En el capítulo anterior…
Escuché sus pasos alejándose y tuve un impulso. Uno de esos impulsos que muy pocas y contadas veces, surgían en mí-Espera, Daniel-lo llamé.
Me sequé las manos y le di alcance en la sala
-¿Qué…-no lo dejé terminar y lo rodeé entre mis brazos.
Lo apreté contra mi pecho e inhalé su característico olor a jabón neutro que se combinaba con el olor del suavizante que utilizábamos en nuestra ropa
-¿Sean?-murmuró
-Shhh-pedí silencio y lo abracé con más fuerza, pero sin exagerar. Lo meneé con ligereza y después lo alejé un poco para besarlo en la frente. Retomé nuestro abrazo y, cuando sentí sus brazos rodeando mi cintura, no soporté un segundo más y empecé a llorar.
Narra Sean
Mi llanto era discreto.
Pero no podía evitar que se me escapara uno que otro sollozo.
Ya había pasado tanto tiempo desde la última vez que había llorado… recordaba que mi último llanto fue de rabia. En el laboratorio había tenido una mala, muy mala experiencia y producto de mi enojo, terminé llorando en silencio.
Aquella ocasión, mi mandíbula se encontraba tensa y mis manos se habían vuelto puños. Con ese llanto, ni siquiera me había dolido la garganta. Solo brotaban, como en un manantial, las lágrimas que no empañaban mi vista.
En mi mente, pasaron mil y un cosas para que pudiera vengarme.
En éste momento, los pulmones, el pecho, la garganta y los ojos, me dolían. Las lágrimas lastimaban y quemaban mi piel. Ni siquiera estaba pensando en algo más que en el cuerpo de Daniel, que mantenía entre mis brazos. Lo apreté otro poco más contra mí y de nuevo inhalé su aroma.
Uno de mis brazos se quedó rodeando su espalda y con mi otra mano acaricié sus cabellos. Se me escapó otro sollozo y los brazos de Daniel me apretaron
-Sean…-murmuró contra mi pecho-¿Por qué estás llorando?-escuché que sorbía su nariz e intenté calmarme un poco ¿Él también estaba llorando? ¿Por qué?
-No…-mi voz se quebró y tuve que tomarme unos segundos más para calmarme-No…-pasé saliva e hice unas cuantas respiraciones
-¿No? Estás llorando-afirmó y percibí un toque tembloroso en su voz.
Poco a poco empecé a calmarme y después de que realizara una respiración profunda, deshice mi abrazo. Pero Daniel continuó abrazándome
-¿Qué tienes?-su barbilla quedó contra mi pecho y nuestras miradas se encontraron. Sus ojos estaban rojos y sus cejas mostraban preocupación-¿Pasó algo?-sus ojos evaluaron todo mi rostro y después, sus manos pasaron de mi cintura a mi rostro para que, con sus dedos, empezara a limpiar el rastro de lágrimas que quedaba en mis mejillas.
Su tacto fue tibio al punto en que me hizo cerrar los ojos.
Sentí sus dedos, delgados y tranquilos, moviéndose sobre mi piel. Después tomé sus manos y besé sus nudillos
-Me hace feliz el estés aquí, Daniel-dije aún con mis labios rozando su piel
-¿Por qué lo dices?-guié sus brazos alrededor de mi cintura y él se encargó de volver a abrazarme
-Solo… quise decirlo-le sonreí y acomodé su gorro. Se le había deslizado un poco mientras nos estábamos abrazando
-Y si estás feliz ¿Entonces por qué lloras?-no pude hacer ni decir nada más. No tenía una respuesta clara para lo que me preguntaba-¿Te duele algo?-
-No, no me duele nada y me siento bien-le aclaré-Vamos a dormir-me deshice de su abrazo, pero me encargué de pasar uno de mis brazos sobre sus hombros.
Continuamos con nuestra rutina nocturna y solo hasta que Daniel se quedó dormido, me tomé la libertad de suspirar todo lo que quería.
Había sido un día complicado.
