Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo que vio... por Ckonny Nickole

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sasuke

.

.

.

Algo impactante estaba ocurriendo.

Naruto y él eran dos personas completamente diferentes.

Sasuke siempre había sido el alumno destacado de la clase y Naruto el idiota sin remedio.

Sasuke el chico introvertido que le cuesta confiar en los demás y Naruto el extrovertido que puede agradarle a cualquiera sin realizar ningún esfuerzo.

Era difícil de entender y él no era bueno con las palabras para intentar explicarlo, pero a pesar de todo…

Naruto y él, eran increíblemente compatibles. Lo supo desde el primer momento en que se conocieron.

Ellos estaban destinados a serlo todo;  amigos, rivales, enemigos, confidentes, familia…

—Hey, ¿Puedo preguntarte algo?

— ¿Qué? —Cuestionó curioso. El vaho salió de su boca producto del frío que caía sobre ambos. 

Las personas a su alrededor moviéndose como hormigas y ellos detenidos mirándose de frente ajenos del entorno apresurado que los rodea.

Naruto abrió la boca para hablar pero inmediatamente la cierra inseguro. Ninguna palabra salió de aquellos labios extrañamente temblorosos que le sonrieron como si buscara darse ánimos así mismo.

Su mano apretó la maleta de Naruto que ayudaba a cargar contagiándosele el  reciente nerviosismo que su amigo transmitía en esos momentos.

— ¡Al demonio! —Se quejó entonces el rubio despeinándose en un arranque idiotez que Sasuke no supo interpretar.

Sasuke mordió sus labios inquieto porque aunque Naruto aún no dijese nada, tenía la sensación de saber lo que este quería decirle haciendo que su corazón temblara expectante.

¿Y si se equivocaba?

No, estaba seguro que no lo haría. Entre ellos nunca habían sido necesarias las palabras para entenderse completamente y a juzgar por los torpes movimientos que hacia Naruto con sus manos sobre sus cabellos rubios podía asegurar que este era consciente de ese hecho.

La bocina del tren anunciando su llegada provocó que las personas, que antes caminaban impacientes por la espera, comenzaran a amontonarse cerca de la línea amarilla. Notó como Naruto dudaba unos momentos en proseguir debido al poco tiempo que le quedaba.

Pensó entonces que era mejor dejarlo para otra ocasión. No quería que Naruto perdiera el tren por su culpa — Será mejor que...

—Sasuke, realmente me gustas.

…Amantes y almas gemelas. Todo.

Sus ojos se abrieron más de lo normal por la sorpresa y la maleta que antes sostenía cayó al suelo pesadamente al quitar el soporte que brindaba su mano. Naruto siempre había sido un torpe y un cabeza hueca, pero a la vez, era el número uno en sorprenderlo como nadie.

— ¡Me gustas! —Repitió Naruto soltando las maletas que él mismo cargaba— ¡Me gustas mucho 'ttebayo!

En otro momento lo habría golpeado por la vergüenza que le estaba haciendo pasar en público, pero en esta ocasión no pudo hacerlo. No teniendo el tren de frente recibiendo a toda esa gente que murmuraba cosas mientras los observaban curiosos por saber cómo termina el melodrama con ellos de protagonistas.

—Tu tren —Fue lo único que se le ocurrió responder mientras desviaba la mirada avergonzado hacia otro lugar que no fuera el rostro de su mejor amigo.

—No podría importarme menos en este momento 'ttebayo.

Tembló ligeramente. El aliento de Naruto calentando su mejilla izquierda al hablar y su mano atrevida sujetando su mentón obligándolo a  corresponder la mirada que le enviaba. Esos ojos azules nunca le habían parecido tan hermosos como en aquel entonces.

Nervios, curiosidad, vergüenza y una pizca de miedo causada por la incertidumbre que le provocaba su silencio. Las emociones que lograba identificar en Naruto con solo mirarlo se combinaban con las suyas provocándole un cosquilleo incómodo en el estómago.

El asistente de viaje hizo sonar el silbato anunciando la despedida. Entonces Naruto sonrió.

Una última mirada antes de entrecerrar sus párpados. Sus manos presionando contra la ropa de Naruto para acercarlo y las manos de este posándose sobre su espalda.

El final perfecto para el melodrama romántico que venían desarrollando durante años y que dejó a la audiencia más que satisfecha con su desenlace.

Sasuke estaba seguro de que esa sería la única vez en su vida en la que alguien le aplaudiría con tanto entusiasmo un beso.

Naruto fue el primero en separarse. La expresión que este tenía en su rostro era difícil de describir para él porque no sabía que el rubio podía desprender aún más felicidad de la que siempre irradiaba.

—Entonces, ¿Aceptas mis sentimientos? —Cuestionó Naruto queriendo estar seguro de sus resoluciones.

Tomó la maleta que había dejado caer desconsideradamente y la levantó acercándola al rubio antes de responder — ¿Tengo otra alternativa?

— ¡Agh! ¡Sí que eres bastardo!

Sonrió levemente haciendo que Naruto dejara de quejarse como niño escandaloso relajando su expresión de inmediato. Estaba seguro de que Naruto lo entendía perfectamente sin que tuviese que decírselo.

— ¡Hey, chico! —Gritó el asistente de viaje desde una de las puertas abiertas del tren— ¡No podemos seguir prolongando la salida! ¡Tenemos un itinerario que cumplir!

— ¡Ya voy, ya voy! ¡¿No ve que es difícil?!

Negó con la cabeza cuando Naruto comenzó a discutir estúpidamente con el asistente — Déjalo ya, maldición. Tú eres el único culpable de que no tengamos más tiempo.

— ¿Yo? —El rubio se hizo el desentendido mientras tomaba todas sus maletas como podía— ¡¿Por qué me estás culpando?!

Resopló— ¿Quién fue el que se declaró justo cuando tiene que irse? Usa un poco más la cabeza, Naruto.

— ¡Eso! —Admiró como Naruto pestañeó repetidas veces antes de empezar a reír con nerviosismo cayendo en cuenta que efectivamente él fue quien decidió un momento como ese para declararse— ¿Eh?, jeje, puede que tengas razón 'ttebayo —Se disculpó avergonzado— ¡Pero habríamos tenido más tiempo de no ser porque te me quedaste mirando como idiota!

Estaba seguro de que él y el asistente reviraron los ojos al mismo tiempo ante eso. Naruto nunca quería perder ante él sin importar la situación.

