Acabé con los jardines por tus flores inventé la alquimia contra la utopía
y he llegado a confundir con la ternura la lástima con que a veces me miras- Como duele
3 días después un sábado me hablo pidiéndome dinero se iba de nuevo, quedo de ir a mi casas, su llegada fue antes de lo esperado en la tarde
Estaba sonando una canción
/Haré lo necesario para olvidarte, aunque me toque cambiar, y no se nunca más, lo que fui ya no me importa, igual no volverás. /
-que mierdas escuchas- espeto mientras entraba y se reía, no le hice mucho caso, fui hacia donde tenía mi cartera al abrirla le di solo 200
-no es que abuse pero me puedes dar lo que te resta es que neta lo necesitare-
Mire tristemente mi cartera los últimos 170 que me acompañaban los saque y los extendí
-que te sirvan -
-muchas gracias neta siempre salvándome – me dijo mientras se apuraba para irse
-¿no quieres nada?-
-no es que me están esperando
-ah ya.- murmure seca
Me abrazo dándome besos cerca de los labios que yo esquivaba, le acompañe a la puerta asomándome
-¿y ese quién es? ¿Es tu novio?-pregunte en broma mirando bien al chico que unos días antes había estado en su casa
-no como crees si ya sabes que yo solo con niñas es mi amigo el que fue a mi casa la otra vez- me explico
-oh ya bueno que te vaya bien-
-gracias ya sabes que no será mucho tiempo volveré - prometió -te amo- susurro antes de irse pero no respondí
Cerré la puerta escuchando las llantas del taxi alejarse. Los días pasaban, yo me había mentalizado podía bien regresar o podía no hacerlo. Aunque no la entendía para mí era huir pero a me había cansado de tratar de detenerle, de salvarle. Le estaba dando una oportunidad pero no la agarraría casi cada semana me pedía dinero 100, 150, o ese tipo de cantidades cada 8 días yo ya no podía no me quedaba para nada, solo para mis pasajes del bus hacia mi escuela, le debía a algunos de mis amigos, ella destapaba hoyos yo los tapaba, no estaba disfrutando la etapa se suponía debía vivir al 100.
Una tarde iba a una práctica en campo, hacia un lugar donde no había señal, en el autobús iba una canción que cantábamos y se me ocurrió mandarle una parte de ella
Al minuto estaba su respuesta
-justo en este momento estaba pensando en ti, no tendrás 350 que me prestes es que creo que estoy embarazada y quiero estar segura ¿puedes hacerlo? Te amo-
Apreté con fuerza el celular, sentí que el aire se me iba, el corazón como si me hubiesen aplastado y no tuviera espacio para latir
Baje del bus al llegar al destino mis compañeros empezaron a caminar
Marlon me vio y fue tras de mí al ver que me iba a recostar de un árbol muy grande
-hey estas bien-
Negué lentamente, me recargue de él y empecé a llorar, no dijo nada simplemente me abrazo muy fuerte
-está embarazada-
-no inventes-
Le enseñe el mensaje y mire sus cejas pobladas encontradas
-pero aquí dice que no sabe-
-¡ja! nadie la conoce mejor que yo, ella lo sabe, ese dinero seguro lo quiere para poder sobrevivir en estos días- mire hacia arriba mis lágrimas acumuladas en mis ojos no me dejaban ver el cielo- soy una estúpida- espete –
-no lo eres, solo te cegaste y solo así abrirías los ojos de que ella no te quiere-
Asentí apretando mi labio con mis dientes
-no me gusta verte así-
-hey mucha charla a trabajar- llamo el maestro
-estaré bien- le sonreí sintiendo un nudo enorme, las punzadas en mi pecho eran constantes.
Saque mi calculadora y libreta y empecé a trabajar con mis compañeros. Empezamos desdés las 8:30 y para las 2:30 ya estábamos de vuelta en la ciudad.
Marlon se acerco
-Fer, no vayas a mandarle nada neta.-
-ya te dije que no tranquilo-
Pero a diferencia de ella yo si tenía sentimientos, le llame a Chava para saber si él podía ayudarle
-es mucho dinero- me dijo- pero sé que quizás no puedes hacerlo así que no te preocupes lo hare-
-gracias- musite
-¿estás bien? Oye nunca supe el nombre de la perra que te hizo eso de enamorarte y luego largarse- quiso empezar una platica
-Salvador no quiero hablar de eso nunca más, y no te diré el nombre de esa chica-
-ay diablos, a pesar de todo le dices chica bueno mi vida no te preocupes, quería saber si estabas bien, te mando besos y dile a Lina este pendiente te mandare los datos a ti-
Camine con rumbo a la casa de Andrés, cuando llegue con él, me desahogue
Negó lentamente
-espero no le hayas prestado nada, ¿Cuándo andaba cogiendo te llamo para pedirte ayuda? No verdad, no le hiciste al hijo así que se haga responsable el huevon con el que esta, un puto mes le has estado mandando dinero es una cínica y tu una idiota- me regaño
-ya sé pero tranquilo esto ha acabado.-
-no esto ha acabado contigo- me abrazo- mira como estas- me mire al espejo estaba con mis ojos hinchados y mi rostro pálido debido a que no tenía hambre y no había comido nada. En cuanto me mando los datos del depósito Salvador, le mande un mensaje a Lina.
