JunHong deslizaba los dedos por el perfil del pequeño niño que dormía a su lado, apretó los labios fuertemente todas las facciones de ese ser humano no coincidían con las suyas, eran más serias, masculinas, sus cachetes regordetes con esos labios delgados que se estiraban al doble cuando sonreía, amaba a ese pequeño ser que salió de su cuerpo, creció dentro de él pero su rostro siempre le recordaría a la persona que lo lastimo, quien jugó con él, quien lo humilló y mancillo en su enorme orgullo, la primera vez que guardo en su brazos esa bola de carne descubrió que no tenia la sangre fría para darlo en adopción aunque esa fue su primera elección al aceptar a dar a luz a otra vida, le dio un pequeño beso en la frente, ¿Instinto de madre?¿Piedad? ¿Miedo a los reclamos de su conciencia? ¿Hacer lo correcto? cual era la razón porque no pudo dejarlo ir aunque pasaron 5 años no conocía raíz de su acto de mantenerlo a su lado, sus ojos se sentían húmedos en lo más profundo de su conciencia sabía la verdad, una que nunca repetiría ni en sus secretos pensamientos porque era sinónimo de debilidad una que no debía sentir.
—Tu no vas a ser como ese hombre, mamá te va cuidar.—Le susurró guardándolo en sus brazos jamás se arrepentido de su decisión ni un solo segundo porque ser el padre/madre de YongNam era la vocación que disfrutaba con todo su ser.—Tu eres mi pequeño tesoro lo que más amo en este mundo, no eres culpable de nada.
Arropó a su retoño para acomodarse se encontraba cansado, agotado por la preocupación de que algo malo le sucediera a su bebé, se dispuso a dormir cuando lo sintió moverse en su pecho una sonrisa cruzo por su cara tal vez no nunca amaría como en las novelas rosas que su novia leía pero estaba seguro que nunca se sentiría solo debido a que n pequeño pedazo de Sol descansaba entre sus brazos.
“Un chico de piel blanca de porcelana sonría ampliamente mientras mechones rozas cubrían sus brillantes ojos, el pequeño se doblaba sobre un barandal de acero que rodeaba una terraza, mueve sus labios de manera intermitente palabras se forman en ellos pero no hay sonidos para descubrir el mensaje que quiere compartir, usa una camisa negra que llega hasta sus muslos desnudos grita emocionado por el paisaje que se dibuja frente a él, un inmenso mar color azul que se fusiona al horizonte con el cielo, funciona como espejo, los rayos del Sol iluminan ese ángel quien baja del acero para dirigirse hacia otro hombre quien lleva el cabello rubio, el extraño camina de manera errática no usa camisa por lo cual el tatuaje de su pecho se puede ver, deja caer la botella de vodka que cargaba en su mano derecha el objeto se rompe en varios pedazos y el liquido se diluye en el tapiz de piedra cuando los dos amantes se encuentran, el de cabello rubio que es más alto sujeta al niño de porcelana por la cintura para abrazarlo fuertemente dirige sus labios a su cuello para lamerlo, una vez más ese chico de cabellos rosas mueve los labios tratando de comunicarse con el hombre pero este lo ignora y besa, cuando sus miradas se cruzan el mundo se detiene, la brisa salina proveniente de las olas del mar se congelan los dos seres se mantienen inertes es cuando el latido de un corazón se hace presente en un inicio es lento, calmado, para volverse más emocional, el rubio eleva su mano para acariciar la mejilla derecha ladea la cabeza su alrededor da vueltas una fuerte punzada aparece en su abdomen se lleva las manos a su cabeza es incapaz de saber donde esta, quien es, de pronto el sonido de un martillo golpeando un clavo se inserta en su mente, lo tortura, lo doblega razón por la cual cae de rodillas sobre ahora una alfombra de color verde grita desesperadamente rogando para que desaparezca tan cruel tortura el sudor cruza su frente, la saliva escapa de su boca, bufa como un animal con rabia, logra abrir los ojos entonces ve dos pies descalzos correr por un pasillo trata de levantarse, es una lucha titánica ya que sus piernas son dos cubos de gelatinas alcanza a ponerse de pie persigue a un chico de cabellos rosas que usa unos jeans y una chaqueta con estampados militares, el hombre rubio corre detrás de él hasta alcanzarlo es donde la escena se vuelve bizarra gritos desgarradores se hacen presentes.
