Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CANTÁNDOLE AL AMOR por Himitsu furikou Akira

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Como dije en mi otra historia este tiempo que estube inactiva no la pase en vano.

Escribi y escribi y escribi asi que les aseguro que habra actualizacion semanal.

Lean y disfruten.

Espero y estiendan lo que trato de expresar

— ¡Bien, todos presten atención!—  Se escuchó un fuerte grito seguido de un silbatazo al finalizar la práctica de la tarde. Todo el gimnasio quedo en silencio ante el grito de la entrenadora.

— ¡Formen una línea frente mío!—  Todos hicieron caso temiendo ante la mirada extraña que portaba la entrenadora caminando de un lado a otro, como un comandante militar podría decirse que hasta molesta.

—Furihata-kun, un paso al frente—  Asustado y temblando como solo yo era avance respingando al sentir ambas manos de la; algo… más bien muy molesta entrenadora, en mis hombros, apretándolos sin causar mucho dolor, solo un poco de incomodidad.

—Estoy muy molesta contigo ahora mismo y porque no decirlo algo decepcionada— me dijo con una voz resentida

— ¿L-Lo siento?— pregunte sin entender su actuar

—Y en el saco también van Kuroko y Kagami— agrego mirando a los recién nombrados

— ¡¿Que?! ¿Yo porque?— grito molesto el tigre

—Creo que es por el pequeño proyectito de Furihata-kun—

Todos voltearon prestando atención a las palabras de Kuroko ya que no lo entendían.

—Lo siento entrenadora, es solo que esperaba el momento adecuado para hacerlo— agregué mirando mis pies, rojo hasta las orejas, aun no estaba preparado.

— ¡Pero yo quería ayudarte! Me tuve que enterar por Momoi…—

Creo que la entrenadora ya se encontraba en el quinto sueño imaginándose como seria estar en un escenario cantando, además de notarse el tono algo envidioso por haberse enterado por alguien ajeno o a la familia como los consideraba a todos en el equipo.

—L-Lo siento, una vez más y-yo…—              

—Haber haber… explíquenme que no entiendo nada— hablo Hyuga-sempai acomodando bien sus lentes en el puente de su nariz luciendo algo aterrador por la desinformación de lo que pasaba.

—Ah, pues que Furi es un chico con talento musical y no lo había dicho— hablo en ese momento Kagami dirigiéndose a mí, dándome según él un amistoso golpe en las costillas, que más bien me saco todo el aire de los pulmones.

—Mídete Kagami, que casi nos matas al pequeño Furi—

—Kiyoshi-sempai…— le dije jalando el máximo oxigeno posible

Al escuchar el jadeo la entrenadora salió de sus presumibles sueños de fama recordando lo que quería hacer.

—Además Furihata-kun… ¿Cómo está eso de que tuviste una cita con Akashi Seijuuro?—

Se escucharon múltiples jadeos de sorpresa y una que otra grosería, esos de seguro fueron Kawahara y Fukuda. Kuroko solo hizo lo que pareció un intento de sonrisa y todos los demás incluido Kagami se veían pálidos por la revelación aunque él ya lo sabía.

—Bu-Bueno so-solo me invito a pasear por ahí, co-como amigos… creo—

—Wow eso es… raro— admitió Hyuga-sempai —Y qué valor Furihata—

—Akashi-kun es un chico decente, Furihata-kun le ha llamado la atención, solo eso— pude escuchar una especie de bufido por parte de Kagami, eso fue gracioso, no tendría que ser así; es decir Kuroko y Akashi-san son solo amigos, se conocen por mucha más tiempo de lo poco que le conozco yo…

—Eso no es importante ahora— volví a ser apresado por la entrenadora siendo bombardeado con preguntas acerca de mi cordura y seguridad física, pero antes de que me mareara por tantas palabras Kiyoshi-sempai vino a mi rescate con su usual sonrisa.

—Ya tranquila Riko, Furi está bien, mejor deja que nos cuente sobre su proyecto—

                                         

 

——————————————————————————————————————————————————————

 

 

Después de lo que pareció una dura batalla, peor que uno de los entrenamientos infernales de la entrenadora, los cuales ella juraba que no eran tan malos, me dirigía completamente exhausto a casa.

Entre las explicaciones del concurso, el por qué aun no les había dicho nada, la cita con Akashi-san, bueno salida como amigos… solo una salida como amigos  y que irían a hacer para apoyarnos ese día, solo quería ir y abrazarme a mi cama hasta el año siguiente.

Mi cerebro estaba tan frito que no creía que ninguna nota vendría a mi mente, pero al pasar por el parque vi a una familia divertirse con su hijo. Automáticamente como siempre pasaba cuando veía una escena así, mis ojos se nublaron por las lágrimas que se resistían a salir.

