Una hoja de papel cambia todo el destino
Naruto estaba nervioso, sus dedos tamborileaban sobre la mesa del café en el que había citado a sus padres para hablar, la culpa traía a su mente la imagen de sasuke forzado a hacerle sexo oral, recordaba también sus ojos carentes de emociones y aquella sonrisa vacía, revolvió sus cabellos intentando alejar todo ese sentimiento de culpa, escucho la campanilla del local sonar y volteo para darse cuenta de que eran sus padres quienes entraban al lugar, inmediatamente vio en sus miradas que sasuke tenía razón, y sintió como su cuerpo volvía a helarse produciéndole un leve temblor ante tan desagradable escalofrío.
- Hijo … - fue la palabra que salió de boca de su madre antes de que su voz se quebrara.
- Por qué? – les preguntó el dándose cuenta de que solo habían ido a confesarle que era cierto.
- Es… algo difícil de explicar, - habló minato y Naruto le vio con rencor.
- Pues tendrás que hacerlo – le exigió a su padre.
- Nosotros, al enterarnos de lo que se dedicaba sasuke, nos sentimos acorralados. – minato bajo la mirada al confesar aquello.
- De que hablas? – preguntó Naruto sin intender nada.
- Hijo , nosotros, sabíamos quién era, - su madre reveló aquello con pesar mientras sus manos temblaban, - por eso queríamos alejarlo de ti – limpio las lágrimas que salían de sus ojos.
- Este no es un lugar adecuado para hablar – mencionó el rubio mayor con vergüenza.
- Solo quiero que me digan… el devolvió el dinero? – preguntó Naruto ya sobrepasado por el asunto. Y sus padres asintieron.
Naruto se exasperó a tal grado que las palmas de sus manos golpearon aquella mesa produciendo un fuerte estruendo, que hizo a más de uno voltear en su dirección, pero el no se quedó ahí para verlo, salió de aquel lugar con la cabeza punzando con las millones de sensaciones, ni siquiera tuvo ánimos de ir por el carro que había estacionado a solo dos cuadras de aquel lugar, en cambio tomo un taxi, y no supo la razón pero al lugar al que pidió ser llevado, fue la empresa de sus padres , tenía que verlo con sus propios ojos , en alguno de los registros debía estar anotado dicho depósito, ignoró totalmente los intentos del taxista por iniciar una plática, y al bajar pago de más pero no espero el cambio, entró al establecimiento, una pequeña cadena de publicidad, la recepcionista le vio con asombro, hacía años que el rubio no ponía un pie en aquel lugar, lo saludo intentando sér amable pero parecía que Naruto era un robot cuyo objetivo ya están decidido, tomó el ascensor que lo llevó al cuarto y último piso, entró en la oficina de su padre, tomando entre sus manos pilas de documentos, para colocarlos en el escritorio, encendió la computadora y busco en los archivos, fue directo a los más antiguos, y dividía su atención entre los documentos físicos y los electrónicos, hasta que en un folder encontró una sola hoja, que ahora lucía un color entre amarillo y marrón tal vez por los años que tenía aquel papel, estuvo a punto de pasar de el pero algo llamo su atención en apenas un flash de curiosidad, uchiha, el apellido que sasuke había utilizado para casarse , leyó con más atención la hoja en sus manos, y sintió como sus manos temblaban incontrolables, no lo creía , no podía creer aquello que leía. Su padre entró en la oficina, parecía haber hecho todo un maratón para llegar hasta ahí. Y Naruto lo vio, pero no sabía que sentir ni que pensar.
- Le robaron, robaron su empresa con engaños – le acusó Naruto y minato no era capas de contestar a ello.
- Él tuvo la idea, pero no tenía recursos para llevarla acabo – fue lo que contestó en un intento de defensa.
- Lo estafaron! Eso es lo que hicieron! – Naruto caminaba de un lado al otro, pateando y arrojando todo lo que tuviera a su paso, - que es de sasuke? Qué relación tiene con el? – preguntó en un grito.
