JunHong miraba por la ventana el hermoso paisaje de una mañana cargada de una ligera lluvia, dejando escapar un suspiro pego su frente al vidrio, buscaba gritar, correr, quemar esas terribles emociones amontonándose en su cuerpo pero no, no podía hacer nada, giro su rostro hacia los pedazos de periódico, revistas regados en el piso, en cada una de esas redacciones se describe el bello noviazgo del CEO Bang, fotos del vestido que usaría la feliz novia, todos los tabloides rosas no dejaban de hablar sobre la boda del año en la sociedad élite de Corea del Sur, Jun emitió una mediana sonrisa que tonta es la gente, se tragan una mentira solo porque viene protagonizada de un “príncipe“ y una “princesa” con belleza desmesurada, si supieran que esa dulce chica llevaba en el vientre a un bebe al cual odiaba mientras el galán de telenovela una noche antes de la boda se la paso enredado en las piernas de su caprichoso amante, entregándose al calor de su cuerpo fusionándose en una sola entidad.
“Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.”
Se puso de pie para abotonarse la camisa blanca que usaba caminó en dirección a un enorme espejo frente a una revoltosa cama, levantó el rostro para admirar su propia perfección, era un demonio cegado por su creciente vanidad, sus ojos brillaron ni en mil años soñó con ese presente, ese panal de mariposas invadiendo el ambiente, fue afortunado, fue bendecido, pegó la frente a esa superficie lisa llevó los dedos sobre las marcas que sobresalían por su cuello, tatuajes que le recordarían a quien pertenecía, a quien juro lealtad.
“Como todas las cosas están llenas de mi almaemerges de las cosas, llena del alma mía.Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía.”
En su cabeza se reproducir una y otra vez ese poema, aquel que su amante dicto antes de despedirse esa mañana, cuando le dio el beso de buenos días, el segundo donde despeino su cabello, porque no ha existido poeta, filósofo que logré describir los sentimientos que un humano logra profesarle a otro, esas emociones son mudas, inocuas, el silencio a veces comunica lo que no se puede confesar con banales palabras,pero Bang encontró la forma perfecta de transmitir su propio fervor, ese poema de Neruda resumía el discurso que siempre quiso dar.
“Me gustas cuando callas y estás como distante.Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:déjame que me calle con el silencio tuyo.”
Se separó del espejo, fajo su camisa dentro del pantalón el cual abrocho para colocarse un cinturón y terminar con una gorra en su cabeza bajo por las escaleras de ese nuevo hogar, no un departamento lujoso sino ahora una mansión envuelta por un rebosante jardín, árboles de cerezo floreciendo, la primavera llego tarde pero todo lo bello se hace esperar, Jun miró hacia el cielo la nubes negras desaparecieron en un pestañeo ahora un cielo azul se dibujaba, noto como las flores abatidas antes por improvisadas gotas se levantaban orgullosas por demostrar la fortaleza que solo poseen aquellos que se atreven a desafiar al destino.
“Déjame que te hable también con tu silencioclaro como una lámpara, simple como un anillo.Eres como la noche, callado y constelado.Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.”
Saco las llaves para abrir la puerta de un lujoso vehículo en el interior encendió la radio el conductor comentaba sobre los recientes eventos, X grupo rompía récord, Y actor tenía problemas con la ley, un ataque en cierto país, dolor, tristeza, solo noticias que nos desalientan Jun quiso cambiar de estación pero se detuvo al escuchar sobre la Boda del famoso heredado de la familia Bang, la mujer que acompañaba el segmento dejo escapar un grito de emoción al describir tan idóneo evento, un cuento de hadas, una historia de amor del nuevo siglo, JunHong recargó su cabeza en el volante cuando el semáforo de la esquina se encontraba en rojo, su abdomen sufría de cosquillas ante esa novela rosa dicha por labios de una mujer tonta, quería reír ante tantas tonterías.
“Me gustas cuando callas porque estás como ausente.Distante y doloroso como si hubieras muerto.Una palabra entonces, una sonrisa bastan.Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.”
