No le tomo mucho tiempo a "La Casa de las Fantasías" posesionarse en el mundo muggle como uno de los clubes más importantes y exclusivos. Cada noche el lugar se llenaba a reventar para ver a diferentes mujeres y hombres de belleza exuberante y que por alguna razón siempre tenían algún parecido con el objeto de sus deseos más ocultos y morbosos de sus clientes
Aunque las cosas no eran muy diferentes en la mansión Krum. Era sabido que entrar en esa casa era salir con una sonrisa de oreja a oreja que duraría varios días. Hombres y mujeres con las más locas fantasías sexuales llegaban ahí solo para vivir por un par de horas su más grande anhelo. Orgias enteras en las que lo único que importaba era el cliente
El único que no tomaba ningún cliente era Ron, pero en compensación recibía las atenciones de todos los habitantes de la casa. Si bien no tenía relaciones con Viktor cada noche, este empezó a exigir que durmiese con él, cuando no lo hacía ninguno de sus hermanos
Esa noche había ido con Viktor a "La Casa de las Fantasías", pero en un determinado momento lo había dejado en la oficina para ir hacer no sabía que cosa. Se asomó por la ventana para ver la pista de baile, cuando en la barra distinguió una maraña de cabellos castaños que reconoció al instante aullando y golpeando el ventanal a prueba de balas que había en el lugar.
Minutos después entro Viktor deprisa, que sin más lo arrastro lejos de la ventana, y aunque Ron intento morderlo antes de que los apareciera en la habitación de su casa
-¡Basta Ron! – exigió Viktor mientras forcejeaba con el pelirrojo para amarrarlo a una argolla que había en el suelo – ¡Basta! ¡Quédate quieto! No saldrás de aquí, ni comerás hasta que aprendas a comportarte ¿Esta claro? – Ron ladro lo más furioso que podía cuando Viktor salió del lugar
Ron ladró cerca de una hora más mientras sus lágrimas salían a raudales. Había estado tan cerca de escapar de ese infierno. ¿Por qué la vida esa tan cruel con él? ¡No era justo! Estaba a punto de dormirse cuando la puerta se abrió y segundos después entraba por ella Hermione con la varita en alto
-¡Ron! – Dijo y se lanzó a abrazarlo – ¡Lo sabía! ¡Yo lo sabía! – y riendo le tomo el rostro y lo beso emocionada – ¿Merlín, por qué Viktor te hizo esto? Debemos salir de... ¬¬– de pronto la puerta se abrió de par en par – ¡Bellatrix!
-Pero mira nada mas lo que me encontré – dijo Viktor bajó la apariencia de la ex mano derecha del señor oscuro lanzando un expelliarmus a la varita de Hermione – ¿Acaso se perdió señorita Granger? – Ron gruño mostrándole lo dientes
-¡La señora Weasley te mato! – Grito la joven bruja – ¡Todos lo vimos! – Ron ladro desesperadamente – ¿Cómo...?
-Magia – con un movimiento de mano desapareció la ropa de la castaña
-¡No te acerques! – exigió Hermione intentando cubriese con ambas manos – ¡Aléjate! ¡Aléjate!
-¡Te prometo que te va encantar! – dijo Bella rodeando su cintura con un brazo y con la otra mano agarrándolo de los cabellos para obligarla a echar la cabeza hacia atrás antes de besarla apasionadamente
-¡Merlín bendito! – susurro Hermione sonriendo – si ese es el aperitivo, ya me imagino cómo será el plato fuerte
-¿Estas segura que quieres que nos...? – pregunto Bella intrigada
-Hazme tuya, y haz que él lo vea todo – siseo Hermione –. Haz que se arrepienta por habernos traicionados. ¡Vénganos!
Las manos de Bellatrix recorrían el cuerpo de la castaña mientras besaba y mordía a su completa voluntad, arrancándole gemidos de placer absoluto que no hacían otra cosa que torturar a Ron Weasley que no podía moverse ni apartar la vista de la cama donde el hombre que amaba hacia suya a la mujer que había elegido para ser su esposa bajo su completo consentimiento. De pronto le dolió la cabeza al entender cosas que siempre había tenido frente a él. ¡Que tonto había sido! Sus lágrimas cayeron más copiosamente mientras prácticamente escuchaba cada una de las resquebrajaduras que sus corazón estaba sintiendo. ¿Cómo...? ¿Cuándo...?
