- No, ¡No, Gaara! - gritaba y lloraba Sai abrazado fuertemente a Naruto el cual también lloraba pero intentaba que dejara gritar y llorar, los tipos que los habían secuestrado les gritaban que se callaran pero el moreno estaba tan afectado como el por lo sucedido con Sasuke y Gaara, si ellos morían nunca se lo perdonaría porque eso seria culpa suya.
- Cálmate Sai o nos harán daño - dijo tratando de calmarlo, aunque si eran los hombres de su padre, sabia que no tenían otro destino mas del que ser heridos.
- ¿Qué mas daño pueden hacerme Naruto?
- Ya cállense malditas rameras - le grito uno de los secuestradores dispuesto a golpear a los chicos, pero una mano de un sujeto mas grande lo detuvo - ¿Qué te pasa?
- No es necesario usar mas violencia, es normal que estén alterados - dijo otro de estatura mas baja y se podía ver mas delgado - ellos se mantendrán callados, ¿verdad pequeño zorro? - le dijo a Naruto, que en cuanto escucho como lo llamo lo volteo a ver sorprendido, solo una persona lo llamaba así, pero era imposible, desecho la idea inmediatamente y simplemente asintió.
- Tenemos que calmarnos Sai, no sabemos que paso con Gaara ni con Sasuke, así que por favor, tenemos que ser fuertes para poder averiguarlo nosotros mismos - le susurro en su oído, el moreno lloro un poco mas y se abrazo fuerte a Naruto, pero poco a poco comenzó a contener su llanto, poco a poco, Naruto miro al que le había hablado, sus ojos negros y fríos no le quitaba la mirada para nada, no sabia que les esperaba, pero sabia que nada bueno.
Por otro lado Kakashi corrió hacia el policía que poco a poco se desangraba, trato de parar la hemorragia con su manos pero no se detenía, Iruka corría hacia Gaara con sus manos temblorosas a tratar de ayudarlo, Itachi llego a Sasuke con lagrimas en sus ojos seguido por Deidara, tanto el pelirrojo como el moreno parecían muertos pero al revisarlos se dieron cuenta que no sangraban, Itachi le abrió la camisa arrancándole los botones y suspiro de alivio.
- Estúpido hermano menor - dijo levantando la mitad de su cuerpo y abrazándolo fuertemente, beso sus cabellos y acaricio sus mejillas - Iruka-sensei, traen chalecos antibalas.
- ¡oh Dios! - exclamo Deidara aliviado.
- No puede ser - Iruka abrió la camisa de Gaara percatándose de que así era, le dio gracias a Dios, pero un grito de ayuda por parte de Kakashi lo hizo reaccionar y llamar a una ambulancia para después a la policía - ¿Cómo se encuentra Kakashi?
- Mal, el chaleco no cubre esa parte y esta perdiendo sangre - dijo preocupado el peliplata por el policía.
- Sera mejor que llame a Kyubi, esos tipos se llevaron a Naruto y a Sai, lo mas probable es que sea obra de Minato y no quiero ni pensar en lo que les hará.
Sasuke despertó tratando de agarrar aire, el impacto de la bala lo había sofocado tanto que lo hizo perder el conocimiento, Itachi le decía que tratara de agarrar aire despacio, Gaara también reacciono y fue socorrido por Deidara -Sai… ¡Sai! - grito Gaara mirando para todos lados, Sasuke también lo hizo tratando de ver reaccionar ante lo que acababa de pasar.
- Cálmate Gaara, tienes que ser fuerte.
- ¡¿fuerte?! Se llevaron a Sai y esta enfermo, hoy amaneció con temperatura - dijo angustiado y poniéndose de pie, paso sus manos por su cabeza, la impotencia que sentía era inmensa.
- ¿fue el verdad? - pregunto Sasuke.
- Lo mas seguro es que si, Iruka esta llamando a Kyubi para ver que puede hacer - le contesto Itachi.
Iruka marco casi cinco veces en menos de un minuto y Kyubi no le contestaba - ¡no me contesta! - dijo desesperado, entonces un vehículo que parecía ambulancia pero de color negro se acerco a mucha velocidad, tanto que sus llantas rechinaron, de ellos bajaron tres paramédicos y Yaguar, Iruka se acerco rápidamente a el.
