¿Tú? ¡No puede ser! por Liss83

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Notas del capitulo:

Amagus significa sin magia
Ojala les guste,

Llevaban ya varios días en ese lugar. Si bien prácticamente no salía para nada de la cueva de Greyback, este lo obligaba a salir para comer, y era solamente en estos momentos que convivía con el resto de la manada. Sin embargo cierto día, Fred escucho un gran alboroto fuera de su cueva, una voz llego hasta sus oídos haciéndosele escalofriantemente familiar. Al salir encontró a un grupo de hombres lobos que jugaban empujando a alguien de un lado a otro. Se veía de contextura maciza, de pelo gris que le llegaba hasta los hombros. Tenía un ojo café y el otro azul eléctrico que giraba en todas direcciones - Basta – suplico Fred corriendo hacia el auror y arrodillándose a su lado –, por favor ya no más – dijo mirando a Greyback - ¿George? – susurro el ex auror - Soy Fred, no ves que soy más guapo – dijo este mirándolo mientras sonreía tristemente - ¿Dónde estamos? – susurro el hombre - En el infierno – dijo el más joven mientras sus lágrimas caían - Que dramática cachorrita, – dijo el alfa sonriendo – Scabior, – este se inclinó ante el llamado – hazte cargo. A partir de hoy es tu responsabilidad. Asegúrate que entretenga a todos. Quizás luego… hasta yo mismo lo pruebe. Va servir para liberar tensiones - Gracias alfa – dijo emocionado el hombre lobo - No, por favor – suplico Fred consiente de lo que pasaría a continuación cuando vio la sonrisa de su amo - La perra alfa no se debe preocupar por mí – dijo el subalterno – yo siempre he tratado bien a los squib - ¿Qué? – susurro Fred mirando al alfa - ¿Cómo que squib? - Es la nueva forma de esclavitud del Lord – dijo sonriendo maliciosamente - No, por favor – gritaba suplicando Fred – Moody, no. ¡Ojo Loco! - Puedes llevártelo – ordeno Greyback. Con una sonrisa triunfal Scabior arrastro de los cabellos el cuerpo del ex auror. – No llores, tu amigo pasara noches igual de entretenidas que tú. – Un grito aterrador se escuchó en todo el lugar minutos después –. O tal vez no solo las noches – concluyo lanzando una carcajada - ¡Moody! – susurro el pelirrojo cerrando los ojos Varias horas después Alastor Moody despertó en acostado bocabajo sobre unas pieles tendidas en un suelo duro. Lentamente abrió los ojos y noto que era un lugar oscuro. Sintió como alguien le tocaba entre sus muslos - ¡Suéltame! – exigió aunque su voz le fallo y se perdió al final de la palabra - Soy Fred – susurro este para tranquilizarlo –Te tomaron por esclavo sexual de la manada. Greyback me pidió que curase - ¿Qué haces aquí? – pregunto Moody en un susurro - Greyback nos tomó – dijo limpiándolo mientras sus lágrimas caían - ¿George? - No tienes idea las cosas que nos obliga… – pero algo le impidió seguir hablando - Tenemos que salir de aquí – dijo Moody - No podemos – susurro Fred con lágrimas en los ojos – somos sus esclavos - ¿Desde cuándo? – susurro el ex profesor - Desde la toma del ministerio – dijo curándolo –. Nadie puede ver nuestros collares. Están hechizados. ¿A ti cómo…? *** FLASHBACK *** Moody había huido desde la caída del ministerio, y se escondía en un bosque cercano a Exeter, cada cierto tiempo se ponía en contacto con algún miembro de la orden. Siempre tenía las protecciones altas. Ese día tenía pensado pescar, por lo que dejo su báculo en la ribera del rio junto a su ropa y entro al agua. Cerca de cinco minutos después sintió que alguien lo golpeaba por la espalda y caía inconsciente hacia delante. Cuando despertó estaba en un salón oscuro. Se escuchaban risas a lo lejos, le dolía todo su cuerpo. Estaba desnudo y sentía que algo corría por sus brazos, piernas y rostro. Llego a su boca y el sabor salado lo hizo reconocer como su propia sangre. - Sería tan fácil deshacerme de ti – dijo una voz baja en una especie de siseo –, lanzarte un avada y acabar con tu miseria… pero no. Quiero más. ¿A cuántos de los míos has perseguido y sentenciado creyéndote la ley? - Sss… ooo… nnnn a… ase…ase…si… nos – susurro - Te equivocas Moody – susurro el lord – somos más que eso – sonrió – ¡somos dioses! ¿quiere que te lo demuestre? – alzo su varita señalándolo – Amagus Moody sintió como su magia se retraía y a la vez explotaba dentro de su cuerpo, causándole un dolor inimaginable, por lo que grito con todas sus fuerzas al punto de desgarrase la garganta. Su cuerpo temblaba totalmente mientras un sollozo se escaba de sus labios. - Fenrir, puedes llevártelo como cena para tu próxima luna llena – dijo