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La Maldición Del Ángel por RozenDark

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Notas del capitulo:

Bien, lo prometí y aqui lo traigo, el tan ansiado capitulo 7, el cual, se actualizo este día como regalo a una loca de parte de otra loc xD

¡¡Muchas felicidades Estefani!! ¡¡Que sigas cumpliendo hasta llegar a ser una pasita!! xD

Los personajes de KKM son propiedad de su respectivo autor y los demás de mi retorcida cabeza @~@

Y sin más que decir, les invito a leer ^3^/

"El Nacimiento de un Ángel"

 

~°ɞ°~ღ~°ɞ°~

 

Actualmente se encontraba preparando el líquido que le permitiría a su amo en sus planes. Si le llegarán a preguntar si estaba de acuerdo en forzar el parto de Wolfram, su respuesta seria un rotundo no, pero ¿cómo negarse?, Joshua era muy poderoso, no solo por su dinero y poder, también lo era en inteligencia, además de que no se atrevía a traicionar al hombre que lo adopto y crio como su propio hijo, era imposible tratar de traicionar a su padre y maestro, porque aquel despiadado hombre, también le enseñó cómo ser un excelente doctor.

 

—Solo espero que con esto, te olvides de toda tu maldad y sed de venganza. —Y ese era su deseo, que Joshua Winston olvidará todo lo malo y lo enterrara en donde pertenecía, en su pasado.

 

~ஐ~

 

Wolfram ya tenía preparado un gran arsenal casero, no le serviría de mucho, pero lo ayudaría a distraer a sus captores y aprovechar el gran disturbio que ocasionaría.

Primero, rompió en mil pedazos el espejo de baño, de una manera silenciosa, al menos, lo más posible. Con un gran trozo triangular del vidrio, corto dos de las sábanas que estaban en el cuarto, dejo dos para él y el bebé y las otras tres para simular una soga en caso de necesitarla. Con los trozos de sábana formo unas bolsitas, las cuales llevaban pequeños trozos del vidrio del espejo, y también machacó algunos vidrios, hasta volverlos polvo y guardarlos de manera especial, en caso de tener que dejar ciego a alguien.

Las raciones de comida y agua, las guardo minuciosamente en un gran trozo de tela, claro que el agua fue lo más difícil de guardar, pero él fue un soldado, y su hermano mayor lo entrenó desde su niñez solo para una ocasión como la que estaba viviendo, utilizo dos frascos de cristal que estaban en el baño, tuvo que lavarlos muy bien, pero valió la pena. Con el gran trozo de vidrio que utilizo en un principio, tallo a mando un pedazo de madera, hasta volverlo una puntiaguda daga, en caso de más protección.

Y finalmente, utilizo una de las dos sábanas que guardo e hizo una cangurera, con la otra, abrigo muy bien a Chris, todo de manera que el bebé quedó atado y protegido en su espalda.

 

—Ahora si maldito, solo espero que vengas a verme. —Sonrió con maldad al oír pasos.

 

Se puso detrás de la puerta con el vidrio en mano, estaba dispuesto a cortar cabezas si eso le daba libertad a él y a Chris. Y cuando vio a un hombre entrar, no dudo clavar la punta de aquel objeto, en la yugular del tipejo, el cual cayo, pero no sangro.

 

—Maldición, es una maldita marioneta. —Chistó entre dientes.

 

El reconocía esas marionetas, eran como las que utilizaron hacía muchos años cuando lo secuestraron. Se alarmó ante ello, eso solo dificultaba sus planes. Tomo sus cosas y salió de manera silenciosa de la habitación, ahora solo debía encontrar una salida a la superficie del barco y un bote salvavidas para huir.

 

~ஐ~

 

Yuuri se sentía demasiado ansioso, por alguna razón no podía sentirse tranquilo, claro que él sabía perfectamente la razón de ello. Su esposo e hijo estaban en peligro, podía sentirlo, más no dar una explicación lógica a los demás, para él solo significaba que Wolfram y él se amaban demasiado y aun a kilómetros de distancia, ellos sentían cuando dl otro corría peligro.

 

— ¡Maldición!, ¡¿ya casi llegamos?! —Alarmado pregunto aquello.

—Tristán viró a ver al Maou, y por la mirada de Yuuri, supo que él también sentía lo mismo, su amado corría peligro. —Ya casi, pero aún nos tomará mucho tiempo llegar a ellos. —Respondió preocupado.

