Abrazos
No estaba emocionado, claro que no. Miro mi teléfono porque debía estar atento por si alguien llamaba. Alguien cualquiera; mi novia, mi madre, Kyu Jong… mi madre estaba descartada, para empezar estaba en su habitación –a unos metros de la mía- y ya se habían saludo y más que eso, ella me había informado que no habría ningún programa, ni agenda para mí porque la de Kyu Jong se había cancelado.
“Lo pidió él”, Había dicho mi madre muy tranquila. Seguro que los del programa no lo estaban. Y él tampoco, ¿Cómo haría para verlo?, además Kyu Jong fue el que dijo que no faltara, había querido verme también. ¿Qué pasaba con aquel chico? Solté un grito a la almohada cargado de frustración, pero la aparte de inmediato para seguir mirando mi teléfono. Él seguro llamaba.
Estaba nervioso y mucho, el solo recuerdo de lo que había pasado el día anterior en su coche me volvía loco. Me distrajo un sonido conocido, al fin alguien llamaba.
*Cariño, pasaré el día con Gyuri – Era Nicole. No debía sentirme decepcionado, si no feliz. Feliz porque mi novia estaba llamándolo y listo. Eso no estaba pasando, solto un suspiro y respondió con pesadez.
*Oh, está bien Nicole…
*¿No estás enojado?
*Claro que no, pasa el día con tu hermana.
*¿En serio no te molesta que te cancele? – eso me confundió. ¿Habíamos planeado algo hoy?
*No.. No, está bien cariño. Voy a …
*Estoy seguro que podemos pasarlo para la siguiente semana – parecía que era ella la que no quería ir.
*La próxima semana voy a estar muy ocupado pero ya veremos, tú tranquila – estaba seguro que me diría algo pero entonces los gritos de Gyuri sonaron a través del teléfono. Empecé a reír y mi novia igual. Escuchar su risa me hizo sentir culpable, Nicole no merecía esto… dijo un “te amo” que apenas procese antes de cortar, antes de que pudiera decirle. Me quede varios minutos mirando una foto nuestra que tenía como fondo de pantalla, no merecía a Nicole. Sus palabras me sacaron del trance, ¿Qué habíamos programado para hoy? Entre al calendario de mi teléfono para ver los recordatorios.
¡¡¡¡PARACAIDISMO!!!!
El recordatorio funciona muy bien, empiezo a saltar en mi cama totalmente emocionado como el día que recibí la llamada de la confirmación de mi reserva. Hace unos meses, el lugar es tan famoso que tuve que esperar por un día libre, aunque mi madre me ofreció el puesto con sus contactos rechace la idea por una tontería de la que me arrepentí días después. Sin embargo había llegado el día, iba a hacer paracaidismo… Solo. Empiezo a reír sin saber muy bien porqué hasta que otra llamada entro en mi celular.
*¿Por qué aún no me llamas? – la voz de Kyu Jong me hace más feliz ahora junto a la noticia rondando por mi cabeza.
*Esperaba que tú lo hicieras, lo hiciste. ¿Por qué cancelaste tu agenda?... No importa, es genial, no… espera. Espera, ¿Quieres… ¿Tienes algo más planeado para hoy? – una gran preocupación me agobia, estoy a punto de invitarlo cuando pienso en él - ¿Por qué cancelaste?
*¿Te paso algo hoy? Suenas hiperactivo… - y quiero decirle, también quiero no decirle. La primera parte es mayor, pero la segunda aún está ahí. Era algo que tenía planeado para mí y Nicole. Ella está con Gyuri. No puedes postergar la reserva. Empiezo a reír de nuevo – Oye, ¿Estás bien? – Suena asustado, eso me causa más gracia - ¿Quieres que vaya? – eso detiene mis risas por completo. Kyu Jong –jodidamente- suena preocupado por mí.
*¿Kyu tienes planes?
*Creo que iré a tu casa…
*Hablo en serio, ¿Por qué cancelaste tu agenda?
*Hay algo que quise hacer hace tiempo y antes de darme cuenta ya estaba postergando todo.
*¿Algo? – estoy asustado, no quiero rechazar a Kyu Jong y mucho menos a mí cita con un paracaídas.
*Si – suena tímido, todo lo contrario a lo que Kyu Jong es. Me emociono una vez más sin razón.
*¿Te dan miedo las alturas?
