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¿Tú? ¡No puede ser! por Liss83
Notas del capitulo:Espero que les guste
Su vida se había transformado de la noche a la mañana, literalmente. Ella que siempre había tenido claro todo, ahora vivía en la más grande de las incertidumbres. Y si eso no bastara, desafiando las leyes de la naturaleza, llevaba en su vientre el hijo de otra mujer. Acostada en la cama de su ama intentaba entenderlo todo, pero no había manera. Su mundo ya no tenia sentido. Todo era tan raro, tan diferente a lo que siempre había sido. Tenia que escapar. Tenia que encontrar la manera de salir de ese infierno y ponerse en contacto con Ron. Hacia unos días mientras Bellatrix dormía, ella había intentado salir de la casa porque se había dado cuenta de que era en esos momentos que era cuando tenía oportunidad de huir. El problema era que no sabía como había terminado tomando un baño de tina. A su ama no le molestaba que se tomara esas libertades, y por el contrario, la incitaba a hacerlo, pero a ella si le molestaba no poder irse teniendo oportunidad. Y lo peor de todo era que eso había ocurrido en varias ocasiones ya.
Ese día, Bellatrix había salido temprano diciendo que quizás no regresaría hasta en la noche, por lo que Hermione se sintió libre de inspeccionar la casa como no lo había hecho antes. Encontró una habitación donde se almacenaba cosas en desuso. Allí estaba el cuadro de Walburga, quien gritaba cada vez que la veía, sin embargo ahora su sonrisa le erizaba la piel a la joven castaña. Le pareció extraño y se acerco lentamente.
- Buenos días señora Black – dijo la joven cautelosamente
- Así que tú eres la sangre sucia que calienta la cama de mi sobrina – dijo con arrogancia – Es para lo único que sirven ustedes. Que vergüenza que mi hijo Sirius sea el de ese profesor de Pociones, sangre inmunda también. Al menos es un slyffering
- Si no me quiere aquí, dígale a su sobrina que me eche y ya – dijo Hermione ilusionada con su libertad
- ¿Y perderme el espectáculo de ver como eres tratada? – dijo Walburga con burla – aunque creo que Bella es muy benévola contigo. Hasta ahora no te ha torturado
- ¿Y que cree que es esto? – dijo señalando su desnudes
- ¡Tu lugar! – concluyo Walburga.
- ¡Yo no soy una prostituta! – grito Hermione con lagrimas en los ojos
- Tienes razón – dijo una voz atrás suyo que logro que su piel se erizara por completo –. Las prostitutas son mujeres. Tú eres una muñequita, y como toda muñeca, - le acaricia el rostro – solo sirves para jugar – dijo bajando su mano mientras Hermione cerraba los ojos conteniendo las lagrimas
- ¿Y cómo piensas controlarla? – pregunto el retrato
- Para eso está el collar – respondió Bellatrix besando un mechón de pelo de su esclava
- Aunque si me llevaras a la sala yo la podría controlar cuando tu no puedas verla – dijo sonriendo maliciosamente
- Me gusta tu idea – dijo la primer ministra – Miko – llamo en voz baja y apareció un elfo domestico
- ¿Llamo mi ama? – dijo el elfo haciendo una venia
- Lleva el retrato de la señora a la sala – ordeno la mortifaga y el elfo obedeció –. Ordenaré hacer otro retrato para mi oficina, así podrás visitarme cuando quieras – el retrato sonrió y el elfo se la llevo
- Yo… creo que… – dijo Hermione dando un paso hacia atrás
- No tan rápido hermosa – susurro mirándola lascivamente de pies a cabeza –. Tengo una hora libre y la vamos a aprovechar
- No por favor – suplico la esclava sintiendo como su cintura era rodeada por los brazos de su ama y ambas se aparecieron en la recamara de la mortifaga, quien inmediatamente la acostó en su cama y subió sobre ella acariciándole los muslos y besándole los pechos
- Ya se están llenando de leche y poniéndose más sensibles – susurro acariciando la parte interna de sus muslos – ¿Qué otra parte tendrás sensible?