-gracias por ayudarme siempre Te amo
Sentí asco al leer eso, el rencor creció en mi corazón y el odio se volvió mayor, por mentirosa, manipuladora, porque si bien no era la persona más inocente, mi vida no estaba llena de malicia porque me involucre en su asqueroso mundo por salvarla y al final me había hundido junto a ella. Tenía muchos hoyos por tapar y un corazón por reparar.
Los primeros días fueron fácil el fingir estar bien, pero a veces mientras comía con mi familia mis lágrimas bajaban deprisa sin poder detenerlas.
A veces no quería abrir mis ojos nada parecía mejorar ni con mi madre y mucho menos sentimentalmente disminuí mis salidas y me dedicaba a pagar lo que debía. Casi cada tercer día llegaba ebria a mi casa y nadie se daba cuenta.
Un día me pidió dinero para poder regresar
-no tengo dinero, disculpa pero me he quedado sin nada-
-no te preocupes ya discúlpame por estarte molestando te amo nenorra-
Avente mi celular contra la pared, y llore. Todo era una mierda.
En la escuela mi desayuno era una coca cola o café y un cigarro, mi cabello estaba descuidado. El despecho te puede destruir.
Me estaba tomando unas cervezas con Marlon y otros compañeros
-¿estás bien?-
-si Marlillon ¿Por qué?-
-deja de fingir te está llevando la chingada-
Bebí de mi cerveza y sentí mis ojos humedecidos
Me agache y puse una canción de mecano, el guardo silencio mientras la canción seguía su curso
/Olvidar quince mil encantos es mucha sensatez
Y no sé si seré sensato
Lo que sé es que me cuesta un rato hacer cosas sin querer
Y aunque fui yo quien decidió que ya no más
Y no me canse de jurarte
Que no habrá segunda parte
Me cuesta tanto olvidarte /
Una lagrima escurrió por mi ojo izquierdo la limpie rápido, y di una sonrisa, nadie me reclamo por escoger tan melancólica melodía la mayoría sabía que sufría pero no decían nada
-no te aguantes.- me dijo sobando mi espalda
Apreté mis ojos para evitarlo, pero es como cuando te dicen no llores y tú te sueltas como si fueras una llave de agua a darle rienda suelta a las lágrimas.
-me siento miserable, y no es porque se haya ido es por todo, por todo lo que me hizo creer, ella gano como siempre-
-no ha ganado- afirmo
-no he perdido nada- explique- no se puede perder algo que no es tuyo, solo que no me merecía eso, me engatuso y luego me boto… y duele – las lágrimas parecían no tener fin
El me abrazo pero ese día no quería embriagarme y me termine yendo temprano a la casa de mi hermana, al llegar, me pidió acompañarle a comprar cosas que hacían falta en su casa cuando estábamos en el centro me llevo a un café
-¿Qué no íbamos a comprar?- pregunte
-primero quiero hablar contigo.-
No tarde en ordenar un gran baguette y un flotante, mi hermana me miraba con ternura
-estoy preocupada por ti- extendió sus manos y tomo las mías entre las suyas
-¿Por qué?- indague
-porque estas sufriendo y no me dices nada ¿acaso no confías en mí?
Voltee a hacia la vista que nos ofrecía el establecimiento
-sí, pero es algo que puedo sobrellevar.-
-no lo creo a ver veamos esto que estás pasando es porque te rompieron el corazón o me equivoco-
Me sentí indefensa y a su vez sabía que era como un libro abierto ante ella no había nada que temer
Pase un poco de saliva con dificultad
Y empecé a explicarle todo lo que había pasado, sus ojos se pusieron algo oscuros
-mugre escuincla- espeto- ya te había agarrado la medida- movió la cabeza, mira flaca sé que las cosas con mamá no van bien, casi no la ves, y su relación nunca ha sido buena , me he tomado la libertad de que tengas una cita con una psicóloga, no la conozco es amiga de una conocida–
Bufe
-no quiero ir, será lo mismo que la otra vez.- me negué
-es diferente, no tienes que ir por ser lesbiana, esta vez es para que te ayude a entender que lo tuyo no es amor-
Voltee los ojos
-déjame ayudarte-
-eso no me ayuda- alce un poco la voz- estoy sufriendo maldita sea ¿Por qué nadie lo entiende? Ella me saco de su vida como cuando avientas un pañuelo usado, podía competir contra personas, pero ¿contra un bebé? – me agache sintiendo como inmediatamente se cristalizaba mi vista –
Me abrazo
-eres muy buena y no mereces esto veras que cuando menos lo esperes.-
-no quiero oír eso de nuevo- respondí molesta
-tranquila no te enojes-
Decidió cambiar de tema y mis terapias empezaban una semana después.
Pero yo no entendía, cuanto podía doler, porque nunca pensé que me pasaría a mí.
Vamos a localizarte, es fundamental.
Vamos a acortar distancias y observar el mal.
Cuenta a todos que lo sabes, cuando incendias sin querer,
sabes que alguien más se rompe,
¡sabes que todo lo rompes!- Love of lesbian – carta a todas tus catástrofes