(*)
Días después se empezó a hacer amiga de un chico de un grado menor a nosotras se llamaba Rodrigo, era muy inmaduro, pero se veía que quería con ella aunque a su vez Lina solo lo trataba como amigo, el chico no perdía oportunidad para ir detrás de ella a donde fuese que ambas estuviésemos y algunas veces mientras agarraba su cabello, me pedía con la mirada que le ayudara a quitárselo de encima y yo lo hacía.
Uno de tantos días ella llevo su cámara
-tomate fotos conmigo anda-rogo jalándome del brazo y encaminándome hacia un árbol grande
Accedí con una sonrisa, solo oía el clic de cada foto me abrazo y me iba a dar un beso pero se oyó una voz
-se romperá esa cámara-
-que idiota eres- espeto ella mirando a Rodrigo y sacándole la lengua
-no lo dije por ti, lo dije por tu amiga sin ofender pero no es tan agraciada- menciono y después se echó a reír
Como era mi costumbre me quede callada
-oye eres muy grosero mi nenorra es muy bella, tu eres un pendejo y nadie dice nada- defendió
-oh está bien ya tranquila, quiero hablar contigo-
-ahorita regreso- anuncie- voy a entrar a clases- me pare y me encamine al salón
-me dices si dijeron algo importante por favor- pidió y yo asentí sin voltear
Ese chico provocaba en mí el dolor de cabeza más grande, grosero y nada gentil, un patán bien hecho.
Al salir vi que ella me miro
-oye le dije a ese tipo que se hiciera pasar por mi novio para que Paulina ya me deje en paz.- me conto
Negué lentamente
-porque insistes en salir con tipos-
-solo es fingir es muy pendejo para que yo salga con él-
-si pero aun así él se mira ilusionado-
-ya lo sé ya no me regañes, solo que al rato publicaremos una relación en la red social, te cuento pues- trato de minimizar las acciones y yo no entendía, agarraba a una persona como si fuera un juguete nuevo, aunque a mi me trataba diferente, su trato era delicado, todo lo contrario a lo que los demás conocían.
Y si efectivamente subió su relación hasta que vi un comentario que me causo risa
“a ti te gustan las bestias no los hombres cariño” Paulina Robledo decía el nombre, así que deduje que era la chica por la que se armaba tal teatrito, una semana después él le había pedido ser su novia de verdad y había accedido, aunque en la escuela era lo mismo ella estaba todo el tiempo conmigo y él iba a verla cuando quería y en esos momentos cuando yo quería irme para darles espacio ella me detenía, un par de veces los dejaba a solas y se perdían entre espacios pequeños de la escuela y yo me quedaba en el salón.
Sin más llego el día que todos esperan aquí en México un largo puente aproximadamente 15 días yo me fui una semana a un lugar casi cercano a la península de Yucatán, 14 horas de ir sentada y un calorón que ya no aguantaba pero cada día valió la pena, en uno de tantos puestos le compre cosas a ella y un poster hecho a mano por las personas que laboran en ese lugar de sus personajes favoritos de la historia mexicana. Cuando regrese pude comunicarme con ella, le conté a medias de mis vacaciones y ella hizo lo mismo pero quedamos de contarnos todo en la escuela.
Al llegar al día de regreso a clases nos saltamos la primera hora y nos sentamos en las canchas donde había unos escalones exactamente para dos personas.
-ya termine con Rodrigo.-dijo de repente
-¿y eso porque?- interrogue poniendo la capucha de mi sudadera
-pues no lo quiero además está muy tonto le dije que mejor amigos-
-ahora si que no te entiendo pero bueno, te traje esto- extendí las cosas en una bolsa
-wow no inventes está súper genial- lo admiro - gracias me encanto – no dejaba de verlo- le dire a mi mamá que lo pongamos en un cuadro
De repente una sombra llamo mi atención voltee y era Rodri que nos miraba
-mira lo que me trajo- presumió ella con su sonrisa grande
-esta genial a ver si me traes uno a mi después- pidió el chico dándome una sonrisa
Se sentó junto a nosotros y después soltó
-sabias que allá atrás nos íbamos a fajar-
-Rodrigo cállate-
-que no es nada nuevo que tiene de malo que sepa, y una chica me dijo que ella hace cosas sabes- siguió contándome mas no respondí nada
La mire y ella negó
-eres un tarado- se levantó y fui tras ella
-hey Li no, no creo nada de eso tranquila ¿Qué más da si lo haces?- trate de calmarla
-no es eso, la referencia de las cosas que hago según dicen que hago cosas para atraer a quien quiera- explico de prisa
-levante una ceja - ¿te refieres a utilizar alguna fuerza sobrenatural? – pregunte y ella asintió
-me molesta que digan eso de mí-
-pero no lo creo tu eres mi mejor amiga y te conozco, no haces nada todos se acercan a ti por voluntad y lo he visto- la abrace –no creeré en nada que diga la gente de ti-
Correspondió a mi abrazo y en verdad lo hacía nunca creí en nada de lo que decían.
Días después al terminar clases, nos dirigíamos a las escaleras para irnos a nuestras casas cuando Rodrigo la alcanzo empezaron a hablar, yo me puse los audífonos para esperarla y veía mi celular cuando voltee y vi su cara de dolor, me quite los audífonos y pude escuchar mejor
-suéltame por favor se me marcara- pidió
Pero el no hizo caso al contrario empezó a jalarla con más fuerza, fue molesto ver eso y si hubiese sido otra de mis amigas habría hecho lo mismo
-dijo que la sueltes- grite y le di un empujón
-hey solo jugábamos- se defendió y no borraba su sonrisa
-vámonos- recogí mi mochila y me tendió su mano para sujetarla.- ¿estás bien?- pregunte viendo que su brazo se ponía rojo
-es un idiota me sujeto muy brusco se quejó- miramos su brazo y enseguida empezó a ponerse negro
Platicábamos de cosas tribales mientras íbamos a nuestras casas ya que nos quedaban relativamente cerca. Apenas íbamos la mitad de la calle cuando me dijo
-quisiera tener un novio para que cargara mi mochila solo para eso-
Me quede pensando
-si quieres la cargo, tu traes más cosas y yo a mucho solo una libreta- extendí mi mochila y cargue la suya, me sujeto nuevamente la mano
-gracias nenorris, a veces nos comportamos como novias- menciono de repente y yo me pare en seco
-tranquila no te asustes- se rio – eres mi amiga la mejor de hecho te juro que no intentare nada-
Asentí algo confundida
Al llegar a la esquina en donde nos dejábamos nos devolvimos las cosas y nos miramos. Me miro un momento y se acercó a darme un beso.
-eres especial – musito cerca de mi oído, le sonreí- gracias
Y por mucho que me esforzara o por mucho que tu sepas que alguien es tu amigo a veces no puedes evitar que los sentimientos se mezclen y yo ya en ese momento sabía que no había marcha atrás para mi aunque quisiera quizás si nos mantuviésemos lejos todo mejoraría.
Tiempo al tiempo tengo que esperar es la idea y suele condenar
tu mirada vuelve a penetrar mis pupilas lejanas
a ver si todo acaba aquí.
No me dejes morir así no me dejes caer en la trampa- Perico