Agotador para mi cabeza y para mis emociones. Era una fatiga completa y en lugar de ponerme a dormir, mi cabeza continuaba rebobinando cada uno de los detalles que Miriam me había compartido.
Escena Retrospectiva (Flash Back)
La cafetería que había elegido se encontraba casi vacía. Solo 3 mesas estaban siendo ocupadas con 2 comensales en cada una. Incluso los meseros se encontraban platicando entre ellos junto a la encargada de la caja registradora.
Miriam y yo nos acomodamos en una mesa e hicimos nuestros respectivos pedidos
-¿En qué nos quedamos?-preguntó después de darle un sorbo a su café expreso. Fingí hacer memoria, pero la verdad era que me sabía, al pie de la letra, el punto exacto en donde nos habíamos quedado
-Cuando Daniel ingresó al orfanato-respondí después de unos segundos. Decidí omitir el detalle de las fotografías
-Ah, claro-Miriam asintió un par de veces-Los del laboratorio ya habían elaborado un plan, así que cada día y cada situación que podía parecer fuera de lo normal, era creada por los del laboratorio con el objetivo de que los poderes de Daniel “cobraran vida”. Como era de esperarse, los encargados del orfanato, quienes no sabían nada sobre la condición de Daniel, recibieron órdenes del laboratorio; y una de las primeras órdenes era que siempre mostraran una actitud preferente hacia Daniel en frente del resto de niños. Esta acción tenía como objetivo que Daniel fuera aislado por los niños que no tenían ninguna discapacidad-
-Supongo que lo consiguieron-mencioné después de darle un sorbo a mi café. Miriam asintió
-Los del laboratorio creaban algún desastre durante las noches y al día siguiente, los encargados del orfanato reprendían y castigaban a todos los niños, excepto a Daniel. Un día, los cuartos amanecieron con manchas de pintura amarilla por todos lados; los niños, incluido Daniel, tenían pintura en las manos y en sus rostros, pero Daniel no recibió ningún castigo-hizo una mueca de descontento-Como era de esperarse, a los niños no les pareció lógico que siempre recibían regaños por algo de lo que no tenían ni la más mínima idea y Daniel siempre saliera librado. Los niños y niñas llegaron a varias conclusiones que los del laboratorio ya esperaban; aislaron a Daniel de las actividades grupales o de cualquier tipo de participación que se realizara en conjunto-
-¿Ese aislamiento provocó que los poderes de Daniel reaccionaran?-
-Al principio se creyó que podría ser un buen incentivo, pero Daniel se adaptó muy bien a esa manera de vivir y como no obtuvieron resultados, tomaron nuevas medidas. Lo que vino después, fue peor-dio otros dos sorbos a su café. Con una servilleta se limpió la comisura de sus labios y continuó-Meses después del ingreso de Daniel, los encargados del orfanato recibieron nuevas órdenes y su comportamiento hacia Daniel cambió radicalmente de la noche a la mañana. El nuevo objetivo era aislar a Daniel de todos porque querían que la situación de estrés se agravara-exhaló-El día que los poderes de Daniel reaccionaron, fue cuando se protegió a sí mismo por un encuentro que tuvo con unos niños más grandes que él. Un niño que se llamaba Pavel fue el primero en sufrir las consecuencias-
-¿Qué le sucedió?-
-Daniel no controlaba sus poderes porque nunca se le enseñó nada. Ni siquiera era del todo consciente de que los tenía. Así que, en esa ocasión, sus poderes terminaron controlándolo y protegiéndolo en contra de su voluntad. Daniel elevó a ese niño a varios metros de altura y lo dejó caer sin más. Lo hizo varias veces aún después de que el niño ya no tenía signos vitales-¿Qué? Daniel había…-Los niños empezaron a tenerle miedo al igual que los encargados del orfanato, quienes intentaban comunicarse con el laboratorio para que les dieran una explicación y para que se llevaran a Daniel, pero la respuesta que siempre recibieron era: aún no es tiempo-
-¿Cuánto tiempo pasó para que Daniel saliera del orfanato?-indagué
-Entre uno y dos años después del primer incidente-¿Primer?-En ese lapso de tiempo, dos encargados del orfanato y otro niño de nombre Jack, tuvieron la misma consecuencia que Pavel-
Daniel había…
-¿Ajustició a dos niños y a dos adultos?-me incliné hacia el frente.