El golpeteo insistente del pie del asistente sobre el piso de metal del tren fue lo que lo llevó a desistir por esa vez.

—Ya vete —Ordenó dándole un ligero empujón en el hombro recibiendo un mohín disgustado y algo triste por parte del otro— Volverás de todas formas ¿No? Deja de arruinarles el viaje a las demás personas. 

—Hum... está bien —Se resignó el rubio— ¿Me das otro beso?

— ¡Nos vamos! —Avisó el asistente dejando claro que no iba a esperar más.

Sasuke le dio otro empujón apurándolo— Deja de actuar como idiota y vete para que pueda largarme a mi casa de una vez, joder.

— ¡Que ya voy! —Naruto terminó subiéndose al transporte observándolo desde la ventana infeliz.

Le sonrió socarronamente desde fuera antes de alzar una ceja curioso al ver que Naruto aprovechando que los vidrios se empañaban rápidos por el frio escribía algo que le hizo olvidarse completamente del clima.

"¡Te amo, Sasuke! No me olvides 'ttebayo!"

Sentía sus mejillas calientes al igual que sus orejas. No pudo hacer otra cosa más que fruncir el ceño, fingiendo disgusto en vano, pues sabía que de todas formas Naruto podía ver a través de su máscara de indiferencia.

—Que letra más fea tiene Naruto —Se burló permitiéndose sonreír levemente antes de que el tren finalmente desapareciera de su campo de visión.

Observó los rieles vacíos unos momentos.

La sensación indescriptible sobre sus labios provocada por el beso de Naruto se mantendría durante semanas consolando su ausencia. En más de una ocasión, se le pasó por la cabeza la loca idea de que Naruto le había hecho algún hechizo extraño y por eso lo sentía aún cerca a pesar de la distancia.  

Naruto llevaba años viviendo en la ciudad natal de su madre junto a ella. El trabajo de Minato los había obligado a mudarse cuando ambos tenían trece años.

Recordaba sin poder evitarlo cada vez que pasaba por la estación, la primera vez que despidió a un muy triste Naruto que no dejaba de prometerle que vendría a visitarlo.

— ¿Y si te olvido? —Le había preguntado cruelmente aquella vez.

La expresión sombría que puso el rubio nunca combinó con la sonrisa que se empecinaba en mantener, como si con ella intentara defenderse de algún mal externo.

—Entonces tendré que hacer que me recuerdes —Respondió con seguridad Naruto, sorprendiéndolo como siempre— Sin importar lo que cueste, no dejaré que me olvides ‘ttebayo.

Ah. Había magia en esas palabras cursis. Simplemente se sintió incapaz de escuchar algo más.

—Como si pudiera hacerlo —Aseguró, finalizando lo que él mismo había comenzado.

Pudo haberlo dicho sin otro motivo más que el de escapar de lo que comenzaba a provocarle el rubio con su determinación, pero en el fondo lo decía enserio.

Naruto era alguien difícil de olvidar para él. Sobre todo cuando Naruto era el tipo de persona que cumplía con sus promesas.

Si ya antes Naruto lo bombardeaba con mensajes, después de la confesión estos aumentaron significativamente. Contra todo pronóstico, a pesar de ser una persona que odiara la insistencia, no le molestaba en lo más mínimo recibir una tonelada de mensajes a cualquier hora del día. 

En algún momento de su vida escuchó que tener una relación a la distancia era una causa inútil y sin sentido. Él no lograba entender los diversos motivos que la gente daba para respaldar aquella afirmación.

Para ellos, la distancia solo volvía más fuerte el sentimiento que compartían. El cual parecía desbordarse de cada rincón de su cuerpo en cada encuentro buscando hacerse notar.

— ¡Sasuke! —Había gritado Naruto apenas se bajó del tren empujando un par de personas para llegar a su lado. Las maletas fueron rápidamente olvidadas en el suelo ya que las manos que las sostenían ahora se encontraban aferradas en la espalda de su novio.

El nombrado lo recibió por instinto de la misma manera, aferrándose de su cuerpo en un anhelado abrazo con el que habían estado fantaseando por semanas.

—Te extrañé tanto, ‘ttebayo.

—Ha pasado demasiado tiempo, idiota ¿Cuándo planeabas volver? —Le había regañado ocultando su rostro en el cuello del otro, disfrutando el olor que desprendía.

—Lo sé, Sasuke, pero te dije que volvería.

Naruto lo había obligado a separarse para mirarlo profundamente a los ojos con esa determinación que a Sasuke a veces le asustaba.

—Siempre volveré a ti ‘ttebayo.

En esa ocasión había sido él quien tomó la iniciativa para besarlo, porque aquella era la única manera en la que podría transmitirle lo mucho que agradecía sus palabras.

Sin dudarlo, no era una causa perdida esperar a Naruto el tiempo que sea necesario si esos reencuentros tan especiales eran la recompensa que obtendría por su paciencia. Con ello en mente, las despedidas dejaron de ser difíciles.

Con el transcurso del tiempo, la espera comenzó a acortarse y las visitas de Naruto comenzaron a ser más prolongadas. En un comienzo solo duraban un par de días, ahora fácilmente pasaban de la semana llegando al punto en que fue inevitable preguntar la razón de ello.

—Es porque realmente quiero estar contigo, Sasuke —Le respondió Naruto, recostado a su lado en la cama mientras le acariciaba el costado con su mano inquieta.

— ¿No te meterás en problemas por estar fuera de casa tanto tiempo? —Insistió, sintiéndose un poco culpable de ocupar tanto tiempo en la vida de Naruto.

— ¿Mh? Ne, ya soy un adulto, Sasuke ‘ttebayo.

Sasuke solo reviró los ojos ante eso.

— ¡Hey! —Se quejó el rubio de inmediato, dejando tiesa la mano  sobre el hueso de su cadera— No te burles, bastardo. ¡Para que lo sepas, he estado pensando en mudarme por mi cuenta!

— ¿Qué? —Eso si era algo que no se esperaba.

Naruto desvió la mirada nervioso. Al parecer se le escapó sin querer esa información.

—Habla.

—Tsk. No planeaba decírtelo todavía, pero… —Naruto dejó salir un largo suspiro antes de devolverle la mirada— De verdad quiero tener la posibilidad de verte en cualquier momento, sin tener que viajar horas para ello y además, Konoha es el lugar en el que crecí. Todo lo que amo se encuentra en este lugar.

Esa era demasiada información que procesar y su silencio lo hizo notar preocupando a Naruto sin querer.

