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Colección oneshots por ritsuka10

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Género: lemon

Parejas:  BangLo

 

YongGuk abre la puerta del estudio para encontrarse a un sonriente rubio que usa los lentes robados una noche anterior ambos ingresan al estudio, el líder y maknae de BAP habían reservado la sala para terminar la grabación de una de las canciones que formarían parte del nuevo álbum, Bang le mostró las partituras mientras el menor le pasaba las letras que había terminado cada uno se embarco en su respectivo trabajo, el mayor tomo asiento mientras el menor se acomodaba en el borde del escritorio, de reojo observaba el serio perfil del mayor que llevaba una lapicero en sus dedos y marcaban, corregía algunas secciones,  se enfoco en la las lineas creadas por sus finos labios cuando sus facciones se contraían, simplemente era perfecto se sentó completamente sobre el escritorio, se quito los zapatos para estirar sus piernas y acariciar las rodillas de su compañero.

—Deja de hacer travesuras debemos aprovechar el tiempo en el estudio.—Le recriminó tratando de alejar aquel pie jugueteando entre sus muslos.—JunHong ya no eres un chiquillo así que compórtate como un adulto.

—Hyung estoy aburrido podemos jugar a algo ¿Por favor?—Le cuestiono coquetamente acercando la punta de su pie a la entrepierna del hombre, la mirada de Bang era reprobatoria.—Desde que te mudaste estas muy ocupado y no haz querido jugar conmigo.—Ronroneo saltando para ponerse de pie, dejo las hojas sobre la mesa, caminó hacia donde estaba el líder se arrodillo para acercar su rostro a la rodilla.—¿No me has extrañado? —Dio un pequeño beso para acercarse más a esa entrepierna.— Estamos solos, HimChan fue a correr, JongUp salió con unos amigos y pues sabes que DaeHyun y YoungJae están ocupados en casa.

El menor fue subiendo su boca por la extensión de esos muslos, dejando besos libres sobre la tela de ese pantalón de vestir, Bang no lo detuvo en ningún momento endureció su rostro al percibir como el chico comenzaba a besar su entrepierna, esa situación fue elevando la temperatura de su piel, remojo sus labios la sensación de aquella boca despertando su hombría era tentadóramente excitante, se dejo acariciar hasta que un recuerdo cruzo por su mente, aquella imagen destrozo sus nervios  se puso de pie para alejar al rubio que caía de espaldas sobre el piso lanzó un quejido realmente le gustaba lo que hacia unos minutos antes, volvió a saltar para ponerse de pie enfrento al hombre no comprendía porque desde que regresaron a Corea estaba de un genio insoportable, lo evadía continuamente, unos  momentos dulce, cariñoso, para cambiar radicalmente a un sujeto frío. 

—Anda vamos a terminar de grabar estoy cansado.—Agregó alejándose del chico pero una mano lo detuvo.—No estoy de humor para hacer travesuras contigo.—Le enfrento mirándolo directamente a los ojos.—No se me antoja jugar hoy. 

—¡Oh! como todo el tour si se te antojaba diario pensé que estarías necesitado por estas semanas pero ya veo que te aburriste.—Le dijo bastante molesto para tomar sus zapatos he irse, su orgullo había sido pisoteado con solo un par de palabras, lo hizo sentir como una zorra rogando por migajas, él no suplicaba, él no imploraba por amor ni compasión.— Pues iré a buscar a un hyung que quiera jugar conmigo y no este aburrido de mi presencia.—Le retó, sujeto la chaqueta de Bang para escapar por la puerta pero una mano lo detuvo.—KiBum-huyng siempre esta de humor, sé que estará feliz de pasar tiempo conmigo.

