La tregua que genera los sentimientos
Tiempo atrás (en los recuerdos de Naruto)…
- Hashirama!, hashirama! Vamos levantate tonto!, - escucho aquella voz como en un lejano eco. – es todo lo que tienes?. – sus ojos comenzaron a abrirse con lentitud, y su cuerpo resintió una especie de dolor. – eso es, así, con cuidado – sintió los brazos de aquel joven ayudarlo a sentarse sobre el suelo.
- Qué pasó? – fue la pregunta de hashirama.
- Valla que te golpee con fuerza, pero enserio, no estás en condiciones de ser un cazador de demonios, eres torpe, te confías de la situación, y por si fuera poco, no mantienes en lo más mínimo la concentración. – fue la respuesta de madara.
- Oh!, ya recuerdo! – hashirama se soltó del agarre del menor y le miró con rencor, - es fácil decirlo cuando eres tú quien me rechaza y luego me cae encima!, - lo señaló y madara formó en su rostro una especie de puchero.
- No es mi culpa el que no puedes controlar y mantener mi forma de arma. – refirió madara, - crees que para mí es agradable estar un momento en tu mano y al otro salir volando por los aires?, soy un alma, pero eso no significa que tenga alas! – le gritó al tiempo que le daba la espalda. Y hashirama imito aquella acción,
Mientras tanto, solo a unos metros de distancia, un hombre de cabellos platinados los veía con cierta burla en el rostro, y es que el había visto todo lo sucedido con lujo de detalle. La idea era que madara y hashirama practicaran como el dúo que ahora eran, pues ya que sus almas se habían unido, solo podían seguir adelante con lo que sería su propósito, cazar seres demoniacos. Pero hacer que aquellos dos se comprendieran en combate, era como hacer que el agua del mar dejara de ser salada.
Kakashi avanzó hasta ellos, no le hacía gracia ser su “maestro” pero si eran órdenes de su líder el no se negaría.
- Hashirama – le llamó el peliplata, - una vez más te lo repetiré, la estabilidad de madara en su forma de arma depende directamente de tu fuerza física, pero también de la espiritual, por lo mismo, si no estás suficientemente concentrado, por más que sea deseo de madara no podrá mantener dicha forma. – kakashi se apresuró a tapar la boca de madara que parecía querer decir algo a su “amo” k akashi adivino que no sería nada bueno. – y madara, tu cómo arma debes tener plena confianza en tu “amo”, y no sólo eso, debes respetar también sus decisiones pero sobre todo a el mismo, así que basta de ese pensamiento de “soy mejor que tú” Y en vez de darme tantos problemas fingiendo que no se soportan, por qué no aceptan el lazo que ya los une. – ambos chicos veían a su maestro con un sonrojo en sus mejillas, claramente estaban avergonzados. – así que ahora, - kakashi se burlo internamente de aquellos rostros frente a él. – repitan el ejercicio, que nada de complicado tiene, que un “amo” maneje la forma de arma de su alma y que está le permita que sea usada como tal.
Kakashi se alejó nuevamente, veía como hashirama y madara volvían a cruzar sus miradas, solo un segundo después hashirama extendió su brazo, permitiendo así, que madara tirara de él para que se pusiera en pie.
- Aquí vamos de nuevo – se dijo a sí mismo kakashi.
Ambos jóvenes estaban de frente, se asintieron antes de que hashirama pronunciará un – alma ven a mi- enseguida el cuerpo de madara liberó cierta luz para después transformarse en una espada de tamaño pequeño, hashirama la sostuvo entre sus manos y se lanzó en un ataque en contra de su maestro, kakashi simplemente suspiro, adoptando su posición de defensa, negó con la cabeza al tiempo que con un simple bastón golpeaba la mano de hashirama, haciendo que este soltara la empuñadura, kakashi no se detuvo ahí, y mientras la espada volaba por los aires, derribó con una especie de llave a hashirama, el polvo se levantó alrededor de el sitio que impactó cada uno.