—Sasuke, ¿En qué piensas?

—En sí un idiota como tú podrá sobrevivir solo en una ciudad como esta.

— ¡Agh, si serás bastardo!

La verdad es que nunca admitiría abiertamente lo feliz que le hacía saber que Naruto comenzaba a proyectarse en serio con él, por lo que lo despeinó aún más molestándolo.

— ¡¿Y ESO PORQUÉ FUE?! —Se quejó el rubio de inmediato.

—De consuelo —Respondió formando una sonrisa socarrona en sus labios— Es imposible que puedas mudarte pronto, así que deja de soñar, idiota.

— ¡Ya verás que sí, bastardo! ¡Te lo voy a demostrar! ¡Conseguiré el mejor departamento del mundo en poco tiempo y cuando eso pase tendrás que pedirme disculpas de rodillas!

—Ya veremos, tarado.

En el fondo, Sasuke sabía que Naruto lo conseguiría más rápido de lo que creía.

Y así ocurrió.

No fue hasta pasado un mes que la noticia de que Naruto se mudaría definitivamente a Konoha llegó a sus oídos, pero por parte de la persona menos pensada.

 — Temo que alguno de los dos termine aventando al otro por la ventana —Dijo Charasuke comiéndose el helado a medio terminar que había dejado en la nevera— Menma tiene un carácter complicado, ya sabes, no me lo imagino conviviendo con Naruto en el mismo espacio.

Sasuke, que se mantenía de brazos cruzados escuchando al chismoso de su primo, no podía evitar sentirse un poco molesto con el hecho de que Naruto le ocultara el pequeño detalle de que alquilaría un departamento con Menma, alias “el bastardo amor platónico secreto” de su primo Charasuke. 

Para Sasuke era más que obvio que entre esos dos había algo, no por nada se la pasaban peleando día y noche como parejas recién casadas. Aun así Charasuke insistía en hacerse el desentendido con el tema mientras fingía estar preocupado por él como excusa para meterse en su privacidad. Sasuke comenzaba a sospechar que todo ese interés que le estaba poniendo Charasuke encima era para asegurarse de que no descubriera la relación que tenía con Menma.

Como si a él le importara eso…

— ¿Y se puede saber por qué tú sabes eso? ¿No que Menma y tú están peleados?

— ¿Qué? Claro que no —Mintió descaradamente el moreno sin importarle haber estado minutos antes escribiéndole un montón de mensajes de odio al Namikaze justo en sus narices— ¡Wow! Mira, a esta hora salen las chicas del trabajo. Iré a darme una vuelta al centro. Por cierto, ya que Naruto se está quedando en Konoha por lo de la mudanza, podrían venir mañana a mi departamento a pasar el rato.

Charasuke huyó después de eso y él no le dio mayor importancia. Después de todo, no era asunto suyo.

Tenía cosas más importantes en las que pensar, como por ejemplo ¿Por qué rayos Naruto no le había dicho que viviría con Menma?

Por suerte la respuesta que le dio el rubio al día siguiente fue lo suficientemente convincente como para dejarlo medianamente satisfecho. Suponía que Menma no sería algo de lo cual debía preocuparse y por ende, este no interferiría en la vida de ambos.

— ¡Voy saliendo!

O eso era lo que creía, hasta ese momento.

Abochornado, con las gotas de sudor cayendo de su frente producto del movimiento anterior, le lanzó lo primero que encontró a su alcance a Naruto ni bien escuchó la voz de Menma detrás de la puerta de la habitación del rubio.

— ¡Nos escuchó! —Reclamó sintiendo que los colores se le iban al rostro. ¡Dios, habían tenido relaciones con Menma presente! De seguro ese tipo iría derechito a decírselo a Charasuke.

De solo imaginar lo mucho que este le fastidiaría le provocaban inmensas ganas de hundirse en un hoyo.

— ¡Debiste tener más cuidado, idiota!

— ¡¿Qué?! ¡Pero si no sabía que estaba aquí ‘ttebayo!

Buscó inmediatamente algo más que lanzarle al idiota de su novio sin esperarse que este aprovechando los pocos segundos de distracción se le abalanzara encima inmovilizándolo con su cuerpo.

—Déjame —Advirtió.

— ¡Sasuke, tranquilo! ¡Menma no dirá nada, ya hablaré con él!

Se removió bruscamente para sacárselo de encima en vano— ¡Eso no quita el hecho de que nos escuchó!

Naruto enrojeció avergonzado pero no por eso se salió de encima, el muy maldito.

 —Ya. Entiendo, entiendo, pero… ¡Ya no se puede hacer nada!

—Aún estoy a tiempo de causarle un accidente que le haga perder la memoria.

—Bastardo, no hablas en serio —El temblor repentino en el cuerpo de Naruto demostraba lo asustado que estaba de solo imaginárselo.

—Quítate de encima, Naruto.

— ¡No lo haré ‘ttebayo!

Era increíble cómo no habían pasado ni dos horas y ya se estaban peleando otra vez.

Manotazos iban y venían pero el desgraciado se negaba a salir de encima.

—Ah —Gimió alto cuando Naruto decidió cambiar de estrategia haciéndole un oral— Estúpido… cabeza hueca —Se quejó tirándole del cabello en venganza.

Naruto simplemente gruñó adolorido pero no retiró el pene de su boca.

Los dedos de sus pies se doblaban ante cada succión que le erizaba la piel dejándolo fuera de combate. Sin duda eso era jugar sucio.

—Mh, Naruto…

El rubio al entenderlo sujetó la base con una de sus manos moviéndola de arriba abajo sin dejar de ensalivar el glande con insistencia. Volvió a tirarle el cabello pero esta vez buscando sostenerse en medio del orgasmo que le hacía temblar el cuerpo y nublaba sus sentidos.

La imagen a continuación de Naruto limpiándose el semen de sus labios era demasiado erótica. Se dejó caer hacia atrás apoyando el antebrazo en su frente mientras respiraba agitado. Eso era vergonzoso.

—Eres ah… un maldito —Soltó entre jadeos.

—Sí, si… —Le dio la razón Naruto sabiéndose ganador.

Permitió que esos brazos le abrazaran pero no el beso que Naruto tenía toda la intensión de darle interponiendo el brazo que antes posaba en su frente entre sus bocas.

—Qué asco.

Ahora era Naruto quien rodaba los ojos — Quien te entiende, Sasuke bastardo.