La facciones del mayor se endurecieron, una punzada cruzo su pecho al escuchar el nombre de ese sujeto, ese tipo al que tanto detestaba, el causante de su mal humor en las ultimas semanas por ello fue inmensamente feliz cuando se fueron de tour, ese estúpido estaba lejos de su pequeño tesoro, no podía tocarlo, mirarlo, cruzar palabra era completamente de él, solo de él, su mano se desplazó hacia su cadera para pegarlo a su cuerpo, lo aferro de la cintura baja pego su rostro, sus alientos se mezclaron ¿Lo extrañaba? claro, cada segundo, cada instante sin él era un infierno, vivía por esos minutos donde lo acompañaba, el departamento también se supone sería un refugio para ambos.

—  Vamos a terminar esa grabación ya después vas ir directo a casa a descansar-—Le ordeno para acercar sus labios a su cuello, la respiración de Jun se detuvo, esa suave caricia sobre su piel lo desarmaba.— Entra a la cabina y quiero que lo hagas perfectamente.

Jun hizo un tierno puchero con sus labios rosas buscaba más contacto, extrañaba esos labios sobre su piel, al percibir esas manos en su cadera el calor aumento su entrepierna, se giro para buscar su rostro pero el mayor se alejo para volver a sentarse en la silla, lo ignoraba una tercera vez, le hacia perder la calma aquel volátil comportamiento.

—Vamos a iniciar en el primer párrafo hice algunas correcciones aunque en lo general haz mejorado bastante.—Jun acomodo los lentes robados de su hyung, usaba muchas de sus cosas. camisas, accesorios.— Anda que no tengo toda la noche para tus caprichos.

JunHong dejó escapar un quejido abriendo la cabina y caminando hacia el micrófono colocado a la mitad de ese pequeño cuarto, se puso los auriculares la melodía se colaba por sus oídos sabía como debía cantar, como entonar las letras pero su humor era de lo peor, estaba molesto, furioso con ese hombre al otro lado del muro por ello comenzó a cometer errores de principiantes, era su talón de Aquiles del magnifico productor, odiaba que sus cantantes no se enfocaran en sus actividades perdieran la concentración por eventos aleatorios.

—Rayos JunHong hazlo bien no puedo pasar todas las noches corrigiendo tus errores.—Le grito por el micrófono por lo cual el menor chasqueo la lengua, rodó los ojos fastidiado.—No me obligues a entrar para enseñarte como debes hacer tu trabajo.

Varios minutos pasaron fue cuando el mayor topo con su limite, camino hacia la puerta para meterse, Jun evocó una perversa sonrisa se giro para enfrentar al hombre pero este lo obligo a continuar con sus acciones, el rubio mantuvo la vista al frente entonando las letras escritas su cuerpo lograba percibir la mirada de su líder devorando, sus muslos, sus caderas, espalda, ese sujeto caminaba en el contorno de esa minúscula habitación como si se tratará de una bestia observando su presa, su respiración se entre corto al percibir que se colocaba a su espalda.

—Continua, seguimos grabando.—Le susurro al oído deslizando uno de sus dedos por el borde del pantalón del menor, llego a sus caderas rozando su suave piel.—Se repetirá la canción hasta que lo hagas correctamente.

La mano derecha ingreso debajo de la camisa hasta llegar a su abdomen, sus dedos rasgaron los zurcos creados por inexistentes cuadros, Jun perdió el aire al percatarse como esa mano ascendía por su pecho, acariciaba sus pezones de forma inusual, mientras la izquierda se abría paso por el interior del pantalón caminaba hacia el botón para sacarlo del ojal, se deslizó sobre la suave tela de la ropa interior, tocó esa sección que había comenzado a humedecerse, un gemido escapó a lo largo de la garganta del rubio quién trato de colocar una de sus palmas encima de la del mayor pero este se quejo, le obligo a continuar con la grabación, suaves dedos se posaron en sus pezones, sujetaron la punta para comenzar a torcerlos, una pelvis se pegaba a su trasero, era inevitable no percibir aquella erección rozando sobre sus prendas de vestir buscaba concentrarse en la melodía pero todo sus pensamientos se dirigían a ese hombre torturando su cuerpo.

—Hyung ¿Porqué haces esto? ¿No se supone que no querías jugar? —le pregunto ignorando la música colándose entre los audífonos, mordió su labio interior al percibir como esos delgados dedos ingresaban bajo la tela de su ropa interior, tocó la base de su miembro.—Deja que yo también participe.

