HimChan se encontraba entretenido en el mar de papeles que lo rodeaban movía la cabeza de un lado a otro, frotaba sus hombros de vez en cuando, se encontraba cansado con YongGuk en el Hospital el peso de la administración de la empresa caía sobre su espalda desde el momento que su amigo le dijo que iniciaría una relación con JunHong se apartó, se enfocó en trabajar y dejar que ese chiquillo cuidara de su amigo, no le agradaba, comprendía que ambos individuos se amaban pero seguía molesto por las mentiras iniciales, dejo caer la cabeza en el respaldo de la silla tampoco volvió a cruzar palabra con JongUp, lo quería, no es cierto, lo amaba, necesitaba tiempo pensar la situación aceptar que Bang eligió al modelo, unos golpes en la puerta captaron su atención en tono bajo le dio pase al intruso para que entrará sus pupilas se dilataron al ver bajo el umbral a JongUp con una bolsa de comida sobre sus manos.
—Deberías tomarte un descanso.—Habló sonrojado dejando la bolsa sobre el escritorio.—He traído sushi, tu favorito, imagino que no has comido.—Fue sacando los platillos ante la mirada inquisidora del mayor.—Sé que no estas de acuerdo con la decisión de Bang yo también tengo miedo pero Nam es feliz.—Continuo hablando mientras hacia espacio entre las montañas de carpetas.—Sé lo que siente Bang o Jun, yo también quisiera borrar mi pasado desde el momento que te conocí todo fue distinto y en determinado momento no podía verte a la cara.—HimChan dejo los papeles que leía sobre la carpeta para prestar su total atención al menor.—Me llenaba de vergüenza el camino que llevé quizá alguien como tu que siempre ha andado en un trayecto recto no comprenda el cargo de mis malas elecciones por eso no era capaz de juzgar a Jun y ni a Bang cada uno se enamoró en el momento equivocado de la persona errónea. —JongUp tomó asiento sobre la mesa frente al mayor para sujetar su rostro.—Te amo HimChan a diferencia de muchos no le tengo afecto a mi orgullo quiero volver contigo, quiero que comencemos de cero.—Aceró su cara, sus alientos se mezclaron.—Acepta mis equivocaciones, ámame con mis defectos que juró haré lo mismo.—Los dedos de su mano derecha recorrieron el brazo del director para sobreponerlos en su palma que arrastrolos a su vientre.—No solo somos tu y yo en este viaje.
Hinchan apretó lentamente las prendas que cubrían a la altura del estomago del menor no necesitaba explicaciones comprendía el silencio, la complice mirada, esa sonrisa radiante capaz de borrar cualquier rasgo de oscuridad a su alrededor, era la misma aura que emanaba de YoungJae levantó la mirada para desaparecer el espacio entre ambos labios, beso a JongUp con la fuerza de toda esa hambre contenida en su interior, las personas que estamos rotas bajamos la cabeza ante aquellas que creemos, imaginamos, soñamos perfectas pero a veces olvidamos que ellos también son humanos quizá guardan mejor sus defectos pero continúan teniendo esqueletos en el sótanos, se avergüenzan, nadie es blanco como una hoja de papel tampoco somos tan oscuros como la negrura de la noche, somos una rara mezcla de colorees, sentimientos y emociones, HimChan se puso de pie para sujetar fuertemente al menor por la cintura algún día le diría a ese pequeño ser que guardaba en sus brazos que él era un ángel perfecto incapaz de ver sus imperfecciones porque la bondad en sus ojos se lo impiden.
—Te amo JongUp.—Le susurro entre besos.—Te amo con tanta fuerza que temo jamas poder vivir sin tu compañía.—Lo tomó de la barbilla, sus miradas se cruzaron.—No comencemos de cero solo continuemos andando en el camino que el destino nos cruzó, tal como eres te amo.
