Si quieres hablar de historias tristes.
Los días le habían pasado agonizantes y llenos de culpas, si antes creía que tenía mala suerte ahora pensaba que era como si fuera parte de el, el rubio no tenía un lugar en el cual sentirse tranquilo, con todo lo que sucedía a su alrededor el trabajo en la librería había quedado atrás, de aquellas chicas que le abrieron las puertas no sabía nada y no podía mentir, era lo que menos le interesaba, con el caso del “ hombre estafado por El doncel”, aún siendo noticia y en casa con la incomodidad de convivir con sus padres, solo podía retorcerse en enojo, con toda una lista de insultos agotados al igual que todos los desplantes posibles, la convivencia con sus padres era como recordar a cada segundo que se encontraba entre la espada y la pared, los problemas que llevaba a cuestas solo parecían aumentar, y su cabeza no dejaba de transmitirle una y otra vez el recuerdo de sasuke, de sus lágrimas, de su mirada. Se maldijo una vez más, solo para continuar con el recuerdo de su hija en brazos de aquel oficial.
Por un momento Naruto olvido que se encontraba en ese bar, y cuando su mente lo devolvió a su realidad, fue consciente del ruido casi ensordecedor, del olor a tabaco en el ambiente mezclándose con el típico olor a alcohol, tomo entre sus manos el vaso con licor frente a el, y lo bebió a fondo, su labio ardió al instante arrancándole una mueca de dolor y aún así el licor era bueno, al menos en ese momento, y es que lograba adormecer sus sentidos y un tanto sus pensamientos , y solo se preguntaba, el por qué si había tenido a sasuke, lo había alejado de esa manera?, al instante algo en su mente le mostró la aparente respuesta. Sasuke lo merecía por traicionarlo de esa manera, pero, si iba a juzgar a una persona por su traición, entonces, el indirectamente llevaba la delantera, y por mucho, una leve ráfaga de aire le alertó de alguien sentándose junto a él en la barra del lugar, no giró su rostro para ver de quién se trataba, el otro hombre pidió un trago de ron doble y después de recibirlo le hablo al rubio.
- Así que, ahogando las penas en licor? - le preguntó el desconocido y Naruto solo se digno a reír en un gesto que no ocultaba lo fastidiosa que le era la pregunta. – a mi me funcionó algún tiempo. – continuó hablando aquel hombre. – pero, la realidad y sus problemas siempre vuelven.
- Escuche no quisiera ser grosero, pero, no me interesa hablar con usted – le refirió con seriedad y tono cortante Naruto.
- Claro, lo entiendo, parece que la vida en verdad se está ensañando contigo he?- el sujeto comenzó a reír un poco antes de beber nuevamente – escucha tal vez tú no tengas ganas de hablar pero yo si, que te parece si solo escuchas? Después de todo no parece que tengas algo mejor que hacer. – Naruto giró su rostro hasta aquel hombre, en verdad que le resultaba molesto, pero si era sincero, al paso que estaba bebiendo, terminaría más que ebrio en poco tiempo, y , sin un lugar al que regresar lo mejor era hacer el mayor tiempo posible en ese bar.
- Bien, habla viejo, solo no me cuentes alguna de tus fantasías sexuales, - le dijo Naruto al tiempo que reía.
- Nada de eso, de echo no habrá nada de sexo en ella, ni una mujer en especial, pero créeme no te será aburrida. Así que… comenzaré por contarte que, desde joven tuve mala suerte sabes, y mis padres, bueno ellos hacían lo que podían por mantenernos a mi hermano y a mi, pero las carencias siempre existieron, tiempo después ellos murieron y bueno, mi hermano y yo nos las arreglamos a cómo podíamos…
- Vamos hombre, eso es más que aburrido – le interrumpió Naruto.
- Tendrás que dejarme continuar sin interrumpirme o nunca veras lo atrayente de mi historia- le dijo el mayor mientras palmeaba su espalda – bueno, mi hermano se casó sabes?, su esposa era hermosa pero, su familia era más que disfuncional, y a pesar de eso tuvieron un hijo.
- Mala idea, - volvió a interrumpir el rubio.
- Muy mala idea – le confirmó el hombre, - en fin, un día el simplemente se fue de casa, y la madre de mi sobrino intentó salir adelante, por supuesto no lo logró, El Niño quedo a cargo de un orfanato, lo trataban bien sabes?, tenía sus carencias no lo niego, pero iría a la escuela, y tal vez alguna buena familia lo adoptaría.