 

Yuuri solo cerró los ojos y apretó los puños con total frustración, era hora de acelerar las cosas. Un aura azul lo rodeo por completo, al mismo tiempo que su cabello crecía un poco más y sus ojos adquirían más seriedad de la que ya poseía. Entro por completo en su modo Maou y lo utilizaría para atrasar a los enemigos y acelerar su barco.

 

—Todos sujétense y prepárense para llegar más rápido. —Ordenó con completa seriedad.

 

Toda el agua comenzó a moverse con total fiereza, pero a la vez, de una manera protectora. El barco comenzó a moverse más rápido, obedeciendo fielmente al gran Maou Yuuri, quien esperaba que con eso logrará llegar a tiempo donde estaba su amado y su preciado hijo menor.

 

~ஐ~

 

El barco comenzó a moverse con fiereza, el cielo antes azul estaba negro y algo lluvioso, ya sabía que era lo que pasaba y porque ese repentino cambio. El Maou estaba furioso y lo más seguro que también ya estaba por alcanzarlos, por suerte para él, ya estaban a punto de zarpar.

 

—Demasiado tarde Heika, ya estoy en tierra, ahora solo me falta lo más importante. —Con total maldad, miro hacia la puerta de su habitación y sonrió con malicia al ver a ese chiquillo que tanto entrenó.

—Toma asiento Jackie. —Pidió y solo sonrió al ver que el muchacho hizo lo que le pidieron. —Sabes, en verdad agradezco que me ayudarás con todo esto y que también hayas hecho la medicina que te pedí, supongo que ya la pusiste donde te dije. —Miro al chico con seriedad, mientras tomaba un extraño libro entre sus manos.

—Sí padre, de hecho ya está todo lo necesario en tu maletín, también tome mis pastillas. —Contestó sincero.

 

Joshua sonrió con malicia. Si ese chico creía que le tenía algún afecto y cariño estaba equivocado. El libro que tenía en sus manos era el diario de Marielle, le costó mucho conseguirlo, pero lo logro, y con ello también descubrió una manera de tener un cuerpo decente, Jackie sin duda se parecía a él, lo supo desde el momento en el que lo vio, y eso era excelente para el hechizo que usaría. Tuvo que hacer unas extrañas pastillas con ayuda de aquel diario e hizo que Jackie las tomará desde que era un niño, hasta ahora. Y con esa última porción de pastillas, era hora de despedirse de Jackie y recuperar lo que le fue arrebatado por completo.

Comenzó a murmurar palabras inteligibles en un extraño idioma, mientras que el libro en sus brillaba con gran intensidad.

 

—Jackie comenzó a retorcerse con dolor, vio al que lo crio y por fin entendió. — ¿Por qué padre? —Preguntó en susurro.

—Sonrió con gracia. —Simple, desde el momento que te vi, supe que te parecías a mí, bueno, antes de ser esto. —Se señaló con asco. —Y desde un inicio, mi intención era cambiar de cuerpo mi alma, pero nunca me gustaban los que antes fueron seleccionados, hasta que te vi, las pastillas que tomabas, eran un brebaje que me permitiría destruir tu alma y tomar tu cuerpo. —Reveló con malicia.

 

Los ojos del menor comenzaron a perder su brillo y vida, supo en ese momento que el hombre que tanto amo como padre era un ser vil y ruin, un hombre que no le importaba más que su bienestar.

 

—No te...saldrás con la tuya. —Susurró con mucho trabajo.

 

Un gran estruendo hizo eco en la habitación, como si se hubiera roto un cristal, más lo que se rompió fue el alma de aquel pobre hombre quien tuvo un solo error. Amar a la persona equivocada.

El pútrido cuerpo del que fue Joshua, se hizo polvo, al mismo tiempo que el cuerpo de Jackie se levantaba, solo que su mirada antes preocupada y amable, ahora era fría y llena de odio.

 

–Lo logré, al fin seré digno de mi Crystal. —Sonrió victorioso.

 

Sintió que el barco paro, lo que significaba que ya habían llegado, ahora solo tenía que ir a aquella vieja y deteriorada mansión en la que una vez vivió con gran felicidad.

Salió de la habitación y fue directo a la de su futuro y muerto suegro, pero se alarmó al ver una de sus marionetas tirada en el suelo y sin señales de Wolfram y el bastardo ese.