- ¿Por qué no me contesta? Se llevaron a Naruto - dijo desesperado pero Yagura lo miro calmado.
- Tranquilícese sensei, entiendo que este asustado por su rubio, pero en este momento ese policía que puso su vida en peligro por intentar ayudarlos el solo esta muriendo, si no intervengo morirá - Iruka se avergonzó de su comportamiento, era verdad, Kyubi ya le había dicho que Yamato no contaba con apoyo de nadie y el solo se enfrento a los delincuentes.
- Lo siento…
- No tiene porque… - Yagura iba hacia el policía pero se detiene a medio camino - no se preocupe, el esta haciendo su parte, Naruto regresara a usted.
Kyubi miro su teléfono y suspiro, internamente le pidió perdón a su sensei favorito pero ahorita no podía tratar de tranquilizar a un hombre que seguramente estaría histérico - Son, están listos los chicos.
- Así es Kyubi, estamos listos para cuando nos den la ubicación de Danzou - contesto un hombre alto y fornido, era uno de los demonios.
- Bien, ¿Shukaku has sabido algo de Yagura?
- Si, los chicos están vivos porque traían chaleco antibalas, pero parece que uno iba dispararle en la cabeza al Uchiha menor, los chicos que están dentro no podían intervenir porque sino serian comprometidos, así que… - Shukaku no sabia si decirle o no, después de todo no era tonto y sabia que su jefe tenia cierto interés por el policías, un interés muy parecido que por el que tenia por el sensei.
- ¿Qué? - pregunto no muy seguro de querer escuchar la respuesta.
- El oficial Yamato intervino, mato a uno de los hombres de Danzou pero otro le disparo.
- … - Kyubi lo miro esperando a que terminara, el gran hombre solo trago en seco, la mirada de Kyubi se estaba poniendo rojo sangre de furia.
- Esta grave, Yagura tendrá que intervenirlo pero perdió mucha sangre.
- De acuerdo - dijo simplemente, pero Shukaku lo sabia, Kyubi estaba mas que molesto, lo sabia porque empezó a tocar el arma que tenia bajo su brazo derecho - solo que quede claro, este merito será para ese policía y si Yamato muere, Danzou ya no tendrá valor para mi, pero eso no significara que no lo haga sufrir mas de lo que planeo.
Naruto temblaba abrazando a Sai, los dos chicos estaban muy asustados, sabían que iban a un destino peor que la muerte, solo rezaba por que Sasuke y los demás estuvieran bien, estaba aliviado de que los disparos hubieran sido al cuerpo, ya que si Sai traía puesto un chaleco antibalas también lo traerían los chicos, se había dado cuenta al romperse la camisa de Sai al momento de que lo jalaron para meterlo a la camioneta, tal parecía que se habían preparado para lo que fuera a pasar; sintieron como se freno de repente la camioneta - ¿pero que demonios fue eso? - pregunto uno de los encapuchados, salió y camino hacia donde estaba el copiloto, este se encontraba con la cabeza pegada al vidrio, se le hizo raro y abrió la puerta - ¿Qué te pasa? - le pregunto para moverlo pero se da cuenta que sangraba de la cabeza - ¿Qué? - miro hacia el copiloto y fue lo ultimo que vio, el cañón de un arma en medio de sus ojos.
- ¿Qué crees que… este pasando? - pregunto con dificultad Sai, al parecer se estaba sintiendo mal.
- No lo se… - Naruto toco la frente de su amigo y se dio cuenta de que tiene fiebre, estaba preocupado, que haría si le da un ataque a Sai, como lo atendería, era demasiada presión para su amigo, no iba a soportar y eso lo asustaba mas que el demonio de su padre, pero algo sobresalto a los dos chicos, alguien había disparado, no, de hecho habían sido dos disparos, miraron y vieron a dos de los encapuchados caer - Por Dios - Naruto abrazo mas a Sai y este a el.
