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I N C O R R E C T O por Ckonny Nickole

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CAPITULO 8.

 

—Alguien puede entrar.

“¿Y qué?” estuvo a punto de responder pero se contuvo. Estaba demasiado ocupado lamiendo el pene de Sasuke de todas formas.

Hu-huh.

—Ahh… te dije que pararas —Insistió Sasuke molesto con el hecho de no poder concentrarse plenamente en el placer por estar vigilando la puerta de la habitación— Naruto… —Gruñó tirándole del cabello con un poco de fuerza, pero el hokage no se apartó.

En respuesta Naruto succionó con fuerza el glande hasta sacarle un jadeo al Uchiha que le hizo sonreír por su éxito. Sasuke podía intentar apartarlo todo lo que quisiera, Naruto estaba poco dispuesto a dejarlo salirse con la suya.

—Relájate, estas muy tenso — Mencionó el hokage ascendiendo a besos por ese pecho blanco y musculoso deteniéndose caprichosamente en un rosado pezón que atrapó con sus labios.

Sasuke frunció el ceño mientras sentía sus orejas arder al hacer contacto visual con esos ojos azules brillantes que le observaban atentamente como si quisiera devorarlo en más de un sentido. Se estremeció y un nuevo suspiro salió de sus labios instintivamente al sentir esos dedos largos y gruesos de Naruto tanteando su territorio interno.

— ¿E-estas consciente de dónde estamos? —Siguió negándose el Uchiha a pesar de que él mismo abría más las piernas permitiendo el acceso fácil— ¿La situación en la que nos encontramos?

—Mh… Lo único que puedo pensar en este momento es en lo mucho que te he echado de menos ‘ttebayo —Respondió Naruto con sinceridad deleitándose por la manera en que Sasuke se estremecía ante sus palabras. Dobló sus dedos en el cálido interior del otro impidiendo que Sasuke volviera a negarse reemplazándola por un gemido que le endulzó los oídos.

Sasuke siempre había sido endemoniadamente atractivo. Naruto estaba seguro de que no solo las mujeres eran conscientes de ese hecho por lo que no podía sacarse de la cabeza la idea de no ser precisamente el único hombre que haya intentado colarse entre las sabanas del Uchiha. Había escuchado por ahí que en otras aldeas eran más liberales al respecto, por lo que no descartaba la posibilidad del todo.

—Sasuke… —Lo llamó, sin quitar la mirada de su rostro hermoso y seductor que no dejaba de hacer muecas a causa del placer que le estaba provocando con sus dedos. Instintivamente añadió otro solamente para ver como esa boca rosada que se mordía así misma para acallar sus gemidos se abría dejando salir un sonido ahogado —- ¿Te has acostado con otro hombre?

Sasuke, que había dejado su tarea de vigilar la puerta para rendirse al placer que le brindaban esos dedos rozando su próstata con insistencia, meditó la pregunta de Naruto unos momentos antes de responder con violencia — Estas muerto —Gruñó peligrosamente alzando el brazo que ya comenzaba a emanar electricidad dispuesto a desquitar su enojo con el rubio pero el muy maldito había previsto su reacción y antes de que siquiera pudiera tocarle Naruto ya le había sujetado de la muñeca mientras los dedos en su interior eran reemplazados por algo de un tamaño muchísimo más considerable haciéndole sentir que sus sentidos fallaban.

—Agh… e-eres un maldito, Naruto… —Gimió molesto con la respiración entrecortada y sus parpados apretados. Su parte baja pareció entumecerse ante la intromisión repentina  que se abría paso dentro de él adueñándose de su cuerpo.

—Sí, lo sé —Mencionó el hokage conforme dejando salir un suspiro ante la presión que ejercían las paredes anales del otro sobre su miembro. Había olvidado lo estrecho y extremadamente caliente que era esa zona de Sasuke que solo él conocía— Pero no pude evitarlo… eres demasiado irresistible ‘ttebayo.

—Solo un idiota como tú sería capaz de atreverse a hacer algo como esto…

—Si bueno, siempre he sido el que más bolas tiene en toda esta aldea después de todo —Se vanaglorió Naruto de sus propia capacidad de hacerle frente a lo que sea por muy peligroso o arriesgado que fuera el asunto. Aunque Naruto estaba seguro de que nada había sido más peligroso para él que colarse entre las piernas del último Uchiha.

Sasuke frunció el ceño, abochornado, y antes de que Naruto dijera alguna u otra estupidez pasó su brazo tras la nuca de este para acercarlo hacia su boca — Eso está por verse, usuratonkachi —Lo retó con la mirada recibiendo un beso violento en respuesta.

