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Stitches por ritsuka10

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YongGuk tenía el rostro escondido detrás de una carpeta  su mente se concentra en entender el contenido del interior mientras su visita sorpresa colocaba los pies encima del escritorio se limaba las uñas, una risa sarcástica cruzaba ese blanco rostro hubo un determinado momento que el CEO bajo la carpeta para por fin enfrentarlo, conocía esa serpiente peliplateada y sabía que no se retiraría hasta conseguir lo que fue a buscar, saber su situación amorosa siempre el hombre cara de conejo tuvo una ferviente fijación por saber si Bang tenía la capacidad de enamorarse o tener sensaciones más profundos que se egoístas anhelos.

—Sigo sin poder creer que terminaste con YoungJae.—Comentó Himchan entrecerrando sus ojos.—Apenas la semana pasada discutas conmigo sobre pedirle matrimonio y ahora por un par de boberías terminaron.—Chasqueo su lengua intrigado por conocer la respuesta que su amigo daría.—DaeHyun tuvo algo que ver pero tú no hubieses cedido fácilmente sino tuvieras tus propias razones ¿Qué te sucede?

—Para Jae lo de su amigo fue un asunto inconcluso.—Contestó tratando de abrir otra carpeta pero su amigo lo detuvo, esa mirada le cuestionaban las verdaderas razones de su forma tan peculiar de actuar.— Conocí a alguien durante el viaje y no puedo dejar de pensar en él, ¿Satisfecho con la respuesta?

El rubio plateado saltó fuera de su lugar para golpear la superficie con ambas manos era la primera vez que su amigo admitía abiertamente que alguien le atraía, en el pasado de joven era un ser promiscuo que se enredaba con cualquier que le pareciera atractivo o sexy nunca escucho de la voz de su amigo decir palabras “me gusta esa persona”, “es linda debería pedirle ser mi pareja”, era un hombre que no poseía interés amoroso o romántico, bueno YoungJae fue distinto, su noviazgo era más de un par de ancianos amigos que compartían tiempo y buena rondas de sexo, les faltaba una chispa, un rayo que prendiera fuegos artificiales cuando estaban juntos y parecía que por fin el CEO conoció el fósforo para encenderse. 

—No hasta que me digas su nombre y donde rayos lo conociste.—Cuestionó emocionado sentándose en el escritorio frente a su amigo quien giraba los ojos cansado.— Tal vez lo conozca y pueda darte referencias, estoy emocionado en saber quien es.

—Zelo, uno de nuestros modelos, no sé que me paso solo no dejo de pensar en él desde el momento que Jae me lo presentó.— Rasco su cabeza evitando la mirada metiche de su compañero quien apretó los labios, parecía que al diseñador no quedo contento por la escena que vio en la isla Jeju.— Por eso busque pelear con YoungJae por que el chico me dijo que no le gustaba ser pretendido por alguien comprometido.

HimChan endureció sus facciones y levantó la ceja, era imposible manipular al gran Bang YongGuk, no se dejaba llevar por promesas o amenazas él siempre terminaba haciendo lo que le plazca, era feliz de saber que por fin sentía interés “natural” por otro ser por un impulso y no por un deber pero ahora el problema era conocer al conquistado, Bang era rudo, salvaje y hasta frío pero desnudar su alma a un desconocido mezquino podía empeorar su situación emocional después del accidente logró descubrir que su amigo se hundió en las drogas porque simplemente buscaba sentir algo, desesperadamente anhelaba saber si en verdad era capaz de percibir algo, no ser un ente inanimado aunque la relación con Jae no era su máximo el fotógrafo era un gran ser humano que ayudo a Bang a ser el gran hombre que ahora era,  pero no conocía nada de ese famoso Zelo más que los rumores que corren por los pasillos.

—Es hermosos pero sin duda tuvo que causarte una fuerte impresión para ceder a su capricho, estoy de acuerdo que tu relación con Jae necesitaba un break y me hubiese gustado saber que su rompimiento fue por mutuo acuerdo no por la intervención de una tercera persona.— Confesó honestamente mirando fijamente a su amigo.— No quiero que te pase lo de la última vez sigues sin saber si el chico de cabello rosa existió y mira terminaste con una herida en el estomago. 