 ¿Por qué no podemos tener todo aquello que deseamos?

Me senté en una banca sin pensarlo dos veces, subiendo mis piernas adoptando una posición más cómoda, viendo como el atardecer se pintaba a la distancia, escribiendo en el block de notas que siempre cargaba dejando que la ira y la tristeza dejara mi sistema con la tinta que se plasmaba en el papel.

 

¿Cómo lo hago sin romperme?(1)*

¿Cómo puedo decir esto sin perder el control?*

¿Por qué mamá tiene que esforzarse tanto? ¿Por qué ella sufre solo por ver nuestras sonrisas?

¿Cómo puedo ponerlo en palabras?*

Cuando es casi demasiado para mi pobre alma solitaria.*

 

Su antes rostro jovial ha ido decayendo con el paso de los años, a veces me siento mal por haber encontrado el amor, no es como si fuera correspondido, pero ese calorcito al ver a Akashi-san hace feliz mi día, mamá aún es muy hermosa, como su hijo nunca me cansare de decirlo, aun es joven para buscar el amor. Levanto el rostro hacia el cielo implorando; Por favor, yo quiero que encuentre también el amor, y lo que es más; que sea correspondida.

 

No quiero que sepan los secretos*

No quiero que sepan la forma en la que te amo*

No creo que lo entienda, no*

No creo que lo acepten, no*

 

Cortando la línea de pensamientos me sobresalte al ver llegar un balón a mis pies, levante la mirada y vi como un niño corría a buscarlo, lo tome entre mis manos entregándoselo y levantándome para ponerme en marcha nuevamente a mi casa. Al casi llegar note extrañamente que la luz de mi habitación se encontraba encendida, instintos asesinos florecieron rápidamente si encontraba a mi querido hermano hurgando entre mis cosas. Abrí la puerta aventándola y  botando mis cosas en la entrada corriendo descalzo por las escaleras, mas no repare en que no use siquiera la llave, corrí por el pasillo hasta llegar a mi recamara, abrí la puerta cerrándola detrás de mí con un portazo, para al final tragarme un grito entre de horror e impacto al ver al gran Akashi Seijuuro hojeando mi libro de Música a través del tiempo(2)*, en ese momento me di cuenta de que no escuche a mi madre reprenderme por correr por las escaleras y estuve tentado de preguntar si no le había hecho daño, pero esta persona no es asi de malo, eso creo yo. Sin embargo me quede ahí con la boca abierta.

Me paralice aún más en mi lugar apegándome a la puerta sin escapatoria al verle como dejaba el libro en mi cama para acercarse con pasos decididos y tomar mi mentón con una de sus manos cerrando mi boca, que bochornoso.

*(3)—Tu madre salía justo cuando llegue, dije que somos… amigos y me dejo pasar—  no sé si fue mi imaginación pero sentí casi escupía con desprecio la palabra amigos, me entristecí un poco al pensar que tal vez no le agradaba tanto como a mí me gustaría.  —Me indico cual era tu recamara pidiéndome que te dijera que le habían llamado por una emergencia en su trabajo—

Mi cara enrojeció al sentir como su mano se deslizaba por mi mejilla pasando sus tibios dedos por mi cuello, para luego sentir el vacío cuando se alejó de mí para tomar de nuevo el libro entre sus manos.

—Ya entiendo, gra-gracias por su información pero…—

— ¿Qué hago aquí?—

Una hermosa sonrisa surco sus labios al ver mi cara de sorpresa al dar con la pregunta que rondaba por mi mente. Asentí sin palabras trasladándome a su lado con lentitud para ver como metía su mano al bolsillo de su pantalón, asustado de que sacara unas tijeras o algo por el estilo di un paso hacia atrás viéndole sonreír de nuevo ante mis paranoicas actitudes, extendió una servilleta; una que se me hacía muy conocida.

—Vine a entregarte esto— sacudía la servilleta entre sus dedos acercándose a mí, provocando que diera pasos hacia atrás hasta que sentí la madera de mi guardarropa.

—Oh… gra-gracias Akashi-san, no debió to-tomarse la molestia—

—No tienes que agradecer estaba de paso—

Su cercanía me tenía nervioso, me sentía acechado, el pensamiento de Akashi-san como depredador me pareció correcto en este momento, mi pulso se disparó al ver un destello en su mirada difícil de descifrar, mi respiración se atoro en mi garganta cuando sus manos se aferraron a los lados de mi cuello acercándose peligrosamente a mi rostro.

— ¿Me temes Kouki?—  me pregunto acariciando mi primer nombre con una voz ronca que me hizo estremecer.