con una sonrisa sádica - ¿Podría dejarlo como juguete para mis lobos? – pregunto el alfa haciendo una venia pero sin despegar la mirada de ese cuerpo desnudo que temblaba a sus pies - Excelente idea – dijo el mago más oscuro de todos los tiempos *** FIN DEL FLASHBACK *** - ¡Merlín! – susurro el pelirrojo – ¿Qué va pasar ahora? - Fred, tengo una reunión con unos magos, no muy lejos de aquí, y tú me vas acompañar – dijo el alfa de la manada entrando en la cueva –, además Finlo ya se desocupo y él se va hacer cargo de esa perra - Yo no soy ninguna perra – dijo Moody con voz temblorosa - Está muy lastimado, amo… – suplico Fred - Ven aquí – ordeno y el collar del Weasley quemo suavemente en su cuello obligándolo obedecer – Moody… que te diviertas Abrazo a su amante por la cintura saliendo de la cueva. El ex auror sintió como sus músculos se tensaban mientras sus heridas se curaban, pero su cuerpo perdía toda su fuerza cuando un hombre de aproximadamente dos metros de alto se desvestía sonriendo frente a él mostrando su enorme órgano viril totalmente erecto * * * Minerva McGonagall era una de las brujas con mayor prestigio en el Mundo Mágico, reconocida miembro de la Orden del Fénix, una de las mejores duelistas del siglo, a tal grado que en una ocasión, y solo de manera amistosa, le gano al mismísimo Dumbledore. Sin embargo ahora se encontraba a punto de perder uno con su ex alumna, Pansy Parkinson. Hechizos iban y venían. No se explicaba como la había encontrado, pero una cosa le quedaba muy claro, no la iban a agarrar sin dar pelea. Y si alguien tenía que morir ese día, pues que hacia fuera. De pronto, algo la golpeo por la espalda, y una voz que decía Amagus. Cuando recobro el sentido, estaba desnuda amarrada a una cama. Intento zafarse pero percibió que su magia no le respondía. - No se esfuerce profesora – dijo la voz de su captora desde alguna parte de la habitación que no logro ubicar - Suéltame en este momento – exigió la docente - Vera profesora, esto no es nada personal – dijo la slyfferin sin salir de la sombras –, pero alguien muy influyente en el nuevo régimen me pidió que la trajera aquí y no me pude negar - ¿Quién? – exigió la animaga - Yo – dijo una voz saliendo de las sombras - ¡Bellatrix Lastrenge! – susurro con terror la mujer - ¿Para qué? Muy simple. Para divertirme – susurro desvistiéndose y subiéndose a la cama y el instinto de supervivencia la hizo intentar retroceder, pero su espalda choco contra el respaldar de la cama. – Por cierto, ahora soy Bellatrix Black Suavemente le acaricio los pies, subiendo por sus pantorrillas hasta sus muslos desnudos para acomodarse entre ellos. Siguió su recorrido hasta sus nalgas que masajeo. La mujer forcejeaba, pero esas manos siguieron su ascenso pasando por su cintura y espalda hasta llegar a su cuello que agarro sin delicadeza para inmovilizarla y asaltar sus labios mientras esta se revolvía. La actual primer ministra rio en el beso y coló una mano entre ambas para dirigirla hacia la entrepierna de la mujer e introducir el dedo medio en su vagina haciéndola gritar a mas no poder. Movió el dedo dentro de ella susurrándole al oído - Grita más para mí – mientras penetraba más profundo ese dedo y a la esclava le fue imposible obedecer. Horas después McGonagall lloraba envuelta en una sábana acostada en la cama, mientras Pansy recibía dinero de mano de la mortifaga, que luego se acercaba a ella para apretarle los senos y besarle por última vez. Luego ambas salieron conversando sobre un viaje que había realizado Bellatrix a Irlanda, no hacía mucho. La nueva esclava levanto la cara aterrada cuando una mano le acaricio el cabello y se encontró con varias ex alumnas suyas, como Hannah Abbott, Katie Bell, Cho Chang, Angeline Jhonson entre otras. Todas con un collar en su cuello que decía el mismo nombre “Pansy Parkinson”. No necesito preguntar para saber que a todas les pasaba lo mismo que a ella, y lo confirmo cuando entro su ama dijo desde la puerta: - Angeline, acaba de llegar tu cliente. Y Cho alístate, hoy iras a visitar a Karkarov. El resto a acomodar la casa Todas las muchachas asintieron mientras salían. Pansy sonrió y se subió a la cama, y de un tirón trajo McGonagall para acariciarle los muslos y besarle el rostro. Ahora si tenia esclavas para todos los gustos

Notas finales:
Opiniones? Les cuento a partir de ahora voy a actualizar dos veces a la semana, porque vuelvo a la u. Pero tranquis, no la voy a dejar, solo tenganme paciencia por fa. Besos

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