—No.—La respuesta fue rotunda, los dedos subieron por el vientre hasta llegar al ombligo, el pecho, Bang rodeo al chico para tenerlo de frente.—He dicho que continúes grabando, no dejaré que te detengas.—Jun se perdió en esa mirada, profunda, oscura, enigmática, lo embrujo una vez más por ello continuo tratando de enfocarse en la melodía.—Quieres recompensas cuando solo has sido un niño malo.—Comenzó desabrochando la camisa el botón del fondo primero, continuo con los siguientes hasta llegar al ultimo superior.— Pides que juegue contigo cuando haz cometido el error de salir  a divertirte con otro hyungs.—Acercó sus labios a esos botones rosas, los rodeo con su lengua, los chupo, un sonido obsceno aparecía cuando los soltaba Jun trató de levantar los brazos para tocar al hombre.—No, pequeño niño caprichoso debes obedecerme. 

Jun no hizo caso levanto las manos para posarlas en los hombros del mayor quien al notar tal acto de rebeldía se alejo para salir de la cabina dejando en shock a un bastante excitado rubio, en cuestión de segundos el pelinegro regreso con una mascada, tomo las manos del rubio las coloco a sus espaldas para después amarrarlas con la prenda, Jun quedó sorprendido por tal hecho, la primera vez que el mayor hacia tales actos, al ver que su presa fue controlada, el mayor continuo con su trabajo ahora sin ningún rastro de amabilidad  succiono los botones rosas que en cuestión de segundos se volvieron rojos, sus manos se posaron en  los costados, acaricio la figuro, los pectorales, se deslizaron hacia su espalda bajando hasta la cadera donde se atoraron con los pantalones pero los arrastraron hasta dejarlos caer en el piso, el rubio quedo completamente desnudo a mitad de una cabina de grabación, el aire frío se colaba por cada poro expuesto, no habían cerrado la puerta del estudio si alguien entraba ellos no podían ni darse cuenta, una par de manos separaron sus piernas no sin antes obligarle a levantar la barbilla, Bang se agacho para tomar entre sus manos esa erguida erección que comenzaba a gotear, suaves dedos lo tomaron por la base, masajearon las dos bolsas debajo, el coro de gemidos continuaron interrumpiendo el canto del maknae de BAP quien rasgo su propia piel son sus uñas, unos labios iniciaron un recorrido de besos desde la cadera hasta llegar a la base donde también repartió besos por esa erección, cuando llego a la punta sus dedos se deslizaron por la pequeña tela cubriendo la extensión, un quejido reemplazo los gemidos, una malévola mueca se formo en aquel rostro que una vez más parecía disfrutar de la tortura.

—No hagas eso.—Se quejo tratando de defenderse, bajo su rostro para enfrentarlo.—No continúes insertando tus dedos ahí, es doloroso.—Bang pareció captar la suplica así que llevo sus labios para rodear la punta, lo deslizo hasta la base.—Hyung tu boca es fantástica.—La chupadas subieron de nivel, al columna vertebral de Jun sufrió de continuos espasmos.—No tan ràipdo, me voy a correr, detente YongGuk.—Le rogaba pero el pelinegro hizo lo contrario, sus manos se aferraron a esos glutéos para tocarlos.—No, me voy a correr.

Al terminar la frase el menor terminó contrayéndose ante el dulce fenómeno llamado orgasmo, de los labios de Bang un liquido blanco escapo se puso de pie para sujetar de la barbilla al rubio, que tenia las mejillas sonrojadas, lo besó introduciendo su lengua para compartir aquella semilla, los muslos de Jun se mojaron trató de escapar al agarre, anehlaba tocarlo, abrazarlo, besar su piel, hundirse en aroma, esa distancia lo destrozaban, dejaba sin aire sus pulmones, estaba incompleto, la falta de oxigeno los separo una vez más ese hombre se alejo aquella frialdad minizaba la confianza del maknae que cada vez observaba más lejano el cumplir su sueño, Bang caminó hasta una de las esquinas donde se recargo, Jun giro su rostro para acompañarlo.

