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La Tregua por sue

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Notas del capitulo:

Hola hola!!! :D Feliz de tenerlos de nuevo por éste rincón! Espero que les agrade los que están por leer, escrito con mucho amor para los seguidores de ésta serie (estoy tratando de enviciar a otros de verla, pero no es un camino sencillo xD) Nos leemos en las finales!  

 

 

 

 

 

Muy a pesar de que Larry se lo advirtió, el pelinegro continuó hostigando al menor descaradamente.

 

- ¿Te gustaría venir a mi departamento ésta tarde? Hay algo que me gustaría mostrarte. No te preocupes, hoy Larry no se aparecerá. Los miércoles suele ir a jugar al Bingo hasta muy tarde – Mencionó Rippen, sabiendo el itinerario del director tras el mismo habérselo mencionado en múltiples ocasiones que ni venían al caso.

 

- Bueno, por mí está bien… - Contestó Penn mientras se mecía en el pupitre. No sabía porqué, pasar tiempo con el mayor, libre de las etiquetas del héroe y villano, le parecía tan agradable – “Solos en su departamento, sin Larry… me pregunto qué puede llegar a ocurrir” – Como era de esperarse, sus mejillas evidenciaron su sentir; mucho más luego de lo experimentado en la última misión.

 

No se daban cuenta; ambos tenían la necesidad imperiosa de descubrir adónde los llevaría la siguiente oportunidad…

 

Para despachar sospechas, luego de las clases cada quién hizo como que se iba por su lado. Ya luego se reunieron en la entrada del edificio.

 

- Pasa por favor – Rippen se hizo a un lado y el pelirrojo se adentró a la estancia que ya conocía.

 

Su corazón latió deprisa mientras el ojirojo cerraba la puerta… era la primera vez que estaban en su casa a solas…

 

Ya no había marcha atrás…

 

- ¿Quieres algo de tomar? – El hombre abrió el refrigerador, que como de costumbre, estaba vacío – Mmm… parece que tengo agua… y más agua…

 

- Agua estará bien – El pelirrojo sonrió – Nunca debemos negarnos a nuestra querida amiga H20 – Exclamó como quién dice un eslogan.

 

- Bien… - Rippen no pudo evitar soltar una risita ante su comentario - ¿Y cómo estás seguro de su connotación femenina?

 

- No lo sé... Sólo dije lo primero que me vino a la mente para sonar interesante – Confesó Zero mientras sacaba la lengua y recibía el vaso.

 

- ¡Oh muchacho!

 

Rippen tuvo de nuevo el deseo acuciante de revolverle aquella mata de cabellos rojiza y ésta vez no se contuvo, es más, lo hizo enérgicamente mientras le sonreía dulcemente.

 

Penn no pudo describir lo que aquel simple acto le produjo… algo muy cálido en su pecho se extendió por todo su cuerpo y lo cubrió como un suave manto. Tanto le hubo gustado el gesto, que no le importó que lo hubiese despeinado por completo.

 

La razón de sus sentires era simple: Rippen llevado por su propio instinto paternal – insatisfecho al no tener un hijo para volcarlo en él - y Penn por el anhelo de demostraciones de cariño que su padre verídico no podía darle, en su actual situación de hombre atrapado en otra dimensión.

 

Más aquella candorosa afinidad latente entre ellos y nacida durante la tregua, fue confundida y utilizada vilmente… Confundida por Penn y utilizada por Rippen.  

 

Charlaron por un rato, recordando y dramatizando misiones, sobre todo las discusiones héroe/villano que siempre se pesaban por el grado de improvisación que tenían.

 

- …Y luego yo te dije eso ¿Lo recuerdas?

 

- Si ¿Cómo olvidarlo? Tenía deseos de retorcerte el pescuezo – Admitió el ojirojo, cruzado de brazos – Siempre he pensado que los jóvenes de hoy en día son demasiado irrespetuosos. En mi época, le hablábamos así a alguien que apenas te llevara un par de años y recibías mínimo un golpe en la cabeza con lo primero que les llegara a la mano.