—Me abrí el estomago porque estaba demasiado drogado y borracho, no sé que estupidez pasó por mi cabeza, ese chico no existió lo invente Suho muchas veces me lo ha dicho y confío en él. —Lo enfrentó seriamente le dolía la cabeza cuando recordaba el pasado.—No quiero pensar en el pasado, lo que fue ya pas,o he decidido no ahogarme en él, decidí tomar una nueva vida y estoy dispuesto arriesgarme con Zelo. 

Him asintió para darle un par de palmadas en la espalda, Him tenía sus dudas sobre Zelo sobre todo después de verlo tan coqueto con JongUp aunque el coreógrafo le juró que compartían una agradable amistad, pensamiento que no lo dejó tranquilo sospechaba que ese modelo ocultaba algo, investigaría más en su próxima cita. 

 

 JunHong chasqueaba la lengua mientras golpeaba el piso con la punta de sus zapatos quería ir a casa pero su transporte no había llegado, se puso de pie por milésima vez todos sus compañeros habían desaparecido, por fin regresó de la Isla Jeju, se encontraba solo debido a que su pequeño hijo regreso a Seul días antes con JongUp parecía que Nam no estaba cómodo en el Hotel, observó su reloj fastidiado su manager le comentó que la empresa solicitó un transporte especial, a lo lejos observó a un chofer que llevaba un aviso corrió hacia él para obligarlo a bajar el anunció donde lo nombraban no quería llamar la atención, el hombre lo dirigió al estacionamiento, el chofer abrió la puerta de un elegante automóvil negro su mirada se afiló debido a que le invitaba a subir en el asiento del copiloto cuando ingresó su cabeza se encontró con la coqueta sonrisa del CEO, el modelo trató de negarse pero la situación le parecía excitante deseaba saber como se desarrollaron los eventos entre ese hombre y su ex pareja escuchó varias conversaciones pero conocía las lenguas viperinas del staff y debía considerar que solo la mitad era verdad.

 —Buenas noches Zelo, me he tomado la libertad de ser tu chofer esta noche.—Habló mientras el hombre que acompañó al modelo guardaba su equipaje en la cajuela después Bang arrancó  el auto Jun abrochó el cinturón de seguridad.—Disculpa la tardanza pero quería asegurarme que todos los modelos se habían ido muchos conocen a mi chofer Kwon así que no quería arriesgarme.

—Odio esperar.—Contestó caprichosamente acurrucándose en un rincón, en su interior las mariposas que revoloteaban de felicidad peleaban con aquellas que le recordaban que solo eran falsas esperanzas, las migajas que ese hombre le lanzaba era para alimentarlas y después arrancarles las alas.—No entiendo porque tuviste que ser tu quien viniera a recogerme lo único que deseo es ir a casa a descansar.

JunHong miraba el perfil del conductor, su piel morena brillaba cuando las luces de los autos golpeaban de frente ¿Como podía estar tan tranquilo? ¿Como sonreír cuando lastimo a la persona que tanto lo amaba?  su cabeza llego la imagen de YoungJae sentado a la orilla del mar, sus ojos rojos, la vista perdida en la lejanía,  los chismes de pasillo indicaban que el CEO insulto al fotógrafo, confundió su amistad con el actor de una manera despreciable y vil, lo trato de lo peor por ello recibió una bofetada que marco el final de una relación de varios años, no era un secreto que Bang era odiado por los empleados tal vez aumentaron un poco la situación pero no se necesitaba ser un experto para saber que la raíz de la ruptura fue la amistad del fotógrafo, Jun estiró su mano hacia esa mejilla ¿Era real tanta maldad? estaba seguro que todo el espectáculo fue ideado por esa cabeza para zafarse de la relación, culpar a alguien más de sus errores, tan típico de un bastardo, cuando alcanzo su objetivo el hombre se giró para regalarle una sonrisa, los demonios tiene la mejor mirada hechizan con sus dulces palabras que son un veneno matándote lentamente pero lo disfrutas, adoras caer sin pensar en el posterior dolor. 

—Quería llevarte a cenar pero esos ojos no han dejado de parpadear entiendo que estés cansado por la sesión de fotos.—Argumento tomando la mano que tocaba su rostro, el auto se había detenido cuando el semáforo encendía el foco rojo.— Te vez hermoso cuando tienes sueño ¿Cuántos años tienes ? .—Besó el dorso de esa blanca mano.—No puedo creer que seas real.