—No haz terminado de grabar.—le dijo con ese voz autoritario que congelaba sus movimientos, Jun volvió la vista frente al micrófono con las manos atadas, tratando de unir sus muslos manchados, su erección se levantaba al sentir unos lujuriosos ojos sobre ella.—No escucho tu voz.—El menor siguió la orden, los audífonos fueron arrancados ahora la canción resonaba por la cabina.—Luces tan hermoso, tan perfecto.—Meditó para tomar del respaldo la silla a su lado donde se sentó, abrió las piernas donde bajo el cierre de sus pantalones.—¿Te sientes contento? tus juegos me calientan, me ponen duro como una roca ¿Sabes lo que se siente estar siempre duro? cada vez que te veo bailar en esos ceñidos pantalones.—Jun quiso voltear al escuchar como el mayor se masturbaba a su espalda, ese ruido mojado hace eco en las esquinas.—Me siento sucio, cada vez que te veo quiero quitarte la ropa, hacerte mío.—El rubio comenzó a mover las caderas, sus manos alcanzaban su trasero así que trataba de acariciar su entrada para presumir el premio.—¿Lo disfrutas? ¿te gusta que te penetre? —Chasqueo la lengua demostrando su frustración al no poder apartar su vista de ese punto rosa que Jun le mostraba al separa sus nalgas.—No me gusta decir obscenidades ni groserías pero contigo no puedo evitar hablarte con palabras sucias ¿Te gusta?

—Si.—Habló cargado de soberbia se dio media vuelta para ver a su líder con la mano derecha sobre su extensión jalando como un adolescente mirando revistas pornográficas, camino hacia donde estaba.—Si, me gusta doblegar tu maldito ego, que seas lo que tienes prohibido ser.—Se arrodillo sacando su lengua, acercando su rostro.—Que todos me traten como un niño no significa que lo sea, quieres respuestas hyung.—La ultima frase fue dicha con un indiscutible énfasis cargado de burla.—Si, adoro sentirte en mi interior, me encanta que te corras y manches mis muslos, que me muerdas, que digas frases vulgares, que te conviertas en ese demonio que vive en tu interior, lo liberes porque soy el único capaz de despertar tal bestia.—Su lengua se acerco a la punta, se enrollo en esa piel viscosa, el sabor amargo apareció en las pupilas gustativas del mayor.— Eres mío hyung, eres simplemente mío.

La lengua del rebelde malcriado de BAP se deslizo por aquella erección donde la sangre se acumulaba, llego a la base para también lamer esas bolsas, ahora los gemidos inundando la sala con la música pertenecían al orgulloso líder, que se dejo embrujar por ese hechicero de piel blanca, labios de fuego, cerro los ojos dejando succionarse, ser devorado con una la ansia de un mendigo cenando por primera vez,  sus párpados volvieron abrirse para admirar aquella cabellera rubia entre sus piernas estiro las manos, su dedos se adentraron en ese corto cabello de hebras doradas, torció su rostro apretó los labios cuando una boca lo chupaban, sonidos inusuales aparecían, el famoso plop aparecía cada vez que esa boca dejaba de cubrir su hombría, admiro la espalda blanca, ese trasero elevando, estaba a su limite era la bandera para saber que lo necesitaban, fue cuando una cruel pensamiento apareció por su cabeza, se aferro de eso mechones rubios y los jalo hacia atrás, Jun elevo la mirada sorprendido por tal acción de sus labios un liquido preseminal formaba un camino hasta llegar a su cuello.

—No te voy coger esta noche.—Le susurro cansado que el rostro de Jun se contrajera.—Te gustan las palabras sucias ¿No? —Bajo su rostro para acercar sus labios.—No pienso hacer que te corras hasta que digas que nunca más volverás a visitar a Kibum sin mi permiso.— Saco su lengua para limpiar ese camino, sus manos dejaron el cabello para acercarse al agarre, libero al menor.—Nunca más pondré un dedo encima tuyo hasta que me jures lealtad.