Teme.

Sasuke se rindió ante esas manos firmes y cálidas que se aferraban a su cintura usándola como soporte. El duro vaivén vino después de eso produciendo un sonido lascivo y vergonzoso que se mezclaba tan bien con sus jadeos y el golpeteo insistente del respaldo de la cama contra la pared.

Habían pasado años, pero la lujuria seguía allí, brillante y ardiente como lo eran ambos. Naruto gimió el nombre de Sasuke en su oído, y este en respuesta se aferró con más fuerza a su espalda hasta lograr marcar con sus uñas la piel bronceada.

—Ahh…

— ¿Ahí? —Preguntó Naruto, entre jadeos, intentando dar con ese punto que hacia al otro retorcerse debajo suyo y ejercer más presión con sus piernas fuertes alrededor de su cintura— ¿Te gusta? Ahh…

Naruto no necesitó que Sasuke le respondiera para saberlo, sus adorables mejillas blancas bañadas en ese tono rojizo iluminadas por el sudor eran mucho mejor que las palabras. Besó los labios de Sasuke, succionándolos para enrojecerlos más de lo que ya estaban dejando que su saliva se mezclara sugerentemente con la del otro. Sasuke apretó su interior haciéndolo sonreír de placer.

—Tu cuerpo me recuerda —Mencionó haciendo que Sasuke le jalara un poco de la oreja como solía hacerlo para reprenderlo por algo.

—Solo… cállate —Jadeó el Uchiha, con la respiración entre cortada y sus sentidos hechos un lio.

Sí, por supuesto que su cuerpo lo recordaba. Lo recordaba todo de él.

La sensación de esas manos cariñosas descubriendo los secretos de su cuerpo, el calor de esa boca escandalosa marcando territorio… el miembro de Naruto reclamando su interior. Esa parte dura y enérgica que lo arrastra a un abismo indescriptible que hace temblar todo su cuerpo haciéndolo sentir vulnerable.

Era aterrador. Sasuke nunca había sido bueno sobrellevando el placer. Simplemente estar en una situación en donde sus emociones se desbordan mientras su cuerpo reacciona por instinto lejos de cualquier raciocinio lo atemorizaba, porque él no estaba acostumbrado a perder el control.

Estaba aterrado…

—Sasuke —Lo llamó Naruto, con su voz gentil y cargada de deseo.

Sasuke lo observó atentamente entre las lágrimas que  no dejaban de caer de sus ojos negros debido a la incapacidad de mantener sus emociones a raya.

Ah, estaba tan aterrado pero tan enamorado al mismo tiempo.

—Sasuke —Volvió a llamarlo Naruto, entrelazando sus dedos con los del otro al tiempo que pegaba sus frentes observándolo más de cerca, como si quisiera volver aún más íntimo ese contacto.

Sasuke lo aceptó, correspondiéndole con la misma intensidad y dejándose guiar completamente por él mientras permitía que sus labios formularan su nombre con ese tono vergonzoso que produce la excitación en su voz recibiendo una maravillosa sonrisa por parte de Naruto.

Si estaba con Naruto, no había nada que temer.

Y Naruto lo entendió, atesorando a Sasuke con todo el amor que había mantenido solo para él. Porque Naruto solo quería a Sasuke y a nadie más.

Irremediablemente pensó en Hinata y en el pésimo amante que era para ella por mucho que lo intentara. La hacia alcanzar el orgasmo sí, ¿Pero acaso él alguna vez experimentó el mismo placer que ella? Lo dudaba. Pudo haber atribuido esa sensación de vacío que le provocaba el acto sexual a muchas cosas, al estrés del trabajo por ejemplo, pero en el fondo sabía que se debía a la falta de afecto con la que hacia las cosas. Hinata lo disfrutaba porque lo amaba.

Sasuke gimió, con esa voz atrayente y ronca que le hacía erizar la piel. Su cuerpo instintivamente buscó acariciarlo más, deleitándose con el placer que sentía el otro haciendo que el suyo mismo se sintiera aún mejor.  Sí, definitivamente había una gran diferencia entre su esposa y Sasuke.

Y estaba seguro que Sasuke podría decir lo mismo.

“Lo siento tanto ‘ttebayo” Se disculpó mentalmente a Sakura y Hinata, sin poder evitarlo mientras sentía los espasmos del orgasmo llegar poco a poco al tiempo que su pulso se aceleraba.

