YoungJae emitía una pegajosa sonrisa que contagia a sus compañeros de trabajo era la primera vez desde hace mucho tiempo que ese chico de cabellos naranja lucia tan feliz, se despidió con un movimiento de manos del resto del personal, la etapa de enamoramiento en un noviazgo es la fase melosa donde andas por los párrafos de un cuento de hadas, Jae se veía a si mismo como el protagonista de una novela rosa mañana DaeHyun debutaría con la agrupación de rock alternativo llamado BAP, él había sido parte importante de ese proyecto animó, le dio aliento al vocalista, lo aconsejo sobre su estilo, su forma de dirigirse a las fans, le enseñó a ser lindo, dulce, de cierta manera él fue eje esencial en el maravilloso Idol en el que se estaba convirtiendo, cuando caminaba por la calle se topo con un puesto de flores donde compro unas rosas blancas, sabía para quien era ese presente, ingreso al edificio donde aún vivía el futuro artista, metió sigilosamente la llave, su amante le proporciono una copia.
—Pronto nuestro sueño se hará realidad, cariño no puedes imaginarte los nervios que tengo creo que mi corazón va explotar en cualquier momento.—La voz de DaeHyun llego a los oídos del chico de cabellos naranjas que dejo entre abierta la puerta.—Pero jure no detenerme en este sueño, nuestro sueño.—El chico tomo la fotografía para delinear con su dedo el contorno del rostro.—Mañana cuando este frente al publico cerrare mis ojos fuertemente e imaginare que tu estas a mi lado, ese era tu consejo cuando no soportaba el miedo escénico.—Beso la imagen con dulzura.—Mi primer amor te extraño, todas las mañanas quisiera escuchar tu voz llamándome hay veces que me despierto a mitad de la noche con el anhelo de toparme con tu rostro.—Un suspiro escapo de sus gruesos labios, YoungJae dio un paso hacia atrás para volver la mitad de su cuerpo al pasillo.—Seré la más grande estrella de Asia para que las personas escuchen las letras de tus hermosas canciones, siempre estarás a mi lado, eres la única mujer que he amado, mi más dulce primer amor.
El chico de cabellos naranjas se quedo sin aliento ante la confesión, un punzante dolor apareció en su pecho extendiéndose hasta los dedos de su mano donde sostenía esas rosas blancas, un nudo se formo en su garganta, sus párpados se cerraron, es un sentimiento inútil sentir celos por una muerta, es infantil sentirse inseguro por una esencia que desapareció dos años atrás, esas afirmaciones eras ciertas pero no entendía porque entonces una vieja sensación lo ataco de golpe ¿era lo mismo que con HimChan? un plato de segunda mesa, un premio de consolación que el perdedor de un torneo obtiene al perder el premio mayor, sacudió su cabeza para dar un paso hacia adelante.
—DaeHyun.—Hablo fuertemente para que el mencionado detectara su presencia, el mayor se giro asustado sus facciones eran las de un gato atrapado a mitad de su hazaña.—¿Qué sucede? ¿Porqué tienes esa cara? mira lo que he traído.—Levanto su mano para mostrar las rosas.—Son para HighD ¿Crees que le gusten?
—Sí, claro sabes que son sus favoritas.—Nerviosamente el mayor dejo el portarretratos en la mesa para tomar el florero y cambiarle el agua.—¿Acabas de llegar?.—El chico de cabellos naranja mintió diciendo sí, una sonrisa cruzo su rostro.— No puedo creer que mañana vaya a debutar.—Cambio el tema observando como el menor acomodaba las rosas.—Tengo miedo de olvidar las letras, equivocarme en la presentación aún debo volver a la sala de ensayos.
YoungJae asintió sin desvanecer su sonrisa, abrazo por la espalda al mayor escondiendo su rostro aspiro la masculina fragancia que despedía de su cuerpo, el nudo no parecía desaparecer, las palabras se amontonaban en su garganta, DaeHyun se giro para tomarlo por el rostro le dio un dulce beso en la mejilla, pensaba que el menor se encontraba en ese estado porque sus citas desaparecieron, el tiempo compartiendo juntos también disminuyo drásticamente por los ensayos, era imposible que hubiese escuchado su monologo con HighD, rogaba a los Dioses existentes de todas las religiones del mundo para que Jae no lo hubiese escuchado.
