Desorden
Young Saeng no ha perdido la cabeza, es Hara. Hago una reverencia muy larga ante el personal, ignorando la mirada extraña de Young Saeng en el proceso, y luego saco a mi novia del estudio. Pasamos por su camerino al cual quiere pasar pero se lo impido, llegamos hasta el estacionamiento y la hago entrar al auto que la trajo. Es una camioneta con las lunas polarizadas, perfecta para este momento.
-¿Qué demonios te pasa? ¿Se puede saber? – No solo está ebria, se nota que lo está – Hara, maldita sea – me aparta con fuerza y me mira de manera soñadora.
-Solo fui a una fiesta Kyuuu… - quiere abrazarme pero la aparto, si no me controlo voy a golpearla.
-¿Quién te trajo? – niega riendo.
-Jimin renunció ayer, vine sooola – parece orgullosa.
-¡Kyu! – Abro la puerta del auto y salgo en busca de Young Saeng, él se aproxima corriendo bastante preocupado – llamé a mi madre. Va a enviar a su manager.
-Okey, vámonos – Hara dejo de importarme hace poco, si la ayude hace un rato fue por pura obligación. Ahora quiero estar lejos de ella.
-No… - me coge del brazo e impide que me vaya – no podemos dejarla así Kyu Jong – Quiero protestar, en serio que sí. Al final no lo hago. Young Saeng no espera por mi respuesta, va hasta el auto.
-Saeng, Saeng, Saeeeeng – Hara quien parece haber estado a punto de dormir, salta sorprendida y feliz a abrazar a Young Saeng en cuanto lo ve. Me obligo a ir hasta ellos y alejarlos.
-Estate quieta – le basta con aferrarse a mi brazo, en donde se queda dormida minutos después – Ella necesita ayuda -Young Saeng me mira confundido.
-¿Hara…
-Bueno, es la primera vez que llega al extremo de romper el guion frente al director pero… viene a mi casa en este estado muchas veces – parece recordar algo, asiente pensativo. El manager de Hara llega hasta nosotros entre jadeos.
-¿No deberían disciplinarla?
-No somos sus padres Kyu Jong – me mira molesto pero sabe que tengo razón, al menos en parte. Han cumplido siempre sus caprichos.
-No seguiré con la relación si ella es de esta manera – su mirada cambia, parece preocupado por lo que acabo de decir y también por Young Saeng pero no dice nada. Acomoda a Hara y luego sube al asiento del conductor.
-¿Oppa terminaras con Hara? – No soy yo él que la hace dar cuenta que no fue una buena pregunta. Es Gyuri. Golpea su brazo con confianza y ambas ríen.
-¿Tú terminarás con Young Saeng? – La pregunta se repite sola, Nicole ríe mirando a Young Saeng al igual que este pero sé que hay algo más. La tensión de pronto flota en el aire.
-Claro que no, cierto Saeng… Díselo.
-No caigas en los juegos de Kyu Jong – no soy el único sorprendido ante su respuesta, pero sí el más feliz. Ambos seguimos riendo como si no hubiera pasado nada relevante.
-Solo tenías que decir que no terminaríamos.
-¿Por qué? Me parece una tontería.
-¿Qué?
-Digo… algún día pasara – acaba de cruzar un límite, estoy riendo por dentro y también sintiéndome mal por la expresión herida de Nicole pero es inevitable. Gyuri mira enojada a su amiga pero al igual que yo sabe que no debemos interrumpirlos. Lo mejor es pasar desapercibido.
-Será un día lejano Saeng.
-Sí pero pasara. Nicole… seamos realistas.
-¿Acaso quieres terminar conmigo?
-…
Y él no responde.
Y ella se va. Me siento libre de culpa por unos momentos, aunque los besos no se hayan repetido aún están las miradas…
Él la sigue… y me siento aplastado por tristeza. Se siente como un deja vú.
-¿Por qué no dices nada? Es obvio que lo sabes.
-Quiero golpearlos, a ti y a él. También a mi Nicole – a pesar de lo que ha dicho, se acerca a abrazarme.
-No teníamos intención de hacerle daño. De hecho creo que él aún la quiere.
-Debieron ser sinceros. Tú sabes lo que se siente ser engañado Kyu Jong – es el recuerdo que traen esas palabras que me hacen corresponder su abrazo.
-Soy una completa mierda.
*
-Kyu, Kyu escucha. Por favor no lo digas….
-¿Qué?
-No puedes decírselo a nadie. Estaré arruinada Kyu… - está llorando por su maldita carrera, mientras aprieta las sabanas para que no caigan y la revelen desnuda, mientras hay un hombre en el baño de su apartamento.
-Eres una maldita puta – me golpea - ¿Eso te ofende Hara? – vuelve a golpearme, pero se arrepiente de inmediato.
-Kyu, lo siento. Lo siento.
-No. No lo sientes, solo te importa tu imagen de niña buena. Por eso seguirás acostándote con cualquiera. ¿Quién está dentro? ¿El director del musical? ¿O el de tu video? ¡Seguro que ambos! – Estoy tan enojado que no me importa empujarla y empezar a patear la puerta como si el mundo fuera a acabarse. La derribo entre gritos, míos y de Hara. Él que está adentro no pronuncia ni una sola palabra… Quiero golpearlo y golpearlo hasta…
-Basta – y al fin habla. Cuando la puerta está derribada.
-Que gran sorpresa – saco mi teléfono para tomar una foto pero este cae al suelo y es hecho pedazos por ambas. No se trata del director del musical, es su esposa la que está apretando sus ropas para evitar ser vista.
La mujer sale desesperada y Hara no duda en ir tras ella. Yo solo me quedo mirando la habitación desordenada…