 

- Si, si… - El adolescente utilizaba un tono de voz fastidiado – Sabes cuando alguien es viejo cuando empieza a criticar y a comparar la educación actual con la que tuvo en su niñez – Para rematar, esbozó una sonrisa.

 

- Eres pesadito ¿No? – Le afiló la mirada rojiza - Ya te veré en unos cuantos años…

 

El silencio que se produjo, fue suficiente para que Penn se diera cuenta de que aquel tema de conversación había perdido todo su lustre. Trató de hallar algo en qué enfrascar al mayor, cuando éste le interrumpió el pensar al apartarse un momento.

 

- Esto era lo que quería mostrarte.

 

Rippen se atrevió a enseñarle la colección de libros sobre arte contemporáneo que tan fervientemente guardaba.

 

- Vaya… son increíbles… - Mariposillas revoloteaban en sus entrañas; el hecho de que el hombre le mostrase sus pertenencias era para él totalmente cautivante.

 

- ¿Verdad que si? – Sonrió el pelinegro, emocionado al mostrar algo que le gustaba – Estos los compré cuando apenas era un estudiante… mis compañeros se burlaban de mí porque me gastaba los ahorros en libros y no en revistas para adultos…  - Puso una mueca de repulsión.

 

- Ja ja… me imagino – No quiso confesar que él hacía lo mismo, pero adquiriendo revistas y libros de temática musical – Es… una buena colección Rip – Seguía revisando los libros – Si quieres que tengamos un nivel así para pasar tu materia, nos estás dejando en graves aprietos…

 

- Me conformo con que no me muestren más abstractos. Es otra forma de decir que tienen la cabeza llena de puros garabatos.

 

- ¿Qué es esto? – Leyó el lomo del pequeño libro y lo sacó de la estantería – No sabía que te interesara la poesía.

 

- Nah – Rippen se encogió de hombros – Lo utilicé un par de veces en la facultad. De hecho, odio todo lo que tenga que ver con rimas.

 

- ¡Lo sé! – Dijo en un tono cantado.

 

- Molesto – Rippen sonrió.

 

El hombre contemplaba al chico ojear el libro.

 

- ¿Y a ti te interesa mucho esa cursilería?

 

- Pues… algo. Me gusta mucho cantar y la mayoría de las canciones por no decir todas, riman - Penn se sonrojó un poco – También… estoy escribiendo algo. Pero no es tan bueno…

 

- ¿En serio? ¿Estás escribiendo algo?

 

- Pues si… una especie de poema para mi padre – Lo llamaba de aquel modo porque no se sentía tan buen redactor.

 

Tras oírlo, los ojos de Rippen se iluminaron.

 

- ¿Para tu padre? ¿En serio?

 

- No es por presumir, pero es una excelente oda a mi modelo a seguir – O eso esperaba que fuera, pues se daba cuenta que escribir no era cosa fácil.

 

- A ver, recítame un trozo – El mayor se acomodó en su sitio.

 

- ¿Qué? – El chico prácticamente había brincado en su lugar debido a su petición - Pero si acabas de decir que odias todo lo que rime…

 

- Puedo hacer una excepción – Sonrió – Anda. Soy todo oídos.

 

- Ya te dije que no es bueno…

 

- Eso lo decidiré luego de escucharlo – Insistía.

 

- Pero… - Sus mejillas se sonrojaron.

 

- Vamos Penn Zero. Es para hoy ¿O prefieres leerlo frente a toda la clase? Soy capaz de mandarles a hacer una redacción con tal de oír tu dichoso poema.

 

- ¿Qué? Deja de bromear… - Penn suspiró - De acuerdo, pero nada de reírte ¿Ok? – Le lanzó una mirada afilada.

 

- Sólo recita niño. Quién sabe, a lo mejor me gusta tanto que te aplaudiré chasqueando los dedos – A continuación, el hombre chasqueó un par de veces como ejemplo.