Coloqué mis codos sobre la mesa y le di toda mi atención.
Miriam asintió
-Los del laboratorio se encargaron de que Daniel tuviera motivos de sobra para que hiciera uso de sus poderes. Buscaron el mejor “escenario” posible para realizar sus pruebas y nunca hubo mejor opción que el orfanato-continuó explicando-Nadie reclamó por las vidas perdidas y el orfanato regresó a la “normalidad” en muy poco tiempo-dio otro sorbo a su café-Cuando Daniel volvió al laboratorio, le realizaron varios cuestionarios respecto a su estancia en el orfanato y…-
-Disculpen…-un mesero nos interrumpió-Aquí está la rebanada que ordenaron-dejó el plato frente a Miriam y se retiró
-Y algo extraño sucedió-ambos ignoramos la rebanada de pastel y Miriam continuó-Conforme Daniel respondía las preguntas que le hacían, se percataron de que sus recuerdos estaban distorsionados. Daniel no podía recordar algunos detalles de su estancia en el orfanato. Y sobre los incidentes, solo pudo recordar el de Jack, que fue el último-tomó su tenedor-Al parecer, Daniel empezó a desarrollar un trastorno mental que se conoce como amnesia disociativa debido al elevado grado de trauma que vivía cada que hacía uso irracional de sus poderes. El tema no fue relevante porque a partir de ese momento, siempre mantuvieron controlados sus niveles de estrés y de acción_reacción, así que el trastorno no se desarrolló a niveles alarmantes-dio otro sorbo a su café
-Entonces solo olvidó el acontecimiento del orfanato-
-Así es-relamió sus labios-Sabían que como había sido un momento no controlado, no podían hacer mucho, pero siempre tuvieron en mente que debían conservar a Daniel bajo control para que la investigación diera números verdes. La investigación continuó con la premisa de que, cada que Daniel alcanzaba ciertos niveles de estrés, sus poderes actuaban por cuenta propia al grado de no solo auto controlarse, sino que también terminaban controlando a Daniel-con las puntas de su tenedor, dio tres golpes a la mesa-Muchas veces intentaron crear una fórmula que permitiera a Daniel mantenerse estable al hacer un uso extremo y prolongado de sus poderes, pero nunca lo consiguieron. No hasta que te encontraron-enterró el tenedor en la rebanada y comió un trozo
-Mis poderes otorgan la estabilidad que los poderes de Daniel necesitan-mencioné y Miriam asintió
-Esa teoría les funcionó durante bastante tiempo, pero jamás consiguieron salir de ella. Prueba, ensayo y error. Intento, estudio y fallo. Nunca les resultó ninguna de las otras teorías que llevaban a cabo-suspiró-Pero William nunca mostró intenciones de abandonar el proyecto que le estaba tomando años de vida y mucha inversión monetaria-se inclinó hacia adelante-Su primer objetivo era crear poderes y lo consiguió gracias a la mutación de Daniel. Después, pasó a querer controlar esos poderes, pero si la persona que los había creado, no podía controlarlos…-elevó ambos hombros y negó levemente-También intentó plantar esos poderes en más personas, pero el resultado siempre fue catastrófico. Solo Daniel y tú, podían controlar esas grandes cantidades de energía que se generaban constantemente-recargó su espalda en el respaldo de la silla-William tenía en sus manos una fuente inagotable de poderes que, para su mala suerte, no servían en el exterior de esa fuente. Por más que el nuevo recipiente estuviera hecho con los mejores materiales que existen en el universo, jamás funcionaba-cruzó sus brazos a la altura del pecho-Su única oportunidad era hacer uso de ustedes, pero escaparon y fue como si el proyecto “Génesis” jamás hubiera existido. William siempre hizo lo posible para mantener éste experimento en secreto debido a que muchos de sus colaboradores, siempre, cada día, le decían que era un proyecto destinado al fracaso-
