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Mortalidad por Pandora_Von Christ

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Notas del capitulo:

Disclaimer: Nada, absolutamente nada me pertenece. Los personajes pertenecen a Marvel (y a Disney) y la historia a MaverikFlame, esta es una traducción.


Primero que nada quiero disculparme por la tardanza y por no poder cumplirles, el fin de semana me fue imposible sentarme a traducir, espero que entiendan.


Sin ser más, he aquí el capítulo. ¡Espero que lo disfruten!

La tierra retumbó. Los granos de arena temblaban como dientes tiritando. Se sentía como una extensión de la furia de Loki.

El día era caluroso y hacía que su piel se sintiera tensa e irritada. Loki siguió a Seth con las manos en puños, dientes apretados en el inicio de un gruñido. El dios pelirrojo apenas le dedicó una mirada, y eso hizo que la irritación en su piel fuera peor.

Seth finalmente se detuvo cuando un par de sirvientes comenzaron a ponerle su armadura.

Dije —gruñó Loki—, ¿qué quisiste decir con eso?

Los labios de Seth se prensaron.

—Discutiremos esto más tarde.

La sonrisa de Loki era toda dientes.

—¿Por qué no discutimos esto ahora?

—Loki, te lo advierto. —Seth apartó a un lado a sus sirvientes y se ajustó los brazales él mismo. Sus movimientos eran sucintos y metódicos de una manera que Loki sabía significaba que estaba perdiendo los estribos.

Loki recordaba ese temperamento, y casi retrocedió. Casi.

—¡Respóndeme, Seth—!

Una mano en su garganta cortó sus palabras, y el rostro de Seth llenó su visión. Loki también recordaba esto.

La tierra tembló nuevamente. La sala resonó con los gritos y el clamor de soldados armándose.

—Lo que quise decir —respondió Seth en una voz baja como un trueno—, fue que no, no te ayudaré a regresar a Asgard. Al menos no hasta que dejes de mentir.

Los dedos de Seth estaban presionando surcos en su tráquea. Los dedos de Loki estaban presionando surcos en la muñeca de Seth. Puntos negros bloquearon todo menos los ojos dorados del dios.

Deseó que Tony estuviera allí.

(Se alegró de que no estuviera).

—Ahora dime —dijo Seth en una voz más baja—, ¿le ocurre algo a tu magia? —Sus ojos se entornaron mientras le sostenía la mirada a Loki.

Campanas de advertencia resonaron en el fondo de la mente del asgardiano.

—No. —Loki logró pronunciar con dificultad. Lo último que necesitaba era que Seth supiera que estaba debilitado.

Los dedos de Seth se movieron para presionarse en su mandíbula, permitiéndole inhalar temblorosas y jadeantes respiraciones, pero aún manteniendo al pelinegro en su lugar.

—Entonces puedes irte por tu propia cuenta. No necesitas de mis hechiceros. Así que me pregunto... —Seth sonrió mientras se inclinaba, el rastro de su aliento cosquilleando en el oído de Loki—. ¿De verdad quieres irte?

Loki se estremeció, tanto por las palabras como por la proximidad del dios. Olía a sudor, arena y metal, y aquello le hizo recordar cosas...

La tierra tembló de nuevo.

—Como dije —susurró Seth, labios rozando el lóbulo de la oreja del otro dios—, discutiremos esto más tarde.

Trazó el borde de la mandíbula de Loki con su pulgar antes de soltarlo, sonriendo mientras se volvía para tomar la lanza que le tendía su sirviente. Loki masajeó su garganta con dedos temblorosos.

—Ese, erm. —La voz le salió ronca. Tosió y lo intentó otra vez—. Ese temblor. ¿Apofis está atacando?

La sonrisa de Seth se tornó perversa. Asintió y blandió su lanza.

Loki recordaba a la monstruosa serpiente por su estancia anterior hacía siglos, la cobra feroz y gigante que intentaba ahuyentar a los dioses del Desheret. En aquel entonces había sido impresionante observar a Seth detener a la criatura, pero ahora solo le recordaba a su hijo, Jörmundgander, y su cruel destino.

