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¿Tú? ¡No puede ser! por Liss83

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Notas del capitulo:

Á petición de Alice. Ojala les guste.

 

  Ya habían pasado semanas desde que Draco se había ido de viaje en una misión encomendada por el Lord y él había quedado al cuidado de Harry. Muchas cosas habían sucedido en ese tiempo. Harry había sido secuestrado y rescatado, tanto Harry como Neville se habían enterado de sus respectivos embarazos, cada viernes por la tarde el Gryffindor era visitado por sus amigos en la mansión Riddel y se pasaban horas enteras riendo como si nada de lo que pasara en sus vidas y en las de sus seres queridos fuera real, a veces solían pensar que aún estaban en su sala común en Hogwarts y que Sirius era un compañero más. A veces se percataba de como este era observado por Remus que lo miraba con añoranza pero no se atrevía a tocar el tema su relación truncada. Harry entendía el amor que veía en los ojos de Remus en esos momentos pues él mismo a veces sentía nostalgia por Giny, pero lo que no comprendía era la camaradería de Sirius para con su ex pareja, era como si nunca lo hubiese amado, como si de un día para otro lo hubiese borrado de su corazón con un obliviate. Pero no preguntaba porque algo le decía con Sirius había decidido lo mismo que él, sobrevivir, y si la manera que Sirius había encontrado para hacer eso era rendirse ante Severus, él no lo iba a juzgar, así como Sirius no juzgaba la relación que él llevaba con Voldemort, sacudió negativamente su cabeza reprendiéndose a sí mismo: No, Voldemort no. Tom Riddel. Prefería pensar en él y llamarlo Tom hasta en su cabeza. Era menos doloroso que pensar que se acostaba con el monstruo que asesino a su familia y lo esclavizó a él y a sus seres queridos. Sin embargo había algo dentro de su propia casa que le impedía ser realmente feliz, Ron Weasley. Odiaba no poder hablar claramente con su mejor amigo, pero Draco había dejado a Ron específicamente como mascota y él era el único que podía revertir ese estado. Pero ahora él era oficialmente la reina y le iba sacar provecho a eso, tenía que encontrar de revertir la situación de Ron sin que Tom se involucrase, porque estaba seguro que se pondría de parte del odioso peli teñido. Entonces, la sonrisa que le helaba la sangre de Tom se extendió por su rostro. “Draco Malfoy prepárate” pensó “Jamás debiste meterte con la reina del Reino Unido Mágico ni con sus amigos”       Días después, mientras Tom y Harry discutían en la sala, o mejor dicho, Harry gritaba porque el otro se había negado a seguir leyendo con él un libro sobre embarazos masculinos, después de cinco horas ininterrumpidas. Tom ya presagiaba que dentro de unos minutos todo explotaría a su alrededor y si no se ponía a buen resguardo saldría volando. La primera vez se había sorprendido de que el collar no contuviese totalmente la magia del menor, pero Severus le había explicado que era magia accidental y no intencional, muy parecida a la que hacían los niños pequeños, y quien en realidad la hacía era el bebe cuando sentía el cambio de humor de Harry. Tom lejos de molestarse simplemente había sonreído de lado con orgullo y dicho “Es que es hijo de los dos magos más poderosos de todo los tiempos” El timbre sonó y segundos después entro Draco Malfoy haciendo una venia antes sus reyes, se prestaba a saludar cuando fue interrumpido por un grito que lo hizo retroceder un par de pasos       - ¡Tú! – dijo Harry señalando al recién llegado – ¡Ya era hora que aparecieras! – grito – ¿Hasta cuando crees que tendré que hablar con mi mejor amigo y que él me ladre por respuesta? – Harry se lanzó sobre él pero fue detenido por los brazos del Lord para fortuna del rubio – ¡Te pido, no, te ordeno que le permitas hablar y ser un ser humano nuevamente en este momento! - Mi lady, Ron es m… – estaba diciendo Draco cuando salió despedido hacia atrás y choco contra la pared cercana de donde  estaba parado el Lord - Cariño, tal vez… – intento hablar el Lord pero se detuvo al ver la mirada de su pareja - ¿Quién te crees…? – dijo Draco poniéndose de pie - La reina Harry – interrumpe Harry – y si no haces que Ron se comporte como humano en este momento, seré quien te mate. – En ese momento Ron se interpuso entre ambos y miro a Harry gimoteando – Ron aparte… - No – grito Ron poniéndose