—N-No— apenas le alcance a responder nervioso

— ¿Entonces porque sigues temblando ante mi presencia?—

—So-Solo estoy algo nervioso y pues no creí que pudiese estar usted aquí en mi casa—

El calor de sus manos atravesó mi piel provocando que cerrara los ojos. Se siente tan bien pensé.

Su arrebato casi me provoca un infarto, sus labios chocaron violentamente contra los míos, llenándome de un sinfín de sensaciones.

Fue brusco, intenso y caliente, se abría paso entre mis labios mordisqueando mi carne, haciendo temblar mis rodillas amenazando con caer, pero sabiendo que me sostendría de igual forma. Mis brazos se aferraron por instinto a sus hombros apresándolo con la poca fuerza que tenía y a pesar de la ropa que nos separaba sentia como el calor de su piel me atravesaba hasta llegar a mis palmas recorriendo cada centímetro de la mía.

Nos separamos jadeantes, Akashi-san se veía brillante y aún más apuesto, mis labios estaban doloridos y con seguridad algo hinchados.

— ¿A-Akashi-san?— la naciente protesta fue acallada por un dedo sobre mis labios, que se movía delineándolos con la saliva de ambos que había quedado en ellos.

—Llámame por mi primer nombre—

Me desmaye en cuanto llegue a casa… Sí; esa debe de ser la explicación más segura para esta ridícula escena cliché de manga shoujo, no es que haya leído una antes claro está.

Pero quería ser besado de nuevo. Sueño o no, quería escuchar que me amaba, pero ya que seguro estoy inconsciente en mi muy confortable cama eso no podría ser, y aquí viene con seguridad el despertar justo cuando los labios de Akashi-san amenazan con devorarme una vez más, mis ojos se cierran esperando, sintiendo su tibio aliento acercándose, solo para escuchar la voz de mi hermano y el toque ruidoso de mi puerta haciendo que abra los ojos y me separe bruscamente de su lado.

—Kou, mamá me dijo que había un invitado en casa, baja y preséntame a tu amigo—

¿Entonces no es un sueño?....

 

 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

 

 

Ambos bajamos en silencio a la sala aunque sentía de todo menos tranquilidad ¿Que estará pasando ahora por la mente de Akashi-san? Y de ninguna manera lo llamare por su nombre frente a mi hermano. Me torturaría hasta saber la razón y le diría inevitablemente sobre el beso.

Ya en la sala me siento al lado de Akashi-san mientras mi hermano nos observa.

— ¿Y bien?—

—Kouta, bu-bueno pues…—

—Mi nombre es Akashi Seijuuro, un gusto—

—Tú no estás en el equipo de mi hermano— le suelta de manera algo brusca y con cara de pocos amigos

— ¡Kouta!—

— ¿Qué? Nunca invitas amigos, tengo derecho a saber—

—Solo vine a entregar un objeto muy preciado para Kouki—

¡Oh dios! Moriré en cuanto Akashi-san se retire, mi hermano enloquecerá, pero pensándolo bien puedo escudarme en la personalidad de Akashi-san y pues en que el, pues es el…

—S-Si eso…— dije a penas con obvio nerviosismo

—Vaya que… agradable de tu parte— parecía que mi hermano le veía con odio y con seguridad muchas preguntas rondaban n su cabeza, tengo que evitar lo que sea que pueda hacer.

 

 

 

 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

Para mi suerte por mis pobres nervios, pronto se enfrascaron en una conversación de todo menos tranquila sobre mí. Sí; a mi hermano le dio por presumir sobre lo que él dice es mi talento artístico y yo solo intentaba hacerme uno con el sillón, hasta me estaban ignorando.

Podía sentir mi rostro enrojecer ante cada palabra que mi hermano decía, pero también podía ver el orgullo en su mirada y me permití sentirme feliz por eso.

La tarde paso a la noche, tiempo que no sentí pasar al estar con esta marea de sensaciones, vi por la ventana las farolas de la calle alumbrar la oscuridad y me inquieto notar que Akashi-san no pretendía o intentaba irse., mi rostro enrojeció ante la idea de que se quedase y  todo lo que conllevaba eso, pero mis pensamientos se rompieron cuando elegantemente se puso de pie dejando la taza del te vacía en la pequeña mesa de la sala.

—Creo que es hora de retirarme—

—Ya es muy tarde para que andes solo por la calle, el vecindario es seguro, aun así no estaría de más tomar precauciones—

Lo que mi hermano no sabe es que antes de que Akashi-san sude una sola gota de sudor, el supuesto atacante estaría suplicando por misericordia.

