-¿Y bien y bien? ¿Qué dijo Kurokokochi?
-Lo siento Ryou, no eh tenido tiempo de hablar con el
-Eeeeh… ¿es que acaso no está en su casa?
-Lo está, pero no del todo disponible
-Ya no entendí nada Daikicchi
-Kagami vino a verlo
- ¿Enserio? ¿Qué paso?
-Te contare apenas llegue a casa
-¡¡Entonces que haces allá!! Regresa a casa ahora, tu hijo y yo queremos pollo… ¡con pulpitos y todo eso!
-¿Pulpitos? ¿Eres un niño acaso?
-Soy un hermoso doncel que está cargando actualmente a un niño, ese niño es tu hijo, así que tráenos comida o duermes en el sofá
-Está bien está bien… solo iré a dar una última ojeada, me asegurare que no pase nada y enseguida estaré haya
-¡¡Ok!!
Aomine colgó su teléfono y se acercó a la puerta de la habitación, se escuchaba que aun conversaban y Kuroko lloraba, todo estaría bien. Él sabía que Kagami era un idiota, pero jamás le haría daño. Entonces salió de la casa.
Al día siguiente Kuroko estaba subido sobre Kagami, no tenía pantalones. Kagami estaba sin camisa. Tenían ya más de 15 minutos besándose. Estaban muy pegados, sus manos recorrían el cuerpo del otro y a pesad de que tenían una gran erección Kagami no se dirigía ahí.
-Kaga… Taiga-kun duele ya…
-Solo un poco más… -Kagami mordía sus labios, los relamía y después metía su lengua tanto como podía
Kuroko dejaba salir leves gemidos, por un momento se separaron, Kagami noto lo rojos que están sus labios y con uno de sus dedos los acaricio
-Que mal… yo quería seguir comiéndolos
-Solo dame un minuto… -Kuroko miraba hacia abajo, y respiraba agitadamente
-Tetsuya…
-Solo un momento más…
-No es eso, sino que… ¿Por qué me perdonaste así sin más?
-¿Eh?
-Es decir, estabas tan enojado y, de repente me perdonas
Kuroko desvió la mirada un momento y después volvió a verlo
-Puse atención a cada palabra que dijiste, al principio cuentas que no puedes llamar directamente desde tu celular a América y luego dices que los trabajadores de tu padre te informaron que posiblemente tu celular no podía recibir ni marcar llamadas fuera de Japón, pero estabas en América, eso hacía que tu celular no tuviera red, por eso no llegaron ni llamas ni mensajes, no fue culpa de nadie, solo de la distancia… me precipite a todo.
-Pero no volverá a pasar –Tomo su rostro y lo iba a besar, pero Kuroko lo detuvo
-Taiga-kun… ¿Por qué no as echo nada pervertido aun?
-D…de que hablas…
-Es decir, bueno, cada que tú quieres me tomas sin más…
-¿Ese concepto tienes de mí?
Kuroko no respondió
-¿Por qué piensas eso?
-En el pasado… antes… si querías sexo actuabas todo adorable y después de eso, a veces eras tan serio, también cuando nos enojábamos, tu no hacías mucho por la reconciliación, te cerrabas de mente y ya
-Porque si yo fui quien causo las lágrimas ¿Con que cara las limpiaría?
-¿Y crees que es mejor solo quedarte como si nada y ya?... Muchas veces solo te satisfacías y te ibas… ¿Cuántas veces no paso lo mismo? Apenas te corrías, lo sacabas y te ibas.
-Me daba miedo lastimarte si seguía
-Sin duda me lastimaste al hacer eso –Kuroko esbozo una sonrisa, sus ojos ya estaban rojos –Siempre me considere un excelente muñeco sexual
-¡No! ¡Nunca fuiste eso! –Las cosas se estaban saliendo de control otra vez
-¿Entonces porque?
-Devorar tu cuerpo cada que estaba enojado en verdad me tranquilizaba, pero no por el acto sexual si no porque tú eras el único que me podía controlar –Si se lo pensaba… Kuroko nunca lo había visto por ese lado –Pero si en algunas ocasiones hice eso fue porque me daba miedo de llegar más lejos –Se agacho, recostando su cabeza en las piernas de Kuroko, jalo de su camisa tapando su cara, era tan infantil –Tu mismo viste de lo que soy capaz cuando estoy verdaderamente enojado…
-También eso… -Kagami se paró rápidamente para verlo a los ojos
-Yo perdí el control y…
-Prácticamente fue una violación –Kuroko lo miraba con su típico semblante serio
-¡No!... bueno… es… -Las palabras no le salían, era cierto
-Pero no lo sentí así
-¿Qué?...