- Tranquilo pequeño zorro, jamás te haría daño - uno de los encapuchados que habían disparado se acerco a el, con una de sus manos cubierta por los guantes le limpio las lagrimas que inconscientemente comenzó a soltar, se quito su mascara poco a poco ante la asustada mirada azul, sonriendo por la sorpresa que quito el miedo de esos mismos ojos que toda la vida se le hicieron lo mas puro que había visto en su vida.
Una camioneta los había interceptado y fue donde los tres encapuchados que habían matado a sus otros compañeros se decidieron de sus cuerpos, intercambiaron unas cuantas palabras para después seguir con su camino, Minato ya estaba desesperado, había escuchado en las noticias que había habido un tiroteo donde murieron cuatro de sus hombres, tal parecía que Iruka había puesto seguridad para Naruto y ellos, pero estaba feliz porque habían logrado matar al mocoso novio de su hijo, pero sonrió aun mas al ver el vehículo que traía a su hijo de nueva cuenta a sus brazos.
- Ya era hora que llegaras Nagato.
- Como siempre tan impaciente Minato - dijo quitándose la mascara y abrió la furgoneta de donde bajaron los dos chicos completamente asustados, mas un pequeño rubio que al ver a su padre comenzó a temblar y a llorar, mientras que con su cabeza negaba su destino.
Minato se acerco a su hijo y sonrió perversamente, al fin de nueva cuenta podría tener los mejores orgasmos de su vida entre esas lindas piernas que su hijo abría para el - bienvenido hijo mío.
- No… - Naruto no podía decir mas, estaba tan asustado.
- Es hora de irnos Minato, ¿Danzou ya te mando su ubicación? - intervino Nagato.
- Claro…
- Recuerda que tienes que rendirle cuentas.
- Ya lo se Nagato, tengo la información que me pidió en un lugar seguro junto con las otras transacciones que quiero que vea - dijo molesto - pero solo llevare lo necesario, no creo que esta noche vea muchas cosas, va a estar muy entretenido contigo hijo - sonrió - después de todo eres el regalo para mi jefe.
Soltó a Naruto y camino hacia Sai, el cual estaba mas pálido de lo normal pero sus mejillas estaban sonrojadas, lo miro de arriba abajo y relamió sus labios - y tu serás mi regalo, pero no te pongas celoso hijo mío, después de todo mi jefe te dejara pronto Naruto, el se aburre pronto y no creo que este chico dure mucho, no creo que aguante mi marcha ja ja ja - si risa hizo estremecer a Sai pero no dijo nada, no se sentía bien por la fiebre.
- Deja de juguetear y vámonos ya - Nagato le hizo señas a uno de sus hombres para regresar a los chicos a las furgonetas.
- Al parecer te puso muy de malas que matara a cinco de tus hombres - dijo el rubio burlándose del moreno - ¿Por qué tus hombres no se quitan la mascaras?
- Porque aun no terminamos, hasta que estemos con Danzou y los demás, aun estamos en peligro, recuerda que no nada mas la policía esta tras de nosotros gracias a esos chicos, sino también los hombres de Kyubi.
- Por la policía no te preocupes, esos malditos no saben con quien se están metiendo, en cuanto lo sepan dejaran de investigar como siempre, en cuanto al Kyubi, para eso vino el jefe, para encargarse, de el.
- ¿A donde vamos?
- Dale, yo te guio, es mi vieja casa, quiero que Naruto recuerde viejos tiempos junto conmigo.
- Recuerda que…
- Si, que es para el jefe, no hare nada, no seas tan tenso Nagato.
El nombrado no dijo mas, simplemente negó con la cabeza y empezó a conducir siguiendo las indicaciones de Minato, el moreno se sorprendió del lugar a donde los estaba llevando, no cabía duda de que era el barrio mas bajo de Japón, por lo que no se sorprendió cuando llegaron a la pequeña casucha a la que alguna vez Minato llamo hogar - bien, danos algo de tiempo, tenemos que recordar viejas anécdotas.
- … - Nagato no dijo nada y viendo por el retrovisor del copiloto aprecio a Minato, ese hombre realmente le exasperaba, desde la primera vez que lo conoció.