—No tiene que preocuparse Kouta-san, un coche vendrá a recogerme—

¿A qué horas llamo para que vinieran por él? ¿Y que acaso estoy pintado aquí o qué?

— ¿Qué estas esperando Kou? acompaña a tu amigo a fuera hasta que vengan por el—

—Y-Yo… Este, s-si… Cielos, siento que camino entre nubes~—murmure más para mí mismo.

— ¿Dijiste algo Kouki?—  Y ahí está de nuevo ese escalofrió al escuchar mi nombre…

— ¿He? N-No n-nada Aka… di-digo Seijuuro— mi cara exploto en sonrojo y ya hasta mareado me sentía de tanto bochorno, al ver sus ojos me prometían un castigo si no lo llamaba por su nombre. No lo entiendo ¿Qué lo motiva a hacerme esto?

—Nos vemos entonces Kouki—

Vi como un lujoso coche negro aparcaba sobre la acera frente a mi casa y antes de que perdiera el poco valor que me quedaba lo detuve tomándolo del brazo.

—Se-Seijuuro… es-espera—

Su mirada me intimido un poco; solo un poco, dando un paso atrás pero si  dejar de tocarlo.

—Y-Yo… ¡Participare en un concurso y quiero que me veas!— le grite soltándolo para después cubrir mi boca. Akashi-san acorto la distancia que nos separaba examinándome.

—Pensé que nunca me lo pedirías Kouki—

Sus manos fueron hasta mis mejillas acariciando con lentitud mi rostro, cerré los ojos con el contacto, disfrutando el tibio calor que desprendían sus manos.

— ¿Por qué cantas Kouki? ¿Qué te motiva?—

“Tu” quise responder aun con los ojos cerrados, pero todo el valor que tenía ya se había terminado para ese momento, sentí como sus delicadas caricias se alejaban rompiendo la atmosfera que estaba sintiendo, abrí los ojos y solo atine a ver mis pies como si fueran algo nunca antes explorado, escuche un suspiro y me estremecí en anticipación.

—Iré… ya es tarde, debo marcharme Kouki—

Akashi-san se alejó de mí para marcharse y de alguna manera sentí que perdía algo importante.

—Ya tienes mi número, envíame los datos en un mensaje—

Cierto, ni siquiera le había dicho donde se llevaría a cabo, en mi nerviosismo solo se lo había pedido mas no le había dado ningún dato.

— ¿Pero iras cierto?—

Le pregunte algo afligido, era mi única oportunidad de saberlo y no quería desperdiciar el momento. Mientras tenia medio cuerpo ya dentro de su coche me pareció verle esbozar una sonrisa.

—Si iré, no te preocupes—

Vi como el coche por fin se alejó en la oscuridad de la noche, toque mis labios anhelando una vez más los suyos, me hubiese gustado saber el porqué de sus besos, aunque sea una palabra y asi no tener el sentimiento de una esperanza que tal vez nunca se diera.

 

 

 

 

 

 

 

Los sueños luchan contra las maquinas*

Dentro de mi cabeza como adversarios

Ven a liberarme

Limpia de esta guerra

Tu corazón encaja como una llave

En la cerradura de mi pared

Le doy la vuelta

Le doy la vuelta

Pero no puedo escapar

Ame y ame y te perdí

Ame y ame y te perdí

Y duele como el infierno

Si… duele como el infierno*

 

 

 

 

—Asi que… ¿T e gusta ese chico?— escuche a mis espaldas.

— ¡Ma-Mamá!—  mis mejillas se ruborizaron, de nuevo; al igual que mis orejas bajando la mirada, en ese momento no sabía qué hacer ante su inesperada afirmación ¿Me rechazaría? Bajé la mirada dándome la vuelta para enfrentarla.

—No creo que sea tan mal partido, es decir; feo no es—

—No… ¿No te molesta? ¿No crees que soy una abominación? O algo por el estilo—

—Oh mi niño ¿Quién crees que te trajo a la vida? ¿Cómo podría odiarte por un sentimiento tan hermoso como el amor? Ya encontraran la manera de darme nietos—

— ¡Mamá!—

—Anda, que por estar en sus pláticas no han cenado— mamá se fue murmurando sobre bebes pelirrojos y sobre ser una abuela joven mientras entraba a la casa en dirección a la cocina, me quede en la puerta feliz y asombrado por sus palabras, además por lo bella que se ve cuando sonríe y sabiendo lo mucho que me ama.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Nota 1: (*) canción original en inglés (Fleurie “Hurts like hell”)

Nota 2: no creo que exista un libro con ese nombre, solo lo invente

Nota 3: recuerden las palabras de Akashi más adelante, habrá una pequeña sorpresa con ello. Tomen nota.

 

 

Gracias por llegar hasta aqui.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).