No pudo responder a eso porque inmediatamente esos labios que había rechazado se posaron sobre su cuello succionando una importante porción de piel en la que de seguro quedaría una marca.

Ah, ¿Por qué estaban peleando? No podía recordar. Prefirió rendirse a las caricias de su novio y olvidar lo que había pasado momentos antes.

Por suerte, Menma no dijo ni preguntó nada en los siguientes días. Eso le daba un punto a favor en su escala de apreciación.

Sin embargo, de alguna forma, la actitud desconsiderada de Menma hacia todo lo que le rodeaba  comenzaba a causar un efecto negativo en su vida.

Y con negativo se refería a Charasuke metido en su casa invadiendo su privacidad descaradamente.

—Sasuke, hay algo que me tiene terriblemente inquieto desde que llegué.

Sasuke simplemente alzó una ceja expectante.

Su primo en el último tiempo prácticamente vivía en su casa y parecía no haber forma de sacarlo de ahí, lo peor es que traía un humor demasiado  insoportable (según él)

— ¿Quién te hizo ese chupón en el cuello? —Súper insoportable.

Inmediatamente soltó una maldición en su cabeza por no haberse asegurado de cubrir correctamente la marca que le había hecho Naruto días atrás.

—Tsk, no molestes —Lo apartó con el brazo pues Charasuke se le había acercado  para ver mejor su cuello— Es una picadura de insecto.

—Aja —Exclamó su primo sin creerle—Entonces, ¿Ese chupón? —Insistió en el tema haciendo que Sasuke le lanzara una mirada matadora— ¡Ay! Juro que no diré nada.

Desconectó su cerebro pero no el tiempo suficiente, pues justo cuando creyó que Charasuke se había callado escuchó la pregunta más vergonzosa que le habían hecho en su vida.

— ¿Quién fue, cómo fue y qué tan rico fue?

Frunció el ceño en un intento estúpido por ocultar su sonrojo provocado por la vergüenza que le causaba el asunto. ¡Charasuke era demasiado desvergonzado! Sentía la impaciente mirada del otro sobre él, analizando cada detalle en sus reacciones. Así  es como debía sentirse los sospechosos en los interrogatorios policiales.

—Sasuke, traje la cena.

La voz de Itachi nunca le había parecido tan maravillosa como en esos momentos, pero Charasuke no parecía pensar igual que él pues soltó un bufido inconforme. 

— ¿Podemos comer ya? —Pidió al mayor sabiendo que este no podía negarse a ninguno de sus caprichos.  

Itachi de inmediato supo que algo ahí andaba mal pero no preguntó al respecto y solo le siguió la corriente.

—Seguro, ¿Quieres también, Charasuke?

No le dio tiempo a su primo de contestar. Inmediatamente se había volteado a Charasuke para echarlo con la mirada. 

—Charasuke tiene asuntos importantes que tratar con Menma —Soltó en venganza. Admiró con regocijo como la simple mención del Namikaze era suficiente para perturbar la paz de su primo, logrando ponerlo nervioso al instante.

— ¡QUE NO PASA NADA CON MENMA! —Contradijo Charasuke escandalizado — ¡Lo siento, Itachi! Pero ALGUIEN —enfatizó en la palabra casi gritándole en el oído a Sasuke— me está echando ¡Así que mejor me voy!

Sasuke simplemente le hizo un gesto con la mano indicándole que se largara de una vez y Charasuke aprovechó que Itachi le daba la espalda al estar ocupado buscando los platos para mostrarle el dedo medio en respuesta.

“Que infantil…” Pensó con pena ajena, arrugando la nariz en disgusto.

— ¿Por qué estaban peleando? —Preguntó entonces su hermano mayor sentado a su lado.

Dirigió su atención a la comida delante suyo— Porque no me deja en paz.

—Sasuke —Sabia por la manera tranquila y paciente con la que Itachi pronunciaba su nombre que le caería un sermón— Sabes que Charasuke no está realmente intentando molestarte ¿Verdad? Él posiblemente te ve como un hermano. Piensa en eso.

Reviró los ojos recibiendo un golpe con dos dedos en su frente por parte de Itachi —Lo entiendo —Se quejó sobándose.

—Eso quiero creer —Suspiró Itachi sin probar bocado— Entonces, ¿Ese chupón?

¡AH! Se atoró sin poder evitarlo con un pedazo de carne por la impresión. Se dio varios golpes en el pecho intentando pasarlo satisfactoriamente.

— ¿Estas bien?

— ¿Por qué haces esa clase de preguntas de pronto? —Alegó inquieto, dejando los cubiertos para cubrirse el cuello.

—Lo siento, pero es que Naruto-kun realmente se pasó esta vez. Parece hasta doloroso.

—Espera — Pidió estirando una mano— ¿Naruto?

—Sí, Naruto-kun ¿O acaso tienes otro novio?

Cuando era pequeño tenía la creencia de que su hermano era una especie de Dios que todo lo sabe y era por razones como estas las que hacían que creyera que realmente lo era.

Él no le había dicho nada a Itachi sobre Naruto.

— ¿Cómo lo sabes? —Entrecerró los ojos curioso. Era inútil intentar ocultarle algo a su gran hermano mayor.

Itachi simplemente le sonrió con cariño como siempre solía hacerlo— Soy tu hermano, Sasuke. Claro que lo sabía.

Si, Itachi debía ser una especie de Dios definitivamente. Por algo debía sentir tanta admiración y aprecio hacia este más que a sus propios padres.

—Hmp. Entonces ¿Sabes también que rayos pasa con Charasuke?

El mayor rió — Algo así —Respondió sin querer ahondar en detalles— Pero, lo importante es que tengo el presentimiento de que sus problemas van a resolverse pronto.

Sasuke simplemente alzó una ceja temiendo preguntar algo de lo cual podría arrepentirse. No fue hasta unos días después, cuando Naruto le envió un mensaje preocupado por el bienestar de Charasuke ante el extraño buen humor repentino de Menma, que confirmó sus teorías relacionadas a que su hermano efectivamente conocía todos los secretos del universo, al parecer.

Las cosas después de eso se volvieron extrañamente tranquilas.  Naruto y él solían reunirse con bastante frecuencia a cualquier hora del día disfrutando de la libertad de vivir cerca el uno del otro, pero había algo que estaba comenzando a molestarle, impidiéndole disfrutar por completo de sus momentos con el rubio.

