Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Experiencia Religiosa por Liss83

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Siglos atrás Inglaterra se había destacado por someter y esclavizar pueblos desde tiempos inmemoriales, aunque después de la revolución francesa las cosas habían cambiado mucho, sin embargo desde hacía varios había resurgido una nueva forma de esclavitud consensuada, en la que alguien renunciaba por voluntad propia el ser considerada una persona y se entregaba a los comercializadores de mascotas humanas
Existían muchas voces a favor y casi la misma cantidad en contra, entre ellos los cristianos conservadores, que se oponían a que entrase en circulación una ley que legalizara esta práctica brindándole seguridad jurídica a ambas partes
 
 
 
La tarde caía sobre Londres cuando Minerva acomodaba el mostrador de la panadería en la que trabajaba desde que había llegado a Londres hacia cinco años atrás después de dejar los hábitos. 
 
 
 
- Enseguida la atiendo – dijo sin levantar la vista cuando escucho las campanillas de la puerta – buenos días ¿Qué nece…? – dijo con una sonrisa que se congelo en cuanto se levanto
- Pero mira nada más lo que uno se encuentra en la calle – dijo Hermione con una sonrisa depredadora que le hizo temblar las piernas a la mujer de cincuenta y tres años – una hermosa perrita lejos de casa. Me pregunto ¿aun sabrá ladrar como me gusta?
- Sal de aquí en este momento – ordeno Minerva 
- ¿Desde cuándo las mascotas les dan órdenes a sus amos? – dijo rodeando lentamente el mostrador
- Tú no eres nada mío – dijo Minerva dando un paso así atrás
- Si mal no recuerdo, eras mi mascota – dijo Hermione levantando una ceja sin dejar de caminar hacia atrás
- Las personas no somos mascotas – dijo Minerva caminando hacia atrás hasta chocar contra la pared
- ¿y a ti quien te dijo que eras una persona? – dijo Hermione acomodándole un mechón detrás del cabello
- Déjame por favor – suplico cuando la chica le olfateo el cuello
- Me atrevería a decir que en diez largos años te has sentido muerta – le susurro Hermione al oído justo cuando su celular sonó
- Vete – imploro Minerva con los ojos cerrados
- Hola – dijo Hermione al celular y escucho mientras acariciaba un muslo de la mujer que apretaba los ojos – en un rato llego. Denle un plato de leche y acariciándole la oreja – y colgó – ¿en qué íbamos? A si recordando viejo tiempos
- ¿A qué te dedicas? – dijo con voz nerviosa
- Manejo un zoológico – dijo Hermione
- ¿Un zoológico? – dijo sorprendida
- Tranquila – dijo separándose – ya lo conocerás. Después de todo, tú eres especial. Fuiste mi primera mascota
- ¿Primera? – dijo Minerva
- ¿Acaso hay un dejo de… celos… en tu voz? – dijo Hermione sonriendo
- Vete – le suplico la mujer
- A ver hermosa – dijo Hermione – quiero que entiendas algo. Me perteneces completamente aunque lo niegues. Ya no eres monja ni yo menor de edad. Podemos hacer esto como se debe – y la beso lentamente
- No… – dijo Minerva con la respiración entre cortada – caeré… – pero su protesta fue callada por un nuevo beso mientras sentía con una mano se colaba entre su ropa y llegaba hasta su entrepierna
- Me tengo que ir – dijo Hermione mientras la mayor sentía que algo entraba en ella por su entre pierna haciéndola gemir – te espero – dijo y salió lentamente del lugar
- ¿Me esper…? – gimió Minerva desorientada, pero de pronto sintió algo raro en su parte intima. Avergonzada metió su mano entre su ropa y extrajo un pequeño papel envuelto en plástico. Lo desenrollo y leyó: “la dirección está al otro lado. No te preocupes por nada. Yo siempre cuido de mis mascotas. P.E. si vuelves a hablar tendré que castigarte”
 
 
 
Minerva se sentó en el suelo y empezó a llorar ¿Por qué la vida le hacía esto? ¿Por qué?
 
 
 
____________________________________________
 
 
 
La música sonaba fuerte en el lugar, personas paseaban bebiendo sus tragos y sujetando correas que estaban unidos a los collares que algunos hombres y mujeres que estaban desnudos en algunos casos
No dejaba de mirar en todas las direcciones, se sentía nerviosa. ¿Por qué había ido? Ella no era así. Alguien la empujo chocando contra otra persona y luego contra otra y otra. Algunos le reclamaron, otros la miraban tan lujuriosamente que sentía que la desnudaban. Llego a la barra y no supo que hacer 
 
 
 