 

El aludido giró sus azules ojos. Si no obedecía, el pelinegro no lo dejaría en paz.

 

- Bien, aquí va… ejem… - Inició con su tono de orador: - A mi padre, aquel que de pequeño me tomó de la mano y me ayudó a andar. A mi padre, que en todo momento me buscó enseñar. A mi padre, que lucha incansable por entregarme un mundo bueno, huellas que espero un día pisar. A mi padre, guerrero fuerte e inquebrantable… - Penn se detuvo.

 

- ¿Y…?

 

 – Nada, hasta ahí lo llevo.

 

- Mmm… ¿De verdad eso es todo?

 

- Eh… si…

 

- ¿Y dices que es para el día del padre?

 

- Si… se supone – Se rascó un poco la nuca.

 

- Pues te estás tardando. Falta muy poco Penn ¿Lo sabías?

 

- Lo sé… - Soltó un gemido - ¡Mo! ¡Es sólo que la inspiración tan rápido como viene se va!

 

Penn detuvo su elocución al sentir la mano pálida del pelinegro estacionándose en su hombro.

 

- Bienvenido al mundo artístico, mí querido Penn – Declaró con un tono de absoluto respeto.

 

- Basta ya… - El pelirrojo hizo un puchero – Muy bien profesor ¿Qué tal si me ayudas un poco?

 

- ¿Yo? – Rippen se señaló con suma impresión - ¿Ayudarte a componer un poema para tu padre? Tienes que estar bromeando... Soy el profesor de arte, no de lenguaje – Continuó burlándose con su habitual tono de tragedia – Además ¿Qué acaso olvidas que fui yo el que lo encerró en aquella dimensión desquiciada para que se pudriera junto a su adorada esposita? – Y para demostrar que no se arrepentía de su villanía, la sonrisa amplia engalanaba su faz. 

 

- No, claro que no lo he olvidado. De hecho… últimamente no solía pensar mucho en el asunto… Rippen ¿De verdad tienes que expresarte de ese modo tan horrible? – Expuso el adolescente, incapaz de sentir odio por aquel que le había arrebatado a sus padres.

 

- No sé a qué te refieres – Hizo un gesto de repulsión.

 

- ¡¿Lo ves?! ¡Lo haces de nuevo!

 

- No es mi culpa que no entiendas el sarcasmo.

 

- ¿Qué no lo entiendo? – Bufó – Créeme, si no lo entendiera, no podría llevar el hilo de nuestras conversaciones.

 

- Como sea – Rippen giró sus ojos - Te puedes quedar con ese libro de poemas, si quieres… pero es lo máximo con lo que te puedo contribuir – Después de todo, estaba totalmente desinteresado en volverse poeta.

 

- ¿De verdad Rip? Gracias. Me servirá de mucho– Tomó el mencionado libro y lo guardó en su mochila.

 

Cuando tuvieron hambre pidieron una pizza – idea de Penn –, teniendo que batallar por el último trozo.

 

- ¿Qué propones?

 

- Piedra, papel o tijera.

 

- ¿Qué? Yo no juego esas niñadas – Vociferó el pelinegro con petulancia.

 

- Vamos. Juego de manos juego de villanos  – Penn alzó las cejas rojas unas dos veces - ¿Temes que te gane aún teniendo esa ventaja? 

 

- Eso que dices es completamente absurdo… - Rippen se llevó la mano a la frente y deliberó unos segundos; ciertamente el joven tenía algo que lo hacía salirse de su modus operandi – Está bien, juguemos.

 

Se miraban inquisitivamente, como buscando en los ojos del otro el resultado que ocultaban entre sus dedos.

 

- Piedra.

 

- Papel… ¡Ja! ¡Gané! – Penn comenzó a brincar. Tomó el trozo de pizza y le dio una gran mordida - Hasta en éstas cosas pierdes Rip, que malo eres.

 

- Grr… maldito juego de niños.

 

- No te enojes señor amargado. Ya sé. Oigamos algo de música ¿Te parece? – El chico se acercó al pequeño reproductor de sonido y buscó de encenderlo.