- Tomen un descanso – fueron las palabras del peliplata.
Y tras un par de segundos, hashirama se forzó a sentarse sobre el suelo, sus ojos buscaron inmediatamente el lugar en donde madara debía estar, en el momento en que lo vio, termino de incorporarse con desespero, pues sobre la frente del menor, un hilo de sangre comenzaba a deslizarse…
…
Naruto pudo sentir la ansiedad ante aquella especie de sueño que estaba teniendo, la sangre mojando él cabello negro, la sangre mojando el cabello negro… su mente se enfocaba solo en eso, la sangre, mojando el cabello negro.
El rubio abrió los ojos de golpe, no presto atención a nada más, a tropezones salió de la cama en la que estaba recostado, el piso alfombrado le brindó un cosquilleo a sus pies, el asombro lo confundió aún más al tener frente a él un ventanal, era enorme, las cortinas que lo adornaban, apenas y se movían con el viento, parecían de una tela gruesa y nada sencilla, se giró para observar por completo la habitación, llevo una mano a su cabeza en un gesto de incredulidad, jamás, en su vida, había visto una habitación con esas dimensiones y por las terminaciones de la misma, y el mobiliario que contenía , adivinaba que todo era “costoso y lujoso”.
- Valla estás de pie – le hablo un chico que se mantenía en una silla algo alejada de la cama .
- donde está sasuke? – le pregunto Naruto y el otro solo sonrió.
- Pensé que tu primera pregunta sería el clásico, ¿Quién eres? , o tal vez ¿en donde estoy?. Pero supongo que te importa más sasuke – fue la contestación que recibió. Naruto solo siguió observándolo – bueno ya, no me mires de esa forma, sasuke está siendo atendido…
- Que?, es grave? Quiero verlo – Naruto ya caminaba a la puerta mientras hablaba.
- Calma chico, - shisui se interpuso entre el rubio y la puerta. – antes debo hablar contigo. Así que dime, recuerdas lo que sucedió hasta ahora? – le cuestionó
- Sasuke, el, estaba herido, peleo contra aquel demonio por mi culpa, yo sé lo pedí sin pensar en lo que podía pasar, después quise decirle que lo olvidara, que se mantuviera a salvo, pero no pude – shisui lo veía sin decir nada – por favor, dime que está bien, - en los ojos del rubio ya se distinguía la humedad de las lagrimas que luchaba por mantener a raya - no sé qué sería de mí si algo le sucede, - llevo sus manos hasta su pecho y apretó entre sus puños la tela.
- Valla, no imaginé que fueras tan… sentimental, pero me agradas. Sasuke está bien, lo jodio un poco ese demonio y bueno se está recuperando de la batalla, te dejarán verlo, tu cercanía ayudará a su mejora, pero escúchame bien, tu lazo con el no está bien visto, así que prepárate para ello… vamos yo te llevaré a verlo. – Naruto asintió y comenzó a seguirlo.
- Esto es?... una mansión o algo por el estilo? – preguntó el rubio, pues tanto espacio lo intimidaba mientras caminaban por el amplio y muy alto pasillo del lugar.
- Si, la mansión principal, digamos que es la humilde morada de nuestros chicos – respondió shisui con una risilla . Naruto no lo entendió.
- Nuestros chicos? – cuestionó de vuelta el rubio.
- Oh, que torpe soy, es que no lo sabes, itachi mi “amo” es hermano de sasuke, debo decirte también, que itachi fue quien eliminó a ese demonio y con mi ayuda los trajimos a ustedes dos hasta aquí. – Naruto pareció tomarse unos segundos antes de asimilar todo.
- Y mis padres que sucedió con ellos? – preguntó Naruto.
- Ellos estaban bien, tu madre estaba un poco histérica pero creo que nada aparte de eso, tu padre parecía seguro de poder controlarla, aún que no le gustó nada la idea de que te trajéramos con nosotros, dijo que en un par de días vendría a verte.