—Es injusto hyung.—Se puso de pie molesto para enfrentarlo, puso las manos a cada extremo de su cara.—Tú me rogaras primero.  —Le  reto con la mirada.—Bang no te gustará jugar pesado conmigo.

Se sentó en su regazo, rodeo su cuello con ambas manos, sus rostros se encontraban separados por centímetros sus alientos se mezclaban, el menor acercó su cadera para rozarla con la hombría del mayor que se encontraba apuntando al cielo y más dura que una roca, meneaba las caderas, los gemidos de Jun se colaron por los oídos de Bang que se encontraba en su posición inicial sin tocar ese cuerpo retorciendose en su regazo, no lo tocaría, sabía sobre el inmenso placer que sentía Jun al ser acariciado, mancillado, odiaba la frialdad, el ser ignorado, el rubio puso sus dedos en el interior de su boca para humedecerlos al notar que era suficiente los deslizo hacia su entrada, dos fueron insertados sin previo aviso se contrajo por tal invasión, percibía como la temperatura en el cuerpo de ese prepotente hombre aumentaba detestaba su vanidad, esa maldita fortaleza rodeándolo para cumplir sus objetivos, eso era lo que más admiraba y aborrecía de su amante, recordó la primera vez que tuvieron sexo fue en ese minúsculo departamento en las incomodas literas mientras sus compañeros fueron a desayunar fuera, el maknae se introdujo en la cama del mayor este simplemente se negó con esa aire de moralidad que se cargaba, su escudo de hombre honorable pero Jun fue más fuerte así como la carne lo doblego, fue la primera vez que disfruto de ese manjar que acompaña a la victoria, esta vez no sería diferente, chasqueo su lengua aquellos dedos en su entrada no eran suficientes, sus muslos rozaban la caliente, vibrante y mojada erección de YongGuk, necesitaba de ese pedazo de carne sumergiéndose, sus pequeños dedos no podían compararse con ese miembro expandiéndose, se quejó, necesitaba de más sus fuerzas escapaban, masturbarse nunca fue una solución para su hambre esta solo aumentaba después de probar el pecado en esos labios cualquier otra cosa era una basura, acercó sus mejillas para rozarlas con las del mayor quien simplemente se giro a otro lado, era doloroso, lo derrumbaba por dentro no percibir la lujuria de esos ojos devorándolo, violándolo como en los conciertos, esa mirada penetrante que lo mojaba, sus gemidos se apagaban como una llama en plena tormenta de invierno.

—Esta bien.—Dijo en silencio, acercando su boca abierta, con labios temblando.—Haré lo que desees hyung pero por favor tócame.—Le susurró con un ligero tono de misericordia.— No volveré a visitar a KiBum sin tu permiso, tú decidirías cuando y como lo veré-—Acercó su boca  a esa mejilla que miraba otro punto.—Por favor hyung hazme tuyo, ya no lo soporto, necesito correrme.—La manos de Bang se elevaron para dirigirse al contorno de la cintura del menor, se deslizaron por su figura, llegaron a sus hombros, omoplatos, espalda baja, apretaron esos gluteos con fuerza, las uñas se clavaron, un gemido escapo de la boca hambrienta del derrotado quien buscaba aquellos labios del ganador.—Más, más, YongGuk eres mi dueño si deseas solo hablaré con quien tú quieras.—Ahora era un esclavo postrándose ante su dueño, echo la cabeza hacia atrás al notar que unos dedos separaban sus trasero.—Bésame por favor.