- Basta – suplico llorando. Entonces sintió los dedos intrusos profanando su intimidad, el collar ardió ligeramente alrededor de su cuello obligándola a mover las caderas y gemir bajo
- Ves que te gusta – dijo Bella penetrando con los dedos a la peli castaña – vamos, dilo
- ¡NO! – grito Hermione con los ojos cerrados empezando a mover las caderas – ¡NO… QUIII… NO… QUIII… EEE… RRRROOO! ¡AHHHHH!
- No parece. Dilo – ordeno la mortifaga
- ¡Me gusta! – grito Hermione y una carcajada se escuchó en toda la casa
* * *
Tras el entierro de Molly en el cementerio de la familia, Arthur mando una lechuza a los amos de sus hijos para comunicarles el deceso de su esposa debido a la depresión en la que había caído tras la muerte de su única hija. Luego arreglo la casa, guardando las fotografías y objetos familiares en el ático. Ventilo las habitaciones dejando una silla y una cama en cada habitación. Marcus había traído varios roperos simples y los habían distribuidos en cada recamara. Arthur había querido usar otra habitación por lo que Marcus le había conseguido otra cama, aunque un poco más cómoda que las demás. Habían ido de comprar al mundo muggle para comprar juguetes para adultos que también serían distribuidos en cada recámara. Marcus se había sorprendido la manera en la que Arthur había ideado todo para que en poco tiempo la madriguera se convirtiera en el nuevo centro de diversión para adultos.
- Arthur, ya llegue – dijo entrando por la chimenea seguido por Pansy
- Bienvenidos – dijo sonriendo mientras salía de la cocina - ¿les gusta cómo quedo? Aun me faltan algunos detalles, pero en general ya está listo para ser habitado
- Esta fabuloso – dijo Pansy sorprendida mientras miraba a su alrededor – muchas felicidades Arthur
- Gracias ama – dijo este haciendo una venia
- ¿Ama? – dijo sonriendo
- ¿No es eso lo que son ahora? – pregunto Arthur sonriendo mientras Marcus le acariciaba los muslos
- Me gusta – dijo Pansy sentándose -. Creo que resultara
- ¿No quieren ver las habitaciones? – dijo Arthur mientras Marcus lo sentaba en sus piernas – por cierto, ¿Y mi regalo?
- ¿Estas seguro que lo quieres? – dijo el mortifago, quien intercambio una mirada con su socia
- Yo hare mi parte del trato – dijo Arthur con convicción – si tú haces la tuya
- Tú lo pediste – dijo Marcus con malicia y con voz clara continuo – Arthur Weasley – un collar apareció alrededor del cuello del pelirrojo con el nombre de su ahora amo. El dolor lo hizo caer a los pies de este mientras gritaba de dolor
- Al menos consuélalo – dijo Pansy viendo como el esclavo se retorcía de dolor sobre la alfombra
- Eso lo hará otra persona – dijo Flint poniéndose de pie para inspeccionar a su alrededor - ¿Cómo le está yendo a nuestra querida profesora?
- Por ahora solo ha atendido a Bella, pero en cuanto nos mudemos para acá le lloverán clientes – dijo mirando a Arthur quien aún se retorcía de dolor – ¿Cumplirás tu promesa?
- ¿Qué? – respondió el slyffering - ¿De verdad me creíste? Solo son negocios y por desgracia Arthur acaba de hacer uno muy malo
La chimenea se activó y una figura alta cubierta por una capa gruesa de viaje cruzo por ella. Tenía piel clara y cabellos oscuros que llevaba con un corte militar. Camino hacia Pansy y le beso la mano, luego se la tendió a Marcus, quien se la estrecho con una sonrisa
- ¿Llego en un marrrr momento? – pregunto con una voz profunda
- Viktor Krum – dijo Pansy de manera coqueta – es un placer volver a verte. Y no, no llegas en mal momento. Solo cerrábamos negocios
- Esperrro que uno bueno – dijo el búlgaro sonriendo
- De hecho eres el primero en visitarlo – dijo Pansy
- Viktor bienvenido al nuevo centro de entretenimiento para adultos de la Inglaterra mágica – dijo Marcus sonriendo
- Grrracias – dijo este también sonriendo. Vio a Arthur desmayado sobre la alfombra – ¿Él es…?