*Las amo – recuerdo una vez más mi preciada reserva.
*Genial – puedo escucharlo soltar un suspiro de alivio - ¿Quieres hacer paracaidismo conmigo? Será genial. Lo prometo – Quiero gritar de emoción, estoy gritando de emoción antes de darme cuenta.
*Oye, ¿Paso algo? – volvemos a su preocupación.
*No, no. Vamos y saltemos de un avión – su risa resuena a través del teléfono.
*Pasaré por ti en una hora.
Casi es mediodía cuando llegamos al centro a afueras de Seúl, Kyu Jong ha alquilado otro auto y va parecido a ayer, iba. Se ha quitado todo lo excedente en cuanto pasamos el control.
-¿Nicole iba a hacer esto?
-Me costó mucho convencerla, pero valió la pena… - le muestro el mensaje que muestra mi reserva en mi teléfono y me sonríe de manera sincera.
-Pensaba en pedir unas pruebas gratis a cambio de publicidad.
-Eso está mal – bajamos del auto y volvemos a estar juntos en un santiamén – tengo estas, será como una… - cita… La palabra no escapa de mis labios y si Kyu Jong lo nota no lo demuestra, pone una mano en mi espalda y me hace caminar más rápido. Sus ojos brillan con emoción, él desea esto también. Eso me hace tan feliz, con Nicole seguro hubiera tardado otra hora convenciéndola. Me obligo a dejar de pensar en ella.
Entramos dispuestos a alejarnos del mundo y efectivamente pasa, hasta que la chica que está haciendo algunos apuntes al lado del chico que ajusta las protecciones empieza a mirarme de manera intensa. El chico se va luego de terminar pero ella no, se acerca con cautela, mira a un costado donde está Kyu Jong ya listo y firmando unas cosas.
-Es…es Kyu Jong ¿Cierto? – Entonces siento miedo, soy el asistente de Kyu Jong y estar junto a él en su trabajo es una cosa, salir en nuestro día libre es otra muy diferente - ¿Podemos tomarnos una foto? – la mano de Kyu Jong en mi hombro me devuelve a la tierra, él está sonriendo tranquilo. Si a él no le importa a mi tampoco debería, coge el teléfono que la chica le alcanza, me aparta con cuidado y deja que ella entre en mi lugar. Está a punto de tomar la foto cuando se detiene.
-Pero no puedes publicarla – su tono es amenazante, no sé si ella lo nota pero asiente con el brillo en sus ojos. Kyu Jong entonces toma un par de fotos con su sonrisa de siempre. Ella se va feliz no sin antes pronunciar varias gracias y te amo, me mira con dulzura también.
-Espero que no lo haga – digo en un susurro, él asiente. Dejamos el asunto de lado cuando nos llevan hasta el avión que espera por nosotros. Llevamos todo el camino pero sonrió como nunca. Luego del salto bungee –que he hecho decenas de veces- estoy seguro que amaré esto.
-¿Quieres ir primero? – niego, asiento… no estoy seguro. Kyu Jong parece entender mi dilema.
-¿Podemos ir a la vez? – los hombres que saltaran con ambos asienten tranquilos, mi sonrisa que se había perdido por un momento vuelve.
- Muy bien, ¿listos? – preguntan cuándo terminamos de revisar, una vez más, que todo esté en orden. Sé que asiento y luego no hay nada a mi alrededor más que aire, toneladas de aire. Me permito gritar con emoción, que crece cuando veo a Kyu Jong a unos metros. Sé que está disfrutando esto tanto como yo.
*
Llegó segundos antes que él y por eso me apuro en alejar la mochila de mí para esperarlo. Su sonrisa es inmensa, me abraza y noto que está temblando por culpa de la emoción.
-Tenemos que repetirlo Kyu Jong – asiento, la sensación es indescriptible pero sé que me entiende.
Luego de unas horas estamos comiendo pizza debajo de un puente, no paramos de reír y contar historias.
-Entonces todos me miraron como si estuviera loco. El director sobre todo, había arruinado su discurso de fin de año – parece un loco justo ahora, sin dejar de reír y haciendo maravillas para dejar la pizza en su lugar antes de que caiga al piso. Lo ayudo con eso y también con sus labios manchados.
-Gra-gracias – su risa ha parado, se ruboriza como ayer. Somos interrumpidos por el sonido de un teléfono, el suyo.