- A verme?, en un par de días?, no, eso no pude ser, no me puedo quedar aquí, tengo una vida sabes?, creo que lo mejor es llevarme a sasuke, mi casa no es igual de elegante que está, y tampoco hay servidumbre que lo pueda atender – dijo en cuanto vio a todos los empleados que se movían de un lado al otro, - pero lo cuidare y no me despegare de él hasta verlo bien, - Naruto se detuvo pues shisui había hecho lo mismo.
- En verdad me caes bien – la mirada del pelinegro parecía enternecida – pero no creo que puedas llevarte a sasuke de aquí, ya te lo dije su lazo no es bien visto, y conozco lo suficiente a fugaku omo para adivinar que, El buscará la manera de romper ese lazo.
- No lo entiendo, por qué? – Naruto parecía afligido. Shisui suspiro con tristeza.
- Sasuke escapó de aquí, tenía prohibido desarrollar sus habilidades, se le permitía entrenar pero fue advertido de que nunca se pondría en acción, incluso, sellaron su luz para prevenir que formará un lazo, para prevenir que fuera el alma de alguien, entonces un día, el simplemente se fue, no sé cómo es que logró evadir a itachi por tanto tiempo – shisui sonrió – fue apenas hace unos días que la sacerdotisa, su madre, logró ubicarlo, ya que todas las almas y cazadores pertenecientes al clan uchiha son visibles para ella a partir de que se unen a alguien – el pelinegro levantó su mano indicándole a Naruto que guardara silencio pues este parecía querer preguntar algo más. – imagina la sorpresa de todos cuando eso sucedió, nunca antes escuche de un alma que pudiera entregar su luz a pesar de estar sellada, así que pienso que lo suyo es realmente único – bajo un poco la mirada – sigamos – le indicó antes de continuar su camino. Naruto solo seguía pensativo.
- No… no me importa nada de eso, yo, solo quiero estar a su lado – murmuró Naruto.
- Entonces, tendrás que comenzar por ser fuerte, - el pelinegro lo guió hasta una puerta de madera con tallados en ella que la hacían aún más vistosa. – puede que te intimide un poco lo que veras, pero mantente tranquilo, y sobre todo, no lo vuelvas a besar, ayudó cuando lo hiciste después de la batalla, pero no tienes idea de lo que costó traerte de vuelta luego de eso, transferiste demasiada de tu energía a él y eso te dejo en un límite peligroso y no sólo a ti, sasuke también pasó por lo mismo, recibir esa energía con su cuerpo tan dañado puede ser contraproducente, en resumen, es mejor dejar que el tiempo le ayude a sanar por completo. – al finalizar de hablar el pelinegro ya estaba abriendo la puerta – entra, tendrás algunos minutos antes de que alguien más venga, cuando eso suceda, no preguntes nada más haya de la salud de sasuke, e intenta no dar detalles de su unión entiendes? – Naruto asintió. – bueno debo irme, me encargaré de que itachi no este en tu contra, tú deberás hacer lo propio con los demás a su tiempo.
Y así fue que Naruto dio el primer paso dentro de la habitación, y tan pronto vio a sasuke durmiendo en la amplia cama, corrió hasta llegar a su lado, el sonido de la puerta al cerrarse no le importo, tampoco lo hizo el que lo vieran llorar si es que alguien más entraba, tomó la mano del azabache entre la suya, el rubio detallaba como el rostro de este, tenía un vendaje que lo cubría a la mitad, lo mismo sucedía en uno de sus brazos, que sobre la sabana que lo cobijaba, descansaba sobre el pecho, su primer instinto fue unir sus labios, sentir su aliento, y no sintió vergüenza por aquel pensamiento, sin embargo se vio forzado a conformarse con besar la parte descubierta de su frente, la cama era tan espaciosa que subió a ella, con delicadeza se acomodó junto a sasuke y reemplazo la almohada por su propio cuerpo,
Una de sus manos brindaba suaves caricias al hombro del azabache mientras la otra se aferró a la mano del contrario.