Seth se acercó otra vez, y Loki luchó contra el impulso de apartarse. El dios del desierto nuevamente era todo cordialidad y sonrisas.

—¿Lucharías a mi lado? —le preguntó—. Me daría gran fortaleza saber que estás junto a mí.

Sabiendo cuando estaba acorralado, Loki estampó en sus labios su mejor sonrisa falsa y dijo:

—Iré por mi armadura.

 

****

 

—Ponte tu armadura.

—¿Hmm?

—Tu armadura, Anthony.

—Pero—

Ahora.

J.A.R.V.I.S. dejó de hablarle al oído y Tony se sentó, deslizándose sobre sábanas de seda y plantando sus pies en calcetines en el suelo. Miró a Loki que ahora estaba revoloteando por la habitación y recogiendo piezas de armadura dorada y verde. Había algo distante y hueco en su mirada que a Tony le preocupó.

Con otra mirada de Loki, Tony levantó sus manos rindiéndose y empezó a ponerse piezas de propia su armadura.

—Lo siento —dijo—. Es solo que estoy acostumbrado a que uses ese tono para decirme que me quite la ropa.

Esperó por una sonrisa o una mirada en blanco que nunca llegó. Se volvió, frunciendo el ceño, y vio a Loki luchando con sus hombreras. Había algo raro en esa imagen, pero no pudo saber qué era.

Tony estuvo armado y listo mucho antes que Loki. Cruzó los brazos sobre el pecho y se volvió a sentar para observarlo.

Loki lo miró mientras se ponía los brazaletes.

—¿Qué?

Tony frunció el ceño.

—Suenas ronco —dijo.

—Es por el aire seco —le contestó Loki—. A menos de que estés haciendo una de tus bromas de «caballos»* en cuyo caso, solo te diré amablemente que te jodas.

Tony sonrió.

—Y tampoco vayas a convertir eso en una broma de caballos.

—Me parece que tú solo las estás haciendo todas.

—Oh, cállate.

Tony se acercó a Loki y recogió su yelmo, sosteniéndolo inquisitivamente. Loki lo miró por un momento y luego asintió.

—Entonces, ¿por qué nos estamos alistando exactamente? —preguntó mientras ponía el casco astado sobre la cabeza del dios, ajustándolo hasta que quedó equilibrado. Dio un paso atrás para admirar el efecto—. Me encantan los hombres con cuernos de cabra.

—Ja, ja —respondió Loki inexpresivamente. De pie, le contestó—: Vamos a ayudar a Seth a defender la ciudad.

—¿De qué? —Tony revolvió sus recuerdos buscando en lo que J.A.R.V.I.S. le había contado sobre los enemigos de Seth.

Loki sonrió.

—De una cobra gigante.

Tony asintió y vio la sorpresa colorear el rostro de Loki.

—Cierto —dijo—. Apep, ¿verdad? ¿Apofis?

Gracias, J.A.R.V.I.S.

Loki levantó una ceja.

—¿Qué?—se quejó—. Yo también leo.

Por primera vez, el dios pareció desconcertado. Tony contó esto como una pequeña victoria.

—Serpiente venenosa gigante, ¿eh? —Sonrió—. Parece divertido.

 

****

O al menos lo fue hasta que supo que Loki estaría montado en el carruaje de Seth.

—¿Confías en mí? —le preguntó el dios con una sonrisa forzada.

Tony sonrió tensamente. Solo después de que Loki se marchó fue que respondió: «No estoy seguro».

A Tony no le gustó la forma en que Seth lo miró fijamente y le sonrió.

 

****

Tony apretó los dientes y se elevó hacia los cielos, ceño fruncido escondido detrás de su visera. Siguió el ritmo del carruaje de Seth y Loki y vigiló por si veía cualquier cosa parecida a una serpiente. Aunque todo lo que vio fue un montón de arena.

Fue en el aire que se dio cuenta de lo que le había parecido extraño: Loki no había usado magia para ponerse su armadura.

—Qué demo... Oh. —Su conmoción fue un hormigueo entre sus hombros—. ¡Oh! ¡Maldita sea! Ese bastardo cuernudo nunca me dice nada.