*Dime cariño – aquella última palabra suena forzada y me mira al decirla, luego se levanta y va hacia un lado. Vuelve minutos después con el rostro rojo de cólera y me mira como si fuera a matarme, eso cambia de inmediato. Ahora parece un cachorro pidiendo mimos, quiero preguntarle que se supone que ha pasado cuando me lo impide envolviéndose literalmente a mi cuerpo.
Young Saeng me muerde los labios como un loco desesperado y no me atrevo a apartarlo, no quiero hacerlo. Lo apoyo en el capó del auto que está a pocos metros de nosotros, poco me importa si causamos algún daño. Ya lo pagaré.
-¿Est… - aún quiero preguntarle pero me es imposible, su boca está atacando a la mía y me rindo de inmediato.
-Por favor ignóralo – dice cuando su teléfono vuelve a sonar y romper el ambiente, asiento y ahora él que lo ataca soy yo. Se abraza a mi cuello con sus brazos y sus piernas hacen lo mismo con mis caderas, aprieta su entrepierna contra la mía y me hace gemir, a ambos. Definitivamente va a pasar algo, o eso espero.
Mis manos vuelven a adentrarse en su ropa, está caliente o yo lo estoy, o ambos lo estamos. Me aparto de sus labios para mirarlo, está gimiendo aunque estemos quietos y su torso está libre de…marcas. Bajo para atrapar uno de sus pezones entre mis dientes y lo que provoco me hace muy feliz. Young Saeng me acerca más a él, puedo sentir su erección a través de nuestros pantalones y se siente jodidamente bien. Me muevo esperando obtener más de eso, hay electricidad recorriéndome por completo. Empiezo a succionar su piel como si fuera una delicia y a moverme sin parar.
-Kyu…Kyu, Joder – soy consciente de que su teléfono ha estado sonando todo este tiempo, es su novia la que lo llama. Eso solo hace que me excite más, parece ser su caso también – No pares… - su voz es baja y ahogada, dejo su pezón y voy al otro. Sonrió complacido cuando veo lo marcados que están ambos, me siento como un novio orgulloso. Me centro entonces en nuestras caderas, en embestir con fuerza y sentir el placer embargándome. El auto se mueve y eso solo me insta a ir más rápido. Young Saeng empieza a gritar mi nombre y me obligo a callarlo con más besos. Ya lo dejaré ser libre la próxima vez. Porque sin duda habrá una próxima vez.
La humedad en sus pantalones más su cabeza cayendo rendida me indica que acaba de correrse, yo no tardo en seguirlo. Saber que acabo de conseguir un orgasmo de Young Saeng me pone al límite. Me aseguro de apretar sus caderas con fuerza y hundir mi rostro en su cuello cuando pasa lo que tanto deseo. La pérdida en el limbo dura un tiempo, cuando soy consciente de mí alrededor noto que aún está pegado a mí.
-Esto es muy incómodo – no puedo evitar reír, él lo hace también. Correspondo a su abrazo de koala sintiéndome de maravilla.
*
Soy incapaz de mirarlo en todo el viaje camino a mi casa, estoy dispuesto a despedirme y salir del auto volando pensar en su condición me hace cambiar de opinión.
-Si quieres te presto unos pantalones… - No debería sonar tan tímido, demonios. Ni siquiera tendría porque prestarle unos pantalones. Cometo el error de mirarlo y ruborizarme, me sonríe como solo hace conmigo mientras asiente.
-¿Paso algo con Nicole? – Yo realmente no quiero hablar de eso, parece notarlo. Salimos del auto sumidos en el silencio, dejo que entre y que luego vayamos a mi habitación. Mirar la cama me pone más rojo que un tomate. Voy de inmediato a los cajones y saco 2 pantalones de ahí, también dos chaquetas - ¿No quieres prestarme unos boxers también? – aparece detrás de mí, abrazándome de manera casual…
No hay nada casual en esto.
Voy hasta el cajón de ropa interior donde –afortunadamente- tengo algunas prendas nuevas y le doy uno.
-Puedes usar mi baño, hay otro en el pasillo – lo aparto de mí para hacer lo que tengo en mente pero me lo impide. Estoy recibiendo otro beso antes de darme cuenta.
-Por favor no pierdas la cabeza – asiento, más porque no sé qué responder. Luego salgo. Vuelvo a estar nervioso. Mierda.