Llegaron a una ubicación diferente (algo lógico debido a la situación) mientras Mitsuki bajaba corriendo del vehículo cuando vio a Tao atado y amordazado; el chico tenía mala apariencia mientras ella sonreía débilmente seguía vivo.
- ¡mi princesa! –
-Tao…estas a salvo-
La chica saco un pañuelo el cual se encontraba remojado en alcohol mientras limpiaba sus heridas y la tierra en su rostro; los moretones tardarían más en sanar, al menos así no se infectarían las heridas; Tao hacia muecas debido al dolor, y ardor que le causaban las cortadas, pero no decía ni una palabra mientras sus mejillas se sonrojaban, Mitsuki pasaba el pañuelo con cuidado retirando la sangre seca y teniendo especial cuidad haciendo que su corazón palpitara.
-ya estas listo-
-mi princesa-
-no digas nada; he venido por voluntad propia, no iba a perdonarme que murieras por mi culpa-
La chica se levanto mirando a los otros dos que se habían mantenido en calma, ayudo a Tao a levantarse mientras subían a la camioneta; condujeron en silencio un buen rato hasta que en medio de un camino Kuro arrojo a Tao al suelo.
- ¡Kuro! –
-hm, adiós guardián-
La camioneta arranco y pese a que corrió todo lo que pudo el cansancio fue mayor para él y termino por desmayarse al menos había alcanzado a poner un chip en la falda de su princesa; se decidió calmar mientras buscaba un teléfono y como desamarrarse, tenia que avisar a su jefe de inmediato.
Casi una hora después un auto negro llego a recogerlo, en el se encontraba Reid, su amo Fei y Tara; lo subieron al coche mientras este aceleraba. Fei estaba serio y completamente angustiado; mientras en sus manos sostenía un radar que le indicaba la ubicación del chip.
-si sacan a Mitsuki de China-
-será casi imposible volver a verla-
Tao tuvo que sacar sus deducciones por su cuenta, pero también se puso serio al ver a que se referían; intentaban llevarse a su princesa y eso no lo iba a permitir. Por otro lado, los tres caminaban por el aeropuerto mientras se mantenían con un perfil bajo, su plan A habría sido pedir ayuda, pero era imposible además si lo hacía había una gran posibilidad de desatar una balacera y arriesgaría a los civiles a su alrededor.
- “lo tendré que hacer por mi cuenta” –
Llagaron a un hangar privado mientras realizaban los preparativos del avión una limusina color blanco se estaciono mientras Kuro y Shiro se ponían en guardia, de esta bajo un señor ya mayor quien parecía extranjero; sus manos se encontraban llenas de anillos y tenía una sonrisa aterradora.
-señor Durán pensé que lo veríamos en Italia-
Shiro se adelanto mientras se descubría la cara, Mitsuki lo observo con detalle mientras se mantenía en su lugar, Kuro llego hasta ella entregándole una caja de mediano tamaño.
-cámbiate, el cliente te quiere ver presentable-
-de acuerdo-
Una azafata la guio dentro del avión dejándola en un lugar donde pudiera cambiarse; saco un conjunto de ropa de dos piezas, junto a unos tenis y calcetines; hacia tiempo no usaba ese tipo de prendas, se rio cuando recordó que J. J y García estuvieron discutiendo un buen rato por el color de sus ropas; García prefería los colores estrafalarios mientras Jennifer prefería algo más tradicional.
Suspiro mientras esperaba que las dos mujeres estuviesen bien, en poco tiempo las había considerado agradables; miro su pistola mientras suspiraba ato la funda en una de sus piernas por suerte la falda era lo suficientemente larga para cubrirla y la guardo después de confirmar que estuviese cargada y el seguro puesto.
-tendré que hacerlo por las malas-
La puerta fue tocada dos veces mientras ella salía, sus ojos habían cambiado y la decisión estaba plantado en ellos; soltó la liga de su cabello dejándolo caer al natural mientras salía pudo escuchar las expresiones de asombro de los demás.
-ella es hermosa-
-es una princesa-
Kuro no hablaba simplemente se mantenía en su posición, aunque su vista estaba clavada en ella; el hombre mayor se le acerco mientras levantaba su rostro; delineando con sus dedos sus labios. Kuro se levanto mientras interponía su arma aquello no le gustaba para nada, le recordaba los traumas de su pasado.
