Locura
El director grita corte y gracias, y yo me apresuro en ir en busca de Young Saeng. Él me coge del brazo y hace que entre al camerino ni bien me ve.
-Asegura esa puer…
-Listo – me dice antes que termine de decirlo si quiera.
-Kyu… hablemos… - la voz de Hara por detrás de la puerta es amortiguada por la música que proviene del teléfono de mi asistente.
-Gra…
-Sí, lo sé. Soy el mejor – dice de manera arrogante logrando hacer que sonría. Dejo caerme en el único que sillón que hay y él a mi costado, antes de bajar mis parpados noto que revisa cosas en su teléfono.
Despierto en una hora, según él, aunque yo lo siento como 10 minutos.
-Ve al auto, ya nos vamos.
-¿Qué paso con la sesión de fotos?
-Lo cancele.
-¿Puedes hacer eso? - asiente. El alivio llega de inmediato.
-Descannsa todo lo que queda del día. Mañana liberamos el álbum y no serás libre por al menos 2 semanas.
Me dirijo a mi habitación ni bien llego a casa, duro 10 minutos mirando el reloj que cuelgo de la pared. No puedo dormir.
*Necesito que vengas – Young Saeng suspira pero sé que no está molesto.
*Deberías estar descansando.
*No puedo, tengo hambre. Trae algo…
*Está bien, solo espera – y eso hago, otros 10 minutos después él está cruzando mi puerta.
Y… no está solo.
-Ella insistió mucho. Lo siento – puedo notar que sus palabras que son ciertas pero no dejan de molestarme. No es que odie a su novia pero ella está en un nivel de emoción muy diferente al nuestro.
-No importa.
-Trajimos fideos, te gustan ¿Cierto? – eso logra subirme un poco el ánimo.
-Me encantan – Nicole se encarga de alistar la comida mientras yo y Young Saeng nos adentramos en mi habitación – Necesito tu opinión para algo.
-¿Ropa? Nicole es buena en eso…
-No. Mi canción principal.
-Nicole también sería buena en eso.
-Esta cegada por el fanatismo.
-Hey – no suena molesto, más bien divertido.
-No es algo malo, pero lo que sea que le muestre le parecerá maravilloso. Tú serás objetivo – se muestra un poco asombrado ante mi declaración.
-Tienes un punto.
-Además, bueno… ella es mi fan…
-Bien, ya entendí ¿Qué buscas?
-Audífonos – respondo sin detenerme, revuelvo los cajones con rapidez. Nicole nos buscará en cualquier momento – Si lo pongo en altavoz tu novia podrá escucharlo.
-Tengo los míos – lo dice con un poco desesperación contagiada, eso me hace reír. Me apresuro a conectarlos a mi teléfono y le pongo play a la canción, los 4 minutos de siempre ahora se me hacen tan largos.
-¿Y Bien?
-¿Qué hacen ahí? ¿Debo ponerme celosa? – suena a atrevida y tímida, Young Saeng se apresura a salir dejándome con la curiosidad de no saber su opinión. Hoy Nicole quiere que la odie.
-¡¿Es el guion de tu película?! – tanto Young Saeng como yo apartamos la mirada de inmediato de su agenda y nos centramos en las hojas que lleva Nicole en la mano.
-¡No toques eso! – grito.
-Nicole, no lo leas – pide él de manera más amable.
-Por favor, solo una línea – la respuesta es un rotundo no pero ninguno la dice, me levanto para apartarla del guion que en realidad es del dorama que hago con Hara. Sin embargo alguien más ya está haciendo eso.
-Te dije que no interfieras con mi trabajo – ahora él suena molesto, más de lo que yo lo estaría.
-No tienes que ponerte así, solo estaba jugando.
-Yo no estoy jugando Nicole – dice su nombre de manera extraña, arranca el guion de su mano y lo deja en la mesa que tiene más cercana.
-Si no querías que viniera me lo hubieras dicho.
-Claro que te lo dije – y ahora quiero hacerme pequeño, muy pequeño. Ambos parecen haber olvidado que están en mi casa, a punto de discutir frente a mí. Me encuentro con la mirada de Nicole, no estoy seguro de que ve en mí pero su expresión cambia a una de tristeza.
-Kyu, lo siento – quiero decirle que no tiene por qué disculparse, en serio que no tiene sentido. Ella se va antes de que pueda hacerlo. Solo grito un gracias al pasillo de entrada unos minutos después, lo que provoca la risa de Young Saeng.
-¿No irás tras ella?
-Lo mejor es dejarla sola, mañana la llamare.
-Bueno, espero que arreglen sus problemas – es lo único que soy capaz de decir – y no vuelvas a traerla a nuestras reuniones de trabajo Saeng – él ríe, luego se pone rojo sin advertencia alguna. No entiendo que le pasa, ni porque vuelve a tomar el guion y a mirarlo como si fuera lo más interesante del mundo. ¿He dicho algo malo? Repaso mis palabras y respondo mi pregunta interna. Si lo he hecho – Saeng – repito buscando molestarlo más. Objetivo logrado. Me fulmina con la mirada lo que me provoca una gran carcajada.
-¿Esto es del siguiente capítulo? – decide ignorarme y yo no molestarlo más. Asiento.
-¿Quieres ayudarme a practicar? Serás Hara.
-¿Qué? No…No, Kyu Jong – hago un espacio en el sofá en el que está sentado para poder sentarme, se mueve nervioso y me mira un poco alarmado.
-¿Qué pasa? Solo vas a ayudarme…
-No seré de ayuda, yo no sé actuar… - lo había dicho como una broma pero verlo de esa manera me hizo imposible retroceder, le quito el guion de las manos y descubro con pesar lo que haré en unos días.
-La buena noticia es que no necesitas saber actuar – me mira confundido – la mala es que me tocara besar a mi ex novia – me apoyo en él con pesar.
-¿Qué?
-Que voy a besar a Hara.
-No… eso…
-¿Qué vas a besarme…? – digo con diversión. Me aparto para mirarlo y confirmo mi sospecha de siempre, él se ha vuelto a ruborizar – No tengas miedo Saeng, tu novia nos dio permiso – ríe a lo grande con esto último. Me hipnotiza de alguna manera y por eso hago lo que hago.
Lo beso ni bien nuestras miradas se encuentran, me aparto con rapidez evitando de manera irónica su mirada.
-Fue fácil ¿cierto? – Digo esperando sonar tan tranquilo como siempre - ¿Lo repetimos? - Young Saeng se levanta con rapidez ni bien termino la corta pregunta.
-Descansa ya – es lo único que escucho de su parte antes de que la puerta sea cerrada. Ahora solo quedo yo y mi apartamento vacío.
-Es muy pronto Bin – imito la voz aguda de Hara al pronunciar su línea, dejo el guion a un lado sintiéndome un loco. Eso…
Debo haberme vuelto loco.