 

- ¡Oye! Cuidado y lo estropeas. Me tomó varios salarios comprarlo.

 

- Pfff…. No tengo dos años – Penn bufó, no entendía esa manía adulta de creer que todos los chicos tenían manos destructoras. Encendió el aparato y una música bastante ochentera comenzó a sonar – ¿Utilización de sintetizadores y saxo al extremo? – Exclamó el pelirrojo - ¿Aló, Rip? Llamaron los ochenta, quieren que les devuelvas sus canciones y ese peinado alocado – No dudó en burlarse.

 

- Muy graciosito… Debe ser un Cd de Larry de recopilaciones de música antigua; ya sabes, tiene la mala costumbre de meterse a mi casa a limpiar cuando yo no estoy. Supongo que le gusta hacerlo mientras oye música – Rippen se sobó las sienes – Cuando termines de oírlo puedes llevártelo o tirarlo por la ventana. Te permito escoger.  

 

- No es tan malo – Se levantó. Mostró su mano - ¿Y si bailamos Rippen?

 

- ¿Por qué deberíamos? – El mayor permanecía cruzado de brazos, lo cierto era que su invitación lo avergonzaba profusamente.

 

- Porque es divertido – Mencionó Penn junto a una sonrisa.

 

- ¿Te divierte burlarte de mí? – Frunció el entrecejo.

 

- No es eso lo que me divierte – Penn comenzó a moverse, la música ya se había metido dentro de su cuerpo – Me divierte bailar… y es más divertido cuando lo haces con otra persona.

 

- Esa es una de las cosas por las que detesto a los adolescentes… A todo le quieren buscar un lado “divertido” – Gruñó - ¿Qué no se dan cuenta que tarde o temprano la vida misma se encargará de volver esa diversión en infortunio y arrepentimiento?

 

Pero Penn no quiso oír su queja y se metió de lleno en la canción.

 

El mayor le miró de reojo, el muchacho continuaba meneándose sin ninguna clase de pena, sin ninguna clase de atadura moral… expresando su liberta mente a través de sus pies y de sus caderas… Rippen no pudo evitar sonreír, de evocar viejas vivencias… Era cierto, por más que repudiara las malas mañas de la juventud, él al igual que todos en su momento, había tenido aquella misma ingenuidad.  

 

Penn comenzó a hacer como que lo jalaba con una cuerda invisible y el pelinegro se dejó atraer por su juego. De un momento a otro, sus manos se entrelazaron y al sentir las pieles, un hormigueo recorrió cada uno de los cuerpos.

 

- Ok… como te dije la otra vez, sólo deja llevarte por la música – Penn le indicaba.

 

- Eso intento… - Vociferó - Santo cielo, me siento tan estúpido.

 

- Je je eso es lo genial de bailar. Incluso los pasos estúpidos se vuelven populares.

 

- ¿Ah si? – Trataba de seguirle el paso - ¿Cuándo el mundo se volvió tan irracional?

 

- Si me lo preguntas… creo que ha sido así desde el inicio de los tiempos.

 

- Realmente esto es bastante complicado… – El mayor se perdía en los pasos.

 

- ¿De qué hablas? ¡Es fácil Rip! Deja que te lo demuestre de la mejor manera en que se puede enseñar…

 

De pronto y llevado por la música, Zero tuvo deseos de cantar, y así lo hizo…

 

 

(N/Sue: De hecho, la canción que prosigue, existe, la armé hace un tiempillo especialmente para éste fanfic :B No soy profesional pero ¡Qué rayos! Aquí les dejo el link para el que desee escucharla xD):

https://www.youtube.com/watch?v=1RGhu201I9wMÁS

 

***Bailar Fácil es***

Penn:

Ya verás que bailar fácil es

No tengas temor

Así que mueve ya los pies

Aquí hay pura diversión.

No te fijes en tus pasos

Sigue tu corazón.

Porque bailar es muy sencillo

Sólo mira lo hago yo.

