En el día de tu juicio, no veas a los ojos de la felicidad o quedarás ciego.
Ahí estaba, kabuto frenó el auto justo frente a ala casa de asistencia, ahora solo tenía que entrar y entregarle aquel regalo a la niña, se sintió nervioso y rogó un poco por qué el asesor de ventas tuviera razón en eso de “ todos los niños aman los osos de peluche”. Así que shisui entró en el lugar, los pasillos estaban adornados con dibujos de trazos toscos y rústicos, en ellos predominaban imágenes de lo que parecían ser familias y el pelinegro sonrió un poco por la ironía, aquellos niños dibujaban familias cuando en la mayoría de sus casos era lo que no tenían, escucho los pasos detrás de él y frenó su andar, se volvió con arrogancia hacia la persona que le seguía de cerca.
- A caso te dije que me siguieras? – fue la pregunta que shisui le hizo a kabuto y este último tenso los músculos de su rostro – vamos estorbo regresa al auto y espérame ahí – fue la orden que el de lentes acató de inmediato.
El pelinegro siguió caminando hasta llegar a la oficina de informes, en donde después de un “fastidioso procedimiento” se le dio autorización para que visitará a la pequeña saru, que sentada frente a una mesa infantil de un color amarillo muy vistoso, sonrió apenas vio que se abría la puerta, pero aquella sonrisa solo duró unos segundos antes de desaparecer.
- Señor, hoy no va a venir neji? – pregunto saru, y shisui no pudo evitar sonreír con ganas.
- No, bueno, la verdad es que no sé si hoy vendrá. – fue la respuesta del mayor, quien noto el como la atención de la pequeña se situaba en aquel enorme oso de peluche. – es un obsequio, te gusta? – pregunto el hombre y la niña sonrío antes de asentir con la cabeza.
- Me gusta, pero, papi dice que no puedo aceptar regalos de personas extrañas, a demás neji dijo que me compraría lo que yo quiera cuando salga de aquí. – contesto la menor.
- Oh, ya veo, es un buen consejo no aceptar cosas de extraños pero yo no soy un estraño, yo soy tu familia, - saru negó al escuchar que shisui decía aquello. – en verdad, soy el tío de tu papi, solo que derante mucho tiempo no sabía cómo encontrarlo.
- Papi estaba perdido? – preguntó la niña con interés.
- Si, pero ahora que lo encontré, te gustaría que fuéramos una familia?
- Es que quiero que neji sea mi familia, el dijo que le gustaría ser mi papá y yo quiero que el lo sea. – al pelinegro le agrado aquella idea, pero por más que fuera lo mejor, no lo podía permitir, al menos aún no. Shisui suspiro, no tenía tiempo ni ánimos para continuar con esa “platica”.
- Bien te dejaré este regalo está bien? Te prometo que en poco tiempo nos volveremos a ver. Oh! , por cierto, pronto podrás ver a tu papi. – y los ojos de la niña se iluminaron en alegría, pero shisui no se quedo para ver más de aquello, se levantó de la silla y acaricio apenas la cabeza de la Pequeña antes de salir del lugar sin decirle nada más.
Saru se quedo en aquella habitación, con esfuerzo pudo rodear el cuello del oso, mientras tarareaba lo que parecía ser alguna canción infantil, ya se podía imaginar la voz chillona y graciosa que le inventaría neji a su nuevo oso.
shisui siguió caminando por aquel pasillo, fue ahí cuando escucho la voz de neji, volvió a respirar hondo, una parte de él odiaba actuar tan rudo pero no tenía más opción, con aquella decisión se acercó a donde neji firmaba los documentos de visita, se plantó frente a él y en cuanto el otro noto su presencia le hablo.
- Debemos hablar – le afirmó shisui y neji solo asintió al tiempo que sonreía, acompañándolo hasta una zona de aquellos pasillos que lucía menos transitada
- Y bien – le cuestionó neji.
- Es algo simple, en dos días será el juicio de mi sobrino. Comentó shisui.
- Lo sé, - contesto neji
- Pues bien, necesito tener la custodia de saru para ese día, - con aquella afirmación neji perdió toda la tranquilidad que tenía..
- Lo siento, pero yo también estoy postulando como adoptante, sasuke me ha dado su autorización, y es algo que yo deseo hacer – shisui puso una de sus manos en el hombro del contrario.