-Prefería mantener en secreto sus fracasos-Miriam asintió
-Y cuando escaparon, la información se filtró y todos se obsesionaron con la idea de “una fuente inagotable de poderes”, pero la información que no se reveló fue que jamás se iba a poder hacer uso de esa “fuente” de la manera en que la mayoría se imaginaba-
-Cuando Daniel y yo escapamos… ¿Usted continuaba trabajando en el laboratorio?-
-No. Solo trabajé en ese laboratorio durante 7 años. Lo hacía por temporadas porque siempre había rotación y cambios drásticos en el personal. Tenían una regla de que el personal no podía estar laborando por más de 1 año en el laboratorio, así que siempre me las ingenié para retirarme a tiempo del cambio de personal y regresaba cuando las convocatorias se abrían-
-¿Nunca la reconocieron?-
-Los cambios se aplicaban en todas las áreas, pero el personal de recursos humanos era cambiado con antelación para recibir la capacitación de los anteriores y siempre que cambiaban, hacía muchos esfuerzos para no ser ubicada o reconocida-
-Supongo que en cada solicitud de trabajo llegaba con una nueva identidad-mencioné
-Correcto. Siempre me tomé mi tiempo para crear una personalidad y una historia totalmente diferente a la anterior. Hubo una ocasión en la que casi era reconocida por una encargada de recursos humanos mientras entregaba mis papeles, pero ese día conseguí salir sin ninguna objeción. No quise averiguar mi suerte, así que me tomé un año sin regresar al laboratorio. Durante ese año, tú y Daniel se conocieron-
-Después estuvo de regreso-obvié
-Y desde el primer día, las cosas…-vaciló-Podría decirse que se complicaron-
-¿Por qué?-Miriam elevó las palmas de sus manos en señal de alto
-Antes de pasar al siguiente punto ¿Tienes algunas pregunta de lo que te he dicho hasta ahora?-por poco y me reía
-Muchas-aseguré
-Dímelas. Debes tener en claro todo lo que sucedió-me recargué en el respaldo de la silla y la observé en silencio
-Tengo muchas dudas, pero la que más me interesa conocer, en éstos momentos…-lo pensé durante unos segundos y Miriam esperó con paciencia-Nunca encontré un expediente que mencionara un orfanato-mencioné-¿Qué le pasó a esa información?-
-Cada cierto tiempo me encargaba de desaparecer toda la información relacionada a su estadía en el orfanato-
-¿Por qué lo hizo?-
-Porque si no podía hacer nada para liberar a Daniel, lo que sí podía hacer era dedicar mis esfuerzos en sabotear una parte de la investigación. Me deshice de información muy importante que me permitió retrasar algunos eventos-asentí-¿Tienes otra pregunta?-
Negué
-Continúe-
-De acuerdo. Después de que tú y Daniel se conocieron, regresé al laboratorio. Aceptaron mi solicitud de trabajo, pero no ingresé al área de mantenimiento. Me mandaron al área de cocina-sonrió-Y por suerte, fue ahí en donde encontré a mi primer aliado-hizo una mueca-Mejor dicho, fue él quien me encontró. Esa persona estuvo leyéndome la mente durante casi 2 meses sin que me percatara de ello-
-¿Quién era?-me incliné hacia el frente
-Lo conociste. Podría decirse que era amigo de Daniel-lo pensé durante unos segundos, pero no obtuve la respuesta
-¿De quién habla?-
-Noé-Miriam elevó ambas cejas-¿No lo recuerdas?-conseguí exhalar y pude relajarme al dar con esa persona.