—¿Esto le sorprende, señor?

Tony apretó los dientes.

—Cierra el pico, J.A.R.V.I.S.

—Me temo que no tengo uno, señor.

—Entonces te haré uno cuando regrese a casa. Por ahora, solo... cállate, ¿de acuerdo?

No estaba seguro de si estuvo aliviado o decepcionado cuando J.A.R.V.I.S. no respondió.

—Lo siento, J.A.R.V.I.S. —murmuró Tony mientras veía a la arena estremecerse y moverse en algún lugar a su derecha—. Pero ahora papi necesita concentrarse.

 

****

Los ojos de Loki siguieron la franja dorada y roja en el cielo, y trató de no pensar en la sólida presencia de Seth a su lado. El asta de su lanza prestada era resbaladiza contra su sudorosa palma.

Solo podía esperar a que esta batalla terminara rápidamente, antes de que Seth notara la obvia falta de magia asgardiana. Las mentiras y las excusas que se le podían ocurrir eran endebles en el mejor de los casos.

El golpe de un codo en sus costillas le comunicó que la batalla era inminente.

—¡Ahí!

Loki siguió la línea del brazo y el dedo extendido de Seth. Pudo estimar el tamaño y la forma de la serpiente por las curvas enroscadas de arena levantada, por la elevación y el deslizamiento de innumerables granos sobre una forma más gruesa que su propia altura.

Tomó una pausada respiración y trató de no pensar en el golpeteo en sus oídos o en palabras como gigante o monstruo.

No —no podía— pensar en la forma de serpiente similar a la de su hijo.

Y cuando miró a Seth y vio el brillo en sus ojos, trató de no pensar en Thor, pero pensó en palabras como odio.

La arena se movió bajo las ruedas, y Seth tiró con fuerza de las riendas. El carruaje saltó y se balanceó bruscamente, y evitaron por poco volcarse. Loki maldijo y se agarró del costado del carruaje. Seth lo estabilizó con una mano en su hombro.

El viento ahogaba los sonidos de gritos y los relinchos de los caballos asustados detrás de ellos. Seth los condujo hábilmente, y embistieron hacia la cabeza de la serpiente —de Apofis— mientras emergía en la superficie de la arena. La luz del sol rebotaba en lustrosas escamas negras y las moteaba doradas, hasta que la cobra se irguió y su capucha bloqueó el sol. Escamas negras, ojos rojos y colmillos llenaron la visión de Loki, y la lanza salió de su mano antes de que pudiera pensarlo.

Cualquier lástima que pudiera haber sentido por la serpiente desapareció, cuando se trataba de matar o morir Loki sabía que no debía distraerse con sentimentalismos.

La lanza impactó, golpeando bajo la esquina de la mandíbula de Apofis, donde la piel era suave y la criatura siseó y retrocedió.

Seth gritó de júbilo y palmeó a Loki en la espalda.

—El primer golpe es tuyo —dijo.

La herida apenas fue más profunda que el corte de una hoja de papel y Loki reprimió una maldición.

Giraron bruscamente hacia la izquierda mientras un par de colmillos se estrellaba contra ellos. El carruaje se balanceó y empujó a Loki por los aires, volcándolo en la arena, a la sombra de la cobra gigante gruñendo.

Notas finales:

*Ronco/Bromas de caballos: En inglés el juego de palabras tiene más de sentido, ya que ronco (hoarse) y caballo (horse) son un poco similares.

Ya saben, si algo nos les cuadra o tienen alguna sugerencia respecto a la traducción no duden en decírmelo.

Antes de irme un aviso: Ejem... ¿Ya saben que mañana sale el primer trailer de Infinity War? ¿No les emociona? ¡No sé ustedes pero yo estoy contando las horas! ¡Muero por ver a estos dos compartiendo pantalla otra vez!  Así que ya saben, para que estén al tanto :)

Ahora si me despido, gracias seguir ahí y por sus reviews, me alegra que les guste el fic y espero leernos en un par de días.

¡Cuídense mucho!


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