- Podría darte todas mis razones para pedir y hacer esto, pero no las entenderías, así que no me queda más que hacerte ver la realidad, - neji se deshizo del contacto del otro. – eres un ex – oficial, que lejos de mantenerse fiel a su profesionalismo, se involucró sentimentalmente con un recluso, usaste influencias para mantenerte cerca de él – neji ya apretaba los puños contiendose por no soltar algún golpe – visitaste a la pequeña en varias ocasiones y por si fuera poco en horarios de “oficina” cuando debías estar dedicado a tu trabajo, - neji no lo soporto más y se abalanzó sobre él sujetándolo por la ropa.
- Maldito cobarde! – especto con ira mientras apretaba los dientes, - me estás chantajeando!, es lo qué haces? Cabron de mierda, no tienes ni idea de lo que ellos me importan, no son un capricho, y contrario a lo que todos creen, no hago esto por qué sienta lástima por “ el doncel que con su belleza cautivó a muchos y ahora está en desgracia” – shusui se liberó con brusquedad de aquel agarre y ahora fue él quien apresó a neji.
- Precisamente por eso idiota, por todas esas razones que tienes y por todo eso que siente por sasuke es que debes renunciar a tu postulación. Eres una desventaja para el juicio de sasuke no te das cuenta?, el o los abogados de los namikaze investigarán a fondo, y si sale a la luz tu deseo de ser el padre adoptivo ellos ataran cabos a su conveniencia, tu interés por el será una espada de doble filo y harán ver a sasuke como lo que no es. – neji a pesar de sentir todo aquel enojo comenzó a tranquilizarse y fue entonces que shisui lo liberó – por el contrario, si yo me hago de la custodia de saru, nadie podrá reclamar algo de tus acciones, pues te haremos quedar como un simple oficial que empatizo con la situación del doncel y nada más, por eso a partir de ahora te pido, hasta el día del juicio de mi sobrino, no te les acerques, que todos piensen que no te importa su situación y por sobre todo no te presentes al juicio.
- No puedo hacer eso, yo… no puedo, como dejarlo pasar por todo eso a él solo?, - neji respiraba agitado ante la idea de que sasuke pensara que sus sentimientos no eran más que una mentira de su parte.
- Hazlo, y créeme, te doy mi palabra, yo le diré a sasuke el por qué te mantuviste alejado, te doy mi palabra, - neji seguía viéndolo sin convencerse. Pero shisui le dio un pequeño empujón para hacerlo reacciónar. – ten las agallas necesarias y compórtate como la situación lo requiere! – shisui le gritó casi en la cara – o dime, acaso tú eres el cabron y cobarde de mierda?. Y por tu cobardia dejarás que todo se venga abajo?. – el menor negó con la cabeza.
- Yo… lo haré, solo, quiero ver a saru, le prometí que hoy la vería – pero shisui le hizo un gesto señalando que no se lo permitiría.
Así que neji simplemente camino de aún lado al otro, pasó sus manos por su rostro en un intento de mantener la calma, e inclusive en un momento se apresuró y fue hasta aquella puerta, tras la que saru probablemente lo esperaba con una sonrisa, pero apenas toco la perilla y bajo la mirada, sus hombros decalleron encorvando su postura, y shisui solo pudo ver como una lagrima caía en el suelo, “?en verdad tanto le dolía a ese hombre mantenerse alejado de aquellos dos?”…
…
Para los namikaze la situación se hacía cada vez más complicada, estaban a un solo día de ir a juicio y ahora más que nunca sentían el mundo caer en sus hombros, hacia solo un par de horas atrás un abogado les visitó llevando con el un “acuerdo” en el que abreviando todo lo contenido, se especificaba que si aceptaban, ellos tendrían el 35% de las acciones de la aún considerada como su empresa, en caso de negarse, se daría seguimiento al proceso de demanda por la apropiación de la misma, y claro que confiaban en que shisui no tenía suficientes pruebas para ganar dicha demanda, pues ellos tenían en su poder los documentos que podían servir a su favor, lo que los tenía entre la espada y la pared era la otra parte del acuerdo, en el que se garantizaba que no se iniciaría tampoco un proceso en contra de su hijo, y es que como material extra dentro del sobre que ese abogado les llevo, había unas cuatro fotografías y un disco dvd, con una nota escrita a mano en la que se leía.