Evocó los recuerdos de sus palabras, como es que le había dicho aquello?, como se le ocurrió decirle que no lo querría a su lado?, si precisamente estar a su lado, era algo que ahora le parecía la única razón de su existencia, sintió como sasuke inhalaba hondo, y después liberaba un profundo suspiro, Naruto sonrió por aquella acción que le pareció tan dulce.
- Tal vez es un mal momento para tocar el tema – comenzó a hablarle el rubio – pero, creo que no tendría el valor de hacerlo en otras circunstancias, al menos… no por ahora. ese el día en que te conocí, ya te buscaba, fue una sensación extraña desde la mañana, incluso en el camino a la escuela lo hice, mi corazón latía de forma diferente, como esperándote, y ahora te tengo, y no sé cuál sea tu opinión respecto a esto, me da miedo pensar que no te sientas de la misma forma, por qué yo… te quiero, y no te quiero como aún amigo, es un cariño que va más haya de eso, es como…
- Un cariño añejo – sasuke le interrumpió con su débil voz y Naruto se sobresaltó pero no intervino – uno que de alguna forma estaba guardado en el fondo del corazón algo más parecido al amor, que parece ser conocido, que da calidez y seguridad, pero del que incomprensiblemente no hay recuerdo. – Naruto no contesto, simplemente, lo abrazo con un poco más de fuerza.
Tiempo atrás…
- Madara discúlpame, fue mi culpa, si tan solo fuera más ágil y bueno en batalla – hashirama lo sostenía en uno de sus brazos, y con la mano libre, intentaba limpiar la frente del otro.
- No es solo tú culpa, la verdad es que tengo miedo, - admitió y se sonrojó, - tus manos son muy cálidas, y estando de esa forma, siento que los latidos de tu corazón son más claros. – hashirama le sonrió y suspiro.
- Pensé que solo yo tenía esas ideas extrañas… por qué, cuando pasas a la forma de espada, te siento tan frágil, que quisiera no tener que usarte en contra de nadie, mi único pensamiento es “ debo protegerlo” – ambos permanecieron viéndose por algunos momentos, sin palabras de por medio, pero si sentimientos…
En la actualidad…
Todas las habitaciones de aquella mansión eran elegantes y espaciosas, el clan uchiha , aún que había perdido parte de su reputación, mantenía aquella posición social que le permitía dichos lujos.
Y era justamente en uno de aquellos cuartos en donde shisui entro para darle la noticia a itachi de que el chico rubio había despertado. Lo encontró recostado sobre la cama, y como casi siempre intentando calmar su dolor de espalda. Fue así que se acercó con cautela, necesitaba tomarlo desprevenido, no darle la oportunidad de que el otro levantara aquellas barreras que de alguna forma los mantenía alejados.
Shisui subió a la cama rápidamente, y sonrío al lograr su objetivo solo un momento después ambos estaban hablando.
- Sabes que el no debería tener un “amo”, por más que digas que es un buen chico, mi padre no permitirá que ese lazo siga en pie, - refirió itachi, que recostado boca abajo sobre su cama, recibía un agradable masaje por parte de shisui el cual se había acomodado sobre su espalda baja.
- Solo piénsalo, no es ese lazo lo suficientemente fuerte, que se formó aún cuando el alma de sasuke llevaba ese sello, - el cuerpo de itachi se tensó, - lo siento, sé que es un tema difícil.
- Está bien – aseguró itachi – es solo que pienso, que diría sasuke si se entera de que yo también vote a favor del sello. – shisui bajo de la espalda ajena y se sentó aun lado de itachi. .
- Lo hiciste por qué estabas preocupado, y eras muy joven, te convencieron de que era lo mejor, por eso lo aceptaste. – intentó confortarlo.
- Yo… no puedo imaginarme lo que es para un alma no poder entregar su luz - , itachi se acomodó hasta quedar recostado sobre uno de sus costados para poder ver bien a shisui – dime, como es?.