JunHong se dejaba caer cansado en un sofá a mitad de una abarrotada sala habían pasado cuatro meses desde que Nam salió del Hospital miro a su alrededor lo rodeaban decenas de cajas, se hundió en el respaldo entre los cojines se estaba mudando a su nueva casa en un vecindario bastante elegante, Bang decidió dejar su departamento y pues él, él creyó que era momento de dejar a sus padres, por fin ser independientes los señores Choi no se encontraban muy felices por esa repentina reunión familiar entre el padre de Nam y si hijo, aceptaron la decisión de Jun por el bienestar y alegría de su nieto, solo por eso, era increíble que tantas personas a su alrededor dudaran de su relación con el CEO, a Jun no le importaba la opinión de otros, esa era su vida, si se equivocaba aceptaría la consecuencias si acertaba él mismo se felicitaría no podemos culpar a otros por nuestra propia terquedad e ignorancia, el ruido de la puerta abriéndose capto su atención apareció Nam presumiendo su papalote nuevo esa sonrisa impresa en sus labios le corroboran que tomó la mejor decisión.
—No corras debes tener cuidado con la herida.—Grito el castaño poniéndose de pie para abrazar a su hijo.—Lo mismo va para ti.—Señaló al CEO quien llevaba traje y dejaba su maletín en el recibidor.—¿No se suponía que volvías a la oficina hasta la próxima semana?—Bang levanto los hombros caminó hacia su pareja, lo sujeto por la cintura para besarlo en los labios.—Contesta.
—Tuve que cubrir a Him en una reunión ya que JongUp tenía revisión medica y quería acompañarlo.—Contesto mirando a su alrededor el desorden. —¿Estas seguro que no quieres ayuda?.—El castaño negó con la cabeza.—Eres bastante caprichoso.—Bang miró a su hijo que estaba en brazos de Jun y ambos afirmaron con la cabeza.—Hable con YoungJae dice que pasará un poco más temprano por Nam ahora que ha subido tanto de peso el médico le recomiendo pequeñas caminatas.— Agrego el hombre dejándose caer el sofá.—Van a recorrer el río Han de manera tranquila.—Le hablo rápidamente al notar que Jun torcía el ceño.—DaeHyun es bastante cuidadoso y sabe que su esposo no esta en condiciones para dar largos recorridos.
JunHong afirmó, le continuaba pareciendo rara la “amistad” que Bang sostenía con YoungJae, él mismo incitó a DaeHyun a casarse con el fotógrafo tomar su lugar en la boda tenían los preparativos listos, los invitados, el banquete por ello el mes pasado ambos personajes constrayeron nupcias en una intima celebración, Bang intercalaba visitas al medido con el actor ambos serían padres de YongHyun, se dejó caer el sofá para recostar su mejilla en el pecho del CEO quien lo rodeaba de los hombros, Nam bajó de su regazo para comenzar a mover su palote de un lado a otro fascinado por la combinación de colores.
—Voy a cambiarme.—Gritó emocionado mirando a sus progenitores.—No tardan en llegar mis tíos y quiero que Dae-chan me ayude a volar el papalote hoy hace un increíble clima.—Agregó con una sonrisa.—No te preocupes Mamá Jun no voy a correr.
El menor subió por las escaleras con la calma que su agitado corazón le permitía, era feliz de por fin experimentar la idea llamada “Familia”, tener un padre y una madre que lo cuidaran pero lo más importante era ver a su mami Jun sonreír como un tonto todas las mañanas su padre en realidad lo hacia feliz, los dedos de Bang acariciaban la mejilla del castaño que seguía con la mirada perdida en el horizonte, en esas cajas apiladas sin acomodar.
—¿Porqué tan callado? .—Le cuestionó jalándolo de la barbilla para colocarlo sobre su regazo donde beso su mejilla para bajar a su cuello.— No debes acomodar todo tu solo podemos llamar a una diseñadora de interiores, .—La pareja se acomodo a lo largo del sofá, el menor encima del CEO.—Ademas debes volver al trabajo por muy bello que seas tu jefe no piensa continuar posponiendo tus compromisos.——Lo beso en los labios.—Jun debes decirme que te desagrada en el tiempo que llevamos juntos he descubierto unos cuantos secretos de tus gestos, tu silencio significa que no estas de acuerdo con algo.
—¿Esta bien que Nam y YoungJae tengan una clase de relación?.—Pregunto de golpe logrando que el mayor lo abrazará con más fuerza.—Se´que eres el padre de su hijo pero no estoy cómodo a veces tengo la sensación de que quieres volver con él, me siento inseguro.