“ estás son pruebas irrefutables y contundentes de abuso sexual en contra de sasuke uchuha. scualquier juez al que le sean presentadas fallara a favor del antes mencionado, por lo tanto, haciendo uso de mi casi innagotable amabilidad y bondad les doy la oportunidad de mantener a su preciado hijo entre sus faldas con la condición de ceder la mayoría de las acciones a su servidor shisui uchiha así como, retirar todos los cargos en contra de mi sobrino y por qué no, una disculpa pública.
Sin nada más por el momento, les agradezco su atención, (ojalá me fuera posible ver sus rostros).
Nos vemos en el juicio”
Al terminar de leer la nota, minato propinó un puñetazo a la mesa de centro, kushina se estremeció por el miedo que sintió y Naruto solo pudo tensarse aún más de lo que ya lo estaba.
- Eres un pendejo! – le grito a Naruto al tiempo que daba un puñetazo a su rostro, - como fuiste capaz de hacer eso? – le preguntó con ira y el menor se puso en pie para confrontarlo.
- Vamos papá, no es como si con ustedes tuviera el mejor de los ejemplos – le soltó con desprecio. – pero admito que fue lo peor que he hecho, - se cubrió el rostro – creen que me siento bien con todo esto?, aún recuerdo si expresión! Su maldita expresión! Sus ojos y el asco que sintió! Y con un demonio que lo quebré, al fin después de tanto tiempo lo logre… y ahora, no puedo dormir, pensando en lo que le hice! – Naruto ya había avanzado hasta la pared más cercana y soltaba toda su frustración golpeando a puño limpio la misma, los primeros golpes dejaron a sus padres perplejos, pero tan pronto vieron los primeros rastros de sangre, kushina se abalanzó para intentar detenerlo y minato solo observaba mientras por dentro se sentía decepcionado de el mismo como padre.
- Por favor Naruto para! – le rogaba su madre entre lágrimas.
- No mama!, es que no lo entiendes?, tanto tiempo pase odiándolo por todo lo que “me arrebató” y resultó que antes le habíamos arrebatado todo a el!, - en un momento de debilidad Naruto se dejó caer al suelo, sentado abrazando sus rodillas y con su madre abrazándolo parecía un pequeño niño sediento de consuelo. – y mi hija, mi saru, como fui a despreciarla?... como es que odie a mi propia sangre!, y mama, si tú hubieras estado ahí me entenderías!, es mi hija, pero sus ojos parecían anhelar que el oficial de pacotilla fuera su padre!. – finalmente, minato no soporto más y también se unió a aquel abrazo.
Por qué claro que también recordaban el estado en el que Naruto termino después de la pelea con neji, sobretodo por qué dicho suceso quedo grabado en las cámaras de seguridad de la casa de asistencia, y en cuyas imágenes, se podía observar cómo Naruto arremetía con furia contra el pelinegro, y tal vez era la ira cegando a su hijo, o el entrenamiento del contrario lo que marcó una gran diferencia en la pelea, pues el rubio, por más que lanzaba golpes y patadas, estás terminaban por solo ser lanzadas al aire, mientras que los golpes de neji, acertaban certereros en el cuerpo de Naruto a tal grado que no solo hicieron que su cuerpo se doblará con dolor sobre el suelo, si no que también lastimaron a fondo su orgullo, y recordaba el como los guardias de seguridad, pero mucho más algunos de los compañeros del oficial intervinieron justo a tiempo, pues si demoraban algunos minutos más, Naruto podía a ver terminó en algún hospital. Minato presto atención a las manos de su hijo, sus nudillos estaban reventados, y heridos, levantó el rostro y vio a su esposa, ella también lucia destrozada.
Podía ser más cruel el castigo?, podían aún sufrir más?, y es que en definitiva los lujos, las cuentas bancarias, la hermosa casa en la que vivían y todas la demás pertenencias no eran nada más que el constante recuerdo de su antiguo pecado, uno de que a poco y sin que ellos se dieran cuenta los fue lastimando no sólo en el cuerpo si no en el alma, por qué, ahora ellos tres estaban tan perdidos y malsanos, con “cicatrices” , que lejos de sanar solo se habían cubierto de falsa piel, guardando bajo está toda la podredumbre posible y ahora todo les brotaba sin miramiento alguno.