—Terminaste con Jae por mi.— Buscaba afirmar aquella idea pero Bang no contesto guardo silencio con la mirada puesta en el camino al ver el foco verde encender.— Eres una desagradable persona, romper con alguien por un acostón que tal vez nunca pase.—Bang se frenó de golpe para estacionarse consiguiendo que conductores detrás le gritaran.—No puedo callar lo que pienso.—Se defendió al notar que su mirada cambiabá de cálida a fría, una corriente helada recorrió su espalda.— Si me haces algo juro que gritaré. 

Bang lo tomó de las manos, sus palabras lo hirieron era consiente que todos creían que era un reverendo bastardo,  una bestia hambrienta de poder que no piensas en las personas que las ve, trata como objetos, piezas intercambiables con las que gana dinero en mercados bursátiles,  nunca le intereso la opinión  de sus empleados hasta ese momento, Zelo era diferente, quería hacer bien las cosas, trato de mover sus labios buscando la justificación exacta pero no quería, de cierta manera el modelo tenía razón trató de calmarse para sonreir pero cualquier intento era en vano, su cara de matón de poca monta no le ayudaba con su objetivo era bueno siendo el maldito dueño del mundo manejando a sus subordinados a su antojo pero no sabía como tratar a ese chico de piel blanca, ojos brillantes y labios rosas con YoungJae era sencillo, porque ambos eran similares compartían un grado de complicidad donde no se necesitaban palabras, esa fue la formula secreta para estar tantos años juntos, por ello aún, en lo más profundo de su alma lo seguía amando, esos sentimientos solo el tiempo podían borrarlos.

—Te lo dije ¿no? me gustas y cuando alguien esta enamorado de otra persona hace locuras.—Por fin habló, el corazón de Jun se detuvo, esas frases trilladas fueron un trago amargo para el menor porque alimentaban sus ilusiones.—El fin justifica los medios ¿No crees?

—No lo sé.—Susurró al percibir un fuerte aliento de menta colarse por sus fosas nasales el mayor se acercaba peligrosamente a su cara.— Deberíamos irnos es tarde y no tengo fuerza para esto.—Quiso escapar de esa  mirada pero sus manos fueron atrapadas por las del mayor.—¿Qué quieres de mi? .—Le cuestionó con un nudo en la garganta al notar que la distancia entre ellos desaparecia a cada segundo.—Por favor no lo hagas.—Suplico las molestas mariposas cantaban lo contrarío querían volver a probar la miel de esos grandes labios.—¿Dejaste a YoungJae por mi?

¿Qué objetivo tenía aquella pregunta? ¿Qué importancia debía darle a la respuesta? Jun cerró los ojos dejando que unos dedos ahora acariciaran las facciones de su cara, el toque seguía siendo el mismo, dulce, tonto y perfecto, unos labios chocaron en su frente, bajaron por sus mejillas, su nariz, ¿Porqué su cuerpo no reaccionaba con asco? ¿Porqué se mutaba como si disfrutará ese contacto? cada minuto que pasaba a su lado surgían más preguntas que respuestas, unas más tontas otras más importantes cuando esos labios llegaron a la comisura de los suyos su corazón se detuvo ¿Odiar? ¿Amar? que sentimiento reinaba en su pecho ambos tan abrasivos, tan extremos, tan contrastantes pero a la vez desgastaste, nos dejan despiertos hasta la madrugada pensado en esa persona que llena de heridas nuestra alma, unas agradables y otras repletas de dolor.

—Quiero decir que si, que deje a YongJae por ti pero mentiría.—Confesó pegado a sus labios con los ojos cerrados, se avergonzaba de si mismo por mostrar una cara tan débil, tan estúpida ante el hombre que quiere conquistar.—Ambos necesitábamos este tiempo, él tiene dudas como tú has creado en mi mente, él debe por fin ser honesto para continuar al igual que yo trato de serlo contigo no sé que suceda mañana pero sé que el lazo que me une a él no desaparecerá, él fue a la primera persona que ame honestamente.—El encanto que rodeaba un segundo antes al menor desapareció.— Me gustas y vuelvo a repetirte que creo estar enamorado de ti.