- Bueno, Naruto, puedes acompañarme hijo, quiero recordar viejos tiempos contigo - dijo después de abrir y mirar a su hijo.
- ¿Qué?...¡no! - su miedo era notorio y bastante seductor para Minato.
- No… bueno - miro a Sai - tu que dices precioso, quieres conocer la vieja casa de tu amigo Naruto.
- … - Sai miro a ese hombre, sabia que si Naruto iba lo mas seguro es que abusara de el, su amigo ya había sufrido demasiado, respiro fuerte y mentalizado de que solo seria sexo, un acto común en busca de placer entre los seres humanos, iba a responder que el iría pero Naruto no lo permitió.
- ¡No!, ¡iré!, ¡iré de acuerdo!.
- No Naruto, no te preocupes por mi, además es solo…
- Nunca es "solo" Sai - Naruto lo miro con lagrimas en sus ojos - jamás es "solo" - miro a su padre y se bajo de la furgoneta, Minato sonrió, sabia que su hijo protegería lo mas que pudiera a su amigo, y la verdad es que el prefería a su hijo, el pecado era muy excitante.
- No tardamos lindura - Minato le guiño el ojo a Sai, el cual ese simple acto le dio escalofríos, Naruto tenia razón, nunca era tan simple.
Naruto trato de acoplarse a la poca luz de esa casa, se sentía mas pequeña que como la recordaba, el olor, la mugre, la oscuridad, todo era tan escalofriante, se preguntaba como un lugar podía desestabilizar emocionalmente, su frente tenia una fina capa de sudor, su cuerpo temblaba y su respiración se aceleraba, sintió como era jalado hacia una pequeña habitación, lo tiraron a la cama vieja que hizo rechinidos, asustado trato de incorporarse quedándose sentado sobre la cama y pegado a la cabecera, vio como su padre camino hacia una pequeña cómoda, la hizo a un lado y se agacho, quito dos de los mosaicos del piso saco una caja de madera y de ella dos USB, Naruto vio que había mas documentos y memorias pero fueron inmediatamente guardadas.
- Y que sientes al estar en tu vieja habitación hijo mío - Camino poco a poco hasta sentarse a la cama - no te hace pensar en cuando tu y yo nos divertíamos, en tu primera… - estiro su mano hasta acariciar los labios de su hijo - … tu primera mamada - sonrió al ver las sorpresa en los ojos de su hijo, dejo las USB en la cama y empezó acariciar su miembro sobre la ropa, con la mano que acariciaba los labios lo jalo hacia el colocándolo en medio de sus piernas, Naruto lloraba, había hecho mención a la primera vez que su padre lo obligo hacer eso, se había negado y lo castigo por ello, no quería pasar por eso mismo, se incoó y con sus manos temblando abrió sus pantalones - …si… vamos - dijo relamiendo sus labios - ah… sii… como extrañe… tu deliciosa boca… sii… chúpalo como te enseñe - Minato cerro los ojos y dejo caer su cabeza hacia atrás gimiendo de puro placer.
El rubio menor tenia todo el miembro de su padre en la boca, Minato le había enseñado como le gustaba que se la mamaran y era algo que para gusto de Minato y disgusto de Naruto, que no se había olvidado - sii… ya casi… sii… trágatelo todo - Minato dejo salir todo su semen en la boca de Naruto, este quería retirarse para escupirlo pero Minato no lo dejo y lo empujo aun con su miembro en la boca hacia el, Naruto se estaba ahogando por lo que no tuvo opción y empezó a tragar mientras que trataba de agarrar aire - vamos Naruto, apúrate a tragarlo o me podre de nuevo de humor por esos movimientos tuyos de garganta.
- Maldita sea Minato, no tengo tu puto tiempo, ya larguémonos de aquí - Nagato había entrado y fue directo hacia ellos, tomo a Naruto de sus cabellos y lo alejo de Minato, Naruto grito del dolor y se agarro a esa mano tratando de que lo soltara pero no lo hacia.
- ¡Maldición! - el rubio mayor se molesto y se puso de pie mientras se acomodaba la ropa - ¿Qué acaso no puedo tener un buen rato con mi hijo?