El mayor beso los labios del castaño, acaricio sus facciones, comprendía su miedo, su inseguridad pero deba aprender que YoungJae era su amigo, como HimChan, un compañero con quien le agradaba conversa, pasar tiempo, un hermano más, lo amó, lamentablemente los sentimientos no se destruyen evolucionan a algo más y todo su cariño por el fotógrafo era fraternal, no olvidaría el tiempo que pasaron juntos porque aprendió mucho de su relación, es tonto creer que somos como una computadora que al borrar nuestra memoria todo será como al inicio, no, los humanos aprendemos a vivir sin nuestros compañeros de viaje pero no los olvidaremos menos cuando fueron una guía, un apoyo, eso no significa que amemos menos al que ahora sea nuestra pareja sino todo lo contrario ese nuevo ente debía sentirse orgulloso porque su presencia basta para suplantar al pasado, ser un usurpador, pero lo que Jun no entendía que no existía ser vivo que logrará reemplazarlo a él.
—Te amo a ti, tú eres la persona que más adoro sobre la tierra.—Le confesó mirándolo a la cara sus ojos eran honestos.—Por el momento Jae y yo decidimos que YongHyun vea como único padre a DaeHyun cuando sea mayor le explicaremos la situación pero siendo un niño sería complicado por ello ante todo el mundo DaeHyun es el padre de YongHyun.—Jun quedó con la boca abierta.—Amo a mi hijo pero no quiero ser egoísta es mejor que cuando tenga conciencia de su medio le expliquemos la situación por eso mantengo mi relación unida a Jae, quiero ser visto como un tío con el que siempre contará, quizá no me entiendas y es tonto pero quiero que esa Familia crezca como una, como la nuestra.—Rasco su cabeza confundido.—Jun lo único que sé es que te amo y quiero pasar el resto de mis días contigo.—Sus labios se encontraron en un desesperado beso.—Te amo JunHong.
Zelo fue arrinconado entre los almohadones del sofá, echo la cabeza hacia atrás para darle acceso a esa hambrienta boca que se deslizaban por su blanca piel, una risa escapo de sus labios al percibir dientes clavadose, le agradaba, le fascinaba sentir que su cuerpo era marcado, quizá para algunos es significado de la sumisión, doblegación, ser vistos como mercancía, para él eran sellos de que le pertenecía a alguien, recuerdos, de que un ser muere de deseo por él, sus delgados dedos ingresaron por debajo de la camisa del mayor, rasgo su morena piel, sus miradas se volvieron a cruzar, el tiempo se detenía a su alrededor, se sumergían en su propia fantasía, una vez más sus labios se devoraban, esas juguetonas lenguas escapaban de su cueva para ingresar a la contraria disfrutaban del contacto, de la danza, las entrepiernas de ambos rozaba, la fricción desperto ambas excitaciones que aglomeraban su tamaño dentro de esos apretados pedazos de tela.
—Te necesito.—Le susurró el mayor al oído, la lengua recorrió en contorno.—Por eso le pedí a Jae llevar consigo a Nam necesitamos estar solos.—Confesó con un ligero tono carmín en sus mejillas.—No soporto más las abstinencia.—Frotó más su cadera en las del menor quien dejo escapar un suave gemido entre sus apretados labios.—Sueño con volver a fusionarme en tu cuerpo, la forma que te entregas a mi.
—YongGuk, Ah … yo también.—Contestó mientras sus manos vagaban por esa espalda debajo de la camisa, lo rasgaba, lo apretaba, la ropa les estorbaba.—Quiero volver a ser tuyo, no pasa una noche que no piense en ti.—Sus orejas se pintaron rojas al escuchar un pequeño susurro diciendo “pervertido”, llevó sus labios al grueso cuello del mayor.—No aguanto estar lejos de ti, te amo, te amo siento que mi corazón saldrá de mi pecho.