—¿Crees? no me conoces, no sabes quien soy ¿Como puedes hablar de amor? .—Bufó molesto, una punzada en su pecho apareció cuando Bang habló tan cálidamente de su ex amante ¿Tenía un lazo con él? mientras que con Jun, ese chico que juro amar en la playa de Tailandia ni siquiera aparecía en sus palabras.— Nadie se enamora con una mirada, no existe amor a primera vista es un cliché que usan los autores para atrapar a ingenuos lectores.—¿No recordaba a Jun? ¿No le recordaba a él? fue tan poca cosa que no merecía una pieza en su revoltoso pasado.—Lo que sientes solo es una calentura pasajera.—Lo miró retadoramente desaparecido el espacio entre ellos para besarlo, introdujo su lengua en esa boca no comprendía sus acciones ya que esos movimientos los dictaba su instinto.—Vamos a un Hotel si es lo que tanto deseas.—Lo miró a los ojos.—Acuéstate conmigo para puedas liberarte y volver con tu amado YoungJae.

El menor trató de volver a besar al mayor pero este lo detuvo, Bang no quería que fuera de esa manera lograba ver en esos ojos brillantes una ruptura, se empañaban, se volvían vidriosos, no quería lastimarlo, no quería verlo llorar no sería capaz de soportarlo lo guardo en sus brazos, era tan torpe, tan agresivo que no encontraba la manera correcta de expresar sus sentimientos esos que afloraban cuando compartía el mismo aire que el modelo, lo deseaba, ese beso le quito el aliento y claro que anhelaba por más, recorrer cada centímetro de piel desnuda, morderla, tenerlo bajo su cuerpo y escucharlo gemir, fantaseaba con la idea pero no quería que fuera de esa manera, no, con él no, Zelo era especial.

—No, por favor no malinterpretes deja que te conquiste, cuando decidas estar conmigo sea porque en verdad lo deseas.—Le susurró al oído apresándolo en su pecho.—Permite que te demuestre lo que significa “amor a primera vista” tienes razón al cuestionar mi repentino enamoramiento sin conocerte por eso deseo hacerlo.—Sujeto su barbilla para que sus miradas se cruzaran.— Quiero que me conozcas, quiero saber de ti, descubrir porque ríes, que te hace llorar.—Nuevamente sus labios se acercaron.—Déjame demostrarte que hablo con la verdad.

El corazón de Jun por tercera vez en la noche se detuvo al percibir ese cálido aliento mezclarse con el suyo, el beso era distinto, suave, tierno, inocente jamás creyó que Jepp pudiera ser tan bellamente amable se dejo llevar por el momento que su cabeza se nubla y la lógica perdió valor ¿Por qué sigues alimentando las mariposas con migajas envenenadas? le cuestionaba contestando la caricia sobre su boca, se colgó de su cuello desde un inicio todo era un error, una mala estrategia solo su incesante deseo de venganza y los aleteos enfermos de las mariposas lo animaban a continuar, la pareja se mantuvo varios minutos conociéndose de manera carnal hasta que un mensaje arribo al celular del modelo quien pidió continuar con el viaje durante el trayecto se mantuvieron en silencio disfrutando la voz de Kendri Lamarck, extrañamente su último álbum se llamaba “To pimp a butterfly” para ambos su favorito, cuando se despidieron lo hicieron con la promesa de volver a encontrarse para comenzar a salir, Bang quería llevarlo a ver una exposición relacionada a una de sus pintoras favoritas, Frida Kahlo y su tormentoso amor por Diego Rivera.