JunHong se lanzó a la enorme cama en la habitación de YongGuk, esa noche el CEO llegaría tarde debido a que afinaba detalles para el debut de BAP, abrió la carpeta con discos tratando de elegir uno el cual captara su atención, cada uno tenia títulos extraños, llamativos aunque se intereso por uno etiquetado de forma graciosa “El día que la bestia fue dominada”, frunció la ceja para elegirlo tentado a entender la frase, los humanos somos bastante curiosos por los objetos fuera de los estándar cautivados por la sensación de descubrir lo desconocido, ingreso el disco en el reproductor dio play al control remoto para saltar sobre la cama y abrazarse a uno de los almohadones, amaba el olor que Guk dejaba en las cobijas, en esos instantes se sentía como un niño en plena Navidad, era vehemente amado, sus deseos, caprichos se volvían realidad en un pestañeo.
—Por favor detente.—La grave voz de Bang se hizo presente la imagen de la televisión era una mano tapando el foco de la cámara.—Nam deja de grabarme tan cerca.
—Nunca te había visto tan nervioso.—Contesto el hermano, el camarógrafo enfoco a otras dos figuras a la lejanía, era YoungJae y HimChan usando elegantes trajes.— ¿Ahora son amantes? .—Nam cuestionan observando como una dulce pareja platicaban muy cariñosamente.— YongGuk ¿has pensado que pasa si ella no se presenta?
Ahora el lente se enfocaba en un elegante hombre de cabellos negros perfectamente peinados hacia atrás, YongGuk usaba un traje sastre enfatizando que él era el novio de una noche de ensueño frotaba sus manos cubiertas por guantes blancos, nerviosamente sacudía por quinta vez el pantalón tratando de desaparecer arrugas fantasmas, la vista fue cambiada para mostrar el sublime jardín adornado por flores blancas, velas encendidas daban un tono melancólico a esa tarde, los invitados tomaban asiento en sus respectivos lugares usaban sus mejores vestidos y trajes, el camarógrafo enfoco la pequeña capilla de madera blanca donde Bang esperaba junto a un ministro, flores silvestres adornaban la eficacia dando un toque fantástico, el silencio se volvió presente para iniciar la tonada de la marcha nupcial, Nam paso la cámara a un amigo que grabo a los gemelos, Guk era el novio mientras Nam el padrino junto a Him y Jae que también acompañaban a su amigo en un evento tan importante, en el video se visualizo a la novia, una hermosa mujer de cabellos negros cortos llegando hasta sus hombros usaba un vestido blanco, sus mejillas sonrojadas fueron la cereza en el pastel para tan romántico momento, una princesa de carne y hueso que al llegar al frente el príncipe le quito el velo, beso su mejilla, eran la pareja más dulce.
—¿Quién es ella?.—Cuestionó el menor poniéndose de pie para acercarse a la pantalla.—Luces tan feliz tienes hoyuelos.—Jun quedó sorprendido por esas imágenes.— Eso fue hace cinco años.—El menor escucho como el padre decía la fecha, sus labios se separaron tomo rápidamente el control remoto para adelantar los eventos se detuvo en una escena, Bang no paraba de reír mientras abrazaba por la espalda a su ¿esposa? besaba sus mejillas, escondía el rostro en el arco de su cuello, la secuencia de cualquier final de una novela rosa. —¿Que significa esto?
—YongGuk se suponía que era un secreto.—La protagonista femenina por primera vez hablo, era un tono burlón.— Ahora todos pensaran que nos casamos por eso.—Bang la tomo por la cintura para levantarla.— Bájame.
—Nam es de confianza y a nadie le dirás ¿Verdad? .— Guk guiñaba el ojo a la lente de la cámara, al fondo la voz de Nam se escuchaba diciendo si.— Solo nosotros tres sabemos que voy a ser papá.—El hombre bajo a la mujer para dejarla sobre el césped donde lo abrazo por la cintura, beso sus labios.—Ahora somos una verdadera Familia.