YongGuk se levanta violentamente de la cama salta fuera de la misma para correr hacia el baño donde sujeta su estomago fuertemente y comienza a vomitar se lleva las manos a la cabeza para jalar su cabello desesperadamente al terminar baja la tapa, pega su rostro a la misma, sujeta ahora su estomago con ambas manos lo rasga como si quisiera abrirlo para quitar el dolor que siente, esa sensación de agobio lo destroza es cuando mira hacia la puerta que se abre, un chico de cabellos rosas aparece un hilo de sangre corre por la comisura de sus labios, su perfecto rostro de muñeca tiene moretones, Bang levanta un brazo pero todo se vuelve negro, la culpa lo quema por dentro como un hierro incandescente. “
—YongGuk despierta.—Una voz llamaba al pelinegro que abrió los ojos pesadamente su vista se enfocó en el chico que se encontraba a su lado.— Has tenido una pesadilla nuevamente pensé que las habías superado.—Le susurro mientras el mencionado trataba de secar el sudor de su frente sus facciones se congelaron.—Ya todo esta bien cariño estoy a tu lado nada puede lastimarte.
—Estoy bien no te preocupes.—Le contesto tratando de calmar su respiración desde el momento que se encontró con el extraño en el pasillo su mente navegaba en vagos recuerdos arrastrando un sabor amargo. —Estoy preocupado por los lanzamientos, solo es eso.
Bang se aferro al cuerpo de su compañero para comenzar a besarlo buscaba desaparecer su interés por saber cuales eran las pesadillas que lo atormentaban en algunas noches, cuando se conocieron solo le dijo que a veces su pasado regresaba en forma de malos sueños para recordarle las malas decisiones que cometió, los pecados que ejecutó y las reglas que rompió, le suplico jamás cuestionarle sobre su época de rebeldía si lo amaba debía respetar su decisión de guardar aquellas vergonzosas acciones, YoungJae estuvo de acuerdo con el hecho de no rebelar esqueletos guardados en un ropero debido a que él también mantenía uno.
—Hicimos una promesa pero debo ser honesto al confesar que deseo un día conocer la razón porque decidiste dejar esa vida de libertinaje y tomar la riendas de la empresa..—YoungJae se acerco a su pareja para sentarse en su regazo y besar sus labios.—Te quiero YongGuk, te quiero y deseo pasar el resto de mi vida a tu lado.
—El pasado solo son malos sueños que no quiero volverlos palabras.—Le respondió ingresando sus dedos por debajo de la pijama del menor quien lamia su cuello.—Ayer fui al evento pero había muchos reporteros así que decidí volver a casa, no me gusta que mis fotos anden en portadas de revistas rosas.—Le susurro para quitarle la playera.—Me encanta cuando estas de buen humor creo que el evento fue un rotundo éxito.
YoungJae asintió mientras sus labios se encargaban de lamer cada pedazo de piel expuesta acercaba sus caderas peligrosamente a la visible y excitada entrepierna de su amante, estaba extasiado por encontrarse de esa manera tan pasional pero continuaba frustrado al darse cuenta que YongGuk nunca le contaría su pasado, lo poco que sabía era por rumores que escucho de lenguas venenosas quienes se oponían a que él tomará las riendas de TS Corp después de que su abuelo decidiera retirarse debido a problemas cardiovasculares, los padres de Natasha y YongGuk habían muerto años atrás en un terrible accidente razón por la cual los dos herederos crecieron sin una guía muy estricta cada uno haciendo lo que mejor le plazca, los gemidos retumbaron en cada esquina de esa habitación la pareja se entregaba al calor surgido entre sus caderas.