- Es… su sobrino, - fue lo que apenas logró contestar minato pues Naruto se lanzó a el con la ira desbordando en su mirada.
Tres días después del incidente en la carcel...
Esa era la quinta vez que neji ntentaba que sasuke lo recibiera como visita, pero la respuesta volvía a ser la misma “ el interno se niega a atenderlo” le había dicho uno de los guardias y para el ya era más que preocupante, con todo y su desánimo regreso a su oficina, para todos era una sorpresa ver su sereno rostro ser cruzado por un gesto de fastidio, que indicaba no desear el contacto de nadie, entro a su oficina y se dejó caer en su silla, tomó el teléfono celular del bolso de su pantalón y llamó a su amiga,
- Ten ten, el se niega a verme, - fueron las palabras que con pesar pronunció.
- Neji te dije que dejaras eso por La Paz, es mejor de esa forma ya te haz involucrado mucho- le contestó la mujer al otro lado de la bocina.
- Es que no puedo , en verdad no puedo quedarme sin ayudar a sasuke – le expreso el agente.
- Entonces esto le interesara – habló un hombre mayor que parado en el marco de la puerta de la oficina le miraba con atención, y neji dio un brinco por la sorpresa.
- Ten ten… te llamo luego – le dijo antes de colgar. – quien es usted y que hace aquí – le preguntó al tiempo en que se ponía de pie.
- Solo alguien que quiere ayudarlo, - le respondió el otro hombre.
- Ayudarme? – preguntó neji con extrañeza.
- No a usted, a sasuke, - fue la respuesta que recibió. Antes de dejar algunos papeles al alcance del más joven que inmediatamente los tomo para leer su contenido. Solo unos segundos después volvió la mirada hasta esa persona.
- Esto … es real? – cuestionó con cierta emoción neji.
- Completamente – respondió el hombre .
- Con esto y un mejor abogado que el que se le a dado, podría salir en solo un par de días – le refirió neji.
- Entonces busque alguno, el mejor que conozca – le extendió una tarjeta – en cuanto lo tenga no dude en llamarme, me haré cargo de todos los gastos. – y así como había entrado se retiró dejando a neji inmerso en la lectura de los documentos.
Tal vez sasuke no lo quería recibir, pero ahora tenía una razón por la que insistir más que nunca, volvió a salir de su oficina, está vez con una sonrisa dibujada en los labios, permaneció fuera de la carcel aún después de los horarios de visita, esperando paciente por aquella persona a la que cobrarle un viejo favor, y no es que fuera esa clase de persona, pero en esos momentos ya estaba desesperado, pronto vio a uno de los custodios , lo llamó discretamente y el hombre tubo que girarse a verlo.
- Gai, - le saludó con un gesto – necesito un favor – fueron las siguientes palabras que pronunció.
Y solo diez minutos después neji estába dentro de la carcel vestido con un uniforme de custodio, en su mano un pedazo de papel con algunas indicaciones hacían de mapa, giró mal un par de veces en aquellos pasillos que parecían ser idénticos el uno del otro, hasta que lo logró, fue imposible para el no reconocer la silueta de aquel doncel, que recostado sobre apenas un catre daba la espalda a las rejas, su cabello lucia opaco y maltaratado, seguramente por la falta de buenos productos de higiene, se acercó a la reja y le llamo con una voz suave, pero sasuke brinco de forma tan alarmante como si su vida corriera peligro.
El azabache se giró a ver a neji, pareció no entender que hacía ahí, y sobre todo que hacía vestido de esa forma.
- Lo siento. Pero he venido los últimos tres días y no haz aceptado visitas – le dijo casi en un susurro y sasuke bajo la mirada.
- Es solo, que no me sentía de ánimos – le dijo con tristeza. Y neji examinó su semblante.