Los gemidos se volvieron más evidentes ambos cuerpos se frotaban peligrosamente, los botones de la camisa del CEO habían salido volando como su saco, la playera de Jun se encontraba sobre sus hombros, su abdomen húmedo y marcado se encontraba a disposición del atacante que no dejaba de saturarlo de besos, mordiscos, el calor aumentaba a su alrededor no soportaban que sus pieles estuvieran juntas sin poder fusionarse completamente, el timbre de la puerta les recordó el sitio, lugar donde se encontraban al escuchar unos pasos rápidamente JunHong saltó fuera del sofá para encontrarse a Nam abriendo la puerta, un peligro sujeto hizo acto de presencia, era DaeHyun con su amplia sonrisa caminó hacia ellos.
—Hemos venido por Nam.—Comento rascando su cabeza lanzando su mirada a otro punto al notar la posición incomoda de la pareja que tenían el cabello alborotado.—Nam que te parece si vas por tus cosas.—El mayor se agacho al niño quien asintió para subir por el mismo sitio que segundos antes bajo.—Tendremos cuidado con la herida.
—Ya Bang nos mando la lista de cuidados.—YoungJae hizo acto de presencia su estomago ya se encontraba bastante abultado cuando estuvo a lado de su esposo entrelazo sus dedos, ambos lucían unas radiantes sortijas de casados.—Creo que necesitan un poco de intimidad.—Su vista se enfocó en la entrepierna de Bang quien al notarlo se dejó caer en el sofá sonrojado.—Lo traeremos el domingo en la tarde para que tengan más tiempo.
—Muchas gracias.—Alcanzó a formular Jun colocándose un cojín delante de su abultado pantalón.—Parece que el bebé va creciendo bien.—Señalo el vientre, DaeHyun se agacho a darle un ligero beso afirmando.—Espero te hayan ayudado los tips. —El pelirrojo asintió con una leve sonrisa ambos personajes buscaban llevar la fiesta en paz por sus hijos.—Espero no te cause problemas nuestro rebelde niño.
—Mamá si soy un buen chico.—Interrumpió Nam cargando una mochila y presumiendo su papalote.—Yo cuidaré muy bien a mi primo.—Saltó emocionado para colocar sus manos sobre el estomago de Jae.—Yong-chan yo te enseñare muchas cosas así que no tardes en salir.—DaeHyun colocó sus manos sobre los hombros de Nam para dirigirlo a la salida el menor se giró.—Nos vemos cuídense y pórtense bien.
Ambos padres asintieron para levantar sus brazos y despedirse ondeando las manos, les agradaba la idea de saber que su pequeño ahora poseía una familia más amplia al verse nuevamente solos el CEO saltó fuera del sofá para jalar a su pareja y arrastrarlo a la habitación que compartían ahí lo lanzo sobre la cama, se quito el saco, lanzó su corbata, abrió su camisa y se colocó encima de él para atacar hambrientamente sus labios introdujo su lengua sin pedir permiso, recorrió cada rincón disfrutando de su mojado sabor, sus manos se fueron deslizando debajo de la suave tela de la playera de algodón que usaba el modelo quien levantó las caderas para que su abultado pantalón rozará con el del mayor, quien se encontraba en medio de sus piernas, la prenda de colores salió volando seguido por un cinturón que resonó al entrar en contacto con el piso, los gemidos también hicieron acto de presencia, salvajes dientes iniciaron un recorrido ascendente desde la barbilla tonalidad mármol, continuaron por el cuello cada vez que provocaban una ligera marca roja una amable lengua pasaba por tales heridas tratando de sanar el daño, las acciones se repitieron hasta llegar a la altura del pecho del atacado donde el perverso sujeto emitió una mediana sonrisa, relamió sus labios.
—Mis ansias por ti no han desaparecido solo se han acumulado en mi loca cabeza.—Mostró la punta de su lengua para enrollarla en el botón derecho, los dedos de su mano izquierda se encapricharon con el pezón del mismo extremo.—Te hecho el amor en mis fantasías, me he venido tantas veces en mis enfermos pensamientos.— Jun mordió su labio inferior tratando de calmar su agitado pecho, los gemidos escaparon de su garganta.—He amanecido encima tuyo, aun dentro de ti, ese es mi perverso anhelo.