—Te digo que Charasuke apareció en medio de la mañana con el desayuno para Menma ¿No es extraño? —Decía Naruto, quien últimamente no dejaba de hablar de la extraña relación que tenían sus primos ahora.

“Extraño no. Diría que es demasiado obvio” Respondió en su cabezaal mismo tiempo que recordaba que Charasuke hacía tiempo no iba a su casa a fastidiar. Al parecer era porque ahora iba a meterse al departamento que compartían los rubios y eso le molestaba enormemente.

—Y el otro día también…

— ¿Podemos dejar de hablar de Charasuke? —Le cortó con fastidio.

Naruto abrió los ojos sorprendido y luego soltó una risita por lo bajo— Oh, ne. No me digas que estas celoso, Sasuke.

El nombrado de inmediato le soltó un golpe en la cabeza.

— ¡Auch!

—En tus sueños, tarado.

—Que bruto, Sasuke bastardo —Se siguió quejando el rubio pero aun así no le soltaba la mano.

Era tarde por la noche y ambos se les había ocurrido salir a dar una vuelta por las calles oscuras buscando algún puesto de comida para llevar.

—Oye, Sasuke —Lo llamó de pronto el rubio— Dijiste que tenías algo que decirme, ¿Qué es?

—Itachi lo sabe —Respondió sin inmutarse.

Naruto por su parte no pareció entenderlo — ¿Qué sabe?

 —Lo nuestro —Resopló.

— ¿Lo nuestro? —Cuestionó aun sin entender— ¿A-ah? ¡AH! ¡¿Lo nuestro ‘ttebayo?!

— ¿Quieres que te lo dibuje o qué?

—Ya, ya entendí —Se disculpó avergonzado el rubio— ¿Tú… se lo dijiste?

Sasuke soltó un suspiro armándose de paciencia pues creía que esa noche la necesitaría — No, él lo descubrió por su cuenta. Dijo que lo sabía desde antes.

—Wow, Itachi sí que es genial ‘ttebayo —Los ojos de Naruto parecieron brillar de admiración— Supongo que lo aprueba.

—Lo hace —Afirmó sintiéndose igual de tranquilo que Naruto en esos momentos.

—Entonces, si el hermano mayor lo aprueba. Nuestros padres también lo harán —Dijo con confianza transmitiéndole seguridad con su luminosa sonrisa.

Sasuke desvió la mirada hacia el puesto de comida ubicado más adelante.

—Si tú lo dices —Fue lo único que respondió agradeciendo la mano que presionaba sobre la suya transmitiéndole seguridad.

La señora que atendía el puesto de croquetas de pescado se les quedó viendo en sorpresa unos momentos al verlos tomados de la mano cuando se pararon delante de ella.

—Oh, perdón mi intromisión, ¿Son ustedes novios? —Preguntó la señora de edad con una sonrisa simpática mientras buscaba el cambio.

Naruto sonrió orgulloso recibiendo con su mano desocupada las brochetas que compraron— Lo somos jeje. ¿A qué somos una buena pareja?

—Naruto — Le reprendió creyendo que incomodaban a la señora pero esta simplemente asintió en afirmación para su sorpresa.

—Lo son y se ven muy enamorados. Mucha suerte, muchachos.

Agradeció por educación un tanto avergonzado, pero por dentro no dejaba de sentirse extraño. Era incómodo, no entendía por qué su corazón no dejaba de golpear contra su pecho con insistencia cuando Naruto  afirmó con orgullo que ambos estaban juntos.

Su novio le acarició con cariño la mano que tenía entrelazada con el pulgar mientras ambos caminaban en silencio, relajándolo.

Mierda, si cualquier persona era capaz de darse cuenta era porque realmente debía estar muy enamorado de Naruto. Lo suficiente como para ignorar lo que sea que estaba haciendo para que los demás los descubrieran tan fácilmente.

Llegado a este punto, no le importaba que todo el mundo se enterara.

—Ains~ Se ven lindos juntos —Fue el comentario de Charasuke que sonreía divertido por la situación que estaba presenciando sin dejar de aplaudir— ¡Demonios! Debimos haber apostado.

Bueno, casi todos.

—Yo habría ganado de todas formas, eres demasiado lento —Replicó Menma sin inmutarse.

— ¡No es mi culpa! ¡Sasuke es muy discreto y cuidadoso!

Menma soltó una carcajada observándolos a ambos. Sasuke sintió la pesada mirada divertida de esos ojos azules sobre él, entendiendo perfectamente lo que este quería transmitirle— Diría que no mucho.

Los colores se le subieron al rostro recordando el bochorno de días anteriores cuando fueron “descubiertos” por Menma teniendo relaciones.

No debió haberse dejado influenciar por Naruto. Charasuke era una de esas personas que prefería que jamás en su vida se enterara de que tenía una relación porque estaba seguro que este  lo molestaría eternamente por ello cada vez que pudiera.

—Salgan de mi casa.

Por suerte su primo era obediente cuando estaba cerca de Menma o de lo contrario tendría que haberlo echado a patadas.

—Esto es un desastre —Se quejó apenas entró a la casa de vuelta, quitándose la camisa mojada con la cerveza que Charasuke le había lanzado hace unos momentos antes de que los pillaran besándose en el jardín.

—Ne, Sasuke, no seas así —Resopló Naruto intentando volver a traer paz y tranquilidad— Él de todas formas se iba a enterar por Menma ¡NO! —Se agachó olvidando su discurso cuando lo vió tomar la lata de cerveza devuelta temiendo que esta vez fuera a dar a su cabeza justo como había pasado con Charasuke.  

—Tsk. Ya cállate, maldición.

—Paz, Sasuke, ¿Quieres que te ayude en algo? —Preguntó acercándosele con cuidado para luego atreverse a abrazarlo por la cintura buscando subirle el ánimo — Algo como…

—Limpiar, buena idea —Le interrumpió con cara de pocos amigos, alejándolo— Quiero todo limpio para cuando vuelva —Ordenó apresurándose a ir por las escaleras, ignorando los gritos indignados de su pareja.

Sin dudas, se vengaría de Charasuke sin importarle que Naruto no estuviera de acuerdo con ello. Lo anotaría en su lista.

Por suerte no recibió ningún mensaje de Charasuke burlándose de él en el transcurso de la tarde, por lo que pudo continuar tranquilamente con la película que estaba viendo junto a Naruto sin mayores contratiempos, lo cual le causó extrañeza.