- Y dejaste a tu sobrino en ese sitio?, dicen que son el mejor de los lugares, - interrumpió nuevamente Naruto quien ya sentía cierta atracción a la historia, y al momento bajo su rostro y la mirada, pues el recuerdo de su hija en la casa de asistencia volvió a su mente.
- No lo deje, fui por el, - contesto el hombre, quien suspiro antes de beber un nuevo trago – pero era muy joven sabes, apenas y podía conmigo, la verdad es que fui un desastre, mi sobrino apenas y comía, mandarlo a la escuela fue lo peor, nunca pude comprar sus uniformes, mucho menos sus útiles, y ese pequeño era muy inteligente, nunca se quejó, pero yo podía ver en sus ojos todas aquellas preguntas que no hacía, como el por qué carecíamos de tanto, y, dicen que cuando naces bajo mala estrella la mala suerte te sigue.
- Dímelo a mí – comentó Naruto y ambos sonrieron en silencio.
- Pues la mala suerte me siguió y perdí mi trabajo, fuimos a dar a una especie de refugio para indigentes, puedes imaginarte a ese pequeño en ese ambiente?, la desesperación me carcomía a cada minuto, fui muchas veces a pedir un lugar para el en casas hogar y demás orfanatos, pero ya había firmado como tutor y bueno, la burocracia en esos papeleos te deja en callejones sin salida, con tanto tiempo libre, solía ir al parque y siempre tuve esto de querer ser escritor, una estupidez por qué no tengo talento para eso, pero era mi “sueño” así que escribía y escribía por horas, y un día, sin pensarlo, se me ocurrió una idea al ver los anuncios en los espectaculares de los edificios. – el corazón de Naruto comenzó a palpitar un poco más rápido de lo normal y también comenzó a sentirse nervioso - Escribí un par de anuncios y un “ procedimiento de publicidad” era muy innovador – el hombre volteo a ver a Naruto cuya piel del rostro se había vuelto un tanto pálida – tranquilo, - le dijo el mayor y palmeo nuevamente su espalda – pedí trabajo en una pequeña compañía de publicidad, era una mierda de lugar debo aceptarlo, estaban ubicados en un edificio más que espantoso – bebió nuevamente el licor – pero bueno, me urgía trabajar, y a ellos les urgía mano de obra barata, muy barata. Volví feliz pues ya tenía un trabajo, y me encuentro con que el chico simplemente había desaparecido, la policia no ayudó ni un carajo, que era un indigente más en la calle, para el refugio era uno menos que alimentar, en fin, solo me quedaba pedir ayuda a mis nuevos jefes – Naruto intentó levantarse pero shisui tomo su mano con fuerza – siéntate y escucha – le dijo esta vez con un tono serio y amenazante – parece que lo que ocurrió después lo sabes he?, así que no tiene caso que te diga el como termino aquello, por un tiempo más seguí buscando a mi sobrino, después, perdí la esperanza y caí en el alcohol, fueron años de vivir en las calles, de no tener nombre ni voz, hasta que alguien se apiado de mi, conforme confíe en esta persona, le revele lo sucedido, y dicen que dos mentes son mejor que una, y todo fue viento en popa, ya había dejado atrás todo, había comenzado de cero, hasta que vi las noticias, y lo reconocí. – Naruto no hablaba, algo en su garganta lo mantenía en silencio, su mente estaba confusa tal vez por el alcohol en su sistema, o tal vez por el miedo que sentía. – pensé en ayudar a mi sobrino, pero claro dejándolo pagar por sus errores . Supe de su hija y bueno no dejaría que la historia se repitiera, quise visitarlo en el hospital, pedirle perdón por lo que tuvo que vivir en su infancia, y ahí estaban ustedes. No tienes idea de lo que sentí al escucharlos hablarle de esa forma, quise moler a tu padre a golpes al igual que a ti, pero pensé, no sería mejor cobrarles cada una de las lagrimas que han hecho derramar a sasuke?, le mande una carta a tus padres, les dije quién era yo, y lo que quería, que hicieron los cobardes? , mandaron a mi sobrino a la carcel, a si que, si guerra es lo que quieren guerra tendrán. – shisui relajo toda tensión en su cuerpo, su mirada que ya dejaba entre ver algo de ira y rencor volvió a ser amigable y pacífica, liberó el brazo de Naruto y le sonrió. – podrías decirles que si no firman los documentos que constatan que la empresa es mía, aparte de dejarlos en la calle, serás tú quien se mude a una celda de prision? – el rubio a pesar de su sorpresa reaccionó.