Cuando Sasuke lo abrazó, con su mano sudada y temblorosa buscándolo como si fuera un soporte necesario en su vida, volvió a disculparse, esta vez por disfrutarlo. Por disfrutar de ese amor sin importarle las consecuencias que pudiera traer consigo.

Retractarse nunca había sido una opción en su vida después de todo.  

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—Veo que estas de buen humor.

Naruto alzó ambas cejas rubias ante el comentario de Kakashi que acababa de llegar a su despacho. En ningún momento dejó de timbrar las hojas que ponía delante de él como si fuera una especie de máquina programada especialmente para esa tarea.

—Siempre estoy de buen humor, Kakashi-sensei —Se defendió Naruto sin molestarse en ocultar su felicidad y el aura brillante que parecía rodearlo.

Kakashi entrecerró sus ojos en una expresión tranquila — Ya veo.  

Naruto asintió reafirmando sus palabras sin dejar de timbrar papel tras papel con una luminosa sonrisa que se había mantenido en su rostro desde hace horas.

El sexto hokage observó su alrededor atento a cualquier detalle — ¿Y Shikamaru?

—Buena pregunta ‘ttebayo —Respondió Naruto deteniendo el movimiento mecánico de su mano derecha unos momentos— No lo he visto desde ayer.

—Eso es extraño —Indicó Hatake pensando en las contadas ocasiones en las que Shikamaru se había ausentado en el trabajo— ¿Acaso se pelearon?

— ¿Pelear? Kakashi-sensei, eso es imposible —Se defendió el rubio timbrando más a prisa que antes sintiendo de pronto que le costaba pasar saliva con facilidad al recordar la discusión que había tenido con su consejero— Imposible, imposible. Definitivamente imposible ‘ttebayo.

Kakashi no se tragó esas excusas pero lo dejó pasar — ¿Y qué hay de Sasuke?

Cuando Naruto mantuvo el timbre en el aire más segundos de los que debería Kakashi obtuvo todas las respuestas que quería sin necesidad de escuchar detalles.

—Es un bastardo —Se quejó Naruto haciendo un mohín disgustado al recordar como Sasuke lo había corrido de la habitación exigiéndole que volviera al trabajo. Pero su disgusto desapareció al recordar la cara sonrojada de su amante y la voz excitada de este pronunciando su nombre. Un escalofrió le recorrió de pies a cabeza estremeciéndolo de gusto y tuvo que aclararse la garganta para disimular delante de Kakashi cualquier pensamiento impuro que comenzaba a llenar su cabeza— Dijo que no quería recibir visitas y me echó —Dio una explicación a medias.

—Entonces volvió al hospital —Precisó Kakashi analizando la expresión de Naruto.

Naruto asintió en afirmación queriendo mantener la conversación a raya retomando su labor de timbrar papeles — ¿Cuánto dice que vale un escritorio nuevo?

Kakashi soltó una risita sin poder evitarlo al ver como su ex estudiante fruncía las cejas notoriamente ante lo que acababa de leer en uno de los papeles. Negó con paciencia mientras observaba la mesa de repuesto que le habían traído al rubio para reemplazar la que el propio séptimo hokage había roto.

—Es razonable, debe durar al menos unas tres guerras ninjas y uno que otro atentado hacia Konoha.

—Aun así, es demasiado. Estoy seguro de que el capitán Yamato me podría hacer una muchísima mejor y más barata ‘ttebayo.

Hatake se encogió de hombros simplemente — Puede ser. Entonces, ¿Sasuke? —Intentó retomar el tema de conversación anterior, sin dejar que Naruto se saliera con la suya.

— ¡Ah! ¿Por qué tan interesado en Sasuke, Kakashi-sensei? —Lo increpó Naruto timbrando un papel con fuerza viendo sospechoso al mayor— Usted siempre le ha puesto demasiada atención a Sasuke.

—Era mi estudiante, supongo que es natural —Se excusó el ninja que copia.

—Sakura-chan y yo también lo éramos —Replicó Naruto sin poder ocultar los celos en su voz. ¿Acaso Kakashi sabía algo que desconocía? ¿Por qué tanto interés de pronto?

Kakashi reconoció el tinte verde en los ojos de Naruto y no pudo evitar mostrar algo de sorpresa ante ello — ¿Resolvieron las cosas entre ustedes? —Preguntó optando por ser directo para evitar que la situación se volviera en su contra, imaginando la posible razón que había provocado que la anterior mesa del hokage terminara destruida y de paso la misteriosa ausencia de Shikamaru.

