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Dulce Veneno por RozenDark

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Notas del capitulo:

Y aquí regreso con la continuación de esta corta (no tan corta) historia. En verdad lamento la demora con las actualizaciones. Puedo decir que no creo tardar, pero dependiendo de cómo me sienta, la inspiración andará cerca :(


Se nos viene un poco más de drama, pero cada vez más cerca de culminarlo… 


Pero antes de que comiencen a leer, unas cuantas aclaraciones…


.- Para empezar, el clan Wen fue dividido, Wen RuoHan está más que muerto, mientras que sus dos hijos, junto con todos sus fieles seguidores, fueron desterrados, nombrando así a Wen Qing como la actual líder de la secta de QuiShanWen.


.- Digamos que soy de las pocas personas que cree que si Jin GuangYao no hubiera sido llevado por su padre, las cosas hubieran sido diferentes, así que al menos aquí, A-Yao fue ayudado a tiempo por XiChen, incluso su madre, quien murió poco después de que su hijo se casará, pero con la felicidad de ser liberada del mundo de la prostitución.


.- Y por último, Wei WuXian es hijo directo de Jiang FenMiang y Wei ChangZe, algo que quedó aclarado en el capítulo anterior...


En fin, los personajes de Mo Dao Zu Shi son propiedad de Mo Xiang Tong Xiu y los demás de mi propia autoria. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son propiedad de su respectivo autor. 


La historia es de mi entera propiedad, así que para cualquier adaptación, bien pueden preguntar. 


Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo “RozenDark” y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. Tengo cuenta en Fanfickers y Fanfi.Es, pero ambas cuentas no las utilizo hace unos años, en dado caso de ser así, les daré el aviso. Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber :3 


Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

Lan QiRen no podía soportar más la humillación a la que fue sometido. Fue directo, fue franco y más que nada, fue completamente sincero con sus intenciones de cortejar a Wei ChangZe. 

Sin embargo, aun cuando había hecho todo eso y la finísima línea familiar a la que pertenecía, el Omega simplemente lo rechazó sin oportunidades de por medio. 

Se sentía tan humillado. Incluso su hermano y padre intentaron animarlo, pero eso no cambiaba en nada esa terrible sensación de ser rechazado por aquel Omega, especialmente cuando creía firmemente que aquel Omega era su destinado. 

Quería seguir intentando. Quería lograr conquistar el corazón de Wei ChangZe, pero tenía que llegar aquella Alfa ladrona a arruinarlo todo.

CangSe SanRen era sumamente talentosa, incluso fue discípula de una leyenda entre el mundo del cultivo, pero a pesar de eso, él solamente la veía como una vulgar ladrona. Era a aquella mujer quien amaba SU Omega. 

Maliciosa, irrespetuosa, vulgar y ladrona, eso era la Alfa maldita. Y aun así, aquel Omega se había enamorado perdidamente, dejándolo a él en el olvido y rechazo. 

Él era alguien fino, recatado y respetuoso. Provenía de la línea directa de la secta, y su hermano sería el próximo líder, haciéndolo a él su mano derecha. En cambio, aquella mujer era alguien solitaria y con claras intenciones de ser una cultivadora errante sin intenciones de formar parte de una secta. ¿Cómo podía gustarle esa mujer y no él?... 

 

— ¿Hay algo malo en mí? —preguntó en susurro. Sabía que la persona delante suyo le daría un buen consejo, siempre lo hacía después de todo. 

—No lo hay —respondió con voz suave—. QiRen, cualquier Omega estaría más que dispuesto a aceptarte, aunque esa soberbia inculcada por los ancianos no te llevará a nada bueno. Se tú mismo QiRen. 

 

Lan Yen era su amigo, el único si se ponía a pensarlo. Y a pesar de que este era Omega, no podía verlo más allá de una amistad. 

Sin embargo, tal vez el Omega se había equivocado, pues a pesar de sus palabras llenas de positivismo, se sentía como un verdadero perdedor. 

Y aunque en Gusu Lan estaba prohibido guardar rencor, él sentía odio hacia la Alfa que le había robado a SU Omega… 

 

 

“Dulce Antídoto”

 

Lan QiRen no pudo soportar más las potentes feromonas de su sobrino mayor, pero era peor quedarse y ser la burla de la familia de Wei WuXian. Así que optó por dejar las cosas sin resolver por el momento. 

Era obvio que XiChen no estaba de su parte, mucho menos después de que Jin GuangYao corrió terrible peligro y con él, su bebé y futuro líder de la secta. Sin embargo, no espero que WangJi siguiera insistente y caprichoso con la absurda idea de quedarse a lado del Omega Wei. 