- Crees que lograras acobardarme con eso? , es verdad que los procedimientos son tuyos, pero la empresa ya estaba fundada cuando tú llegaste con esa nueva propuesta, no es como si tú lo hubieras hecho todo solo. – contraatacó el rubio. – no te será fácil despojar a mis padres de todo, será un proceso lento y sobre todo, no soy ningún delincuente, de que podrías acusarme? . – shisui comenzó a reír de forma despreocupada.
- Bueno , - le dijo al tiempo que sacaba algo de una de las bolsas de su saco – comenzaré por decirte, los guardias de la prision todos tienen su precio, - colocó un par de fotos sobre la barra y Naruto abrió aún más los ojos – habrá una próxima vez para esto, pero serás tu quién tenga que chupar penes. – Naruto bajo el rostro.
- Acepto que eso fue cobarde, aún no puedo creer que lo hice. – le respondió el rubio.
- Pues bien, no solo me hice de fotos, tengo un video y el testimonio de dos guardias, - shisui medito unos segundos – aproposito, supe que tuviste una pelea con el oficial, por lo visto se dieron con todo he?, me cae bien el tipo, si te ha dejado así por dejar a la niña en esa casa de asistencia quiero saber cómo te dejara cuando le diga de esto.
- Ese cabron me las va a pagar, - gritó Naruto haciendo que varias personas a su alrededor voltearan a verle – no tiene ningún derecho como para acercarse a mi hija, mucho menos para actuar como si fuera el padre – shisui solo reía bajo por la reacción del rubio, después arreglo su traje y se puso en pie, no sin antes indicarle al encargado una nueva ronda de bebidas.
- Hablando de eso, sabias qué hay una persona interesada en la adopción de la pequeña? – preguntó el mayor y Naruto apretó aún más los puños.
- El no se quedara con mi hija – le respondió molesto el rubio.
- Tranquilo, no hablaba de él si no, de mi – contesto mientras dejaba sobre la barra dinero más que suficiente para pagar lo consumido, después simplemente sonrío y salió del lugar.
…
En la estación de policías neji terminaba de recoger sus pertenencias, no podía negar que se sentía algo triste, el ser policía había sido su sueño desde pequeño y ahora que había sido despedido, sentía el dolor de alejarse de su trabajo, sin embargo no se arrepentía, y, cuando las imágenes de sus puños impactando en el rostro del rubio venían a su mente una leve sonrisa aparecía en sus labios, de no ser por algunos de sus ahora ex compañeros que le detuvieron, habría mandado a Naruto al hospital, que importaba si levantaban cargos por ello, termino de ordenar algunos expedientes y salió de aquella que había sido su oficina, con el consuelo de que si bien perdía ese trabajo, ya el hombre que le ayudaba con el caso de sasuke le había ofrecido un puesto como jefe de vigilancia en una empresa, claro que no vería la acción a la que estaba acostumbrado, pero bueno, si lo veía desde otro punto, ya no tenía por qué esconder su interés por El doncel y la pequeña niña, y si todo seguía marchando como hasta ese momento, las probabilidades de que sasuke saliera de prision aumentaban a un 80% y el quería estar ahí cuando sucediera.
Dejo su placa y recibió sus papeles de baja, no se despidió de nadie en aquel lugar, simplemente condujo directo a su casa, al llegar ahí, tomo un largo baño, necesitaba calmarse para no preocupar al azabache, al salir de la ducha vistió como hacía tiempo no lo hacía, un pantalón de mezclilla, unos tenis y una polera roja, fue todo lo que vistió, y lejos de verse desarreglado, aquel estilo le iba muy bien, tomo su auto y nuevamente condujo, se registró para entrar a la visita, después de todo el protocolo establecido para tener acceso, le dejaron entrar a la sala de visitas y ahí estaba sasuke, ya le estaba esperando y ese simple gesto le causó una emoción que al instante intento apaciguar, no era un jovencito enamorado como para sonrojarse y ponerse nervioso al ver a la persona que le gustaba, o al menos eso pensó, por qué tan pronto sasuke levantó la vista y le miro, su corazón comenzó a sentir aquel miedo, un tanto parecido a la sensación de cuando estas en un juego mecánico que hace la adrenalina subir al limite, con la sensación extraña en el estomago, y el debilitamiento de las piernas, respiró profundo pero por la sonrisa avergonzada de sasuke supo que había sido descubierto, neji se sintió algo tonto por actuar de esa forma, camino lo más relajado que pudo y se sentó frente a aquel doncel.