- Si solo mal gastaras tu tiempo no me importaría, pero es mi tiempo, así que apúrate y larguémonos de aquí.
- Eres un frígido Nagato.
- El que no me guste el incesto no me hace frígido, así que ya deja las estupideces y vámonos - se llevo a Naruto de los cabellos y así lo metió a la furgoneta, azoto la puerta para después disponerse a conducir.
Sai al ver entrar a su amigo se preocupo mucho ya que lo veía limpiarse la boca tallándosela dolorosamente, Naruto no aguanto mas y vomito - ¡Naruto! -grito preocupado Sai y quiso acercarse pero Naruto no lo dejo.
- ¡No!... - grito haciéndose hacia una esquina y abrazar sus rodillas mientras que con ellas seguía tallando su boca - ya no mas… ya no mas… es asqueroso… ya no… por favor… ya no…
- Naruto…
Los dos encapuchados se miraron y sabían que esto tenia que terminar ya o Naruto perdería la poca cordura que en todos esos años había tratado de conservar.
Tardaron media una hora en llegar con Danzou, era en un hotel elegante el cual contaba con un restaurante, este se encontraba reservado completamente por el criminal, al igual que todo el hotel, sus hombres que estaban en Japón estaban con el además de los que tenia en China, estaba dispuesto a ir por todo en esta ocasión, ya tenia un plan y uno muy bueno diseñado por Nagato, solo disfrutaría del hijo de Minato y después pondría el plan en marcha.
- Señor, Nagato y Minato ya llegaron, traen a los dos chicos.
- ¿dos?
- Si, el señor Minato pidió que el trabajo fuera para dos chicos, su hijo y un amigo de el.
- Ese hombre, espero que eso no ocasionara problemas.
- Pues mataron a la mayoría de los hombres de Nagato, la policía estaba custodiando al hijo del señor Minato así que al momento del secuestro hubo bajas por tiroteo.
- Ya veo, esos policías lo pagaran caro por meterse con nosotros, les enseñaremos donde no deben meterse.
- Como ordenes señor - el hombre hizo una reverencia y se marcho al mismo tiempo que entraba Nagato y Minato, seguidos de los dos encapuchados que traían a Naruto y a Sai.
- Hola jefe, ya le traigo mi regalo, espero que lo aprecie bien - dijo Minato acercando a Naruto a Danzou.
El criminal examino bien a Naruto de arriba abajo, no cabía duda de que era una muy buena adquisición, valía la pena la muerte de algunos hombres con tal de tener a una mercancía como esa, no estaba seguro de cansarse tan rápido de ese chico, y algo le decía que Minato aun no se cansaba de ese chico, que el paso de los años solo hizo mas grande su hambre por el, pero lastima porque no estaba dispuesto a desecharlo tan pronto.
- Muy bien Minato, Nagato haz que lo lleven a mi habitación y al otro… - miro Sai y después a Minato.
- Espero que no le moleste, es solo que siempre me han gustado también los amigos de mi hijo, linda cara y morenos, figuras delicadas, no son como mi hijo pero son de mis favoritas, así que espero que no le moleste.
- No, esta bien, llévalos a nuestras habitaciones, que les den un baño y los dejen desnudos y listos para su nuevo rol - miro los ojos llorosos y temerosos de Naruto - serán nuestras deliciosas golfas listas para follar cuando nosotros queramos.
Nagato tomo de los hombros a Naruto y lo acerco a sus hombres que aun estaban encapuchados, se lo dejo a uno y saco una hoja - llévenlos a esta dirección, ya los están esperando - fue la instrucción que dio Nagato, los dos encapuchados rápidamente salieron con ellos.
- ¿A dónde?, ¿Qué no arreglaste para quedarnos en este hotel? - pregunto extrañado Danzou a Minato.
- Así es… al menos de que Nagato decidiera que aquí no es seguro pero…
- De hecho es un buen lugar para estar, no sabia que habías elegido tan buen lugar Nakizame - comento Nagato sonriendo de lado - pero ellos ya cumplieron su fin.