 

Cada nota en tu cuerpo… ya se quiere destacar

Y con el brillo en tu mirada

Lo puedo contemplar.

 

(¿Ya lo ves? Bailar fácil es)         (¿Ya lo ves? Bailar fácil es)

 

Penn:

Deja de observar mis pies

¿No te puedes contener?

Lo reitero, fácil es…

 

Rippen:

Dices que bailar es fácil

Que divertido es.

Pero… si no miro mis pies

Seguro te pisaré…

 

(¿Ya lo ves? Bailar fácil es)           (¿Ya lo ves? Bailar fácil es)

 

Penn:

Confío en mi intuición

Rippen puedes hacerlo

Sólo sigue tu corazón.

 

Rippen:

Creo que ya lo tengo

Realmente fácil es

Pero… ¿Qué es ésta canción?

¿Me quieres enfurecer?

 

Penn:

Odias el canto y las rimas

Pero no puedes negar

Bailar es fácil

Es la verdad…

 

 La canción terminó y empezó otra. Pero ya la tensión entre ellos, se había esfumado.

 

- …Y eso Rip, es improvisar propiamente dicho – Exclamó el adolescente, muy orgulloso del dueto que habían conformado.

 

- Bueno, siendo que no te ha costado nada hacer esa canción por ti mismo, tu regalo del día del padre, seguramente será un paseo para ti.

 

- Eso espero – Penn se sonrojó un poco – Aunque lo hice porque tiene que ver contigo…

 

- ¿Quieres decir que yo soy tu inspiración, tu musa, tu Frau Eva…? – Murmuró con sensualismo el pelinegro.

 

- …Probablemente… aunque no estoy muy seguro – Ya sintiéndose presa de los encantos del otro.

 

El pelirrojo continuó marcando su ritmo y Rippen, sentía que el hervía la sangre con cada roce que tenía con el joven.

 

- ¿Ves que ya lo captaste? – El ojiazul sonreía candorosamente – Realmente mejoraste… No me haz pisado ni una sola vez…

 

- Eso es bueno ¿No? – Rippen se sentía sofocado.

 

- Muy bueno… Por lo visto la canción sirvió de algo… a los dos – El ojiazul dio un pequeño giro y se aproximó de nueva cuenta hasta el hombre, aquella cercanía la estaba buscando desde que hubo entrado al departamento – “Al menos, siento mayor confianza de acercarme a él…”

 

- ¿Es necesario estar tan cerca…? – Preguntó el ojirojo, consciente de las propias reacciones de su cuerpo.

 

Y es que, le impresionaba que el muchacho hubiese tomado tal actitud. Quedando más que demostrado con aquel acto, que cuando Penn se sentía seguro de sí mismo, podía volverse extremadamente atrevido.

 

- ¿Te molesta? – Mencionó juguetón el menor.

 

- No, claro que no – Rippen sonrió con levedad.

 

- Entonces… - Agarró la mano del mayor y la llevó hasta su cintura – Creo que es mejor de éste modo.

 

Rippen alzó un poco las cejas.

 

- Espera Penn…

 

El juego del pelirrojo lo estaba llevando poco a poco a una situación sin retorno… Una cosa era hacer cualquier clase de desastre en otra dimensión, pero en aquel mundo, Rippen era presa de las normas de la sociedad ¿Qué acaso no se había arriesgado demasiado al invitar al ojiazul a su departamento? ¿Exactamente qué esperaba con todo eso? No había ni una pizca de inocencia en su decisión, estaba más que claro lo que el mayor quería lograr desatar desde el principio con el menor…

 

Pero no pudo evitar que un leve sentimiento de arrepentimiento le incomodase. Después de todo, se trataba de un niño…

 

- “¿Qué se supone que estoy haciendo…?” – El ojirojo se recriminó internamente.

 

Rippen trató de mantener distancias, pero esto, al ojiazul que estaba acostumbrado a entregarlo todo de sí durante un baile, no le gustó para nada.