- Bueno… no es algo doloroso físicamente, pero dentro, de alguna forma sientes el corazón incompleto. – itachi acaricio el rostro contrario pero al momento retiró su mano y se movió hasta quedar sentado en la cama.
- Lo siento, no tenía que haber hecho eso. – refirió mientras se ponía en pie.
- No tenías?, por qué?, por qué está mal visto que exista un sentimiento más profundo entre los corazones de un amo y su alma?. – preguntó shisui.
- Por favor, sabes las razones por las que está prohibido. – contesto con desilusión itachi.
- Y como puedes creer tan ciegamente en esas razones?... Itachi, yo no creo que madara haya traicionado al clan, no creo que hashirama lo haya traicionado a el, de igual forma, no creo que el amor que se tuvieron fuera el culpable y pienso que, aún si sasuke es la reencarnación del mismo, la solución no está en ocultarle todos esos sucesos, así que, si algún respeto le tienes a mis sentimientos, si en algo, lo más mínimo, correspondes a este amor que te tengo, te pido, seamos los aliados de esos chicos. Luchemos a su lado.
- Shisui. Sabes lo que odio tocar ese tema – itachi se acercó a él – sabes que lo que siento por ti jamás será “mínimo” y debes estar completamente seguro de que tus sentimientos son correspondidos, - los labios de itachi depositaron un beso sobre la frente del otro.
- Lo preferiría en los labios – sonrió el de cabellos cortos e itachi de inmediato sonrío también con alegría al tiempo que despeinaba sus cabellos.
- Te afecto ver a ese par de tontos – le aseguro antes de comenzar su camino para salir del cuarto.
- A donde vas? – le cuestionó shisui mientras ya comenzaba a seguirlo.
- Mi padre estará buscando ya la forma de separarlos, así que iré donde mi madre, con ella es seguro que tu cursi discurso funciona, si es así, les buscaran un maestro y sabes que ninguno se las pondrá fácil – fue la respuesta del de cabello largo.
- Seremos nosotros? – volvió a preguntar shisui, - nosotros seremos sus maestros?!.
…
En otro lugar de la mansión…
Naruto caminaba con dificultad, se concentraba para soportar el peso del cuerpo de sasuke que cargaba sobre su espalda, aún con el persistente cansancio que le mermaba, era capaz de seguir adelante gracias a la emoción de la reciente confesión que se había dado, en cada esquina y pasillo que atravesaban era necesario esperar hasta que el ir y venir de los empleados les permitiera seguir con aquel escape, y por supuesto que tenía miedo de que el azabache se hiciera aún más daño, pero más terror le daba la idea de que el padre del mismo pudiera separarlos, pues el mismo minato ya lo había intentado.
El solo recordar el rostro de sasuke pidiéndole que no permitiera que aquello sucediera le provocaba uno y mil vuelcos a su corazón, jamás lo haría, no permitiría que los separaran, sintió como la barbilla de sasuke se acomodó sobre su hombro, luchando por mantenerse consciente, tuvo miedo, las dudas comenzaron a acecharlo, sasuke soportaría el viaje? Y sobre todo, que refugio podría ofrecerle, cuando consciente estaba de que su casa ya no era una opción viable.
El pasillo frente a él por fin dejo de ser transitado, y en una afortunada coincidencia, la puerta principal estaba abierta, dejando ver atravez de ella, la vista de un extenso jardín adornado con flores y árboles, se dio cuenta de que aquel lugar estaba rodeado por lo que creía era un bosque, al menos esa espesa vegetación les ofrecería un poco de ventaja al cubrir su rastro, esa era su forma de pensar, aun que, no avanzo siquiera un par de pasos más, cuando la voz grave y profunda de un hombre le hizo detenerse, hasta el cuerpo de sasuke se tensó al percibir aquella voz. Y cuando el rubio por fin se giró a ver de dónde provenía, fue que noto, que varios guardias estaban tras de él.
- Te juro que si das un paso más, será el último de tu existencia – la amenaza paralizó por algunos segundos el corazón del rubio,
Y ahora, como saldría de aquella situación?...
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