…
Era el día de su juicio, y sasuke no podía evitar sentirse nervioso, ansioso y temeroso, ya le habían explicado cómo sería su traslado, como se llevaría acabo su proceso, su abogado planeaba y repasaba cada uno de los argumentos que usarían, y el se concentró en ellos, aún tenía en mente las palabras de neji: pronto estaría con saru, y también, neji formaría parte de su vida, o al menos eso se esforzaba por seguir creyendo, y es que las dudas se mantenían cerca de él susurrándole a su mente y corazón qué tal vez las palabras de neji eran solo mentiras, después de todo, solo dos días antes de ese momento tan importante y esperado, el ex oficial parecía haber desaparecido, y aún que el lo espero en aquella sala de visitas este nunca llego, e incluso avivando aquellas llamas de ardientes dudas, le habían notificado del retiro de la solicitud de adopción. El abogado le llamo, con algunas señas le indicó que era tiempo, un par de guardias lo escoltaron hasta el vehículo en el que sería transportado y lo siguieron haciendo hasta que llego a la sala donde todo se llevaría acabo, su corazón latió con una rapidez incontrolable, su cuerpo tembló, sus piernas, parecía que en cualquier momento perdieran toda su fuerza, sintió que su respiración era forzada apenas ubicó a la familia de Naruto y al mismo rubio, pero contrario a lo que imagino, estos no le voltearon a ver, no hubo miradas despectivas, susurros de algún insulto, o el aura del odio que le tenían, en su lugar, observó a la familia permanecer en un silencio sepulcral, solo mirando al juez frente a ellos, un ligero empujón lo volvió a la realidad para notar que se había quedado parado durante ese tiempo, nuevamente camino con algo de inseguridad y al tomar asiento junto a su propio abogado, los segundos le parecieron una eternidad, hasta que el estruendo de aquel “martillo de madera” golpeando sobre la mesa del juez lo hizo prestar atención. Volvió su rostro con desesperacion y anhelo, lo necesitaba, necesitaba la fortaleza que aquellos ojos y aquella sonrisa tan serena le daban, necesitaba la seguridad en la voz de neji, que lograba llegar hasta su corazón y calmarlo, sembrando profundo la esperanza de un futuro nuevo, necesitaba al menos el más ligero contacto de aquellas manos, que hacían revivir la fe de que después de todo merecía ser amado, pero… el no estaba, en su lugar, solo vio a un hombre que le fue un completo desconocido y entonces toda la seguridad, todos sus deseos se vinieron abajo, neji no estaba por qué seguramente no creía que El saliera libre, o tal vez, simplemente, el no lo valía. Bajo su mirada solo para escuchar la voz del juez.
- La sesión dará inicio… siendo las cuarto de la tarde, - la adrenalina recorrió el cuerpo de sasuke – el caso a tratar es el del expediente 736963 – 937, por robo, falsificacion de identidad y múltiples estafas. Los demandantes. La familia namikaze, el demandado, sasuke uchiha. – el juez hizo una breve pausa.- Cederé la palabra al abogado de los demandantes. – en ese momento el hombre que se mantenía al lado de la familia de Naruto se puso en pie.
- Su señoría, luego de analizar el caso, la familia namikaze hace la petición para retirar todos los cargos antes levantados. – sasuke no pudo evitar entonar un “¿que?” Lleno de sorpresa e incluso se recargó aún más sobre la mesa frente a él, para así poder ver el rostro del abogado contrario y el de Naruto, pues en su incredulidad todo aquello parecía una broma.
- Abogado, - el juez hablo con tono rudo – y la familia namikaze no pudo expresar su deseo mucho antes de llegar a juicio?, o es que creen que los jueces podemos perder el tiempo?, usted mismo sabe todos los procesos administrativos para llegar a esto. – le refirió el hombre.
- Lo sé su señoría, sin embargo – el abogado de la familia se acomodó la corbata como si ese movimiento fuera una especie de tic nervioso. – es sabido por la familia que este juicio a pesar de solo haber dejado entrar a las personas involucradas a la sala, será de domino público, - el abogado señaló con discreción a un par de camarógrafos, - así que es deseo también de la familia namikaze pedir una disculpa pública en este momento.- el juez suspiro antes de hablar.
- Adelante – les indicó, y sasuke seguía aún rígido observando a aquellas tres personas, vio como el abogado movía el pequeño micrófono hasta que quedo enfrente de minato, este bajo la mirada antes de hablar.