- Arthur Weasley, mi nuevo esclavo – dijo Marcus sonriendo – sé que no es tan joven y atractivo, pero vale cada galeón que pagan por él, te lo aseguro
- ¿A quién más tienes? – pregunto Krum intrigado y Marcus le entrego un libro, este lo ojeo y señalo una fotografía – lo quierrro también a él
- ¿Deseas algo en especial? – pregunto Pansy y este sonrió
Arthur despertó acostado en una cama amplia. Le costó un poco percatarse que estaba en una de las habitaciones que él mismo había preparado. Con dificultad se paró y se dirigió hacia la ventana, por donde vio trabajando en el jardín a varios jóvenes que reconoció como compañeros de escuela de sus hijos, como Alicia Spinnet, Justin Finch, Angeline Johnson, Zacharias Smith, Marietta Edgecombe, Dean Thomas, Romilda Vane, Oliver Wood, Penelope Clearwater, Cormac McLanggen, Cho Chang, Dennis Creevey, Lavander Brown, Michael Corner, Katie Bell, Terry Boot, Hannah Abbott entre otros. Se tocó el cuello y sintió el collar de esclavitud en él, sonrió satisfecho, algo muy dentro suyo le dijo que a pesar de todo ese era su lugar. En ese momento entro Finnigan usando un vestido rojo muy pegado al cuerpo que le cubría hasta la mitad de los muslos y maquillado de forma muy femenina
- ¿Seamus? – dijo Arthur sorprendido - ¿Qué hacen todos aquí? ¿Qué haces vestido así?
- Buenas tardes señor Weasley – dijo sonriendo triste, – el amo Marcus dice que le ayude a prepararse para que atendamos al cliente que llegara en unos momentos
- ¿Qué debo ponerme? – dijo Arthur intrigado. Seamus le entregó un vestido negro parecido al de Arthur – ¿Me ayudas?
- ¿No va protestar? – pregunto el joven intrigado
- No Seamus – dejo el pelirrojo sonriendo - ¡yo lo voy a disfrutar!
- ¿Ya están listos? – pregunto Marcus entrando
- A…a…a…uuunnn nnnn…ooo a…a…mo – dijo Seamus bajando el rostro
- A ver – dijo Marcus y con un pase de varita vistió y maquillo a Arthur – Te ves hermoso – tomo delicadamente su mentón para besarlo suavemente – levanten el rostro – cuando ambos obedecieron la orden lanzo un hechizo sobre ambos collares – van a complacer a su cliente o si no sabrán lo que es un castigo, ¿está claro? – ambos esclavos asintieron – Arthur esta noche iras a visitar a lord Meyer. Ya mando la paga
- Si amo – dijo Arthur recordando a ese cliente en especial
- Ahora vengan aquí – ambos hombres se acercaron y Marcus los abrazo por la cintura – si el cliente que va subir en este momento no sale completamente satisfecho los voy a cruciar como nunca nadie lo hizo con alguien, nisiquiera Bella lo hizo con los Longbbottom
- No hace falta amenazar – dijo Arthur sonriendo mientras Seamus temblaba asustado
- Eso lo veremos. Ahora pon tu espalda contra esa pared – este obedeció y unos grilletes aparecieron en esta que lo encadenaron
- ¿Qué haces? – sorprendido por el trato
- Mírame Seamus – este obedeció temblando – sonríe como la niña buena que vas a ser a partir de este momento, a ver – este obedeció y Marcus lo beso acostándolo en la cama donde también lo encadeno –. Abre las piernas – el esclavo volvió a obedecer al instante y unos grilletes aparecieron también en la cama encadenándolo a esta – se ven lindos. Sonrían todo el tiempo – dijo antes de salir
- Buenas tarrrrdes – dijo Viktor cerrando la puerta tras él
- ¿Viktor Krum? – dijo Seamus sorprendido
- No te orrrdené hablarrr – dijo dándole una bofetada que le abrió el labio. Luego lamio la sangre que corría de este, mientras bajaba su mano y la metía bajo la falda – errrres una niña atrrrevida y me gusta – dijo introduciendo un dedo en su ano, mientras este gemía bajo – eso esta mejorrrr – le beso el cuello. Se dirigió al ropero y saco un vibrador de gran tamaño. Camino hacia donde estaba Arthur y lo coloco a pocos centímetros de su ano, donde el objeto se quedó levitando – quierrrro que cuando te lo orrrrdene gimas, antes no
Arthur asintió. Viktor empezó a acariciarle los muslos subiendo y pasando por su cintura, logrando que la piel de Arthur se erizara por completo. Quería gritar de placer por lo que estaba sintiendo pero sus labios y cuerdas vocales no reaccionaban. Viktor labio y mordió a gusto su cuello dejando marcas en este. Cuando Arthur quiso correrse sintió que algo se enredaba en su pene impidiendo que hiciese.
