienes por qué disculparte natsu, fue una pelea estúpida.
–No fue una pelea estúpida, me siento horrible, me quiero disculpar– su voz parecía quebrarse con casa palabra que decía –tengo que explicarte lo que de verdad paso yo–
–Ya me lo dirás después, hay que salir de aquí–el negó con su cabeza –natsu vamos– volvió a negar.
–no hasta que me escuches.
– ¿Te quieres enfermar?– se quedó callado, sin embargo no me soltó en ningún momento –te vas a enferma si sigues bajo la lluvia–
–No me importa– dijo soltándome –quiero hablar contigo–
–Lo siento natsu–dije antes de darle un golpe en el estómago, se molestaría pero al menos lo dejaría inconsciente para sacarlo de aquí.