- ¿de que demonios hablas? - pregunto Minato no gustándole nada lo que estaba pasando - mas vale que le ordenes a tus hombres traer a mi hijo aquí.
- Tu hijo ya cumplió su función, así que ya no es necesario que siga soportándote maldito cerdo.
- ¿Nagato? - Danzo poco a poco fue sacando su arma al igual que todos los hombres que estaban en el restaurante - ¿Cuál función?
- El de acercarnos lo suficiente a ustedes - después de eso comenzó una balacera, muchos se imaginarían que le dispararían a Nagato, pero solo fueron unos cuantos, pero fallaron en el intento ya que fue lo suficientemente rápido para cubrirse en uno de los pilares del restaurante, la mayoría le dispararon a quienes se suponían eran sus compañeros, Danzou al igual que Minato se cubrieron mientras el primero le hablaba a sus hombres que estaban fuera del restaurante y del hotel, pero fueron interceptados por otros hombres que llegaron en camionetas negras y blancas, muchos de los hombres murieron, otros se rendían ya que no sabían ni siquiera quien les disparaba.
Minato estaba a punto de escapar por la cocina pero Nagato dio con el disparándole en una pierna y en el brazo que tenia el arma - si te mueves te vuelo la cabeza, así que por favor hazlo y dame ese placer - Minato no se movió solo trataba de detener la hemorragia de la pierna ante la sonrisa burlona de Nagato.
- Puto traidor…
- No tanto como tu, que te atreviste a traicionar a tu propia sangre violándola y lastimándola de las peores formas posibles.
Danzo por otro lado al verse rodeado decidió rendirse como el cobarde que era, porque de algo estaba completamente seguro y es que la persona que planeo esto no solo se había encargado de matar a sus hombres sino que también de infiltrar enemigos frente a sus narices y Nagato era un claro ejemplo, siempre pensó que el moreno le era mucho mas fiel que Minato, pero solo había sido un muy buen actor.
- Fíjate que pensé que eras mas idiota, pero veo que si utilizas tus neuronas, rendirte es lo mejor para ti y lo que queda de tus hombres.
- Kyubi…
Por otro lado Iruka, Kakashi y los demás chicos se encontraban en una casa de protegida por los hombres de Kyubi, también es donde estaba siendo atendido el oficial Yamato, una de las habitaciones estaba acoplada a como si fuera una quirófano, Sasuke y Gaara estaban demasiado nerviosos y solo querían tener noticias de sus parejas, se sentían tan impotentes y desesperados, Itachi y Deidara trataban de apoyarlos pero ellos mismos sentían desesperación por no tener noticias, entonces la puerta principal se abre dejando entrar a cuatro personas, en cuanto distinguieron a dos todos de dejaron ir a ellos, abrazándolas y llorando de felicidad.
- Naruto, estas a salvo mi niño - lloraba Iruka abrazando a Naruto y besando sus cabellos.
- Oh Naruto que alegría de verte mi amor - Sasuke lo abrazo después y estaba a punto de besarlo que este recorrió la cara.
- Yo… también… me alegra que no te pasara nada… pero yo… eso solo que… - no soporto mas y se dejo ir a sus brazos llorando, Sasuke no pregunto y solo correspondió tratando de calmarlo, diciéndole cuanto lo amaba.
- Mi amor - Gaara se acerco a Sai abrazándolo fuertemente el cual ante el alivio de estar de nuevo con su pareja y verlo vivo, se desmallo preocupando a todos, pero uno de los encapuchados, el mas grande, que en ese momento se quitaba el pasamontañas y con voz ronca dijo.
- Seria bueno que lo viera un medico, no se veía bien desde que tuvimos que llevarlo por la fuerza.
- Solo necesita descansar y sus medicación - dijo el otro encapuchado, el mas bajo, quitándose también el pasamontañas - espero que no exista rencor, todo fue un plan para atrapar a los malos, eh pequeño zorro - Naruto miro al joven encapuchado y este al quitarse el pasamontañas pronuncio dos nombre conocidos por la historia que una vez les conto el rubio - Haku… Sabuza…