 

- Pero… mueve más las caderas hombre – Y al mencionarlo, Penn llevó sus manos a la pelvis del pelinegro, buscando de atraerlo – De nada sirve si no bailas con pasión…  

 

- Basta…Suficiente de bailar – Rippen se apartó de inmediato, indispuesto a continuar con su juego.

 

- ¿Qué pasa? – Se alarmó al ver como se alejaba, tal vez había algo que le hubiese molestado, pero no sabía con exactitud que era - Lo ibas haciendo bien Rip, en serio. Sé que sonreí mucho hoy pero no es como si me estuviera burlando de ti, ya sabes, mi facción es de ésta forma…

 

- No es nada de eso Penn…

 

- ¿Entonces…?

 

- Ya, déjalo – Dijo el hombre con un tono de voz severo – Ahora hazme el favor de irte de mi casa Penn Zero.

 

- Pero… ¿Por qué? – Una punzada en el corazón comenzó a hacerse sentir – No entiendo Rip, pensé… que nos estábamos divirtiendo…

 

Verlo de aquella manera le afectaba mucho más, Rippen se giró y le dio la espalda.

 

- Vete Penn, no estoy jugando. De lo contrario, me obligarás a hacer algo totalmente malvado – Advirtió con el rostro ensombrecido.

 

- Pero… ¿De qué hablas? Rippen ¿Qué es lo que pasa? – Penn no dudó en agarrarle del brazo, buscándole la mirada.

 

- ¿Quieres saber que pasa? – Le miró con el entrecejo fruncido.

 

El ojirojo se fue acercando peligrosamente hasta el adolescente. Le tomó de la muñeca y le obligó a palparle por encima del pantalón… de esa manera, el adolescente fue capaz de darse cuenta de su “situación”.

 

- Esto es lo que pasa y no se trata de un simulacro, querido.

 

- … - Zero estaba hecho una bambalina. Evidentemente, su característica extroversión se esfumó de un soplo.

 

- Tu bailecito lo ha ocasionado – Confesó – Ahora que lo entiendes, lárgate – Volvió a exigirle.

 

- No puedo… - Ni siquiera fue capaz de aguantar su propia lengua – No puedo dejarte así…

 

- ¿Y qué es lo que harás Penn Zero? – Preguntó el villano, intrigado.

 

- Lo que debe hacer todo héroe, así sea un héroe de tiempo parcial: - Emitió con brío - Hacerse cargo.

 

Los ojos rojos de Rippen se iluminaron, aquella determinación la conocía, era la misma que desprendía Brock Zero en su época dorada… 

 

- Está bien Penn Zero, vayamos a mi cuarto – Expuso el hombre sin rodeos – Ahí, veremos que tan valiente eres en realidad.

 

- De acuerdo… - El pelirrojo se mostró recio, aunque por dentro, estaba aterrado - “¿Qué se supone que estoy haciendo?”– Aquella pregunta le llenaba los pensamientos.

 

Pero como se estaba volviendo costumbre, el ojiazul no podía evitar ser arrastrado por los actos del mayor.

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

 

 

Sin palabras *//w//* (inner: Algo me dice que el que lea éste fanfic, no volverá a ver la serie de la misma manera ¬///_///¬) je je aclaro que la pista utilizada para crear “Bailar fácil es” fue una canción instrumental llamada “Blue air aquarium planet” y pertenece al soundtrack del shonen-ai “Earthian”, mientras que los fanarts y la letra de la canción – la cual escribí en un momentico de euforia mientras esperaba el autobús xD - si son de mi entera autoría n_n (inner: obviamente, incluidas las voces u_uUu) je je sorry, por más que busqué no hallé quién estuviera dispuesto a cantarla y menos sabiendo que era para algo con fines yaoi n_nUu (inner: lo que se hace por el moe ¬//w//¬) ja ja ja para que vean! Les hice canción, dibujo, les canté… ¿Qué más van a querer? Je je xD A todos muchas gracias por llegar hasta acá y si es de su agrado opinar n_n besos y abrazos!! Bye Bye!!

 

 


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