No lo aceptaba, y jamás lo haría, así que decidió dejar de lado a sus dos sobrinos e ir directamente con el consejo de ancianos y formular algo para hacer a sus sobrinos entrar en razón. Poco le importaba que las sectas de Yunmeng Jiang y Langling Jin estuvieran protegiendo a Wei WuXian, él solo deseaba separar a su sobrino menor de ese terrible Omega. 

Claro que no espero que alguien lo detuviera, especialmente aquel que siempre estuvo de su lado. Mucho menos se esperaba, que Lan Yen, el ahora curandero principal de la secta lo estuviera mirando con reproche y de brazos cruzados. 

 

— ¿Se puede saber a dónde iba el honorable maestro Lan? —cuestionó seriamente. 

—QiRen solamente le sostuvo la mirada—. Sabes perfectamente a dónde iba Lan Yen —respondió lo más calmado posible—. Voy a hablar con él consejo. XiChen está fuera de control y WangJi no quiere hacer caso a lo que le digo. Wei WuXian no es el Omega correcto para mí sobrino. 

 

El Omega solamente respiró profundamente para evitar soltar un grito disconforme. Tantos años, y Lan QiRen no había aprendido absolutamente nada con su absurdo rencor hacia la difunta Cansen SanRen. Tantos años siendo indulgente y aguantando al Alfa con su supuesto amor hacia el difunto Wei ChangZe. Tantos años amando en secreto a un Alfa que no era merecedor de su corazón, pero ya no más. 

 

—Honorable maestro QiRen, me hace el favor de llamarme por mi nombre de cortesía, porque debe recordar que soy un Omega soltero y usted un Alfa soltero —mencionó con cortesía, claro, ocultando su enojo hacia aquel Alfa. 

 

Lan QiRen se quedó callado repentinamente, incluso dejó en el olvido sus intenciones de ir con el consejo de ancianos. Lan Yen, en todos esos años, jamás le había pedido que lo llamara por su nombre de cortesía. Ellos eran demasiado cercanos que pasó por alto el hecho de que aquello era irrespetuoso.

 

— ¿Qué ocurre contigo Lan Shun? —cuestionó nervioso. Se sentía tan extraño llamarlo por su nombre de cortesía. 

 

El Omega curandero no podía creer lo que escuchaba. En verdad que Lan QiRen podía llegar a ser demasiado necio o muy ciego como para no notar lo "raro" de su comportamiento hacia él. 

 

—Maestro QiRen, ¿en serio quiere saber lo que ocurre conmigo?, porque veo que le interesa más seguir arruinando la vida de sus sobrinos. 

—QiRen se mostró ofendido—. ¿Cómo te atreves a decir eso? —preguntó—. Sabes a lo que renuncié para que ellos sean hombres de bien. Mi hermano solamente se la pasaba con esa mujer, mientras sus hijos aprendían sin sus padres a su lado… 

 

El Omega cambió su mirada al oír aquellas palabras. Sabía que había dicho algo sumamente delicado, pues él mismo había visto lo que el Alfa tuvo que perder para que sus sobrinos fueran hombres de bien.

 

—Se lo que hizo, porque yo también estaba allí cuando lo necesitaba —le recordó—. Yo también renuncié a muchas cosas por usted, o es que acaso no recuerda la oferta de aprendizaje en la secta de los Jin. 

 

Y aquello era verdad, uno de los talentosos y más experimentados curanderos en el mundo del cultivo, había llegado a Gusu Lan de improvisto. El Alfa había quedado tan fascinado con sus habilidades que le ofreció sus conocimientos en medicina, sin embargo, él cómo el Omega enamorado que era, se quedó con Lan QiRen, quien tenía demasiados problemas con la educación de sus sobrinos y ayudar a su hermano con el liderazgo de la secta. 

 

—Ese tipo quería todo, menos enseñarte de medicina —respondió QiRen con enojo. Aún ahora, ese Alfa iba desvergonzadamente a hacerle visitas a su viejo amigo. 

— ¿Y que si así era? —cuestionó furioso—. En ese entonces era soltero, y por tonto lo sigo siendo. El Alfa al que amo, aún sigue obsesionado con el pasado —mencionó enojado. Estaba haciendo uso de todo su autocontrol aprendido con los años a no gritar y romper una de las miles de reglas del clan Lan. 

—Pues ese Alfa es un tonto —respondió con ira contenida. No tenía idea de que su amigo hubiera estado enamorado y peor, que había sido rechazado por ese imbécil, juraría que tenía ganas de usar el castigo de los latigazos solamente para castigar al Alfa que había dañado a alguien tan hermoso y bondadoso como lo era, Lan Yen—. Dime quien es ese tipo A-Yen, yo mismo lo castigaré con cincuenta latigazos. 