 

—Maldito seas, no permitiré que alejen a Crystal. —Dijo con total odio, mientras daba una señal, haciendo que todas las marionetas se movilizarán.

 

~ஐ~

 

Wolfram sintió que el barco paraba, se aguantó las ganas de vomitar y maldijo a su esposo por aquel movimiento del mar. Con sigilo, logro salir a la superficie y con rapidez logro bajar del barco, claro que con mucho trabajo debido a su embarazo.

 

—Ahora a buscar un lugar donde esconderme. —Con su verde mirada comenzó a buscar, topándose a lo lejos con una deteriorada y muy antigua mansión. —Sé que es el primer lugar donde buscarán, pero está por comenzar a llover. —Cerró los ojos y sintió cerca la presencia de su esposo, miro hacia el mar y a lo lejos se veía un gran barco acercándose. —Creo que puedo conseguir un poco más de tiempo. —Susurró victorioso mientras iba hacia aquella mansión.

 

~ஐ~

 

Joshua se dirigió hacia la superficie del barco y a lo lejos vio al doncel yendo hacia el lugar donde sus planes se harían realidad. Sonrió con malicia y envió a sus marionetas a someterlo, mientras él iba con tranquilidad por las cosas que necesitaría para el nacimiento de Crystal.

 

—Ya casi mi amor, ya casi.

 

~ஐ~

 

Wolfram llego a aquel lugar y como dedujo antes, las marionetas y aquel hombre lo seguían, era hora de actuar. Entro a aquella mansión y busco de manera rápida un lugar donde esconder al bebé, cosa que si logro, un baúl viejo y con uno que otro hueco, lo medio limpio y con el niño envuelto y las provisiones que junto, los oculto en el baúl, el cual escondió muy bien en una vieja puerta que estaba muy bien oculta por un tapiz, fue una suerte que haya chocado con ella, haciendo que se abra, claro, que estaba preocupado, tenía que acabar con aquellos seres, en caso de que el barco que se acercaba no fuera de su esposo.

Se ocultó lo más que pudo y espero por ver las marionetas, pero ni aun con todo su entrenamiento pudo detectarlas, más si el ser al que se enfrentaba conocía el lugar como la palma de su mano. Lo sorprendieron por detrás y lograron capturarlo sin dar pelea.

 

— ¡Maldición! —Mascullo entre dientes.

 

~ஐ~

 

Llego a su antiguo hogar y sonrió con prepotencia al ver al doncel completamente inmovilizado. Con total calma preparo aquel líquido transparente en una jeringa con aguja, todo ante la atenta y aterrada mirada del doncel. Ya con todo listo, se acercó con lentitud e hizo que una marioneta descubriera el brazo izquierdo del menor.

 

—¡¡NO SE ME ACERQUE LOCO!! —Grito con todas sus fuerzas mientras se movía desesperado. Tenía miedo de aquel encapuchado.

 

El no hizo caso y logró lo que en un principio se propuso. Inyectó todo el líquido por vía venas, ahora solo debía esperar unos minutos para que comience su verdadero trabajo. Con lentitud, se quitó la capucha, revelando su nueva apariencia ante el doncel, quien se sorprendió al ver a Jackie Winston frente a él.

 

— ¿Sir Jackie? —Dudoso lo llamo.

—En realidad no, soy el mismo adefesio que viste hace algunas horas, destruí el alma de ese patético ser y me apodere de su cuerpo, después de todo, mi amado futuro esposo necesitará a alguien joven a su lado. —Con una burlesca sonrisa reveló aquella atrocidad cometida, sonriendo minutos después al ver que el doncel comenzó a quejarse. —Al parecer ya es momento de comenzar.

 

Le hizo una señal a sus marionetas, las cuales alzaron al rubio con mucho cuidado y lo recostaron en una vieja cama situada cerca de ellos, todo minuciosamente preparado para que Joshua hiciera su trabajo.

 

—Al parecer ya se rompió la fuente. —Murmuró al ver un rastro de aquel líquido. —Esa fórmula sí que es increíble, no se preocupe majestad, la medicina que le di, permite que el parto se acelere, así que es solo cuestión de unos minutos para que su hijo nazca. —Explicó con brevedad, mientras sacaba de su maletín todo lo necesario.