Naruto se tensó incapaz de dar una respuesta inmediata, definitivamente Kakashi parecía saber mucho más de lo que creía y eso le inquietaba de cierta forma.

—No lo sé. Usted es nuestro sensei, debería saberlo —Insinuó Naruto entrecerrando sus ojos mientras sonreía sospechosamente. Kakashi le sostuvo la mirada en respuesta.

—Bueno, supongo que lo sé —Concluyó Hatake luego de una inspección rápida a Naruto— Pero nunca se puede estar seguro con ustedes dos. De todas formas… —Kakashi sacó su libro favorito abriéndolo en la página pendiente dando a entender que daría por terminada aquella charla— Supongo que son conscientes de lo que eso significa.

Naruto recargó su espalda pesadamente en la silla observando al mayor con una expresión seria — Es muy pronto para los sermones.

—Supongo que tienes razón —Declaró el ninja que copia antes de marcharse dejando a un Naruto frustrado en la soledad de su oficina.

El Hokage observó los papeles delante de él, de pronto ya no tenía ganas de continuar trabajando. Mucho menos de seguir en ese lugar.

—Por supuesto que lo sé ‘ttebayo —Murmuró llevándose ambas manos a la cabeza intentando sobrellevar el peso que parecía apoderarse de sus hombros.

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Sasuke se había preguntado en ocasiones porqué nunca había sido capaz de enamorarse de Sakura.

—Increíble, sabía que eras perfectamente capaz de recuperar el chakra que habías perdido, pero nunca imaginé que te llevara tan poco tiempo. Siempre tan sorprendente.

Y ahora, teniéndola allí delante de él anotando todos los detalles del chequeo que acababa de hacerle la pregunta volvió a su cabeza aún sin obtener una respuesta, por lo que de pronto se encontró así mismo mirándola con más atención que antes. Sakura no parecía ajena a su observación, pero lejos de parecer sorprendida dejó ver lo muy halagada que le hacía sentir y evitó hacer cualquier comentario relacionado que pudiera apartar su atención de ella.

Cuando Sakura lo tocó, se tensó como una respuesta involuntaria de su cuerpo ante la culpa inconsciente que le invadió unos instantes por lo que había hecho a espaldas de ella.

— ¿Qué? —Preguntó entonces su esposa, con una sonrisa entre juguetona y nerviosa malinterpretando su lenguaje corporal.

El sonrojo en el rostro de Sakura le dio un indicio de lo que parecía pensar la chica en ese momento — Nada.

—Uhm —Se mordió los labios Haruno sin despegar su mano del brazo de Sasuke acariciándolo desde el hombro hacia el codo repetidas veces— Sasuke-kun, podría ser que…

—Sakura —La interrumpió Sasuke— No es el momento.

Sakura le observó con sus grandes ojos verdes interrogantes que le exigían una respuesta a su negativa. Entonces Sasuke se perdió en ellos preguntándose cuantas veces había cedido a los deseos de su esposa, era humano después de todo y tenía un deber como esposo que cumplir con ella. Pero en esos momentos, su cuerpo no parecía considerar la necesidad como una opción y su semblante frio e inmutable se lo hizo entender a Sakura que dejó de acariciar su brazo después de unos minutos.

—Tienes razón —Se resignó Sakura algo descontenta— Solo creí que tal vez tú querías…

No, por supuesto que no se le había pasado por la cabeza algo como eso en ningún momento. Sasuke no pudo evitar sorprenderse del hecho de que por más que pasara el tiempo, Sakura aún era incapaz de entenderlo y seguía malinterpretando todas sus acciones justo como solía hacerlo cuando eran jóvenes.

No sabía si sentirse ofendido o agradecido con ese hecho, de lo contrario ¿Cómo podría decir que no era ella a quien deseaba? ¿Qué su cuerpo se estremecía de culpa ante su tacto y no de lujuria como ella creía? No podía, no en ese momento.

Había demasiadas cosas en juego que le impedían siquiera decir una sola palabra al respecto y todas ellas tenían relación con Naruto.

—Sasuke-kun —Lo llamó Sakura al notar que este se había perdido en algún pensamiento del cual era ajena haciéndole sentir molesta ante la barrera que su esposo se empecinaba en mantener entre ellos— ¿Qué estás pensando? —preguntó ella, acariciándole la mejilla intentando expresar su cariño que parecía nunca llegar a su esposo.

Sasuke entornó los ojos permitiendo el contacto como si fuera lo único que pudiera hacer por ella negándose a darle una respuesta.