 

Algo que hacía que Lan Yen fuera considerado como una belleza única, eran sus ojos tan verdes como el jade mismo y sus castaños cabellos siempre atados en una media cola. Aún con la edad que el Omega tenía, era y seguirá siendo considerado como una belleza, y para aumentarle puntos a su favor, la dulce forma de ser que tenía. 

Sin embargo, al juzgar por el ceño fruncido del Omega y la mirada llena de advertencia, su belleza se había tornado peligrosa. 

 

—No entiendo cómo piensa hacerlo, ¿acaso va a auto castigarse? —cuestionó de brazos cruzados—. Lan QiRen, hace años que le veo como algo más que un simple amigo o hermano. Siempre le apoyaba en todo, incluso cuando Wei ChangZe le rechazó. Le ayudé con la crianza de sus sobrinos e incluso pasaba por alto todo lo que hacía y decía en contra del joven maestro Wei, sin embargo, no pienso hacerlo más. Lan QiRen, si sigue con la absurda idea de ir con el consejo de ancianos y arruinar la felicidad de mis niños Lan, juro que apenas y se resuelva el estado del joven maestro Wei, yo me iré a la secta Lanling Jin y no volveré jamás. 

 

Lan QiRen ni siquiera proceso la confesión del Omega. Lan Yen había comenzado a caminar para alejarse, dejándolo a él con muchos sentimientos encontrados. 

Si creía que el rechazo de Wei ChangZe le había dolido, nada se comparaba con la sola idea de ver como Lan Yen se iba a otra secta con altas posibilidades de ser cortejado por aquel intento de curandero. 

∞.֎.∞

 

Lan Wangji se había salido completamente con la suya, pues justo ahora se encontraba en la habitación donde su esposo descansaba, claro, aun cuando el líder de Yunmeng Jiang no estaba para nada de acuerdo con ello. 

Fue una verdadera suerte que el curandero encargado hubiera dicho la necesidad de estar cerca de su Omega y el bebé que ambos esperaban. Sin embargo, la poca felicidad se vio opacada por completo, en cuanto pudo ver a su esposo. 

Ya habían pasado dos días desde lo sucedido y Wei Ying se encontraba pálido, claro, con excepción del sonrojo en sus mejillas debido a la fiebre. Lo peor era ver al Omega con un ceño fruncido y no con su característica y deslumbrante sonrisa que tanto lo había enamorado. 

Debía encontrar la cura lo antes posible. Debía tener la mínima oportunidad de enmendar el error que cometió al no expresar sus verdaderos sentimientos. 

De no ser por ese terrible error, tal vez ahora, él estaría complaciendo cada exigencia de su Omega. Siempre mimándolo y cuidándolo. 

 

—Lan Zhan… 

 

HanGuang-Jun se puso de pie casi de inmediato. No dudo ni un poco en tomar la mano de su esposo y pasarle suavemente energía, en busca de ayudarle aunque sea un poco. 

Wei Ying solamente abrió los ojos. Sentía su cuerpo demasiado débil y caliente, incluso dudaba en hablar, pues sentía que de sólo decir una palabra, las pocas energías que sentía se irían. Apenas y pudo enfocar su mirada en la de su esposo. Su amado Lan Zhan se veía perturbado y preocupado, y eso era decir demasiado de aquel Alfa. 

 

—Deberías ver tu cara Lan Zhan, cualquiera diría que estás preocupado… —murmuró apenas.

—Y lo estoy —respondió—. El Omega que amo está mal herido por mi culpa.

 

WuXian repentinamente sintió que le faltaba el aire. Casi como si le hubieran aplastado el corazón y se lo hubieran hecho añicos.

Su amado Lan Zhan tenía un suave sonrojo en ambas orejas, y aquellas palabras tan sinceras, le habían calado en lo más profundo. Y no de buena manera, pues escuchar que el Alfa al que amas decir que amaba a otro, era demasiado para su frágil condición.

Tan rápido, como su memoria le permitía en esos momentos, trató de recordar si había algún Omega o Beta herido y que pudiera ser el ser amado de su Lan Zhan, pero cuando llegó, casi todos los del clan Lan estaban demasiado agotados por la batalla. 

 

—Yo solo amo a Wei Ying —respondió con el rostro serio el Lan. Al parecer su Omega había imaginado cosas que no eran, de nueva cuenta.

 

Aún recordaba aquella vez, en la que por culpa de su Omega, su tío había comenzado a insistirle en cortejar a la Omega a la que Wei Ying llamaba MianMian.

La misma Omega había ayudado demasiado a que los rumores desaparecieran casi apenas habían comenzado, pues ella estaba felizmente comprometida con un Beta que no tenía nada que ver con el mundo de la cultivación.