Jun emitió un grito al percibir como ahora su botón izquierdo era atacado, las manos del mayor se encontraban sobre el borde de su pantalón lentamente lo fueron deslizando por sus muslos quedando completamente desnudo, Bang detuvo sus actos para levantarse un poco y admirar tan perfecta imagen, el retracto de la sumisión de Jun, la fragilidad cobrada vida en una escultura sin imperfecciones, repleta de atributos desbordantes, ambas manos del CEO se colocaron sobre los respectivos muslos del menor, los acariciaron iniciando desde la cadera hasta llegar a sus rodillas, fue dando leves caricias en forma circular, las abrió mejor para admirar la erguida excitación, Jun tapo su rostro con sus dedos por primera vez la vergüenza lo cubría con un delgado velo de tonalidades rojas, abochornado por esa erótica mirada desvistiendo su alma sin tocarlo, eran capaces esas orbes cafés de hacerle el amor.
—No me mires de esa forma.—Confesó en un susurro dejando escapar un reprimido gemido.—Por favor deja de observarme de manera tan lasciva.
—Tus palabras definen lo que pretendes ser pero tu cuerpo me confirma quien eres.—Contestó tomando lo mano derecha del menor, dio un casto beso en la palma para después chupar sus dedos inicio con el pulgar continuo con el índice, le presto total atención al del medio para besar dulcemente al meñique.—Muéstrame.
El menor se quedó por un segundo mudo, pausado, Bang guiaba el dedo indice hacia su entrada para que se auto complaciera, en el pasado lo hizo, si lo admitía pero nunca tuvo un espectador tan morbosamente apasionado como con el que hoy contaba, su entrada se contrajo al percibir su propia piel auto tocarse, un segundo dedo fue obligado a ingresar, una descarga eléctrica recorrió la columna vertebral del modelo, nunca se había detenido a sentir sus propias paredes apretar sus dedos antes cuando se masturbaba lo hacía, rápido, ansioso por el momento para después sentir culpa, remordimientos pero ahora era diferente, cerró los ojos para despertar el resto de sus sentidos, el olor de Bang era inconfundible no podría compaginarlo con algún otro que existiera o que el resto de los humanos conociera, solo era diferente, único, sus labio se abrieron al percibir una respiración golpear su oreja, la entrepierna de Bang continuaba haciendo presión mientras Jun se auto penetraba ahora con tres dedos.
—Nunca dejaré de quererte a lo largo de mi vida, eres mío.—Un gemido dejó sordo al menor, esa gruesa voz resonaba en su cabeza como un oración cargada de deseo.—La textura de tu piel es tan tersa y sensual que embriaga a los hombres en una dulce melodía.—El sonido de un cierre bajando congelo los movimientos de Jun que continuaba con los párpados cerrados.—Te deseo no solo porque me complementas sino por que me elevas en la mejor versión de mi.
Jun abrió sus piernas, sus dedos continuaban jugando con su entrada, una armoniosa alegoría de gemidos volvió a retumbar en esas cuatro paredes al sentir algo mojado, pegajoso deslizarse por sus muslos, el mayor jugaba a tentarlo nuevamente ambos labios se encontraron, se enfrentan a una guerra descarriada buscando obtener el control, Bang estiro la mano para alcanzar su corbata la llevo hacia los ojos cerrados de su amante, lo vendo dejándolo incapaz de encontrar la luz aunque abrirá los ojos, sumergido en la oscuridad donde solo sus sentidos explotaran y le mostraran los colores, separó más los muslos del chico quien se quejó pero solo una risa malvada por el mayor fue la contestación, los dedos de Jun fueron remplazados por un pedazo de carne cubierto por una capa pegajosa, caliente que jugaba con ingresar en la ansiosa entrada del atacado quien se caia ante cada gemido escapado de sus labios donde un hilo de saliva ya corría, no poder ver lo que hacia su pareja lo llevaba a la locura.
—Despiertas en mi la bestia perversa de la que siempre he tratado de huir.—Le susurra al oído mordiendo su cuello hasta causar una herida más roja, dolorosa que las anteriores.—Eres mío, eres la suma de mis fantasías.—Le confesó en voz profunda, Jun trataba de cerrar un poco sus muslos pero las fuertes manos del mayor lo detenían.— Quiero escucharte gritar mi nombre cuando me venga dentro de ti.