- Y ahora admiremos a esta hermosa pantera negra alimentándose en su habitad natural – dijo el presentador mientras un rubio paseaba por el escenario agarrando la cadena de un hombre moreno, bastante grande, completamente desnudo y con unas pequeñas orejas negras sobresalían de  su cabeza, mientras lucía un pluying en forma de una larga y delgada cola negra 
- ¡Aliméntala! ¡Aliméntala! ¡Aliméntala! – gritaba el público por lo que se detuvieron en mitad del escenario y se abrió el pantalón para sacar su miembro el cual fue lamido y engullido completamente mientras todo era proyectado en una pantalla gigante junto a la cara de placer total del rubio – ¡Aliméntala! ¡Aliméntala! ¡Aliméntala!
- Eso es preciosa – decía el presentador por encima de los grillos eufórico – come para ser grande y fuerte
- Eres hermosa – le susurro alguien en el oído a Minerva sobresaltándola – tranquila ardillita – prometo ser gentil 
- Ella es una perra – dijo otra voz no muy lejos – y tiene ama – Minerva se giró y se estremeció completamente. Una Hermione vestida completamente vestida de ropa de cuero bastante ajustada – Desnuda y caminado en cuatro ahora. Desde hoy esa será tú única posición
- No debí venir – dijo Minerva nerviosa – me tengo que ir
- Tranquila – dijo abrazándola por la cintura cuando Minerva iba salir – sé que tienes miedo. Pero también tú sabes que nunca te voy a lastimar. Allá, en el colegio, solo eras feliz cuando yo te tomaba. Solo te sentías libre cuando según tú, te sometía. Acéptalo. Ya no tendrás que preocuparte por nada más, comida, techo, ropa. Te lo daré todo.
- No soy un animal – susurro Minerva
- Yo entre a tu panadería por accidente – susurro Hermione cerca de su oreja –, en cambio tú  entraste aquí buscándome, pero no como mujer – Minerva cerró los ojos –. Sabias lo que encontrarías aquí, y dices no quererlo, pero aun así lo viniste a buscar. Ahora desnúdate y ponte a caminar como lo que eres
- Greanger – dijo un rubio acercándose – quiero comprar al lobo de allá – y señalo a un hombre castaño de apariencia enclenque
- ¿Segura que lo quieres Lucius? – dijo la dueña del lugar sentándose mientras sorpresivamente la tomaba a Minerva y la sentaba en sus piernas antes que pudiera reaccionar – es un tanto… raro
- Me gusta – dijo el hombre poniendo dinero sobre la mesa –, pero lo quiero castrado 
- Deberás esperar un par de semanas – dijo Hermione tomando el dinero – toma algo de tiempo
- Está bien – dijo la pelirroja –, pero me gustaría… verlo más de cerca
- Seamus, trae a nuestro pequeño lobito– dijo Hermione
- ¿Y esta preciosidad? – dijo Lucius acariciándole el cabello a Minerva
- Es mía – dijo Hermione besándole el cuello – la adquirí hace años pero se me escapo al año, la acabo de recuperar 
- ¡Suéltame! – dijo la mujer luchando por zafarse – no soy… – pero una bofetada la tiro al suelo – ya te lo dije, eres tú la que me necesita para sentirse viva. Si te quedas serás tratado como la reina de las perritas, pero si te vas yo no te buscare, y cuando vuelvas, porque lo harás, será bajo mis términos
- ¡Estas enferma! – dijo zafándose – pero yo no – y se fue deprisa chocando a varias personas a su paso, entre amos y mascotas, que se quejaban aparte iguales. Hermione respiro hondo mirándola alejarse. Pero después bajo la vista cuando sintió que alguien se restregaba contra ella
- Hola precioso – dijo inclinándose para acariciarlo – ¿quieres que juegue contigo? – el chico se hecho de espalda y flexiono las piernas y brazos – buen gatito – le decía masturbándolo y el chico maullaba
- Me lo imagine con sus orejitas implantadas – dijo Lucius – ¿Cuánto costaría?
- Anda por los cinco mil dólares – dijo Hermione – pero vale la pena. Se ven preciosos ¿quieres dormir hoy con la ama? ¿quieres? – le decía mientras el chico le lamia el rostro
- Dichosa de ti – dijo Lucius – que tienes todo esto a tu entera  disociación
- No hablemos de mi – dijo Hermione – mejor dime que te dijo Narcisa cuando le dijiste que querías una a estas altura
- Al principio estaba reacia – dijo el rubio – pero ahora que la norma se reglamentó y se podrá desde mañana salir con ellos a pasear por la calle está encantada
- Me lo imagino – dijo Hermione bebiendo su cerveza
- ¡que hermosa! – dijo una mujer cerca
- ¡Es toda una joya! – dijo un hombre más allá
- ¿Estará en venta? – dijo otra mujer
- Yo pagaría lo que fuera por ella – dijo una otra
- Y yo – dijo una cuarta
- ¡Woof! – ladro alguien detrás de ellos – ¡Woof! – completamente desnuda y caminando sobre sus manos y rodillas con la cabeza en alto caminaba Minerva McGonagall directo hacia ella. Llego a donde estaba sentada y sin más coló su cabeza entre las piernas de su ex alumna y empezar a estimularla con su lengua
- ¡Increíble! – dijo Lucius sorprendido 