Se imaginaba que su primo al enterarse de que salía con Naruto le haría la vida imposible, en cambio pasaban las horas y nada sucedía ¿Por qué? Naruto terminó yéndose a entradas de la noche y su celular seguía sin notificarle de ningún mensaje.

Sin dudas Menma debía estarlo manteniendo bastante ocupado en esos momentos como para siquiera darle tiempo de tomar el celular.

Realmente ocupado.

— ¡En la cocina ‘ttebayo! —Contó Naruto casi con trauma apenas llegó a su casa después de haberle llamado pidiendo  que lo dejara quedarse con él esa noche.

Sin dudas, demasiado ocupado.

— ¿Estaba limpia? —Se le ocurrió preguntar, sintiéndose más perturbado por lo antihigiénico de la situación que de esta en sí.

— ¡Agh! ¡No tengo idea! ¡Solo miré por un segundo ‘ttebayo!

—Hm, imaginaba que Charasuke estaría dispuesto a hacer algo como eso.

—No lo entiendo, Sasuke —Y ahí seguía Naruto con sus líos mentales— ¡Se estaban casi matando en palabras de odio hace un tiempo y ahora los encuentro teniendo sexo! ¡¿Qué demonios se traen ellos dos?!

—Por Dios, Naruto. Felicidades, tu idiotez está rebasando el límite de lo conocido —Se burló manteniendo la mano  en el interruptor de la lámpara para apagarla— Es obvio que esos dos están saliendo. O eso es lo que quiero creer —Añadió eso último después de pensársela bien. Es que con Charasuke nunca se sabía.

— ¡¿Saliendo?! —Parecía que Naruto realmente había cogido un trauma, como si fuera un niño chiquito que acaba de ver a sus padres follar— Diablos, ¿Enserio? No lo puedo creer ‘ttebayo.

—Ni yo, pero parece que así son las cosas. Ya duérmete, maldición —Se quejó agotado de toda esa charla, dándole la espalda con toda la intensión de dormir.

—Ne, ne, Sasuke —Naruto se le apegó a la espalda abrazándolo— No creo que pueda dormir tan fácilmente ‘ttebayo.

Sasuke frunció el ceño al sentir como una de las piernas de Naruto buscaba colarse entre las suyas mientras las manos del rubio acariciaban sobre su pecho deteniéndose en sus pezones sobre la ropa.

—Ayúdame, Sasuke —Suplicó el rubio con la voz ronca en su oído haciéndolo estremecer.

Estaba a nada de voltearse para besarlo cuando la luz de su habitación se encendió de la nada en un claro recordatorio de que no estaban solos en casa.

—Naruto-kun, tenemos habitaciones de invitados, ¿Sabes?

—Itachi —Se quejó al reconocer la voz de su hermano quien veía al rubio desde el marco de la puerta con cara de pocos amigos.

— ¡Pero…! —La mirada que le dedicó Itachi realmente debió haber sido intimidante para hacer tragar a Naruto de esa forma— P-pero… solo le estaba deseando las buenas noches ‘ttebayo —Mintió temiendo por su vida. Después de todo Naruto sabía que a pesar de que Itachi aceptaba la relación entre ambos, no toleraría que hicieran cosas indebidas en la casa de sus padres.

—Bien, entonces te conduciré a tu habitación —Se ofreció el mayor sin quitarle la mirada de encima.

Naruto simplemente hizo un mohín disgustado y no le quedó de otra más que levantarse— Buenas noches, Sasuke —Dijo resignado saliendo un poco asustado de la habitación.

—Buenas noches, hermanito —Deseó Itachi con fingida amabilidad antes de apagar la luz y cerrar la puerta dejándolo en la solitaria oscuridad.

—Por lo menos no nos descubrió mientras hacíamos algo…

Ese ya era un avance.

Por desgracia no pudo despedirse de Naruto antes de que este se fuera a su casa por la mañana. Según lo que le había dicho Itachi, su novio había querido partir temprano porque tenía asuntos que resolver con Menma. Estaba seguro de que la verdadera razón por la que Naruto decidió irse tan pronto era por lo mucho que Itachi parecía intimidarlo.

Solo esperaba que su pobre novio no volviera a traumarse.

Estuvo atento durante toda la mañana a cualquier llamada o mensaje por parte de Naruto, pero nada. Sin querer comenzaba a preocuparse. Sabía por Charasuke que Menma podía volverse bastante peligroso cuando estaba enojado por lo que no podía simplemente quedarse tranquilo.

Esperó un par de horas más sin recibir respuesta alguna a sus mensajes. Bien, era suficiente, debía averiguar qué había pasado con Naruto.

Estaba a nada de salir  de su casa cuando se encontró a Charasuke con el brazo a mitad de camino en dirección hacia el timbre.

— ¡Sasuke! —Saludó el moreno extrañamente contento de verlo.

Joder, ¿Charasuke había ido para molestarlo? No gracias. Intentó cerrarle la puerta en la cara pero el maldito de su primo usó la vieja técnica de poner el pie en la puerta impidiendo que la cerrara. De seguro en el pasado Charasuke usó la misma técnica para evitar el rechazo de alguna conquista.

— ¿Qué diablos quieres?

—Conversar.

— ¿De qué?

— ¡Déjame pasar, maldición! ¡Duele!

Dejó de ejercer fuerza en  la puerta y simplemente la dejó abierta permitiendo que el otro entrara. Se dejó caer en el sofá pesadamente preparándose mentalmente para lo que vendría.

—Lo siento Sasuke, no quise reaccionar así ayer.

Bueno, nada lo habría preparado para recibir una disculpa por parte de Charasuke. Se le quedó viendo como si fuera un extraño.

—La verdad es que no sé por qué lo hice, fue algo del momento —Su primo se encogió de hombros.

— ¿Viniste a disculparte? —Cuestionó incrédulo.

—En parte —Respondió sentándose en el otro sillón manteniendo una distancia prudente entre ambos— También vine a decirte que sí estoy saliendo con Menma.

—Eso ya lo sabía —Se quejó— Naruto los vio follando en la cocina anoche.

— ¡Oh! ¡¿Enserio?! —Charasuke lejos de verse avergonzado parecía emocionado con la idea. Gruñó molesto— Excelente, eso explica porque nos veía tan raro hace poco, jaja —Se rió quitándole importancia al asunto— Bien, entonces, ahora puedo proseguir con lo importante.

— ¿Hay algo más?

—Por supuesto —Charasuke se puso serio de pronto— Sasuke, ¿No crees que es hora de dejar el nido? ¿Qué dirías si te dijera que estoy pensando en traer a Menma a vivir a mi departamento?