- Si, me doy cuenta de ello, pero escucha, te tengo una noticia que te hará sentir mejor- le dijo mientras le mostraba esa sonrisa que lograba calmar la inquietud del azabache. – alguien me ha traído pruebas de que los uzumaki no son dueños de la empresa, - sasuke abrió los ojos con sorpresa y neji se alegró al ver que aquella expresión era mejor que la anterior – y lo mejor es, que trajo tus registros de nacimiento, eres tú, tú eres el dueño de todo aquello – le termino de informar neji.
- Que? De que hablas? – le preguntó sasuke pero el sonido del teléfono de neji los interrumpió.
- Escucha no puedo estar más tiempo aquí pero prometo que mañana regresaré y te lo explicaré todo, solo… por favor sasuke, no te niegues a verme, - le pidió el hombre y sasuke se puso de pie – perdón, perdóname por decirlo, pero no me niegues la oportunidad de ayudarte, en verdad me importas sasuke, me preocupas tú y Saru, y ceeeme cuando te digo que haré lo posible por qué estén juntos.
Sasuke lo vio irse, y aquellas palabras mencionadas se repetían una y otra vez en su cabeza, la emoción recorrió su cuerpo pensando en que tendría la posibilidad de abrazar a su hija, de estar a su lado, de verla crecer y educarla, está vez no desperdiciaría oportunidad alguna de besarla, de verla dormir acurrucada entre sus brazos, de escuchar su respirar tranquilo, de acariciar su suave y fino cabello, con la tranquilidad de que neji los cuidaría.
Despertó de su ensoñacion, en qué momento neji ocupaba ya parte de sus pensamientos, no podía ser así, agradecía de corazón a ese oficial que sin bajar los brazos ni dejar de luchar un instante seguía de cerca su caso, pero lo que menos quería ahora , era confiar en un hombre, era hacerse ilusiones de que habría alguien ahí para defenderlo para protegerlo, no quería volver ha hacerse de ilusiones que terminarán por ser falsas, no quería tener que sentir de nuevo aquel hueco de decepción y dolor en su corazón.
Ya había tomado la decisión después de sentirse ser fracturado en millones de pedazos , como lo haría un pedazo de cristal al caer al piso, de que el solo sería su fuerza, de que no dependería de nadie nunca más. Ya se había hecho a la idea de cumplir su condena y tan pronto está terminara , buscaría a su hija y defendería su derecho de pertenecer a su lado, por qué claro que merecía un castigo, a si lo sentía, pero… aquello que se había permitido hacer , sobrepasaba los límites, se avergonzó por ello por su momento de debilidad, pero ya había aprendido la lección y no le sucedería de nuevo.
En la casa de los uzumaki …
Kishima lloraba sin control, sentada en uno de los amplios sillones de la sala, Naruto y minato estaban sentados uno frente al otro, ambos llevaban algunas marcas en sus rostros , que iban de un labio partido y una nariz con restos de sangre hasta una ceja abierta y un ojo hinchado.
- Como pudieron? – les seguía preguntando Naruto – como fue que mintieron con esto durante tanto tiempo? .
- Hijo, debes entendernos, nosotros no teníamos más dinero, tu padre y tu abuelo, ya habían perdido la mayoría de su dinero en inversiones que no ofrecían ganancias – le decía kishima – y mi familia no tenía las posibilidades económicas como para ayudarnos, nuestros acreedores solicitaban el pago de los préstamos, la presión que teníamos encima era cada vez más grande, no podíamos mermar la educación que ya llevabas, como negarte el derecho de una buena escuela y una buena casa?.entonces como respuesta a nuestras súplicas llego este hombre desesperado por obtener un empleo, sus ideas eran novedosas, en la entrevista de trabajo , nos mostró un modelo de publicidad que el había planeado, fue la luz de esperanza que necesitábamos y lo contratamos, al siguiente día , apareció en la oficina de tu padre, clamando por ayuda, según el, su sobrino se había perdido y no tenía los recursos para buscarlo – Naruto restregó sus manos en su cara hasta dejarla enrojecida.