La alarma de una habitación lejana se escuchó por todo el edificio liberándolo de esos ojos verdes amorosos fijos en él. Pese a la urgencia, Sakura se tomó un momento antes de marchar como si temiera que algo ocurriera en su ausencia pero pronto deshizo esa idea y abandonó la habitación tras una simple despedida. Sasuke se permitió así mismo un descanso manteniéndose quieto, sentado a los pies de la cama observando la pared con la cabeza en blanco.  

Por primera vez en mucho tiempo se sintió sobrepasado, incapaz de pensar en algo en concreto.

—Sabes, cosas malas pasan cuando tienes demasiado en tu cabeza, Sasuke —Mencionó una voz detrás de sí al tiempo que sintió unos brazos rodeándole la cintura abrazándolo con fuerza. Sasuke recargó su cabeza en el pecho de Naruto posicionado atrás de él.

— ¿Es así? —Preguntó el Uchiha imaginando que Naruto había entrado por la ventana que solía dejar abierta durante el día cerrando sus ojos en respuesta a los besos que caían sobre la piel de su cuello expuesto.

—Sí, tuviste un montón en el pasado y las cosas nunca fueron bien a causa de ello —Respondió Naruto acariciando la fina piel de su amante antes de depositar un pequeño beso en la mejilla de este intentando reconfortarlo de lo que sea que lo estuviera perturbando en ese momento. Había llegado hace poco por lo que no había alcanzado a escuchar la conversación que este había tenido con Sakura— Dime Sasuke, ¿Por qué no estas feliz?

De sus labios tiró una leve sonrisa al tiempo que volteaba a mirar a Naruto recibiendo casi de inmediato un cálido beso sobre sus labios por parte del otro. Lo permitió, dejándose acariciar por esa boca cariñosa dispuesta a ayudarlo a apartar todas las inquietudes de su cabeza.

¿Podía acaso él sentirse feliz? Porque lo estaba, aunque fuera una mierda egoísta, él era inmensamente feliz con solo tener a Naruto a su lado.

Pero sabía que su felicidad era demasiado egoísta como para permitirse disfrutar por completo de esta.

— ¿Tú eres feliz?  —Se atrevió a preguntar haciendo reír suavemente a Naruto quien buscó su mano para entrelazar sus dedos.

—Lo soy ‘ttebayo —Respondió con seguridad Naruto, sin una pizca de remordimiento en su voz haciéndole sentir envidia— Ahora lo soy.

“Si tú eres feliz entonces es suficiente” Pensó Sasukesintiéndose incapaz de decir alguna palabra. Naruto lo entendió y simplemente volvió a besarlo tranquilamente, disfrutando de la intimidad que creyeron haber perdido para siempre.

—Sasuke —Mencionó Naruto, llamándolo. Su voz suave llegando a los oídos del Uchiha en anticipación— Te amo, te amo tanto.

Sasuke sonrió, a su manera, al mismo tiempo que negaba con la cabeza — Lo sé.

Naruto fingió estar molesto por no recibir una respuesta parecida a la suya, pero estaba lejos de molestarse. Él quería fingir que todo estaba bien sabiendo que Sasuke estaba pensando en lo contrario.

Sasuke siempre había sido así.  Siempre había sido incapaz de disfrutar de las cosas que amaba y es por eso que Naruto debía ser su soporte.

Es por eso que Naruto se encargaría de no volver a perderlo.

— ¿Debería poner el seguro a la puerta? —Mencionó traviesamente Naruto a lo que Sasuke lo reprende con un golpecito en la cabeza.

—Tal vez.

Naruto se permitió reír a carcajadas en medio de ese ambiente pesado que parecía siempre rodear aquella habitación de hospital y Sasuke sintió que su cuerpo se alivianaba con solo escuchar su risa mientras dejaba que Naruto se posicionara sobre él.

Entonces Sasuke recordó otra pregunta que solía hacerse así mismo, ¿Por qué Naruto brillaba tanto? Si algún día se volvía a perder en sus oscuros pensamientos, quería que Naruto lo iluminara de regreso y de ser posible que iluminara el resto de su vida hasta el día en que sus ojos se vuelvan incapaces de seguir admirándolo.

Es por eso que debía proteger a Naruto. 

Sasuke le temía a las consecuencias.

Y Naruto no dudaría en aceptarlas, porque a diferencia de Sasuke, él no tenía miedo.

Notas finales:

¡Hola! Espero que estén super super bien.


¡Muchisimas gracias por darte el tiempo de leer esta historia! ¡Nos vemos en el próximo capitulo! 


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