Oh, eso sí era una confesión increíble. Nunca imaginó que llegaría el día en que Charasuke decidiera formalizar de verdad una relación, pero mucho más importante, si Menma se iba a vivir con Charasuke, significaba que Naruto quedaría solo en el departamento que habían alquilado entre ambos.

Charasuke sonrió al notar que le había entendido — ¿Qué opinas? Tú con tu chico y yo con el mío.  Todos felices.

—Por un momento creí que sugerirías que viviéramos todos juntos.

—La verdad es que consideré esa opción, pero luego me puse a pensar en lo mucho que eso limitaría mi vida sexual y ya no me sonó a una muy buena idea.

Sasuke arqueó una ceja — ¿A qué se refieres?

—A que... —Charasuke abrió los ojos en sorpresa de pronto — Oh, no me digas que solo lo han hecho en la habitación.

Inmediatamente se sonrojó al escuchar aquello. Joder, justo cuando creía que Charasuke no venía con la intensión de fastidiarlo le daba material para hacerlo.

—Aw, que son tiernos —Se burló su primo soltando una risita divertido mientras se le acercaba un poquito más para decirle en un tono misterioso — ¿Quieres saber por qué ya no tengo pecera?

— ¡Por Dios, Charasuke!

El moreno se carcajeó escandalosamente sin poder evitarlo.

—Ah~ que divertido—Se limpió una lagrimilla—Es broma, es broma —Aclaró.

Sasuke no le creyó. La última vez que había ido al departamento de Charasuke notó la ausencia de la pecera por lo que era difícil creer en sus palabras.

—Como sea, ¿Te parece mi idea? Solo tienes que decirle a Naruto que quieres vivir con él y este no dudará en querer echar a Menma del departamento. ¡Y… —Aplaudió una vez de pronto— Ahí entro yo!

La verdad es que la idea de Charasuke le parecía fantástica. Bueno, omitiendo el hecho de tener que echar a Menma  para tener su lugar (aunque no le importaría realmente). Después de todo, Naruto se había mudado a Konoha para estar más cerca de él  dejando atrás a su familia y otras cosas.

Sasuke debía hacer un sacrificio también para estar a su lado. Además, sería una estupenda manera de confesarles a sus padres que estaban en una relación seria. De solo imaginar en la posibilidad de pasar las veinticuatro horas del día con su novio le producía una sensación agradable en su pecho.

—Por primera vez, estoy de acuerdo contigo —Dijo a Charasuke que de un brinco se levantó del sofá emocionado.

— ¡Vaya, creí que sería más difícil convencerte! —Confesó el moreno emocionado— ¡Te regalaré una mesa de comedor como regalo de bodas! —Bromeó.

— ¿Para qué voy a querer una mesa de comedor?

La sonrisa que le dedicó Charasuke le hizo arrepentirse de su pregunta, sobre todo cuando este se le acercó para murmurarle algunas cosas vergonzosas al oído.

—Así que deberías aceptarla.

Vaya, sin duda, habían estado pasando cosas demasiado impactantes en el último tiempo.  Le soltó un golpe en la cabeza a Charasuke por desvergonzado.

Pues claro que aceptaría la mesa.

Y hasta quizás la estrenaba con Naruto. Se aseguraría de que fuera de buena calidad antes dé.

Bueno, tampoco seria malo que él la eligiera.

—Vamos.

— ¿A dónde? Estoy asustado —Bromeó Charasuke— No quiero morir aún.

—Nada de eso —Aclaró dirigiéndose a la puerta— Vamos a ver unos muebles. Esperó que tengas suficiente  dinero —Advirtió sonriéndole con malicia al verlo temblar.

Bien. Esa sería su venganza por lo de la lata.

La tarde fue bastante productiva la verdad. Naruto le había enviado el mensaje que esperaba justo cuando Charasuke había comenzado a lloriquear por el precio el mueble que había escogido. Ignoró a Charasuke mientras se texteaba con su novio unos momentos.

— ¿Cuándo planeabas decirle a Menma? —Preguntó de pronto sin dejar de mirar atento la pantalla de su celular en donde se podía apreciar que Naruto estaba escribiendo algo.

 — ¿Sobre la mudanza? —Cuestionó— La verdad es que pronto, pero aún no se me ocurre cómo planteárselo ¡Es que es muy vergonzoso!

Sasuke arqueó una ceja sin entender, ¿Cómo es que su primo se avergonzaba por cosas como esas y no por las que realmente debería sentir vergüenza? Nunca entendería a Charasuke.

—Por eso quieres que yo haga el primer movimiento con Naruto.

—Exactamente. Tan brillante como siempre.

Bufó.

—En lugar de complicar tanto las cosas, reunámonos como siempre esta noche y lo decimos directamente.

— ¿Así de fácil? —Cuestionó Charasuke un poco incrédulo— ¿Dónde está el drama en el asunto? ¡Ya! ¡ENTENDÍ! —Dejó de quejarse apenas vio las intenciones de Sasuke de golpearlo— ¡Hoy lo haremos! ¡Llegaremos de sorpresa!

De verdad nunca entendería porqué a su primo le gustaba tanto complicarse. Aun así prefirió hacerle caso y llegar más tarde junto a él de sorpresa en el departamento de ambos rubios.

—Tará~ Sorpresa —Saludó Charasuke a Naruto quien había abierto la puerta. Menma no tardó en asomarse al recibidor al reconocer su voz.

— ¿Sasuke? ¿Qué pasó? —Preguntó Naruto preocupado. Es que era demasiado raro que se apareciera sin avisar, y más encima junto a su primo.

Sasuke simplemente  se adentró al departamento descubriendo la manera graciosa en que usaban el sofá de la sala como mesa.

—Tenemos que hablar con ustedes —dijo seriamente sin rodeos.

— ¡Demasiado directo! —Reclamó Charasuke que se le había apegado al brazo de Menma quien ahora lo observaba interrogante.

—Ya cállate, esta es tu idea después de todo.

— ¿Qué rayos pasó por tu cabeza ahora? —Preguntó toscamente Menma a su pareja preparándose para cualquier estupidez.

— ¡Ay! ¡No seas malo!

—Sasuke —Naruto lo llamó más preocupado que antes. Sasuke al no encontrar otra alternativa se sentó en el suelo frente a la televisión. Naruto no tardó en ir a su lado mientras los otros dos se sentaban de frente. Sintió las manos de Naruto en su espalda acariciándole, visiblemente preocupado por quien sabe qué cosa que debía estarse imaginando.