JunHong miraba su rostro reflejado en la limpia superficie del espejo delante de él sus dedos fueron acariciando cada una de sus facciones, el color de su cabello le daba un aire de madurez pero sus ojos, barbilla y hoyuelos lo acusaban de todavía ser un niño, cuando era pequeño se sintió acomplejado por no tener rasgos masculinos razón por la cual siempre se le acercaban pervertidos o chicos se le confesaban en el colegio jamás tuvo una preferencia en especial, siempre confió en su instinto cuando su corazón fuera cautivado no le importaría la raza, color, religión o género se entregaría a la pasión, desnudaría su alma, “Eres hermoso, la forma que parpadeas es tan linda que mi corazón no para de latir, deja de cautivarlo, no me enamores más que siento que en cualquier momento moriré.” esas palabras saltaron de su subconsciente su boca se volvía amarga, seca, pastosa, mentiras, frases prefabricadas para atrapar a ingenuos niños que todavía creen en su príncipe.
—¡Mami Jun! ¡Mami Jun!—Gritaba un niño de cachetes regordetes por el pasillo arrastrando la figura de un tiger.—Mami los abuelos ya están listos.—El niño asomó la cabeza por el umbral de la puerta para regalarle una enorme sonrisa a su padre quien se giro para abrir sus brazos.—Mami hueles a vainilla.—Escondió su nariz en el arco de ese largo cuello de cobertura color nieve.—Mami eres tan hermoso ¿Por qué no me parezco a ti?
—Tesoro eres muy guapo cuando crezcas muchas niñas van a querer salir contigo.—Contestó caminando hacia el pasillo y alcanzar las voces que lo llamaban desde el primer piso.—Te prometo que serás más atractivo que yo.—Cuando llego a la sala se encontró con una fila de maletas.—¿Por qué tienen esa cara ? El doctor dijo que es buena idea que lleve a Nam conmigo a la Isla Jeju.—Estiro su brazo libre para tomar la mano de su madre.—Este viaje es importante para ustedes lo han planeado desde años y no es justo que lo sigan aplazando por mi, voy a estar bien.
—Eres nuestro amado hijo ¿Como podemos dejarte solo?—Comentó afligida la mujer levantado su brazo para tocar la mejilla del niño que se abrazaba a su peluche.—Es la segunda vez que te dejo solo, la última vez que lo hice.—Se mordió el labio inferior al sentir la penetrante mirada de su hijo.—¿Estas seguro que no habrá problema que lo lleves contigo?
—No señora, Namie pasará como mi hermanito pequeño recuerde que soy una de las modistas ayudantes de HimChan y pues hablé con la supervisora dijo que no había problema mientras se pudiera comportar.—Se acercó al niño que estiro sus brazos para ser cargado.—Jun es el modelo principal por lo cual le asignan una habitación individual, todo va estar bien.
La mujer asintió más tranquila, los padres de JunHong se sentían culpables del sufrimiento de su hijo si tan solo no lo hubiesen dejado ir aquel verano con su tía en Tailandia, era tan bueno niño, tan bien portado que hizo lo posible para conseguir el permiso muchas veces hablaron sobre lo sucedido en ese sitio pero el menor se negó a dar el nombre del hombre quien le rompió el corazón y lo dejó con una carga extra sobre sus jóvenes hombros, ella aseguraba que la vaga historia contada eran mentiras hubo algo más nefasto, algo que lo marco de por vida que continuaba atormentando por eso tenia atacas de pánico y a veces sufrir de pesadillas abrazó a su hijo para despedirse de igual manera el Sr Choi dijo adiós ondeando su mano antes de entrar al taxi aparcado en la entrada de esa bella casa, Sun se colocó a lado de Jun para también desear buen viaje a sus suegros.