Sin previo aviso entró en su cuerpo del apacible pecho del menor un grito de dolor envuelto de placer se filtró por sus labios, sus manos se posaron abiertas sobre la colcha de la cama para estrujarla entre sus delgados dedos, uno de esos diez contenía un hermoso anillo de compromiso adornado con diamantes, las embestidas no eran dulces, no eran tiernas, eran todo lo contrario salvajes, movimientos obscenos cargados de deseo, el vientre del menor se contraía cada vez que ese pedazo de carne se deslizaba adentro de su cuerpo con más ansia que la estocada anterior, Jun luchaba por poder rodear la cintura de Bang pero este continuaba con su dominio sobre sus piernas sin permitirle unir sus muslos.
—SI pudieras verte, eres la estampa perfecta del erotismo.—Susurró con una agradable sonrisa.—Disfrutas la forma que te embisto ¿Verdad? no quieres ser tratado con dulzura ¿Verdad?
—No, no soy un pervertido.—Le gritó con baja voz tratando de contener el mar de gemidos que se volvió su segundo lenguaje en ser pronunciado por su boca.—Quiero que seas dulce, tierno.—Mintió al disfrutar una embestida cargada con más potencia.— Déjame ir, detente.
Bang emitió una mediana sonrisa a mitad del acto se detuvo para salir del cuerpo del menor, lo giro para ponerlo de boca hacia abajo, mordió su omoplato derecho volvió a ingresar en él, Jun en un inicio soporto su peso pero sus antebrazos eran débiles ante esas contracciones cargadas de pasión, se desplomo sobre las almohadas quería buscar a acariciar a su amante pero este se encontraba entretenido en morder su hombro, su nuca, espalda, las embestidas eran más fuertes un morboso sonido se formaba cuando ambos cuerpos se encontraba, Jun se volvió loco cuando uno de sus sentidos le aviso que el aliento frío de Bang comenzaba a evocar gemidos bestiales, Bang tenía los labios en la nuca del castaño mientras sus manos sostenía su peso para no caer encima del menor quien luchaba por quitarse la venda de los ojos pero su torpe cerebro se encontraba drogado por el orgasmo naciente de sus entrañas, sus uñas se clavaban en las texturas de las colchas rasgándolas, los dos amantes estaban al limite, sus cuerpos dolían debido al exhaustivo movimiento de sus caderas, sus células explotaban y se regeneraban cargadas de más deseo.
—Estamos a nada de serlo todo.—Deletreo el mayor con la voz cargada de exaltación.— No necesito tocarte para saber como reaccionará tu cuerpo al mío.
Ambos cegados por apetito de sus pieles en estado de ebullición se concentraron en la revolución ejercida en el núcleo de sus celular que fueron envenenados por la sustancia que causaría el cataclismo llamado orgasmo, dos perfectas piezas que nacieron en diferente tiempo, espacio destinadas a encajar en cualquier momento, las embestidas se volvieron más frenéticas fue entonces que el estallido de ambos corazones enervados por la sustancia de la felicidad llegó a su meta, algo tibio invadió las entrañas del castaño quien también había manchado las sabanas con un liquido blanco, sus dientes mordían los almohadones, Bang se dejo caer abatido sobre el menor para apresarlo, recordarle que era suyo, él era su dueño pasado unos segundos Bang se acomodo a su lado.
—Te amo.—Dijo en un suspiro Jun tratando de frenar los alocados latidos de su corazón.—Te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente entre las sombras y el alma.
Bang emitió una sonrisa para guardar en sus brazos el cuerpo envuelto de sudor del castaño lo sujetó de la barbilla para besarlo, solo era el preámbulo de una noche cargada de entrega que tenia planeada.
Tiempo después...
Un sonriente pelinegro ayudaba a un pequeño bebe de más de un año a dar sus primeros pasos detrás de tan dulce pareja se encontraba un rubio que observaba con calma que la pareja de infantes no fuera a tener una accidente, el bebé no paraba de gritar emocionado por los aplausos del rubio que lo animaban a continuar andando, JongNam también animaba a su “primo” a dar lentos pasos sobre le verde césped de pronto el pequeño so porto más se dejo caer en ese manto color verde trató de llorar pero una tercera figura hizo acto de presencia, el hombre mayor de cabellos color negro el lo elevo en sus brazos para regalarle una enorme sonrisa donde mostraba sus encías, el niño estiro sus brazos animado por tocar ese peculiar rostro.