-quita tus sucias manos de su rostro-
-aléjate niño, yo pague por ella-
Shiro intervino mientras le mostraba al hombre una botella de vino haciéndole una seña a Kuro para que moviese a la chica de ahí ambos se fueron a un lugar más apartado mientras, el de cabello negro colocaba sus audífonos en sus oídos; la sangre le hervía su cuerpo no olvidaba aquellas caricias indecentes que aquellos hombres habían hecho, el dolor en sus partes bajas, los gritos y luego el odio y la rabia acumulada; tomo su arma comenzando a destruir algunas cosas para calmarse además Beethoven servía bien para ello.
Cuando logro calmarse Mitsuki lo observaba en silencio, ambos habían pasado algo similar, aunque lo de Kuro había sido 100 veces mas doloroso; la chica recogió su cabello mientras se mantenían en silencio esperando el regreso de Shiro cuando este regreso los dos se vieron con angustia.
- ¿y bien? –
-parece que tendremos a una organización menos en China; no era muy grande al final de cuentas-
Shiro sonreía mientras soplaba en el cañón de su arma recién disparada, Kuro suspiro calmado mientras observaba a un grupo menor acercárseles; cambio la canción de sus audífonos y desenvaino su guadaña.
-deberías voltear; la masacre es uno de sus fuertes-
La más joven no hablo mientras mantenía la vista fija en el campo de batalla con su mente calculando a mil por hora; pudo ver cada corte cada movimiento y cada golpe; cuando Kuro acabo se encontró con una escena peculiar.
Mitsuki había desarmado a Shiro mientras colocaba un filoso cuchillo en su cuello; la única persona que le importaba a Kuro era Shiro y viceversa; podía sentirlo, el mayor estaba desconcertado ¿Cuándo? Ni siquiera había sentido sus movimientos y ya tenía el arma en la garganta.
-suéltalo-
-no lo haré, mi único pase de salvación es él-
-Tú-
-soy lista, habiendo desaparecido mi comprador y sin pago; ya era más que obvio que estoy perdida, pero aun me queda algo de voluntad para vivir-
La decisión en sus ojos estaba marcada mientras Kuro componía media sonrisa, ahora si resultaba una chica interesante para él.
-luchemos, si ganas te daré tu libertad si pierdes…morirás-
-de acuerdo-
La joven soltó al mayor no sin antes darle un duro golpe en la cabeza para desmayarlo; Kuro gruño un poco ante esto mientras desconectaba sus audífonos subiendo todo el volumen a su reproductor de música, Hail to the King comenzó a sonar de manera estruendosa y Mitsuki pudo reconocer que no sería una lucha fácil.
Kuro desenvaino su guadaña mientras alargaba uno de los extremos haciendolo girar; Mitsuki mantuvo una posición de artes marciales podría incluso ser considerado suicidio, pero lucharía con el cuchillo en sus manos; ambos se lanzaron mientras intercambiaban golpes.
Mitsuki usaba artes marciales esquivando por poco la peligrosa arma del más alto, mientras en su mente se filtraba aquella canción, si a Kuro le servía a ella también; acelero sus movimientos mientras Kuro sonreía parecía divertido, pequeños rasguños marcaban las mejillas de ambos mientras recibían e intercambiaban golpes.
Uno de ellos logro alejarla varios pasos una de sus costillas había sido duramente golpeada y quizá estaba rota ya que la sangre acudió a su boca con rapidez, Fei había sido duro con sus entrenamientos y el proteger su vida solo aumentaba la adrenalina calmando el dolor; escupió a un lado la sangre mientras limpiaba su boca atacando de nueva cuenta; logro devolverle el golpe a Kuro rompiéndole la nariz The way of warrior rompía todo el ambiente con sus acordes rápidos.
La lucha se había extendido varios minutos dejando a ambos jóvenes cansados, Mitsuki lo demostraba más al tener una composición más delicada, pero aun así el fuego en sus ojos era notable Dominon con su fuego interno la hacía más hábil.