Jun estiro sus manos para delinear las facciones del hombre detrás de esa imagen digital, desde que llevaba viviendo con YongGuk nunca lo había visto tan feliz sus ojos brillaban como dos luceros en una oscura noche, en la actualidad a veces el mayor miraba al horizonte una sombre marcaba su rostro, es como si cargara con una pena imposible de desprenderse, el protagonista masculino del video era alguien distinto ahí era libre, feliz, estaba enamorado como un loco, un hueco se formo en el corazón JunHong ¿porqué Guk nunca le dijo que estaba casado? ¿su hermano lo supo? ¿donde estaba su esposa? apago el aparato para sacar el disco y esconderlo, un bicho extraño se posesiono dentro de su cuerpo lo devoraba poco a poco, dolía, lastimaba, el herida fue abierta no porque Guk le escondiera un secreto sino porque Bang quizá amo a alguien más que a él, tenía celos, miedo, llevo sus manos a su rostro al percibir lagrimas correr por sus mejillas, ¿Por qué lloraba? escondió su rostro entre los almohadones nuevamente perdía la confianza adquirida, era desarmado, era objetivo debilitado.
—Eres mío.—El miedo por perder al Bang lo congelaba, se quedaba sin aliento, el miedo nos paraliza, nos vuelve inútiles.— YongGuk sé que me quieres.— Se aferro a los almohadones para callar gritos escapando de su garganta sin entender el significado .— No quiero que me dejes.
Los celos, el miedo, son emociones comunes cuando amas, es normal temer que alguien más te quite aquello que tanto amas, tu razón para vivir, el terror de volverte a encontrar solo en la vida darte cuenta que tu compañero de viaje se quedo en otra parada o decidió elegir otro copiloto nos enferma, nos daña, es normal, cuando amamos nos convertimos en seres crueles, ciegos, tontos, es usual, se dice que el único sentimiento que se compara al amor es el odio, temo que mienten ese apego, admiración que una persona despierta en otra se vuelve el pegamento más fuerte, que a veces el tiempo, espacio, eventos pueden no desvaneces completamente, se dice que no dejamos amar a las personas simplemente aprendemos a vivir sin ellas, Jun ese momento no estaba listo para volver a estar solo y le aterraba a pensar que Bang no había dejado de amar a su esposa, quizá solo aprendi a vivir sin ella, él era un reemplazo para ayudar una herida obtener una cicatriz y detener el sangrado.
Bang abrió las puerta de su habitación encontrando a un rubio dormido sobre las colchas aferrado a una almohada estiro el brazo para tocar sus mejillas, se sentina mojadas, acomodo un fleco rebelde vagando por la sus párpados al mirarlo dormir de aquella manera le traía una paz infinita, cuando dejo a Jae por Dana tuvo muchos conflictos se culpo así mismo de ser tan cruel, de ser una bestia sin sentimientos pero su prometida era el rayo de Sol incitándolo andar por un parque a medio día, ella era perfecta, él era perfecto, el script de una novela rosa fue feliz con su esposa, su hija, quizá la época mas radiante de su vida, ni los años, ni los nuevos eventos borrarían ese preciado pasado, sus dedos recorriendo los labios rosas de Jun fue entonces que una sonrisa escapo de su boca.
—Tu eres diferente a todo, tu me vuelves alguien distinto.— Le confesó acomodando su rostro a su lado.— Te quiero Jun de forma distinta a ella, me has visitado en un momento diferente con un yo complicado.— Un suspiro escapo por sus labios.— Aún así siento que estoy completo, tu eres mi otra mitad, compensas mis debilidades, rellenas mis faltas, yo te complemento.—Beso la punta de su nariz.—Yo soy a quien necesitas porque me amas.
JongUp le indicaba a su compañero que se estacionara en el espacio delante de un negocio cerrado, el copiloto siguió las órdenes sin mucho reparo, la pareja volvía de una cena rápida en un elegante restaurant últimamente la carga de trabajo en el mayor disminuyo debido a que Bang había vuelto a tomar su lugar en la compañía quitándole muchas actividades, el ahora pelinego estiro la mano para sujetar la barbilla del pelirrosa quien verificaba el contenido de su mochila daba un conteo rápido para asegurarse de tener todo, los labios de ambos personajes se encontraron en un tibio beso acción que percato HimChan, últimamente identifico un patrón singular; su novio le pedía dejarlo una cuadra antes a la entrada de su casa cuando se despedían era un poco ¿frió? una situación inusual debido a que JongUp era bastante efusivo, cariñoso y pasional con sus muestras de amor.