Durante meses había sido torturado viendo como su padre y hermanos eran violados cada día, pero nada se comparaba al dolor que le provocaba ver la escena que estaba presenciando. Él...
-¡Mas! – imploraba Hermione con los ojos cerrado cuando los besos bajaron hasta su entrepierna y la lengua de la mortífago se colaba entre ellas – ¡eso! ¡Así! – gritaba ciega de placer
Ron miraba con el corazón desgarrado como la pareja se entregaba a la lujuria de manera desenfrenada
-¡Basta! – Grito el pelirrojo con todo el oxígeno que sus pulmones pudieron lanzar – ¡Basta! ¡Ya no más!
-Viktor – dijo ella sonriendo – ¡No sabía que tu mascota sabía hablar!
-¡Basta! – Sollozo Ron – me equivoque. Perdóname. Nunca debí jugar así contigo. Y mucho menos si te amaba. ¡Si te amo, como lo hago!
-¡Me engañaste! – Siseo Hermione poniéndose de pie – jugaste con todo lo que sentía por ti. Imagínate lo que sentí cuando Viktor me enseño las memorias de su relación
-Perdóname – suplico Ron de rodillas –, nada de lo que he vivido este tiempo dolió como esto. ¡Quema! ¡Duele!
-Fui testigo de cada beso. Cada caricia – dijo Hermione –. Cada entrega...
-Perdóname por todo – suplicaba Ron llorando – yo te amo
-Ni con tu vida me pagar... – siseo Hermione mientras el búlgaro se dirigía a la puerta para salir
-Viktor, por favor – suplico Ron sorprendiendo a los otros dos¬ –. Nada de lo que te dije en ese tiempo era mentira. Mi familia era muy estricta con el tema de la homosexualidad. Por eso termine contigo. Por eso decidí formalizar mi relación con Hermione. Pero me equivoque.
-¡Es a mí a quien le debes pedir perdón! – grito Hermione furiosa
-No hubo un solo día entre la última vez que nos vimos y el día que mi familia y yo llegamos a tu casa que no me arrepintiera de mi error – continuo Ron ignorando a la mujer –. Que no te buscara para arreglar las cosas. Para demostrarte con hechos cuan arrepentido estaba de mis errores. De volver a empezar. Presentarte a mi familia como lo que eres, el único amor real que he tenido.
-¡Cállate maldito imbécil! – exigió Hermione
-Al grado que termine con Hermione – dijo señalándola
-¿Qué? – Pregunto Viktor girándose hacia él – ¿de qué hablas?
-Hace dos años – sollozo Ron –, por los mismos días que tú desapareciste de mi vida, Hermione y yo terminamos definidamente. Cuando nos trajiste aquí yo creí, de verdad creí que era para obligarme a enfrentar a mi familia, para arrancarme mi maldita careta, pero cuando empezaste a hablar... ese día tome conciencia real que te hice. Que le hice a nuestro amor, pero aun así no te pude odiar. Le rogaba a Merlín que Hermione se diera cuenta y viniera, para demostrarte que entre ella y yo ya no hay nada. ¡Que yo te amo solo a ti!
-Nunca imaginaste que tu amado Viktor era solamente una marioneta en mis manos – dijo Hermione sonriendo con malicia
-No... – susurro Viktor con la mirada perdida –, diseñaste cada paso que di. Tu venganza también es contra mí – se escuchó un crujido y él cerro los ojos
-Ups – dijo Hermione – creo que accidentalmente rompí tu varita
-Viktor – dijo Ron – la casa responde a tu magia – fue entonces que se escucharon gritos desgarradores
-¡NO! – gritaron ambos hombres al mismo tiempo
-¡Déjalos fuera! – suplico Viktor y los gritos aumentaron
-¡Es a mí a quien odias! – dijo Ron intentando lanzarse contra ella pero Viktor lo detuvo
-¡Jamás debiste engañarme! – dijo Hermione sonriendo cruelmente
-¡Eres peor que Voldemort! – siseo Ron
-¡A él no lo traicionaron como a mí! – Grito apuntando la varita hacia el búlgaro – ¡Crucius!
-¡NO! – Grito Ron – ¡Basta! – ¡lo vas a matar!