JunHong presionó el acelerador esa mañana tenía ensayo debido a que debutaría como bailarín de respaldo con X grupo, sus compañeros continuaban hablando de él a sus espaldas, esa ropa, ese auto, esos privilegios no los tenía ni el Idol más consentido de la empresa, poco o nada le interesaba lo que aquellas lenguas viperinas hablaran porque contaba con amigos, los viejos a quienes ayudo a encontrar de vuelta el amor, también nuevos, esos a quienes no les interesa que fue, quien es, sino que será, lamentablemente también tuvo que dejar ir a preciosas amistadas pero no se puede obtener todo en el mundo, el auto fue dejado en el estacionamiento de la empresa en el sótano saco la mochila junto a sus cosas del asiento trasero, saludo algunos compañeros con quien se encontró pero bajo la vista al celular que sacaba de su bolsillo, había dos notificaciones la primera era la foto enviada de un chico de cabellos morados recargado en el pecho de un hombre de cabellos negros, ambos usaban elegantes trajes negros el fondo parecía ser el de una fiesta, el texto que acompañaba tan dulce imagen era una pregunta “¿A quien crees que le siente mejor el vestido para la próxima boda de la Familia Bang?” dejo escapar una risa llevo el dorso de su mano para guardar silencio contesto con un pequeño “A ti JongUp-Ah”, deslizo su dedo a la siguiente notificación se veía un corazón dibujado sobre la arena con las iniciales “DH y YJ” esa extraña postal tenía una un texto agregado en la parte de abajo “Creo que el Sol ha quemado el cerebro de mi prometido, es demasiado cursi”, Jun cerró el móvil para pegarse a la pared del elevador dejo escapar un suspiro cargado de nostalgia era feliz al saber que su nueva Familia lo era, cuando las puertas se abrieron se topo con un viejo conocido.
—Hola JunHongie.—Comentó alegremente KiBum colocándose a un lado del ahora pelirrosa, el bailarín decidió pintarse el cabello de un tono radiante, uno que captará las miradas de todos ya nunca más se escondería.— ¿Cuando piensas aceptar una invitación mía?.—Chasqueo la lengua como si recordará algo.—Escuche que pronto tomaras unas vacaciones.
—Lo siento hyung.—Le contesto sonriente presionando el botón para detener el movimiento del elevador caminando hacia la puerta que se abrió, se giro sobre su propio eje.—Tomare un tour por Europa con mi amante, lamento no poder volver aceptar una invitación tuya pero él es demasiado celoso. —Levantó la mano para despedirse.—Buena suerte en el estreno de tu película.
Dio un par de pasos hacia afuera para recorrer el pasillo, KiBum dejo escapar una nostálgica sonrisa para ver desaparecer esa figura, Jun antes de ingresar al salón de ensayos saco su teléfono tecleo rápidamente un mensaje para enviarlo, entro a la habitación saludando a todos lanzó la mochila al piso para unirse a la coreografía, era feliz porque era capaz de tomar la dicha de las cosas comunes, porque la felicidad es interior, no exterior, por lo tanto no depende de lo que tenemos sino de lo que somos, y ahora él era un ser completo.
Un hombre de traje negro miraba desde su sitio el salón repleto de rostros desconocidos, mujeres usando vestidos de alguna marca reconocida, hombres bebiendo vinos más viejo que ellos, el cuento de hadas de cualquier mujer, todos representando el papel que les corresponde en una novela de final burgués, el pelinegro saco el móvil que vibraba en su bolsillo, el mensaje recién llegado contenía un texto pequeño pero significativo.
“De nadie seré, solo de ti. Hasta que mis huesos se vuelvan cenizas, y mi corazón deje de latir. ”
Evoco la primera sonrisa desde que todo ese evento inicio, porque era la primera vez que su cuerpo reflejaba lo que su alma sentía, felicidad, esa pequeña fantasía que todos buscamos, rogamos y pedimos pero pocos encuentran en la adversidad porque no es algo que se encuentre sino algo que se construye, giró su rostro a su ahora esposa alcanzo a fingir una mueca vacía, carente de sentimiento, no podía desgastar su bondad en superficiales seres porque todas las honestas muestras de cariño estaban destinadas a su amante, nacimos para ser felices no para ser perfectos.