- Como jefe de la familia namikaze, le ofrezco la más sinceras de nuestras disculpas al presente sasuke uchiha, - minato leía lo que parecía una hoja que el abogado le había proporcionado – lamentamos tanto toda esta serie de situaciones, y hacemos de total manifiesto que, - el mayor carraspeo un poco antes de continuar - sasuke uchiha no a sido más que la víctima en todo esto, esperamos que algún dia el también pueda disculparnos- aquello había soñado vacío sin verdaderas intenciones, pero era lo que menos le importan a sasuke, quien no podía procesar todo aquello, un nuevo golpe estridente lo hizo saltar.
- Bien, en vista de lo sucedido, y con el poder legal que se me ha conferido como juez, declaró al señor sasuke uchiha absuelto de todo cargo, aún así, deberá esperar en esta sala mientras todo el procedimiento necesario se lleva acabo – declaró el juez. – si no hay más asuntos que atender… - y entonces el abogado de sasuke le interrumpió.
- Su señoría, tengo preparada ya una solicitud de amparo, con el objetivo de que se le permita a mi cliente ir directo a “casa”, en tanto yo me quedaré a esperar todo el papeleo requerido. – el corazón de sasuke latió de nuevo con esa rapidez que ya comenzaba a cansarlo, pues en menos de una hora, las emociones y sentimientos se habían revuelto dentro de su pecho e incluso su mente, se dejó caer el la silla, con la mirada fija al suelo, no fue capaz de notar el silencio de los presentes, que enmudecieron apenas escucharon los lastimeros sollozos que escapaban de el. Y el azabache no escucho esta vez al juez, pues se perdió en un mundo de confusión e incredulidad, un mundo que rayaba en lo irreal.
Pero se sintió ser levantado a la fuerza, era aquel hombre desconocido el que lo tenía tomado por el brazo y lo hacía caminar con prisa con la intension de sacarlo de ahí, y para sasuke todo pasaba con rapidez pero también, con una lentitud inexplicable, fue en un momento que la curiosidad le permitió tomar conciencia de lo que estaba sucediendo, que levantó la vista y ahí están, Naruto lo seguía con pasos desconfiados, y la mente del azabache evocó aquel día en el que en el hospital Naruto había expresado parte de lo que si corazón guardaba, y por ello frenó su andar, no por decisión propia, si no por qué, victimas del conocido miedo, sus piernas se paralizaron.
En el caso de Naruto, pudo reconocer de inmediato el aura de temor que el cuerpo de sasuke manifestó al apenas verlo, también se dio cuenta de las lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos llevando con ellas el dolor, la confusión, la humillación y algunas emociones más a las que no se atrevió a dar nombre, sin embargo, aún que sabía que acercarse significaba presionar y exponer a sasuke aún más a todo aquello, no podía dejar que la oportunidad de decirle cuan arrepentido estaba por lo que le había hecho, cuanto lo sentía y cuanto deseaba borrar aquellas acciones, y Naruto tenía más que claro que aquellas palabras que saldrían desde el fondo de su corazón, no alcanzaban para sanar el daño que ya había dejado, siguió su andar con la mirada fija el los ojos de sasuke, pero el también freno sus pasos en seco, pues aquellos ojos que solo un segundo atrás reflejaban lo roto de un espíritu, ahora dejaban ver un brillo lleno de esperanza, de consuelo, de anhelo y hasta de paz, Naruto no pudo evitar buscar que era lo que causaba semejante cambio, y de inmediato lo noto.
Sintió el vacío en su estómago, y la envidia recorrer sus venas, pues los ojos de sasuke estaban inmersos en la silueta de aquel hombre, y es que neji también caminaba hasta donde sasuke, caminaba de una forma tan diferente a la que Naruto lo había hecho solo tiempo antes, pues el pelinegro mostraba seguridad en cada paso, alegría en su semblante, tranquilidad en su sonrisa y amor en su mirada, y el rubio no pudo hacer nada, más que seguir observando, fue testigo de cómo sasuke se lanzó a los brazos de neji, sin ninguna duda en el, fue testigo de cómo su rostro dejo atrás lo tenso de sus músculos para esbozar en su lugar la más sincera de las sonrisas, y también observó con dolor cuando una mujer se acercó a aquellos dos con saru en brazos, si corazón sintió de inmediato el dolor de la pérdida ya que la imagen que tenía ante el lastimaba como mil navajas, por qué era él quien debía estar protegiendo a esa pequeña y a ese doncel, era él quien debía recibir sus besos y cariño, era el, quien debía ver los ojos de la felicidad y en cambio, no pudo hacer más que cerrar sus ojos, y dejar que todo se volviera oscuridad…
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