-Fue como Kagami-kun lo hacía antes, pero esta vez no tuvo compasión
Kagami lo miro por unos segundos, después se recostó sobre su pecho
-Estaba enojado, también porque la mire a ella
-¿Ella?
-La tipa que te ayuda, escuche antes a Aomine, cuando dijo que estabas dándole duro
-…
-¿Te acostabas con ella? –De nuevo esa mirada en los ojos de Kagami, algo muy adentro quería hacer a Kuroko reír con triunfo
-A decir verdad no
-¿No?
-No, venia, yo solía desahogarme con ella respecto a mis problemas, a veces nos tocábamos, pero no llegamos a mas
-¿Estás seguro?
-Dijimos que sin más mentiras ¿Verdad?
-…Mmm…
-Todo está bien
-Y qué hay del Ahomine…
-¿Aomine-kun? ¿Qué pasa con él?
-Él dijo que algunas veces también te ayudo
-Nunca hicimos nada como eso, estoy seguro que solo lo dijo para molestarte
-Y ¿Cuántas veces hiciste aquello con esa persona?
-Creo 4 veces, pero solo fue tocar
Kagami agarro la camisa de Kuroko y la jalo con fuerza abriéndola en su totalidad
-¿Dónde toco ella?...
-S…solo aquí… y aquí… -Señalaba su estómago, pecho y su espalda
-Tendré que volver a hacer esos lugares míos…
Kuroko agacho la mirada sonrojado
-¿Aquí no toco? –Señalo su miembro
-No…
-Supongo se ha olvidado de mi… -Bajo su cremallera, sacando su miembro que ya estaba erecto, dio una lamida a la punta –Tendré que volverlo a acostumbrar
Kuroko trago saliva, se quedó quieto sin hacer nada, muy en lo profundo agradecía nunca haber llegado más lejos con Natsu y es que si era honesto, cada que la tocaba pensaba en Taiga, era algo imposible de evitar. Kagami metió el miembro de Kuroko a su boca y empezó a subir y bajar su cabeza, Kuroko se contrajo tapando su boca.
Con su lengua relamía desde la base hasta la punta, y después volvía a chupar, entonces con su lengua comenzó a recorrer desde el pelvis, subía cada vez más, chupando y lamiendo su estómago, luego sus costados, llegando a su pecho. Ahí se entretuvo un poco más con los pezones. Mientras lo masturbaba. Continuo su recorrido hasta llegar a sus hombros, ahí mordía, de una manera muy gentil y excitante
-Taiga… mgh…
Siguió hasta su cuello y ahí comenzó a chupar y lamer, dejando a propósito pequeñas marcas. Desprevenidamente sintió caliente su mano, bajo a mirar y ya había semen esparcido en su mano
-En verdad me deseas ¿No?
-¿No estás tú igual?...
-Quiero comerte completamente…
Kagami tomo de la cadera a Kuroko y paso a tumbarlo totalmente en la cama, entonces el celular sonó
-Maldita sea… ¿Quién es?
-…..
-Ah sí, estaré ahí en seguida
…..
-De acuerdo. –Colgó
-¿Quién era?
-Me necesitan ahora en el departamento de bomberos, necesitan personal
Entonces Kuroko volteo a ver el reloj… En verdad era tarde, se levantó rápidamente a cambiarse de ropa mientras Kagami seguía maldiciendo. Muy adentro Kuroko estaba aliviado, aun debía guardar reposo, y no quería contarle a Kagami acerca de su desgarre.
De repente Kagami corrió hacia la sala, asustando a Kuroko quien salió corriendo atrás de él, Kagami se dirigió al baño, y comenzó a vomitar, el menor se quedó atrás de el
-¿Estas bien?... ¿qué pasa?
-….
-Taiga-kun
-Aghh… maldición
-¿Estas enfermo?
-No, pero quizás porque no eh desayunado
-Preparare algo pronto…
-¡No! Compremos algo de camino, ahora ¿Puedo enjuagar mi boca?
-Adelante, de paso usa pasta de dientes
-Lo hare
-No quiero besarte así
-¿Qué dijiste?...
-Que no quiero…
Kagami lo abrazo y comenzó un jugueteo
-Ahora ven y bésame, sé que lo deseas
-¡No! Kagami-kun apesta
-¿Ehhhh? ¡Pero si son rosas!
-No lo acepto
Después de eso hubo risas, un severo regaño por parte de Kuroko hacia el mayor, por su culpa iban tarde a sus trabajos, pero el posible regaño que fueran a recibir lo tomarían con gusto. Esos 20 minutos extras besándose en la puerta de entrada valían la pena.