—¿Estas molesto?—Le cuestiono al sentir como unos labios solo besaban sus mejillas negándose a continuar un beso más profundo.—Sé que es tarde pero tu padre debe comprender que estas en épocas de finales.—El menor asintió enfocando su mirada en la calle, es como si buscara mirones externos.—JongUp ¿Sucede algo?
—No, mi padre últimamente esta preocupado porque llego muy tarde y la verdad me pone nervioso mentirle tanto.—Se excuso estirando su mano para acariciar la mejilla de su amante.—Te quiero mucho HimChan y estoy ansioso por el evento de mañana.—Comento con una sonrisa decidido a despedirse.—Mi padre acepto que me quedara en casa de JunHong así que tendremos toda la noche para nosotros.—Abrió la puerta para escapar y despedirse con un movimiento de manos.—Nos vemos mañana.
El pelinegro asintió para decir adiós con la cabeza se mantuvo varios minutos observando por donde su amante desaparecía hasta ese momento su relación era bastante estable, no tenia queja sobre las situaciones simplemente algo no le parecía normal, Up comenzaba a tener enfrentamientos con su padre el menor ocultaba la situación pero el mayor lograba captar sus pequeños gestos, chasqueo la lengua para encender el auto esperaba que los padres del menor fueran de mente abierta para no oponerse a una relación homosexual.
JongUp dejo escapar el aire reprimido en sus pulmones al notar que el auto de su pareja se había alejado se quedo quieto un par de minutos antes de aproximarse a la entrada de su casa echo un vistazo a su alrededor era una calle bastante tranquila, las ventajas de esa colonia es que todos los vecinos se conocían y por lo mismo a veces los allegados se metían en situaciones que no les competía, los rumores aumentaron cuando HimChan comenzó a llevarlo a su domicilio, chismes nada favorables se hablaban a sus espaldas llegando a oídos de su madre quien los ignoraba pero tarde o temprano comenzaron a levantar dudas en sus padres, metió la llave en silencio debido a que pasaba de media noche, ingreso al patio sin captar la atención de la mascota de su hermano mayor cuando cruzaba la sala la luz se encendió de golpe.
—Ya hemos tenido esta platica repetidas veces el último mes.—Un hombre de avanzada edad descansaba en uno de los sillones.—Entiendo que son exámenes finales pero es la primera vez desde que entraste a la Universidad que tienes un comportamiento tan extraño.—Se puso de pie acercándose al estudiante quien mantenía la mirada en el piso.—Acepte que cambiaras de carrera, entiendo que eres joven y quiero confiar en ti pero tú no dices nada.
—Lo siento papá.—JongUp admiraba y respetaba a su padre y sabia de su complicado carácter pero también era consciente de lo mucho que los amaba.—Ultimamente llego tarde no solo por la escuela sino porque estoy saliendo con alguien.—El hombre mayor enarco las cejas como cuestionando la situación.—Es una chica que conocí hace tiempo.
El señor Moon era un respetado ciudadano no solo por ser un hombre trabajador sino porque era alguien digno de confianza, los colonos le confiaban secretos, acudían a él por consejo, un honorable hombre de Familia, ciudadano ejemplar, el diablo sabe más por viejo que por diablo, la experiencia que el señor Moon obtuvo con el paso de los años era amplia y sin duda conocía a su hijo como la palma de su mano, mentía, no sobre el hecho de estar con alguien sino porque sospechaba que ese “alguien” no era mujer.