- Aun no, pequeño – dijo acariciándole el rostro mientras el esclavo se retorcía buscando contacto físico. Con su varita lanzo un hechizo sobre el ano de este del cual salió una especie de hilo que floto hacia adelante envolviéndose ahora en su pene y subía hasta introducirse en su boca envolviendo su lengua – ahorrrra vengo – le susurró al oído. Se dirigió a la cama donde estaba Seamus, se sentó a su lado y comenzó a acariciar sus piernas, subiendo por sus muslos, pasando por su miembro erecto que se estremeció al tacto de la mano - ¿te gusta? – pregunto mientras el león se retorcía intentando alejarse de la mano, logrando solamente mayor contacto para placer del búlgaro – prrregunte si te gusta – le susurró al oído
- No por favor – suplico el joven llorando – no quiero
- Prrregunte si te gusta – le susurró al oído nuevamente ahora besándole el cuello
- ¡No! – grito llorando el muchacho
- Pues harrrre que te guste – dijo sonriendo con malicia y tomo sus labios por asalto devorándolos de tal manera que Seamus apenas podía respirar. Pasados unos minutos los libero mientras el Griffindor lloraba abiertamente
Con un pase de varita acerco el hilo que salía de Arthur, mientras masturbaba a Seamus, al principio suave a medida que lo envolvía en el pene del irlandés subió el ritmo, al mismo tiempo que Arthur volvía a retorcerse de la misma manera que lo hacía cuando era acariciado minutos antes
- Muy bien chicos ¿Están listos? – le susurro a Seamus al oídos
- Siiii – susurro Arthur perdido en el placer que sentía.
El hilo que lo unía a Seamus hacia que tanto él como el muchacho sintieran lo mismo. Sentía sobre su piel como el jugador de quiddich acariciaba al otro muchacho, sentía sus besos, sentía como lentamente tanteaba la entrada de este. De pronto, de una sola estocada se abría camino por ese túnel estrecho que había entre sus piernas, pero lejos de detenerse como Seamus le suplicaba a gritos, lo cayo con un devorador beso en los labios, comenzó a moverse concentrándose, ahora en los gritos de placer que lanzaba Arthur, quien estrujaba su trasero contra la pared enterrándose aún más el consolador dentro suyo. Sus movimientos marcaban el movimiento de ambos Gryffindors. Baño las entrañas del menor mientras Arthur con un grito le anunciaba que él también había alcanzado el clímax. Sentía un placer inmenso cuando se desmorono sobre el irlandés que lloraba a voz en cuello, por lo que lo ignoro. Había tenido el mejor orgasmo de su vida y aún tenía tiempo para otro más. Pero no era todo, ese hilo le permia sentir las sensaciones de ambos esclavos al mismo tiempo. Por su parte, en un momento de lucidez, Arthur recordó que luego visitaría a Ralph Meyer, y que sería tratado como una verdadera princesa, lo que provoco que su lívido se despertara nuevamente, eso le dio al búlgaro la impresión de que ya habían descansado suficiente, por lo que inicio la segunda ronda de la tarde, a pesar del llanto del otro esclavo
Notas finales:Opiniones por favor, aunque sean insultos. ¿o ni eso meresco? =(
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