 

JunHong subió por la escaleras con las rodillas temblando, con el corazón latiendo como si fuera a escapar de su pecho, sus labios poseían un extraño, viejo y amado sabor,  complicaba su deseo de venganza el ser tan feliz por aquellas mentiras, seguía siendo un estúpido adolescente que cree ciegamente en las personas se detuvo frente a su habitación pegó su frente en la madera color café, “Estúpido, ingenuo, idiota, ¿Como puedes creer en sus mentiras? ” giro la perilla para adentrarse y encontró a su pequeño hijo dormido en la mitad de la cama dejó su maleta para correr abrazarlo, lo único real, tangible era su hijo y Bang era un espejismo, una dulce pesadilla que se colaba por su cabeza “Mentiras, él solo escupe mentiras no creas en él” se gritó mentalmente seguiría con su plan y en caso de que el CEO fuera honesto sería el pago justo, dolor por dolor, herida por herida, le pagaría de la misma manera, Jepp no merecía una segunda oportunidad,  no cuando lo abandono de esa manera, cuando lo lastimo tan brutalmente y sobre todo que lo olvidará como si nunca hubiese pasado, Bang era igual a Jepp dejó a un hombre que le entrego su corazón, su alma por las promesa de un paraíso imposible, por primera vez recibirá un castigo con el que pagaría todo el dolor generado por su egoísmo.

 

DaeHyun recargaba la cabeza en el regazo de YoungJae ambos miraban una pelicula en la sala de un lujoso departamento, no volvieron a Seul como el resto la pareja decidió viajar a Japón donde el actor poseía un departamento que los medios no conocían, cerró sus ojos cuando unas manos acariciaban su cabello miles de fuegos artificiales aparecieron en su estomago ¿Eso significaba ser feliz? el toque de Jae siempre fue un tonificante maravilloso que borraba sus miedos, desaparecida el dolor y lo alimentaba con nuevos ánimos,  una palomita de maíz fue ingresada en sus labios levantó la mirada para observar la barbilla de ese pelirrojo que estaba entretenido mirando el televisor estiro su mano para captar su atención, cuando alcanzó su objetivo esos pequeños labios rojos se abrieron para mostrar una hermosa sonrisa.

—Es tarde deberías ir a dormir.—Le comento a lo que el mayor negó con la cabeza  para esconder su rostro en ese abdomen como si se tratará de un niño pequeño.—Mi caprichoso DaeChun no quiere ir a dormir solo porque le dio miedo ¿Verdad? —Una sonrisa de burla se dibujo en su rostro.—Eres un pequeño cobarde.

—Duerme conmigo. —Susurró como si fuera una suplica silenciosa, anhelante.—Duerme a mi lado quédate esta noche en mis brazos.—Se incorporó para tomar entre sus manos el rostro sonrojado de su amigo.—Se mío.—Acercó sus labios, Jae no se negó al movimiento que su amigo iba a trazar, se mantuvo quieto y deseoso de cumplir su sueño de niño.— Quiero hacer el amor contigo.

La distancia entre ambos desapareció esta vez el menor no se negó, se dejó llevar por la loca atmósfera que su amigo creo, esa fantasía que habitaba en sus sueños desde que descubrió el significado de amar, recordó el instante cuando encontró la palabra adecuada al sentimiento que su amigo despertaba en su cuerpo, tenia 12 años y acompaño a DaeHyun a una fiesta donde el actor le cantó a la festejada una hermosa melodía terminó regalando un bello ramo de flores, ambos amigos lo eligieron, planearon la forma que su amigo se declararía, pero nunca YoungJae había llorado tanto como después lo hizo en su habitación cuando la chica acepto los sentimientos del pequeño Romeo, cuando los miró caminar de la mano, en ese segundo una revelación se presentó ante sus ojos, él siempre estuvo enamorado del pequeño Jung.

—¿Porqué? es tanta la lastima que sientes por mi.—Le susurró buscando alejarlo tenía miedo de perder su amistad, de que todo fuera un espejismo.—No creas que puedes arreglar un corazón roto con falsas promesas, no tienes que forzarte a sentir algo que no puedes.

—Odio cuando eres tan testarudo.—Contestó para recostarlo sobre el sillón, arrinconándolo entre los cojines.—No, no siento lastima, nadie en este maldito mundo me hace sentir lo que tus brazos, tus besos, tu piel despiertan en mi, te quiero monopolizar, quiero que tus ojos siempre estén sobre mi, tus labios pegados a los míos, te deseo, te quiero.—Susurraba desesperado desabotonando la camisa del menor que contestaba sus besos.—YoungJae, ese el nombre del culpable de mis divorcios.—el mencionado se detuvo mirando fijamente los ojos del mayor quien se sonrojo.—De ese manera llame a mis esposas cuando teníamos sexo, en un inicio te llamaba en mi mente pero mis fantasías se volvían más reales, más tangibles que llego un momento donde no lograba separar mis sueños de la realidad.