—No soy estúpido JongUp, no quieras verme la cara porque sabes que no podrás engañarme por mas que quieras.— Se puso delante de su hijo para mirarlo a los ojos pero este escapaba a su mirada.—Sé que todas las noches cuando llegas tarde un auto negro de lujo te deja a una cuadra de la casa.—El rostro del pelirrosa se contrajo.—¿Crees que no me he dado cuenta? he visto la ropa nueva que traes, conocidos te han visto en lugares bastante caros, tus amigos no visitan esos sitios ¿Quien es el tipo que te trae a casa? ¿Qué relación tiene contigo? —Las facciones del hombre mayor se endurecieron.—Hijo no quiero dudar de ti pero espero no sigas los pasos de tu amigo.—Los ojos de JogUp se abrieron como plato. —JunHong ha pasado por duros momentos y le abrimos las puertas de esta casa pero él no quiso, él se alejo de todos, entiendo su situación pero no consiento su forma de vivir para mi es una aberración que se venda, JongUp …
—No papá te equivocas.—Intervino mirándolo a la cara.—Sabes que nunca haría eso, no tengo razón para tomar una decisión tan precipitada como Jun, no me vendería como un pedazo de carne.—Mordió su lengua indeciso si decirle la verdad cuando su rostro se dibujo en los orbes cansado de su padre el miedo se apodero.—Estoy saliendo con Dakota.—Mintió sin saber la razón.—El hombre que viene a dejarme es el novio de JunHong, los cuatro salimos a muchos sitios y siempre yo soy al ultimo que dejan.—Trato de dibujar una sonrisa en sus labios.—Lo siento por no decirlo antes.
El señor Moon abrazo a su hijo emocionado esa Familia adoraba a Dakota, desde hace mucho tiempo querían que formara parte de ellos, JongUp trato de calmarse y de responder a esa muestra de cariño, era un mentiroso de lo peor, le ocultaba una importante verdad a sus padres, los engañaba de una forma bastante grotesca, les ponía alas falsas incitándolos a volar con la esperanza de surcar por el cielo tarde o temprano caerían en el abismo por sus falacias.
—Estoy tan feliz por ti, Dakota es una niña encantadora y hermosa.—Le felicito el hombre emocionado,—Comprendo su juventud pero no estén tan tarde fuera, ella es una niña de casa.—Su rostro se ensombreció.—Sobre Jun es una pena que siga perdido en ese mundo, sus inseguridades, sus miedos lo han llevado a un camino falso no es natural que dos hombres compartan una cama.—Un nudo se formo en la garganta de Up quien asintió.— Sabes que trato de tener una mentalidad abierta, aceptar que hay personas con esos gustos es muy distinto que yo los apoye, no puedo imaginarme un hijo con esas tendencias.
JongUp asintió, en los labios de su padre la respuesta llego había mentido porque su padre era un “homofóbico tolerante” esa definición significaba que aceptaba a las personas homosexuales, no era un fanático religioso enviándolos al las fauces del fuego eterno pero tampoco un activista pro arcoíris, el señor Moon toleraba un amor fuera de lo convencional pero nunca aceptaría que uno de sus hijos tuviera un romance de esa índole, para él una Familia se formaba de un hombre y mujer, Jong se despidió de su padre al encontrarse solo en la habitación se aferro a la almohada aceptaba amar a HimChan pero no se creía gay, bisexual era la respuesta para su preferencia pero ante su padre las medias tintas no existían recordó lo que su novio paso con su Familia, él no estaba listo para perder a la suya simplemente por que la amaba demasiado.
JunHong abrió los ojos pesadamente al sentir unos dedos sobre sus mejillas una sonrisa se dibujo en sus labios al descubrir a su amante sentado frente a él, miro la habitación descubriendo que era de día, el mayor parecía estar listo para salir de casa, sus gestos se ensombrecieron acto que no paso desapercibido por ello Bang lo beso en los labios delicadamente, Jun se aferro a su cuello para hacer más profunda la caricia.
—Estas molesto porque últimamente te he dejado solo pero prometo que después de hoy seré tuyo, haré valido mi horario.—Acaricio sus facciones de forma romántica.—Prometo pasar más tiempo contigo cariño te quiero mucho.—Jun se quedo sin palabras solo se aferro a su cuello temía que si abría la boca hiciera una pregunta incorrecta.—Me tengo que ir, esta noche nos vemos en el Club donde se se celebrará el evento debut.—El hombre volvió a besar sus labios.—Eres hermoso, te quiero.