- Y de eso se aprovecharon? – volvió a gritar Naruto.
- Le dije – habló con temor minato – que le ayudaríamos a buscarlo si a cambio nos daba los derechos sobre aquellos procedimientos de difusión y publicidad, - soltó un suspiro en un intento por calmarse – así lo hizo , pero con la condición de que una vez que apareciera su sobrino , todo pasaría a sus manos, - minato cubrió su rostro – así que como puedes suponer, a pesar de que nosotros emos trabajado la empresa, al hacerlo utilizando ese nuevo procedimiento, todas las ganancias y los bienes que está a generado pasarán a sus manos.
- Entonces lo sabían, - les recriminó Naruto – sabían quién era el desde el primer momento.
- Perdónanos hijo, lo sabíamos, primero intentamos hacernos de su confianza, para intentar que las cosas no se salieran de nuestras manos.
- Pero sasuke jamás coincidió con ustedes , no en gustos no en sus formas de pensar – comentó el rubio.
- Luego el mismo nos dio la oportunidad de oro – terminó por decir minato.
- Les convenía más eso, que el fuera un ladron, y que en el anonimato de no llevar un “apellido” fuera encarcelado como un cualquiera más, - dijo entre sollozos el rubio. – saben cuantas noches pedí a dios un castigo para el? Saben cuanto llegue a odiarlo? , no tienen idea siquiera del daño que le he hecho! E incluso llegué a insinuar que saru no era mi hija, por qué no le creía – y Naruto hizo una pausa – mi hija, - volvió a mencionar sintiendo el peso de el significado – es mía , es mi hija la que duerme en una cama desconocida, es mi hija la que se encuentra sola probablemente preguntándose por qué su padre le ha abandonado, oh dios , es mi hija a la que le e negado dormir bajo el techo de esta casa. – su llanto sonó fuerte y desgarrador y a pesar de que kishima intentó abrazarlo, Naruto corto su intento con un gesto brusco.
Al otro día en la casa de asistencia social…
Saru jugaba con un peluche rosado, mientras neji a su lado la observaba con alegría, la pequeña tras varias visitas del oficial había comenzado a confiar en el, y más cuando ese hombre le contaba las fantásticas historias en las que su padre sasuke era el protagonista, y durante las cuales según la narración del mayor sasuke se enfrentaba a peligrosos monstruos sin temor alguno, y saru le escuchaba con atención y los ojos llenos de emoción. Sin embargo la atención de la niña fue captada por otro hombre aque acompañado de una de las encargadas del lugar entraron hasta ese cuarto y saru corrió hasta abrazar a neji, sintiéndose protegida a su lado, inmediatamente la mirada de Naruto se cruzó con la del oficial, que se puso en pie sin hacerse menos ante su presencia.
- Vengo por ella – le indicó el rubio, y saru al escuchar eso se aferró aún más al cuello de neji. – es mi hija, los resultados fueron claros, el juez me dará la custodia – dijo con seguridad.
- Me temo que no es tan fácil como eso – le respondió neji con tranquilidad – se ha interpuesto un amparo , sasuke podría salir hoy mismo de.. - y guardó silencio al recordad que en sus brazos estaba la niña – así que, no te pueden entregar a la niña. - Termino de hablar mientras Naruto le veía con frustración.
Que podía hacer? No podía obligar a saru a que fuera con el, la niña ni siquiera quería verlo, y aceptaba que aquello era su culpa , por qué en lugar de ir a visitarla a diario como ese oficial parecía haberlo hecho, el sé ddedico a planear su venganza, se sentía estupido ahí parado, sin mencionar palabra alguna.
- Creo que debes retirarte – le indicó neji – la hora de visita esta por terminar, tal vez deberíamos hablar fuera, - le ofreció con aparente calma – pero la realidad es que la mirada de ambos expresaba el deseo de arreglar aquello a golpes si era necesario…
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