Escondió su rostro en el pecho del menor, lo había dicho por primera vez en voz alta, confesó la razón porque sus matrimonios nunca duraron, porque terminaba con sus novias, ellas ofendidas nunca revelaron ese vergonzoso momento donde su pareja en la intimidad las llamaba con el nombre de su mejor amigo, YoungJae guardó en sus brazos al mayor ¿Podían tener una oportunidad? ¿En realidad no existían las consecuencias solo lo inevitable? su pecho saltaba de alegría, quería gritar, saltar por la habitación actuaba como un niño pequeño que por fin Santa Claus le trajo el tan anhelado juguete que año tras año le rogó, continuaba amando a DaeHyun, una verdad oculta en su pecho con el fin de nunca salir por miedo pero esa confesión la dejo libre para aflorar por su piel y aceptar las caricias, besos que ese nuevo amante recorría por su piel expuesta tal vez era momento de dar un paso ciego sin miedo de caer en el abismo, sin temor de las consecuencias solo vivir el momento.

     

 

Los días pasaron con suma rapidez, el CEO se comportaba como un total caballero al momento de conquistar a su nueva presa salían a cenar a los mejores restaurantes, asistían a obras teatrales que ambos elegían el tiempo que pasaron juntos descubrieron, para mala suerte del modelo, que tenían muchos gustos en común, la música, su terrible atracción al arte, la sensibilidad para temas humanitarios, Jun descubrirá detalles en Bang que nunca pensó que Jepp tuviera, ese ser ante sus ojos ya no era el joven perdido, el junior delincuente que se sentía el dueño del mundo ahora era un hombre en toda la extensión de la palabra, le atraía y por ello se odiaba, acomodó por quinta vez su chaqueta mientras se admiraba en el espejo su hijo a sus espaldas levantaba el dedo pulgar dando su aprobación.

—¿Vas a salir con Sun? .—Cuestionó la señora Choi tomando asiento sobre la cama con el pequeño Nam en sus brazos, Jun negó con la cabeza.—Es verdad me comentaste que sería una cena de negocios, es extraño que asistas a eventos ahora que te tomaste un descanso antes odiabas ir a esos elegantes lugares.—El modelo rocío un poco de perfume sobre su ropa, sabia a donde iba su madre. —¿No crees que tu novia se va molestar porque salgas tanto sin su compañía ?.

—Sun viajó a HongKong a tomar el diplomado que tanto deseaba no puedo ir con ella para estorbarle ademas tome un descanso por mi hijo y no por ella.—Contestó fríamente odiaba que su madre le regalará esa mirada de desaprobación.—Madre antes me pedías salir un poco más ahora que llevo dos semanas haciendolo me juzgas como si cometiera un crimen.—Se giró para abrir sus brazos y Nam saltó en ellos.—¿Mami se ve guapo?

—A todos se les va caer la baba cuando te vean.—Le animó sacudiendo la chaqueta.—Mami Jun es el mejor por mi puedes salir a divertirte.—Amplio su sonrisa.—Mami se ve más feliz cuando sale a pasear en las noches.

Jun levantó a su hij, para girarlo emocionado a veces, solo a veces deseaba contarle que quien lo hacia sonreír como un tonto era su padre, el hombre al que debía odiar pero a veces, solo en segundos olvidaba que destruyo una parte de sus inocencia, la señora Choi también descubrió que su hijo volvió a ser un chico de 16 años emocionado por una cita, ese caprichoso niño que quiere lucir perfecto, oler a rosas, nunca lo vio tan empecinado en su aspecto desde que nació Nam jamás caminaba nervioso cuando debía ir a una reunión, tuvo una oleada de paz cuando le presento a Sun como su novia pero ellos parecían más dos viejos amigos compartiendo el tiempo que una pareja normal.

—Es tarde y debo irme.—Anunció el hombre tomando su celular, beso la mejilla de su hijo para dejarlo sobre la cama.—Espero no volver tarde, los quiero a ambos.—Mientras corría se topó con su padre.—No dejen que Nam vea más televisión, cuídate.