de pie – Tú no eres así, Harry, piensa en el bebé. Severus dijo que tenías que estar tranquilo - ¿Bebé? – dijo sorprendido Draco y luego miro sorprendido a su esclavo - ¿Cómo es que…? - ¡Ron! – grito Harry emocionado mientras lo abrazaba – puedes… - ¿Cómo…? – dijo Draco - Draco acompáñame – ordeno el Lord y salió de prisa antes que el carácter de Harry volviese a explotar. Al mortífago no le quedo de otra que obedecer - Ron, que bueno que el idiota ese te libero un rato – dijo Harry en cuanto ambos Slyffering salieron – los chicos llegaran pronto y… - Por tu culpa mi hermana esta muerta – dijo Ron con una voz fría  - No fue mi culpa – dijo Harry con un hilo de voz –. El horrocruxs ya no estaba en mí. No lo sentí renacer. Yo no quería que nada de esto pasara. Yo amaba a Giny. Aun lo hago - Pero te revuelcas con el cerdo que la asesinó – y detrás suyo se escucho un siseo pero él no giro, – quien nos esclavizo a todos - Soy tan esclavo como tú – le dijo Harry en un susurro - Yo he visto todo lo contrario – dijo con amargura – vives rodeado de lujos y comodidades sin que te importe lo que nos sucede a los demás - Eso no es cierto – dijo Harry nervioso acariciándose el vientre mientras Bill ladro interponiéndose entre ambos - ¿crees que quiero todo esto? Lo daría todo porque ella estuviera bien, aunque no fuese a mi lado - Si tanto la amas ¿por qué no la vengas? – exigió Ron - ¡Mátalo! Ya lo hiciste una vez, hazlo otra vez. Acaba con él y con el engendro que llevas ahí - ¡Es mi hijo! – dijo sorprendido - Y también del monstruo que asesino a mi hermana – dijo Ron con un brillo de locura en sus ojos azules – mátalos a ambos – dijo acercándose – yo te ayudare - ¿Por qué me defendiste de Draco si…? – Ron rio de forma demente – ¡quieres hacerlo tú! ¡Quieres ser el nuevo héroe del mundo mágico asesinándome! - Siempre a tu sombra, siempre recogiendo las sobras del “héroe” – dijo Ron con burla – veamos si “su majestad” sabe pelear como hombre – y  se lanzó sobre el que alguna vez fuera su mejor amigo. Pero su salto fue interceptado por su propio hermano que peleaba contra él intentando mantenerlo lo mas alejado posible del joven de anteojos.        Un siseo se escuchó a su espalda. Nagini se deslizaba a su lado peligrosamente. Entendía que la serpiente lo quisiera proteger pero no podía permitir que lastimasen al pelirrojo. Ron tenia todas las razones para reaccionar como lo estaba haciendo, pero él no iba permitir que nadie saliera herido. El pelirrojo escucho el siseo que salió de labios de su ex-mejor amigo y la serpiente lo envolvió por la cintura tirándolo a su pies con un golpe seco       - ¡Eres un cobarde! – gritaba desde el suelo mientras luchaba por liberarse – ¡Por lo visto ya dejaste de ser un Gryffindor, para volverte una maldita serpiente rastrera! - Ya te lo dije, no lo lastimes, Nagini – ordeno Harry - ¡No lo mates! - ¡Pero él la quiere lastimar! – siseo la serpiente – ¡A usted y al bebé! - ¡Dile que me suelte! – grito Ron – ¡Cobarde! - ¿Qué pasa aquí? – dijo el Lord enérgicamente entrando en el lugar seguido de Draco y Fleur  - ¿Qué crees que haces? – dijo el rubio tomándolo del collar – Te voy a enseñar a respetar – dijo mientras Ron aullaba  - ¿Estás bien? – pregunto el Lord abrazando a su pareja - Si – dijo Harry escondiendo el rostro en el pecho del otro mientras se sentaban en el sofá – Draco no lo lastimes – ordeno cerrando los ojos – te lo prohíbo - Harry intento… – dijo el Lord comenzando a molestarse - Sé que es tu mascota, – continua ignorando a su pareja – pero te prohíbo lastimarlo ¿Me escuchaste? – dijo Harry enérgicamente - Merece un castigo, mi lady – dijo Draco forcejeando con Ron, quien nuevamente se comportaba como perro y le gruñía a Harry - ¡Te lo prohíbo! – dijo Harry cortante – Esto no es mi culpa Ron. Ojala algún día lo entiendas, como yo te entiendo a ti - Llévatelo ahora mismo – exigió el Lord – y te queda terminantemente prohibido volver a acercar a tu mascota a la reina sin correa y bozal - Si señor – dijo Draco haciendo una venia y sacando a Ron de ahí a la rastra mientras Bill y Fleur gimoteaban  - Harry… – susurro Tom  - Tiene razón, soy un monstruo – dijo Harry –, no la defendí. No defendí a nadie. Pero tampoco podía – miro a Bill – Yo también… - Puedes hablar – dijo el Lord - Harry – dijo Bill hablando suavemente – yo también soy esclavo, yo también soy hermano de Giny, a mí también me duele… lo que paso, pero no te culpo – le acaricio el cabello – Sé que la cuidaste todo lo que pudiste. Que aun así, en estas condiciones, nos cuidas… - No lo entiendes, Bill – sollozo Harry – voy a darle un familia - Vag a tenegg una famiglia – dijo Fleur sentándose a su lado – ego que siemgge quisiste. Tagg vez no como lo quisigte de eggta manera pego la tenggras.  - Y yo la voy a cuidar, lo prometo – dijo Bill – Ron dijo todo eso porque… Harry ¿hace cuánto nos conocemos? - Mucho – susurro este mientras Fleur  le limpiaba las lagrimas - Y siempre te vi como mi hermano – ambos sonrieron – y eso no va cambiar. Es un lazo irrompible. Si ahora si tú crees que él te dará lo que necesitas, como hermano de Giny, como Weasley, no te voy a juzgar. No me gusta como vivo, no me gusta que la mujer que amo sea tratada así, pero no es tú culpa. Y nadie en el mundo mágico merece tanto ser feliz como tú - Toggo egtaga bien – susurro Fleur besándole el cabello – bugga tu feggicidad - Y la de tu familia – concluyo Bill apretándole suavemente el hombro – y recuerda que siempre estaré aquí, hermano - Bill, Fleur – dijo el lord – vayan a jugar al jardín – estos hacen una venia y salen comportándose nuevamente como perros - ¿Los manipulaste? – susurro Harry cuando el señor oscuro lo abrazo - ¿Me crees capaz de eso? – dijo sonriendo y Harry le dio un suave golpe en el pecho en donde había acomodado su cabeza – No, lo que te dijeron en verdad lo sienten. ¿Te vas echar para atrás? - ¿quieres que lo haga? – pregunto mirando como el Lord enlazaba su mano a la suya - Te robe una familia… quiero regalarte otra – le susurró al oído  - ¿O sea que tendremos muchos hijos? – dijo Harry cerrando los ojos - Uno por cada condado del Reino Unido – dijo el Lord sonriendo - Eso me va doler – dijo Harry acariciándose el vientre – ¿Te dijo algo Draco por que lo tire?  - No. Sabía que si lo hacía le iría peor – dijo acomodándole el cabello - Siento que rompí algo entre Ron y yo, una especie de lazo entre ambos – sus lágrimas vuelven a caer - Ya no pienses en eso. Mejor… – dijo besándole el cuello – no pienses en nada mas - ¿Y cómo… y cómo… hare… eso? – dijo con un quejido ahogado - Tal vez… - dijo el lord besándole el cuello a Harry mientras le habría la túnica lentamente - Habitación – susurro Harry mientras se giraba para besarlo apasionadamente y abrazarse a él       El lord lo abrazo por la cintura y los apareció en la habitación de ambos. Suavemente acostó a Harry en la cama acariciaba su espalda, bajando hasta el nacimiento de sus glúteos. Sus manos siguieron de forma delicada por las piernas abiertas de Harry, entre las cuales se acomodó. Harry devoraba cada milímetro de piel al que su piel tenía acceso. El lord  ya era un hombre entrado en edad, pero tenía el porte de un hombre de treinta tantos años. Desde que había regresado, tenía apariencia humana, y a Harry con el tiempo le había resultado muy atrayente, aunque al principio le costase reconocerlo. Con un movimiento rápido, el lord se deshizo de su ropa, dejándola esparcida en el suelo. Sus manos se colaron por debajo de la túnica del menor que gemía con los ojos cerrados extasiado ante las caricias de su amante. Las manos se movieron hacia arriba haciendo volar las telas y dejándolos completamente desnudos       - Quiero que disfrutes como nunca lo has hecho – susurro Tom Riddel en su oído mientras dirigía sus labios hacia la parte sur de su cuerpo – quiero crear un lazo irrompible entre nosotros - Tom… – respondió susurrando también – mas, quiero mas - ¿Estás seguro que podrás con más? – susurro nuevamente el Lord, aunque esta vez sobre el sexo ya erecto del pelinegro, que temblaba por la electricidad que cruzaba por su espina dorsal - Si no me lo das… – dijo Harry agarrando sus hombros y girándose para quedar sobre él, se acomodó de tal manera que su trasero quedo expuesto sobre el sexo erguido del Lord – lo tomare por mí mismo – sin previo aviso se sentó de golpe sobre este hundiéndose hasta que la pelvis de su amante choco contra sus glúteos       Dos gritos del más puro placer se unieron convirtiéndose en uno solo que repercutió en toda la casa        *                         *                         *       Al llegar a su departamento, Draco le quito la correa a Ron y le acaricio los cabellos. Se empezó a quitar la ropa mientras se dirigía al baño. Ron camino deprisa hacia una esquina de la casa y se hizo un ovillo en el suelo. Se había pasado de la raya con Harry pero su rabia era demasiada. Él lo había salvado en ese momento frente al Señor Oscuro, pero ahora estaba a solas con su amo y sabía que le haría pagar su error. Temblaba de pies a cabeza pensando de qué manera lo castigaría. Draco salió del baño y se dirigió a la cocina. Después de un rato regreso con una bandeja de comida y bebidas, entro en la recamara y la dejo sobre la mesita de noche. Regreso a la sala y miro sonriente a su esclavo, a quien, por alguna razón, se le erizo toda la piel.        - Ven Ron – dijo con voz suave – es hora de tu baño       Este quiso correr, gritar oponerse a lo que venía pero no lograba hacerlo. Por el contrario, su cuerpo le exigía someterse y recibir gustoso todo aquello que ese rubio desgraciado le ofreciese. Lo tomo del collar y lo llevo al baño, con un pase de varita lo desnudo        - Entra a la tina, cielo – le ordeno con voz aterciopelada y no pudo desobedecer.       El agua estaba tibia y llena  de burbujas. Sintió como era acariciado con una esponja, su cuello, sus brazos, su espalda, su trasero, sus muslos, su entrepierna y finalmente su virilidad. En algún momento la esponja fue remplazada por la mano. Sintió como era sujetado por el collar directamente mientras su ano era profanado lentamente por un dedo, que se movía circularmente, segundos después, a ese dedo lo acompaño un segundo y un tercer dedo que se movían al mismo ritmo del primero. En contra de su voluntad, Ron dejo escapar un quejido de placer       - ¿Así que te gusta? – dijo Draco con una sonrisa – que bueno porque yo también te extrañe mucho y tengo tantas ganas de…        De un salto también entro en la tina y se coloco detrás suyo. Su cuerpo temblaba, y aunque su cerebro le gritaba que era de miedo, algo en lo profundo le decía que era de deseo por lo que vendría.       - Respira hondo – le susurro al oído – porque vas a disfrutarlo mucho       Ron sintió como lo dedos abandonada su trasero. Un aullido lastimero salió de sus labios mientras sus caderas se movían buscando nuevamente el contacto       - Tranquilo – le susurro al oído – te prometí que lo disfrutarías – lo toma del mentón y le hace girar suavemente el rostro y lo besa dulcemente – y lo harás       Lo termina de bañar masajeándole su órgano viril durante varios minutos, en los cuales le fue imposible al pelirrojo no entregarse al placer. Lo saco de la tina y lo llevo a la cama sin secarlo, por lo que iba mojando todo el piso. Lo hizo acostarse en la cama de espalda para comenzar a besarlo lentamente desde la punta de los pies y subir por sus piernas. Al llegar a su entrepierna se tomo un tomo su tiempo mientras Ron se retorcía de placer. En un determinado momento se sorprendió al escucharse a si mismo decir:       - Ya no puedo mas, mi señor, tómeme. Lléneme de usted     Draco le abrió las piernas y se acomodo entre ellas. Le lanzo un hechizo lubricante y lentamente, como nunca lo había hecho, fue entrando en él.        - Quiero que empieces a parir a mis hijos – dijo besándole el cuello - Lo hare – susurro Ron con los ojos cerrados –, todos los que mi amo quiera       Draco rio complacido el lazo que había hecho con su esclavo antes de su viaje había servido de maravilla. Sabia que cada dia Ron planeaba su fuga, que lo intentaba por la noche mientras todos dormían, su lazo le informaba lo que pensaba y sentía a pesar de la distancia. Cuando terminaron, varias horas después, Draco lo acomodo en su pecho y le rodeo la cintura con su brazo derecho       - Eres increíble – le beso el pelo – por eso tome una decisión. A partir de hoy te comportaras como humano y te harás cargo de la casa, pero cuando haya alguien mas con nosotros seguirás siendo una linda y tierna perrita. - Yo no se cocinar, amo – dijo tímidamente. - No te preocupes por eso. Sabrás hacerlo – dijo el rubio – ahora veamos cuanto mas placer te puedo hacer sentir como premio al mal rato que hiciste pasar a nuestra queridísima reina       Y lentamente volvió a girar para acostarse sobre él acomodándose entre sus piernas mientras le acariciaba los muslos y besaba el cuello.                          

 

Notas finales:

¿Les gusto? Comentarios? Piedras? Hasta pronto

 


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