—BBang, Bbang.—Trataba de forma el hijo de DaeHyun y YoungJae, el mencionado lo guardo en sus brazos el rostro de ese niño era idéntico al de su madre, sus finas facciones, la forma especial de sus ojos, beso su frente.—Papá Dae!! papá.—Le grito al ver por el hombro al chico de cabellos rubios que lo saludaba.— Papá.
—Anda ve con papá.—Le susurró besando nuevamente su frente con cariño.—Tío Bang aquí estará siempre.—Le paso al niño a DaeHyun quien le grito emocionado “Hola”—Parece que se ha hecho del baño.
—Ahora entiendo porque me lo diste.—Le reclamo entre risas el rubio elevando al niño.—Wow que olor JongHyun deberíamos decirle a tu padrino Kim que te cambie.—Unió sus narices jugando.—¿Si? eres tan hermoso.—El hombre no dejaba de reír ante las ocurrencias de su hijo.—Mi pequeño tesoro papá te ama demasiado.
—No pienso cambiar más pañales ya suficiente tengo con los mellizos.—Grito el padrino Kim que cargaba a una alegre niña en sus brazos.—Temo que un día seremos sepultados en pilas de pañales.— Comentó causando que un mar de risas hicieran acto de presencia.—JongUp creo que olvide el suéter de Junnie.
YoungJae hizo acto de presencia cargando al hermano mayor, por dos minutos de la niña que el director llevaba en brazos, todos se dirigían a la boda de SuHo quien acaba de regresar de España con un varonil hombre, Bang caminó hacia ambos para ayudar a su ex pareja a sostener a su ahijado, la pareja se encontraban bajo el umbral de la puerta usaban elegantes trajes DaeHyun miró fijamente esa escena seguía sin entender porqué el CEO se negó a tener el título que le correspondía miró a JongHyun cuando creciera ¿Como se tomaría la verdad? hay veces que actuamos pensando que es por un bien pero quizá, solo quizá fue un error desde el principio, solo el tiempo le respondería esa pregunta por el momento él se encargaría de ejecutar de la mejor manera el papel que el destino le había ofrecido.
—Siempre he pensado que hacen una hermosa pareja.—La voz de un chico capto la atención del rubio al girarse se encontró con un bastante embarazado JunHong que acariciaba su hinchado abdomen.— Cuando los miró juntos siento un poco de celos pero creo es normal eso le da sabor a nuestra relación, amo a mi esposo solo a veces me agrada sentir algo de drama.—Mostró una reluciente sortija de bodas en su dedo.— Con le bebé me he vuelto más sensible.
—Hay veces que escucha una canción se detiene y sonríe tontamente, sé que piensa en él es cuando lo guardo en mis brazos, lo beso, le digo lo mucho que lo amo.—Contestó DaeHyun abrazando a su hijo.—ÉL me contesta que me quiere, lo de ellos solo es un viejo amor que creo han olvidado.—Bang sostenia a su ahijado provocando que este riera sin parar YongJae a su lado también aplaudía animado pasaron unos minutos para que Up hiciera acto de presencia y cargara a su hijo fue entonces que caminaron hacia donde se encontraba el resto, Dae se giró para observar una vez mas a Jun— ¿Saben lo que va ser?
—Gemelos.—Contesto orgulloso Bang poniéndose a la altura del vientre y besarlo.—Parece que soy bueno en esto.—El hombre recibió un ligero golpe por su esposo el resto también dejo escapar una risa, HimChan caminaba al frente con su hija en brazos a su lado iba Up con su hijo mientras en medio DaeHyun y Jae jugaban con su niño, Nam ya estaba arriba del vehículo que los llevaría a la ceremonia, Bang abrazo por la espalda a su esposo para susurrarle al oído.—De nadie seré solo de ti hasta que mis huesos se vuelvan ceniza y mi corazón deje de latir.