Aquella plegaria fue escuchada, sus bocas se encontraron, cada una de las lenguas invadido la cavidad contraria, las manos de Jun se elevaron para colgarse del cuello del mayor mientras este ahora ingresaba cuatro dedos en aquel pequeño agujero rosa que se contraía, nuevamente gemidos escaparon por ambas gargantas, la falta de oxigeno en los pulmones los separaron, Bang llevo sus dientes una vez más ese pecho repartió cientos de chupetones, lo marco, era su propiedad, su mercancía, Jun clavan los dientes en esos hombros desnudos sus manos se clavaban en la espalda, la erección de Bang rozaba sus muslos, su entrada, sin previo aviso fue ingresada en su interior, un sonoro grito hizo acto de presencia algo caliente derretía sus entrañas, se aferro a esa espalda, continuo meneado sus cadera, su propio miembro tocaba el abdomen marcado del mayor, ambas respiraciones se volvieron pesadas.

—JunHongie debes aprender que solo yo te complemento.—Se acercó a su oreja para lamer el contorno.—Solo te corres conmigo adentro, eres mío, este pequeño punto rosa en tu trasero es mío, solo yo puedo penetrarlo, solo yo puedo cogerte.—El tono era el de un enfermo, un obsesivo explicándole a su víctima que le pertenece.—Gime quiero grabarte gimiendo, quiero escuchar cuando me deseas.—Dejo una marca de su dentadura en ese cuello blanco.—Quiero que todos sepan la manera que te vienes con una sola orden mía.

—¡Ah! ¡Ah! Bang estas tan duro, tan caliente puedo sentir como tu miembro se hace grande en mi interior, rasguña mis paredes, ¡Ah! ¡Más fuerte! ¡Dame duro! ¡Jòdeme tan fuerte que no pueda ponerme de pie!—Gritaba sin un grado de pudor el rubio, Bang acompaño aquellas palabras con hechos, lo empotraba más salvaje, más fuerte, se sujeto a sus caderas para adentrarse en lo más profundo.—¡Así! ¡Ah! ¡Bang te quiero!.—Confesó de golpe con las mejillas sonrojadas, la mirada de ambos hombre se encontró sus respiraciones se mezclaron, Jun guardo ese rostro entre sus manos.—Te amo.

Bang emitió una dulce sonrisa, una pura jamas visto por otro ser humano, sus cuerpos se guían meciéndose en un frenético viven de caderas, sus voces ahogadas se hacían más fuertes en aquellas esquinas, se multiplicaban en sonoros ecos, también el sonido de ambas caderas encontrándose resonaban, ese pequeño sonido pegajoso que hacen cuando un ser humano profundiza en el interior de otro, Jun echo la cabeza hacia atrás cuando el miembro de Bang alcanzo a tocar algo en lo más profundo de su ser, abrió más las piernas, Bang clavo las uñas en la cadera mientras sus labios besaban los pezones duros del rubio, ambos llegaban al extasis, un hilo de saliva escapaba entre los apretados labios del menor, el orgasmo los cubrió con una sedosa capa de placer, sus células explotaron, su piel evoluciono en una nueva armadura, esa sensación los rejuvenecido como si en aquel grito sus males, miedos, preocupaciones se quemaran como lo hicieron sus mentes, el abdomen de ambos fue lleno de un liquido blanco al igual que el trasero del menor donde escapaba goteando el piso, “Te amo” el mayor susurro al oído derecho del rubio que lo sujeto del cuello para besarlo, le contesto un dulce “Lo sé”, la pareja continuo un par de minutos tratando de volver su respiración a un rango normal, se besaban, se continuaban acariciando, estaban pegajosos, sucios, oliendo a sexo, nada de eso le importaba debido a que continuaban embriagados por las sensaciones eléctricas detonadas bajo de su capa de tejido, aunque quisieron volver a fusionarse recordaron el sitio donde estaban, tenían trabajo que hacer se vistieron y limpiaron un poco el desastre, se sumergieron en otro de sus placeres, crear nueva música no sin antes el menor subir una foto a una red social para gritarle al mundo que ese hombre a su lado era suyo.

Notas finales:

Un pequeño regalo, este oneshot tiene su imagen por lo cual les recomiendo verlo en wattppad, muchas gracias a nemu por hacerlo.

GRACIAS POR SUS REVIEWSS

https://www.wattpad.com/304623472-colecci%C3%B3n-oneshots-bap-my-bang


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