- Hola – fue el más extraño saludo que salió de sus labios, y no por la palabra, si no por la voz entre cortada y chillona que lo obligó a carraspear un poco para intentar recomponerse.
- Neji, está todo bien? – le preguntó sasuke al notar el cambio en su voz, pero sobre todo pregunto preocupado al ver la inflamación en uno de sus pómulos, neji simplemente le sonrió antes de hablar.
- Estoy bien, esto fue un pequeño altercado con un estupido, - sasuke le miro agudizando su vista.
- Fue Naruto? – preguntó enseguida y neji simplemente asintió.
- Pero todo está bien, créeme, - le respondió de inmediato.
- Es solo, no quiero causarte problemas ni con el, su familia o tu trabajo, y no lo sé, tú eres un buen hombre, no sé si es justo que te prives de la oportunidad de conocer a alguien más, por qué… si llego a salir de aquí, la gente me reconocerá en la calle, y - sasuke bajo la cabeza – no quiero que sientas vergüenza por esta a mi lado.
- Nunca – le contestó neji – nunca vuelvas a decir eso, para mi no existiría vergüenza al caminar contigo y saru de la mano, me sentiría feliz, estoy feliz, de que me des una oportunidad, yo… he pensado y he aceptado otro trabajo, tendré un horario estable y por lo tanto podré pasar tiempo con ustedes.
- No puedes hacer eso! – se apresuró a decirle sasuke, - ni siquiera sabemos si saldré de aquí, no puedes arriesgar tu estabilidad por algo que no es seguro.
- Sé que saldrás, y bueno también me servirá para ver a saru a diario, yo… no, no sé cómo decirte esto, - neji comenzó a ponerse nervioso – no quiero que te enojes, ni que lo tomes a mal, mucho menos quiero que lo sientas como una especie de presión sobre ti, pero, quisiera … por favor, postular como candidato a adoptante. – sasuke se quedo como petrificado y solo unos segundo después algunas de sus lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, no pudo hablar simplemente asintió antes de llevar sus manos hasta su rostro y cubrirse con ellas…
…
Un par de días habían pasado, la fecha para el nuevo juicio de sasuke estaba próxima, el abogado qué haría de defensa tenía preparados varios argumentos que le aseguraban sasuke saldría de la carcel, y sin embargo, shisui no parecía del todo conforme, sentado tras su escritorio, releía un par de documentos que pese a la presión que había hecho se negaban a ser firmados, pero no estaba molesto, sabía que no era más que el falso valor de saber que todo está perdido, y es que los namikaze no tenían nada para defenderse, por supuesto que el documento que hacía de prueba no están bajo su poder, pero ni Minato ni kushina se permitirían dejar a su hijo caer preso, bastaba con que levantara una denuncia para que investigaran al rubio, y claro que el aportaría las pruebas y testigos necesarios que delataran a Naruto como un abusador, y solo como un seguro extra por si sasuke se negaba a denunciarlo, había pedido a saru en adopción, no le enorgullecía presionar a su sobrino con su hija, pero, en ese momento consideraba que no había espacio para perdones, se permito relajarse, y luego se puso en pie, era seguro que ganaría la custodia de la pequeña y aún que estaba feliz por haber recibido la notificacion de que neji postulaba como adoptante, no se podía permitir perder aquella ventaja, levantó el teléfono de su escritorio y con un solo botón llamó a la que era su asistente.
- Señor, necesita algo? – fue la pregunta de la mujer.
- Si, dile a kabuto que prepare un auto, saldré a compara algunas cosas – fue la orden de shisui.
- Claro señor.
El pelinegro froto sus párpados y suspiro después de colgar el teléfono, el simple hecho de mencionar a hábito le ponía de mal humor, sentía algo de repulsión hacia ese hombre pero también había sido gracias a el que sabía más cosas sobre la vida de su sobrino, estrelló un puñetazo sobre su escritorio liberando un poco de la ira que guardaba tan celosamente, ya se estaba haciendo cargo de Naruto y sus padres, ahora solo faltaba hacerse cargo de orochimaru, froto su mano antes de salir de su oficina, se obligó a olvidar aquellos pensamientos, y de concentro en saber, qué tipo de obsequio podía llevarle a una pequeña niña? Por qué , si iba a adoptarla, lo mejor era causar la mejor impresión posible .
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