—¿Estas seguro que no quieres que te ayude con la maleta? —Le cuestionó la chica girando para ver de frente a su novio que negó con la cabeza.—Es una pena que no viajemos juntos, yo debo ir primero para preparar los vestuarios, no te preocupes hable con la supervisora y con mis amigas diciendo que mi hermano viajará contigo.—Jun estiró su mano para tomar la de su pareja.—Ellos saben que somos novios así que nos ayudaran a ocultar todo.
—Muchas gracias.—Confesó besando sus labios.—Eres la mejor mujer del mundo, gracias por quererme tanto.—Sus frentes se pegaron.—Es mejor que vayas a casa a preparar tus maletas no quiero que llegues tarde.
Sun se despidió de YongNam con un beso en la frente mientras que de su pareja en lo hizo en los labios, los dos chicos ingresaron a la casa para preparar las maletas, ambos disfrutaban de la playa, las olas del mar y el olor a sal de la brisa matutina.
YoungJae no paraba de gritar emocionado al ver aquel boleto de avión sobre la barra de la cocina corrió a subir en los brazos de su amante quien le regalaba una enorme sonrisa, sus labios se encontraron en un ansiado beso, después de haber pasado esa mañana juntos el CEO de TS tomó la resolución de invertir más esfuerzo en su actual relación lamentablemente durante su vida nunca supo lo que era cometer una locura de amor, en su juventud disfruto de su sexualidad hasta sobre pasar los limites de la decencia y buenas costumbres, toco con la punta de sus dedos el limite que su cuerpo le permitía nunca olvidaría aquellas borracheras maratónicas que “disfruto” con sus amigos de época, los excesos eran el pan de cada día por ello agradecía la estabilidad emocional que su relación con el fotógrafo le proporcionaba a su presente.
—Ultimamente he estado muy ocupado con el trabajo y me gustaría pasar más tiempo a tu lado.—Susurró a sus labios.—Soy frío, inexpresivo, aburrido, un fatal novio y aun así te has quedado a mi lado.—Cerró los ojos.—Quiero ir a la Isla Jeju contigo, quiero verte trabajar disfrutar de ti en tu ambiente natural.
—Gracias Yong, gracias por demostrarme que me amas.—Contesto emocionado abrazándolo fuerte.—Me hubiese gustado que viajáramos juntos pero sé que estas ocupado ademas debo irme antes para arreglar los escenarios.—La vibración de su teléfono lo interrumpió cuando miró la pantalla descubrió la hora.—Lo siento cariño pero tengo una reunión, nos vemos en la noche prometo no llegar tarde.
El mayor asintió para despedirse de su amante él también debía ir a su oficina para finalizar los arreglos para tomar por fin unas merecidas vacaciones, tomó el pedazo de papel que el mensajero había llevado verifico la fecha parecía que tomaría el mismo vuelo que los modelos dejó escapar un suspiro no le agradaba la idea de ser fotografiado por las ansiosas fans sin duda debía mantener la fecha de viaje en secreto para que la prensa no se presentará cerró los ojos, apretó fuertemente su abdomen el olor a vainilla con caramelo rondaba su cabeza, sus recuerdos se presentaban en borrosas piezas de rompecabezas que no aprecian encajar en la misma secuencia, a veces deseaba saber que paso esos días en Tailandia pero era imposible unir cada uno de pedazos, tal vez no estaba listo para enfrentar al monstruo en el cual se había convertido en ese lugar paradisiaco si alguna vez se encontraba con el chico de cabellos rosas ¿Qué haría? ¿En verdad existía tan ser? no estaba seguro debido a que las imágenes filtradas en sus pesadillas eran borrosas, en sus sueños se presentaba una cara pero no estaba seguro de reconocerlo de frente.