Decidió ser claro y conciso— Charasuke dijo que quería vivir con Menma —Soltó echando de cabeza a su primo que enrojeció hasta las orejas llevándose ambas manos al rostro mientras se iba hacia atrás recostándose en el suelo avergonzado.

— ¡Agh! ¡Sasuke, no! —Se quejó el moreno y él sintió que por fin podía dar por finalizada su venganza. Menma lejos de parecer alterado o sorprendido veía divertido a Charasuke hacer drama desde el suelo.

— ¿Y por eso estabas tan serio? —Reclamó Naruto sintiendo que se le iba un enorme peso de encima— ¡Estaba de los nervios ‘ttebayo! ¡Creí que era algo que nos involucraba a nosotros también, idiota!

—Si nos involucra —Aclaró de inmediato— Si Menma acepta… —Observó al nombrado que ahora le ponía atención con una ceja alzada. Se sonrojó un poco al sentirse el centro de atención — Entonces me mudo contigo, Naruto.

Admiró como su novio pareció sufrir un cúmulo de emociones en poco tiempo. Por un momento temió que a este no le pareciera la idea.

— ¡¿Qué?! ¡¿Hablas en serio ‘ttebayo?! —Gritó Naruto emocionado. El brillo en sus ojos parecía capaz de cegar a cualquiera.

Abrumado por esa reacción asintió afirmativamente rehuyéndole la mirada.

— ¡Diablos! ¡¿Estoy soñando ‘ttebayo?!

Como respuesta Menma le soltó un palmetazo brusco en la cabeza.

— ¡Agh! ¡Eso dolió, imbécil! —Se quejó alzando el puño dispuesto a devolverle el golpe pero Charasuke oliendo el peligro abrazó a Menma defendiéndolo.

— ¡Hey! ¡No lo golpees! No es su culpa ser tan bruto.

—Tsk. Mejor no me defiendas, tarado ¿O acaso quieres recibir un golpe en el trasero?

Charasuke mordió sus labios inquieto. Esa mirada dejaba en claro que esa advertencia lejos de asustarle, le gustó— Por favor. Uno fuerte que no me deje pararme en…

— ¡Charasuke! —Se quejó Sasuke de inmediato, interrumpiéndolo — No ahora, maldición.

Charasuke puso cara de no entender a qué venia ese regaño haciéndole revirar los ojos.

 —Entonces —Retomó el tema— ¿Qué opinan?

— ¡Opino que Menma debería irse ahora mismo! —Gritó Naruto señalando a su primo que frunció el ceño molesto.

—Jo. ¿Me vas a echar tú? —Desafió en respuesta.

— ¡Charasuke, ayúdame ‘ttebayo!

—Anda, cariñito. Tú, yo, en mi departamento. Tengo muchos muebles que mueren por ser brutalmente destrozados en medio del sexo.

— ¡Agh, hablando de eso! ¡No te irás sin pagarme la mesa!

—Charasuke pagará por ella —Avisó metiéndose.

— ¿De verdad? —Peguntaron los tres al unísono.

Fulminó con la mirada a Charasuke haciendo que este sudara asustado y dejara su inútil intento por salvarse de pagar por el mueble.

—Sí, sí, yo pagaré.

—Entonces si es así —Naruto parecía decidido en correr a Menma como dé lugar— Puedes irte, Menma.

El nombrado resopló con paciencia. Charasuke no dejaba de tironearle del brazo con insistencia. Se mantuvo callado unos momentos haciendo oídos sordos a los que lo echaban, sosteniéndole la mirada a Sasuke hasta que se decidió por fin.

—Está bien —Gruñó recibiendo un abrazo cariñoso de Charasuke — Pero primero me despediré correctamente de mi habitación.

Nadie entendió a qué se refería hasta que el rubio se levantó y jaló a Charasuke del brazo para que lo hiciera también antes de echárselo al hombro. Charasuke de inmediato comenzó a reír emocionado.

—Espera, ¿Qué van…? —Intentó preguntar Naruto antes de que desaparecieran en el pasillo pero el grito de Charasuke lo interrumpió.

— ¡Ah, Menma! ¡Esto es súper excitante!

El fuerte ruido de la puerta cerrándose a continuación provoco un silencio incómodo entre ambos.

 Por Dios, ¿No iba a hacer lo que creía que harían, verdad?

— ¡Mh~!

Parece que sí.

— ¿Quieres ver la mesa que escogí? —Sugirió a Naruto que enrojecía de vergüenza.

—Vamos, ‘ttebayo.

No tardaron en huir de allí por su propia salud mental. Sin dudas, esos dos eran muy diferentes de ellos.

Naruto le tomó la mano mientras bajaban las escaleras del edificio— Necesitaremos también una cama más grande —Se atrevió a decir.

Le jaló una patilla en reprimenda— Pervertido.

Naruto rió.

—Parece que les tomará algo de tiempo, ¿Ya le dijiste a tus padres? —Quiso saber curioso el rubio.

—No, aun no.

—Ah, pues   ¿Aprovechemos entonces?

Sonrió levemente observándolo con admiración.

Ah, ya todos lo sabían de todas formas. De seguro sus padres también a esas alturas y no les harían problema por ello. Ya era hora de disfrutar su vida correctamente junto a Naruto.

—Supongo que está bien.

 

 

 

Fin.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡Hola! De verdad no puedo creer que pude terminar satisfactoriamente esta historia sin sentido.

Como dije a un comienzo (Antes de que me borraran la historia GRACIAS -sarcasmo-) este fanfic no tenía la intensión de ser serio, y como muchas personas pudieron adivinar se trataba precisamente de contar la historia desde cuatro perspectivas diferentes añadiendo uno que otro detalle a la trama, y si se dan cuenta la trama avanza más hacia el pasado que en futuro.
En esta parte final, quise centrarme más en la cómo veía Sasuke su relación con Naruto desde que empezaron a salir y explicar algunas cosillas más.

Bueno chicos, el dibujito lo hice yo así que créditos para mí (?) Muuuuchisimas gracias por leer y darte el tiempo para comentar ¡De verdad lo aprecio mucho!

Me gustaría que me dijeran qué pareja o qué parte les gustó más de este mini fic :'3
¡Ah! y por cierto, intentaré volver pronto porque debo dos One Shot y pretendo sortear otro después.

¡Nos vemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).