—Adios, wow creo que te echaste toda la botella de perfume.— Le contesto el progenitor quien no logró  conseguir un quejido por parte de su hijo ya que este se encontraba bajando las escaleras, cuando llego a la habitación miró a su esposa jugando con su nieto.—De nuevo el auto negro esta estacionado en la esquina ¿De quien crees que se trata?

—No lo sé cariño, Namie ve por los anteojos de tu abuelo para que te lea una historia .—El pequeño saltó fuera de la cama para ir a la habitación de sus abuelos que se encontraba hasta el otro extremo al ver que el niño corría por el pasillo la mujer se incorporó.—La otra vez escuche que hablaba con un hombre, Jun esta enamorado de ese tipo  ¿Crees que se trate del padre de Nam?

El señor Choi levantó los hombros su instinto le gritaba que sí, el rostro de su hijo brillaba cuando conversaba sobre los lugares que visitaba en sus “reuniones de negocio” le recordaban a su niño de 16 años que les llamaba por lo emocionado que estaba de entrar a trabajar en el negocio de su Tia en Tailandia, su tono de voz era idéntico, regresaba a ser su amoroso pequeño de siempre una parte de su corazón era feliz pero tenia miedo que sucediera lo mismo que en el pasado.

 

 

Bang estacionaba el auto en un alejado parque que se encontraba una cuadra antes de la casa de JunHong, ese era el sitio donde siempre se quedaban horas platicando de los sitios que visitaron en sus citas, el mayor se acomodo en su asiento girando su rostro para observar como su compañero sorbía las ultimas gotas del refresco Jumbo que llevaba en sus manos, se sorprendía de si mismo por  a veces acceder a ir  sitios que en su sano juicio nunca iría estiró su mano para arrebatarle el objeto al menor quien se defendió frunciendo la frente, cada segundo a su lado era una maravillosa experiencia jamas sentida o vivida, quedaba hechizado por lo inocente, dulce y a veces rebelde que alcanzaba a ser ese modelo.

—¿te gusto la pelicula? —Le cuestionó a lo que Zelo levanto los hombros como si le restará importancia.—La fotografía es hermosa no dudo que Lubezki vuelva a ganar el Oscar a mejor fotografía, sus ultimas trabajos son maravillosos.—El modelo chasqueo la lengua como si le aburrieran los comentarios.—Creo que para ti resulto ser aburrida.

—Esta interesante creo que Iñarritu a sido muy asertivo en sus últimos trabajos.— Le contestó emitiendo una malévola sonrisa.—Pero porque cuando eliges una pelicula para ver debe ser tan tediosa o debe estar nominada al Oscar ¿No puedes ir al cine y ver una mala pelicula? —El mayor negó con la cabeza acercando sus labios a los del menor.—Eres demasiado avaricioso por eso tus citas han sido las peores que he tenido en mi vida, hombre aburrido enamorado de su dinero.

Bang asintió a los insultos se estaba acostumbrando a esa actitud de diva que el modelo sostenía a veces, era como una barrera de defensa que no permitía que otras personas se adentraran a conocer su verdadera personalidad pero Bang poseía una de las más privilegiadas paciencias por ello soportaba sus desplantes debido a que conocía las ganancias, presenciaba tímidas sonrisas, parpadeos inocentes, ojos brillando por el nerviosismo, cada uno de sus gestos le parecía una maravilla que debían ser considerados como artes del nuevo mundo.   

—A veces te comportas como un niño.—Le comentó tomándolo por la barbilla para acercar sus labios.—Un hermoso y perfecto niño que adoro.—Sus labios se unieron en un cálido beso que el modelo acepto sin reparos.— Este fin de semana estoy libre ¿No te gustaría escaparte algún sitio conmigo?

—A Tailandia.—Fue lo único que sus labios atacados alcanzaron a formular.—Quiero ir a Tailandia.—Susurró colgandose del cuello del mayor que lo arrinconó en su asiento.—Volver a ese lugar contigo. 

 

Notas finales:

Un nuevo capitulo espero les guste!! en teoria este fic debía ser corto pero extrañamente comenzó alargarse xD voy a tratar de actualizar los otros tres xD nuevamente estoy enferma :'( el virus de la gripe no quiere soltarme!!

Cuidense mucho :D y muchas gracuas por sus reviews, juró que todos los leo y promento contestarlos :D


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