—Se mordió el labio inferior al sentir una repentina contracción. —Apúrate enclenque. —Susurró esperanzado de que su esposo llegará a tiempo.

 

~ஐ~

 

El barco logro llegar a tierra y apenas lo hizo todos bajaron y se dirigieron a aquella mansión, donde no solo se sentía una energía negativa, junto con la débil presencia de Wolfram. Alarmado, Yuuri corrió con todas sus fuerzas hacia aquel lugar, siendo seguido por sus cuñados, soldados y amigos, pero se calmó al ver que Tristán logro sacar por completo su alma y se dirigía con gran velocidad hacia donde su cuerpo se encontraba.

 

—Dame algo de tiempo. —Pidió en susurro.

 

~ஐ~

 

Joshua viró a ver hacia aquella puerta que el mismo había escondido del mundo al ver una potente luz entrar por ella, sonrió con malicia al oír los llantos de un bebé segundos después, sabiendo con lujo que Tristán ya había reencarnado por completo. Con burla miro al adolorido doncel y fue hacia el lugar antes visto. Abrió la puerta y allí vio un viejo baúl, lo abrió y con fuerza tomo al lloroso bebé entre sus brazos.

 

—Le reconozco que fue un buen intento por ocultarlo, pero no funcionó para nada. —Con burla dijo aquello, mientras recostaba al bebé a lado de Wolfram. —Esto es lo último que sentirás de Crystal, maldito Tristán. —Con molestia dijo aquello, para después concentrarse en el parto del doncel. —Ya es hora majestad, así que ponga todo de sí, para que su bebé logre nacer bien. —Alentó con seriedad mientras veía aquel lugar donde su amado nacería.

 

Wolfram por su parte trataba de resistir lo más que podía, al menos para evitar que aquel hombre cumpliera sus amenazas, pero los llantos del bebé a su lado y sus propios gritos de dolor le impedían conservar la calma.

 

—No...Todavía no salgas. —Gimió lleno de dolor, rogándole a su hijo que esperara a su otro padre.

—Ja, no se resista, solo está prolongando su dolor y podría hacerle daño a su hijo. —Con maldad dijo aquello, sabía que eso haría que Wolfram cooperará con el parto.

 

Y fue verdad, al escuchar aquello, Wolfram no dudo en comenzar a pujar con cada contracción. Lloraba no solo de dolor, también de temor a perder a su hijo, rezaba para que su esposo llegue a tiempo.

 

~ஐ~

 

Después de varios minutos corriendo como poseso, por fin logro llegar a aquel lugar, pero se alarmó al oír el grito de su esposo. Entro a su modo Maou nuevamente y entro con Morgif en mano, listo para matar a aquel que se interpusiera.

Gwendal por su parte miro a Conrart y este entendiendo, dio orden a sus soldados para que lo siguieran por la parte trasera, mientras que él y sus soldados se encargarían de la parte delantera.

Murata vio a la pareja de padres y supo de inmediato que ellos también tomarían parte en la batalla, por lo que el también desenfundo su espada y siguió a su amigo y miro a la pareja para que lo acompañarán, cosa que la pareja no dudo.

 

—¡¡MALDITO DEJA A MI ESPOSO!! —Con autoridad y firmeza ordenó aquello, pero al ver a Wolfram en proceso de parto, siendo atendido por aquel individuo que casi se lo arrebata años atrás. —Jackie Winston. —Murmuró con odio.

 

Wolfram miro con dolor a Yuuri. Quiso decir algo, pero una dolorosa contracción le saco un tremendo grito de dolor.

Joshua al verse vulnerable, miro con odio a Tristán, todo era su culpa, el muy maldito ayudo al Maou a encontrarlo y ese imponente ser se acercaba a él con ansias asesinas nada sanas. Otra vez había perdido, pero esta vez se aseguraría de que ni Tristán tenga oportunidad de estar con su amado Crystal.

 

—Esta vez no perderé, si de todos modos el Maou lo mataría, al menos se llevaría a Crystal con él. —Esta vez nadie será feliz.

 

Yuuri y los demás vieron aquello en cámara lenta. Ese hombre saco de su maletín una puntiaguda y brillosa daga de plata, dirigiendo con furia la punta, hacia el vientre del adolorido doncel.