-¡Crucius! – volvió a gritar Hermione
-¡Déjalo! – grito Ron en el momento que la puerta se abrió de par en par y dejando pasar a lo demás Weasley
-¡Sectumsempra! – grito Hermione señalando a Viktor, pero Ron fue más rápido y se interpuso en el trayecto del hechizo
-¡Ron! – grito Arthur
-Por fin se hizo justicia – dijo Hermione – sigillum
-¡No! ¡No! ¡No! – Gritaba Viktor mientras múltiples heridas se abrían sobre la piel de Ron y la sangre manaba sin control – ¡haz algo! – Se lanzó sobre ella y le arrebato la varita – iungendorum
-Sellé tu magia – dijo Hermione tranquilamente – y obviamente la de todos los Weasley. Ahora todos son solamente squib
-¡Estás loca! – Susurro Viktor sorprendido – ¡Va morir!
-Es la idea – dijo Hermione –. Tengan por vida el mismo infierno que yo tuve por su culpa. Hasta nunca – y desapareció
-¡Tranquilo amor, tranquilo! – Decía Viktor desesperado acomodándolo entre sus brazos – lo arreglare. Lo prometo. ¡Tranquilo!
-Cu... cu... ida...los – susurro mientras luchaba por no ahogarse con su sangre
-¡Ron! – sollozo Arthur
-Amo... – susurro Bill asustado
-¡Debo detener el sangrado! – Repetía Viktor una y otra vez desesperado – ¿pero cómo...?
-Promételo – suplico Ron
-Sin varita no podre – susurro Viktor – San Mungo. Debemos llegar...
-Promételo – suplico Ron – por nuestro amor
-No te voy a perder – dijo Viktor
-Mi... a... mor – dijo Ron ahogándose en su sangre
-Los cuidare – dijo Viktor besándolo – te lo juro. ¡No Ron! ¡No! ¡No me hagas esto! ¡No me dejes!
Pero ya no había nada que hacer. La vida había abandonado su torturado cuerpo. Un grito de dolor desmedido se escuchó hasta el lugar más recóndito de la casa
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Ron Weasley despertó sobresaltado en su cama, mientras una mano se pasaba cariñosamente por la cara
-Ron, ¿estás bien? – pregunto Hermione preocupada
-Hermione – dijo Ron mirando hacia todos lados – ¿Dónde estoy?
-En mi casa – dijo intentando acariciarle el cabello – se nos pasó la mano con el vino, pero no importa... – acercándose
-No – dijo el pelirrojo alejándose – esto está mal
-¿Qué? – Dijo ella sorprendida – creí que tú y yo... nosotros...
-Soy gay – dijo cuándo Hermione intento besarlo nuevamente
-¿Qué clase de broma es esta, Ronald Weasley? – dijo ella alejándose sorprendida
-Perdóname – dijo Ron poniéndose de pie –, tengo pareja. Es algo... especial y... no quiero... no lo voy a arruinar
-¿Por qué no me lo dijiste antes? – dijo Hermione sin salir de su sorpresa
-Pensaba hacerlo hoy, pero... – dijo Ron
-Bebimos más de la cuenta – completo ella – ¿Quién es? ¿Lo conozco?
-Viktor. Viktor Krum – dijo Ron completamente sonrojado – nos reencontramos hace poco y... bueno hay algo especial
-¿Ustedes...? – Dijo Hermione pero Ron no contesto – entiendo. Gracias. Gracias por la honestidad. Y suerte
-Seguimos siendo... – dijo Ron
-Hermanos – dijo ella abrazándolo – y dile que o te cuida o se las verá conmigo
-Te quiero – susurro Ron en su oído
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Viktor estaba en su casa limpiando su vieja escoba de quiddich cuando la chimenea pedía permiso para dejar pasar a alguien. Hizo un pase de varita y por entre las llamas paso el gran amor de su vida, Ronald Weasley. Hacía poco se habían discutido y distanciado un poco
-Le dije a mi familia que los visitaría mañana – dijo el pelirrojo – y llevaría a una persona muy importante en mi vida
-Te puede ir mal... – dijo Viktor abrazándolo cuando le beso el cuello
-Si te quedas a mi lado – dijo Ron – todo estará de maravilla
-¿Estás seguro de esto? – pregunto Viktor
-Yo si – dijo Ron - ¿Y tú?
-Tengo justo aquí – dijo Viktor – todo lo que necesito ¿y tú?
Una sonrisa radiante cruzo el rostro de Ron antes de lanzarse a besar los labios del único hombre que había amado en su vida y al que se juró no perder jamás
Fin