- Si… – gemía Hermione con total descaro – si… si… – ¡basta! ¡basta! – la tomo suavemente de los cabellos y la alejo de su entrepierna
- ¡Woof! – ladro la mujer y se pasó la lengua por los labios
- Supongo que tienes hambre – dijo Hermione sonriendo con la respiración agitada mientras todos miraban asombrados el comportamiento de la mujer – Angelina pásame las sobras de las mesas – pero la chica no se movía sin salir de su asombró – ¡Angelina, las sobras! ¡Pásamelas o serás tú quien se las coma! – la chica morena corrió a obedecer, un minuto después regresó  y le entregó un plato de perro lleno de comida revuelta – aquí tienes cariño. La ceno llego – y puso el plato en el suelo, Minerva miro  el plato un instante y luego a su… ama que la miraba impasible – es tu comida, debes comer como quien eres, mi perra – lentamente Minerva se agacho hasta el plato y empezó a comer al principio tímidamente, Perl a medida que pasaban los segundos con cierta gula y sin usar las manos – tranquila, todo es para ti
- ¡Asombroso! – decían todos
- Todas las mascotas que entreno son así de obedientes – dijo Hermione – es un servicio garantizado 
- ¿Y permites que se monten entre sí? – pregunto Lucius
- Solo si es dentro de algún espectáculo – dijo ella acariciándole la melena a su ex profesora – y antes que te escandalices, están debidamente esterilizados. Ya sabes, para evitar inconvenientes
- Debes estar más que agredida con el gobierno porque legalizo tu trabajo – dijo admirando el físico de Minerva
- Era cuestión de tiempo – dijo Hermione bebiendo de su copa – esta es una práctica muy antigua aquí en Europa que ni la iglesia con sus prejuicios pudo erradicar – acaricio distraídamente el cabello de Minerva
- Señora – dijo una voz masculina acercándose – Blaise pregunta si va subir al escenario esta noche
- Dile que enseguida subo – dijo Hermione y el chico se fue – Angelina pásame una cadena con bozal  y una cola de perro, mmm… castaño oscuro
- Enseguida jefa – dijo la chica morena antes de alejarse, para regresar unos minutos después y  entregárselo – aquí tiene
- Hora de la gran presentación cariño, levanta la carita – dijo Hermione poniéndole un collar junto a un bozal, y luego una cadena – tranquila bebé. Esto te va encantar. Crabbel, ayúdame – dijo y un hombre robusto se acercó a ellos para levantarla como sí no pesara nada y colocarla sobre la barra – estas tensa cariño, relájate. Quietó que te concentres en mi mano – decía su ex pupila – mientras agarraba firmé la cadena y empezaba a masturbarla lentamente – preciosa concéntrate en mi mano, solo en mi mano – Minerva empezó a gemir mientras alguien le pasaba las manos por la cabeza y la espalda a la vez que algo entraba dentro de su ano – relájate, tranquila. Eso. Buena chica. Te vas a ver hermosa
- Va uno. Dele la vuelta – dijo alguien y enseguida fue acostada de espalda mientras le abría las piernas flexionándoselas
- Falta poco – le susurró Hermione y luego le lamio la cara desde la barbilla hasta la sien derecha – esa es mi chica – un ruido inundo el lugar muy similar a una rasuradora eléctrica y sintió un cosquilleo entré sus piernas – aquí vamos de nuevo – dijo un hombre joven alto de cabello castaños – respira hondo e imagina que es tu dueña 
- Solo disfruta bebé – dijo la chica mientras algo entraba nuevamente en ella – ahora gírate – obedeció y escucho varios clic, antes de sentir que le colocaban algo en el cuello y escuchar un último clic antes que la bajaran
- ¡Es una belleza! – se escuchó una voz
- ¡Por Dios! – dijo otra 
- Jamás vi nada igual – dijo alguien mas 
- Ahora si – dijo Hermione – estas lista. Andando
 
 
 
Su ama la guio hasta el escenario principal mientras todos abrían camino a su paso admirando su belleza. Se detuvieron en el centro, la música ceso y todas las miradas se volvieron hacia ellas
 
 
 
- Bienvenidos a la noche más especial de nuestra nación en los últimos mil años – dijo Hermione al micrófono y todos gritaron eufóricos –. En unos minutos se legalizará una vieja práctica de nuestro pueblo que ni la iglesia con sus prejuicios pudo erradicar. Hay seres que nacimos para gobernar el mundo, pero hay otros – dijo poniéndole un bozal a Minerva – para ser gobernados – y todos gritaron más eufóricos aun. Detrás de la chica apareció un reloj gigante en cuenta regresiva – Cinco. Cuatro. Tres. Dos. Uno. Elijan a sus mascotas y disfrútenlas como mejor les parezca, por algo ¡les pertenecen! – y la fiesta se desato
 
 
 
La noche fue inmensamente larga y desenfrenada. Bebidas y sexo fue lo que reino en el lugar. Desde el suelo, a los pies de su ama, Minerva vio como mujeres y hombres a partes iguales eran manoseados, ultrajados y comercializados mientras mantenían la mirada imperturbable
 
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).