Yuuri trato de detenerlo, pero no llegaría a tiempo, había comenzado a llorar, perdería a dos de las personas más importantes de su vida y no podría impedirlo, pero todo quedó atrás, cuando el pequeño Chris dejo de llorar y miro al hombre que atentaba contra aquel que algún día seria su esposo.

Un gran y endurecido domo de hielo emergió y protegió al consorte real y al bebé, quien comenzó a llorar nuevamente debido al gran poder usado en tierras humanas, pero eso no lo detuvo, una gran punta de hielo, que dio un certero golpe al abdomen de aquel hombre, quien se alejó con las manos en su herida, maldiciendo a Tristán.

 

—¡¡TE ODIO TRISTAN!! —Grito lleno de rabia.

 

Iba a huir, pero se vio rodeado y sin salida, mientras que el Maou se acercaba a su esposo para asegurarse de que estuviera todo bien. Apenas llego a la cama, el bebé lo miro y comenzó a reír, haciendo que el domo se evaporara.

 

—Mi amor, ¿estás bien? —Preguntó preocupado.

—No...Ese tipo me Inyectó algo...para adelantar el parto...Yuuri el bebé va a nacer. —Reveló con dolor.

 

Yuuri maldijo a ese hombre en sus adentros y con cuidado tomo entre sus brazos a su esposo, vio que Diana llego con Damián y ambos cargaron a su hijo con alivio. Le envío una mirada que indicaba todo lo que quería que hicieran a sus cuñados y soldados, quienes captaron enseguida y acabaron con aquellas marionetas y se acercaron al causante de todo ese embrollo.

 

—Acaben con él y no dejen ni su rastro. —Ordenó con seriedad.

 

No viró a ver hacia atrás, aun cuando escucho las amenazas que enviaba ese hombre, siguió caminando hasta llegar donde estaban Gisella y Adalberto, para que su hijo pudiera nacer con bien.

 

~ஐ~

 

Ya habían pasado las horas, no habían comenzado su viaje de regreso, debido al repentino parto del Consorte, quien gritaba lleno de dolor con cada contracción que llegaba, siendo atendido por Gisella y Diana, quien por suerte también tenía conocimientos médicos.

Ya habían pasado horas y cuando llego al barco con Wolfram, Adalberto le dijo que ya había inspeccionado el otro barco, encontrando solo un viejo diario lleno de raros hechizos, señalando uno en especial. "Robo de cuerpo", cosa que tomó completo sentido, aquel con el cuerpo de Jackie era Joshua, tal vez por eso no murió cuando Tristán entro a su cuerpo, cosa que no alegraba a los Winsord, ellos junto con Yuuri esperaban que ese ser muriera en el momento en que Tristán se convirtiera por completo en Christopher. Salió de sus pensamientos al no escuchar nada del otro lado de aquella habitación.

 

— ¡¿Está todo bien?! —Con total desesperación, se acercó a la puerta que lo separaba de su esposo e hijo.

 

Todos estaban nerviosos, incluso el siempre serio Adalberto, pero se calmaron al ver la puerta abrirse y a Diana y Gisella salir con una enorme sonrisa en el rostro, eso solo eran buenas noticias.

 

—Felicidades Heika, es padre de un hermoso doncel, y todo salió de maravilla, aun cuando el bebé nació con mes y medio de anticipación. —La peli verde se acercó a su esposo, mientras explicaba el estado del Consorte y su hijo.

 

Yuuri no espero más, entro a la habitación, quedando maravillado ante tan tierna escena, su esposo arrullando a su pequeño hijo, el cual también era bellísimo. Se acercó más y beso los labios de su rubia obsesión, luego fijo su vista en el bebé, incrementando su sorpresa, su hijo era tan bello y tan igual a su esposo, como una versión miniatura de Wolfram. Desde sus ojos verdes, hasta el cabello rubio y por aquel pequeño mechón rizado, supo que también lo tendría ondulado.

 

—Bienvenido al mundo, Alexis Von Bielefield.

 

 

 

 

 

CONTINUARA

Notas finales:

Espero que lo hayan disfrutado, que me costo mucho hacerla, de hecho es más largo que los demás capitulos, y todo porque este es el penúltimo capitulo :(

Lo se, duele despedirse de un fic, no crean que a la escritora no le duele

Nos vemos en el último

"La Felicidad de Ambos"

Nos leemos pronto

Chau chau (*_-)/


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