-eres buena-
-opino lo mismo-
Dio una voltereta de gimnasia mientras quedaba a escasos pasos del chico, pese a su impecable destreza había sido criada por un jefe de la mafia; tomo el arma en su cintura y le disparo en un hombro.
-gané-
-tú-
-soy una princesa de la mafia; todas mis técnicas son impecables-
-eso fue rastrero-
-lo tuyo también-
El chico sonrio meintras dejaba caer su arma la cual tenia un mecanismo oculto que arrrojaba diminutas ajugas las cuales había quedado incrustadas por todo el cuerpo de la chica y hasta ahora empezaban a sangrar, Mitsuki coloco el arma en su frente mientras Kuro cerraba los ojos un disparo rezono en el aire mientras, Mitsuki tomaba su vientre; el cual empezaba a sangrar giro su vista viendo a Shiro quien sostenía su arma mientras se encontraba en el suelo de esta emanaba humo; su cuerpo callo mientras se desmayaba.
-¡Shiro! –
Kuro corrio hasta él mientras lo ayudaba a levantarse, el de cabello blanco pensaba halar el gatillo una vez más pero su compañero lo detuvo; sosteniendo sus hombro herido, si Mitsuki lo iba a matar lo podía ver en sus ojos pero también pudo apreciar la bondad y la duda; esto había acabado para todos.
-vamos es peligroso quedarnos-
Una limusina negra llego casi de inmediato mientras Fei y el resto bajaban de ella subiendo a la menor para llevarla a un hospital Kuro y Shiro habían visto todo desde un rincón ocultos mientras Kuro sonreía.
-sabes Shiro; ya no quiero hacer esto-
-Kuro-
-quiero…que seamos una familia-
El mayor lo abrazo mientras caminaban a rastras a un hospital; no sabía que lo había hecho cambiar de parecer al más joven pero su mirada había cambiado había recuperado algo de humanidad; asintió mientras salían de ahí; cuando estuviesen mejor se irían del país a otro sitio; cambiarían sus nombres y con el dinero que les habían alcanzado a pagar por Mitsuki comenzarían una nueva vida.
Reid oprimía la herida de Mitsuki mientras esta abría levemente los ojos, podía ver la preocupación en su rostro, pero sonreía; estaba de vuelta con su familia, tomo su mano en lo que llegaban al hospital.
Fue internada de emergencia; mientras Reid tuvo otro colapso debido al embarazo; la operación había sido todo un éxito mientras que Fei ayudo en las transfusiones de sangre; el mayor había tomado una decisión esos meses y solo quedaba un mes para la lucha por la custodia de Mitsuki pero no diría nada.
Asami Ryuichi llego al día siguiente mientras la pequeña aun estaba dormida mientras se quedaba platicando con Fei un par de horas después un acelerado Hotchner llego a la sala de emergencias, Reid se le lanzo a los brazos en cuanto lo vio y ambos se sentaron a platicar sobre todo lo que había ocurrido.
- ¿estás seguro? –
-totalmente-
-bueno eso esta bien; además con Dúran fuera del camino me he hecho de su equipo-
-tsk…vividores-
-solo ven por sus intereses y yo por los míos-
Fei observaba la escena de ambos agentes abrazándose mientras suspiraba había perdido una batalla que ni siquiera tenía ganada desde un inicio; el de ojos grises rio a sus costillas mientras mordisqueaba su cuello; Tao se encontraba muy nervioso mientras sentía la pesada mirada del agente Aaron sobre sí; le habían dado el alta hacia una hora atrás y había casi suplicado para que lo llevaran a ver a su princesa.
-tranquilo Aaron son solo niños-
-no me gusta, para mi pequeña-
Reid negó mientras sentía el abrazo protector de Aaron sobre su vientre, el agente no iba a cambiar nunca y pese que había estado muy molesto con él no podía negar que se había sorprendido de verlo ahí; en cuanto le había mandado mensaje a Prentis esta había subido al mayor al primer vuelo hacia China y después de algunos problemas debido al idioma ahí estaba con él.
-cuando acaben las visitas iremos todos a Bashiee-
Aaron y Fei tuvieron un enfrentamiento de miradas de ser posible ambos se enterrarían a tres metros bajo tierra; Spencer se sentía presionado y algo inquieto al igual que Tao; entre ellos se lanzaban chispas.