Asentí varias veces
-No conviví con él-froté mi rostro-Y son contadas las ocasiones en las que lo veía junto a Daniel-elevé ambos hombros. Entonces… ¿Noé?-¿Cómo empezaron a comunicarse?-
-Noé tiene poderes de telepatía y de visión remota. Su poder es un tipo poco común de percepción extrasensorial-aclaró-Él ingresó al laboratorio poco después de que yo estuve de vuelta. Como durante ese tiempo él se mantuvo leyendo las mentes de todos a los que se encontraba, le tomó poco tiempo dar con la mía. Él descubrió mis planes y descifró cada una de mis acciones. Como era de esperarse, Noé también descubrió que Daniel era mi hijo-
-Y cuando la descubrió… ¿Él se ofreció en ayudarla?-
-Al principio temí que hiciera uso de toda esa información para perjudicarme, así que empecé a planear mi partida. No quería arriesgarme a quedarme más tiempo. Temí que William tomara alguna clase de represalia en contra de Daniel o de ambos en cuanto se enterara, pero Noé me convenció de quedarme al prometerme que no iba a decir nada-
-¿A cambio de…?-indagué
-Era un niño de 14 años. En ese entonces no tenía ninguna mala intención-sonrió de lado-Me contó que quería ser amigo de Daniel porque siempre lo veía solo y triste-
No pude poner en duda aquello porque no conocía a Noé. Nunca habíamos cruzado palabra y solo nos limitábamos a vernos de lejos.
Suspiré
Podía ser posible que, en alguno de esos encuentros, Noé leyera mi mente.
Primero Miriam y ahora aparecía Noé.
¿Qué tanto sabía él?
-Fueron muchas las ocasiones en que Noé intentó convencerme de que escapara junto a Daniel, pero me vi en la necesidad de explicarle cada uno de los motivos del porqué no lo hacía-sonrió un poco mientras su mirada continuaba distante-Nuestras pláticas siempre fueron mentales porque el único lugar que teníamos en común, era el comedor-hicimos contacto visual-Antes de marcharme, me aseguré de que él conociera de pies a cabeza el laboratorio. Le confié la ubicación de en donde almacenaban toda la información y uno que otro detalle que había descubierto a lo largo de los años-
-Supongo que cuando usted se fue… ya no pudo comunicarse con Noé-Miriam asintió mientras daba un sorbo a su café
-Y lo que ahora voy a contarte es lo que pasó después de que escapaste junto a Daniel-se acomodó sobre su asiento-Dices que estuviste monitoreando la actividad del laboratorio… como laboratorio-remarcó sus palabras-Sabías cada uno de sus movimientos externos-asentí-Pero no sabías lo que sucedía en el interior-exhaló-Éstos datos me los compartió Noé cuando volvimos a reunirnos fuera del laboratorio-
-¿Continuaron trabajando juntos?-pregunté y Miriam asintió-¿Cómo lo consiguieron?-
-Después de que escapaste junto a Daniel, en el laboratorio se asumió que Daniel había sido obligado por la manera en que lo sacaste de su habitación, así que Noé creyó que Daniel se encontraba en peligro. Fuiste muy astuto al no tomar en cuenta a Daniel para ninguno de tus planes mientras aún estabas en el laboratorio-
-¿Noé leyó mi mente?-pregunté sobre lo que ya tenía respuesta. Pero prefería escucharlo para creérmelo
-Sí. Me platicó que tus poderes forman cierto tipo de barrera que te avisa en el momento exacto cuando otros poderes, de cualquier tipo, se aproximan a ti-asentí y me preocupé.
Al parecer, Noé no era un simple telepata. Tal vez él también contaba con una habilidad extraordinaria como la de Tomás al crear la sinapsis.
Noé comprendía cómo funcionaban mis poderes.
Y había dos opciones: O lo había leído directamente de los registros que existían sobre mis poderes o… él solo lo había descifrado.
Un momento.
Como un parpadeo, recordé aquella ocasión cuando se llevaron a Daniel y perdí contacto con Tomás, Ana y August. Los tres idiotas ¿Habían sido controlados por Noé?
Eso quería decir que, si Noé consiguió controlar la mente de otro telepata ¿Sus poderes estaban a otro nivel a comparación de los de Tomás?
-¿Noé estaba al tanto de todo lo que yo hacía?-Miriam volvió a dar otro sorbo a su café antes de responder
-Y de lo que continúas haciendo-
-¿Qué?-