Ciertamente, su amado Wei Ying podía ser demasiado despistado en cuanto a las relaciones a su alrededor, incluso recordaba la pregunta que en su momento le pareció algo por demás absurdo. “¿Te gusta MianMian?”, y aunque en ese momento solamente le dio un gruñido y un rostro demasiado enojado, el Omega había causado revuelo entre los chismosos.

Sin embargo, dejó de lado sus pensamientos y su timidez, mientras se quitaba lentamente la cinta de su frente. 

La cinta de “regulación” de los Lan, era sumamente importante para él y su familia. Los Lan creían firmemente en las almas gemelas, y solo entonces, es cuando aquella preciada cinta abandonaba su frente. Solo esa alma gemela tenía el privilegio de tocar aquella cinta.

 

— ¿Recuerdas que hace tres años, tú tomaste mi cinta en varias ocasiones? —cuestionó en susurro.

—WuXian solamente asintió nervioso—. Como olvidarlo. Siempre ponías una mirada aterradora y murmurabas mi nombre con enojo —respondió sin entender el punto de su esposo. 

—Aún ahora, no sabes lo que esa cinta significaba para mí y mi clan —le dijo. 

 

Wei Ying sintió que era importante a lo que fuera que su esposo quería llegar. 

La cinta la había agarrado varias ocasiones en el pasado, mucho antes de estar casados. La primera, cuando la vio torcida y quiso arreglarla. La segunda, cuando hizo la pregunta más tonta que jamás hubiera hecho. Y en ambas ocasiones, su ahora esposo lo veía con rencor y miedo. 

Aunque claro, jamás pensó que aquella preciada cinta, fuera utilizada todas las noches para amarrar sus manos y dejarlo a merced de Lan Zhan. 

Aun así, no se había detenido a preguntar, el que valor de aquella cinta, y justo ahora, tenía más curiosidad que nunca, especialmente, cuando su esposo, le había entregado con delicadeza, la cinta de su frente. 

 

—Regulación —respondió—. Se supone que la cinta sirve para eso, pero es más que eso. Nosotros los Lan guardamos un significado aún más valioso y hermoso en nuestra cinta. 

 

Lan WangJi miraba con demasiado sentimiento al Omega que había robado su corazón. Amor, anhelo, deseo, todos esos sentimientos se encontraban apoderados del Alfa Lan, mientras con delicadeza, cerraba las manos de su esposo, alrededor de su cinta de regulación. 

 

—Al entregar la cinta, no sólo entregamos un objeto, entregamos nuestro corazón y alma, y con ello, nuestra dedicación a amar a la persona afortunada de merecer la cinta. Pará nosotros, es como entregar nuestra primera vez en todos los aspectos. Y tu Wei Ying, eres el merecedor de todo lo que soy yo. Te amo y siempre lo haré. 

 

Wei Ying sentía sus mejillas calientes, y no solo por la fiebre que tenía. Lan Zhan había sonado tan humanamente sincero y había derribado sus defensas que siempre ocultaba con un chiste y una sonrisa. 

Y su corazón golpeó con más fuerza cuando detalló en las orejas rojas de su esposo. Recordando cada noche, cuando le decía un "te amo". Lan Zhan siempre quedaba con las orejas sonrojadas, casi como si se apenara o lo tomará por sorpresa.

Su Omega interno aullaba de felicidad al saberse aceptado y amado por su Alfa, incluso sentía que todo en torno a ellos, se veía de un pálido color rosa con bellas y esponjosas nubes danzando a su alrededor. Sin embargo, como toda caída, está le dolió aún más. 

Uno de los curanderos entró, aunque a este en particular nunca le agrado. Siendo este alguien con línea directa de uno de los ancianos del Consejo, siempre se creyó más que él, incluso por sobre su título de "esposa del segundo jade de Lan"

El Omega entró como si nada, y aunque supo que aparento su mirada con su esposo, a él le dio una mirada llena de desdén con un amargo toque de burla. 

Wei Ying sentía que algo iba a pasar. Algo que iba a cambiar tan drásticamente su estado de ánimo y hacerlo caer a la dura y cruel realidad. Y claro, no estaba tan lejos de lo que pensaba. 

 

— ¿Cómo se encuentra el maestro Wei? —cuestionó con elegancia. Todo sin perder la cara frente al grandioso HanGuang-Jun. 

—Wei Ying dudo por un momento en responder, pero al ver la mirada preocupada de su esposo, decidió hablar—. Agotado. Muy agotado, incluso adolorido y con frío —respondió, mientras miraba a su Alfa con una débil sonrisa. 

—Te pondrás bien, Wei Ying —murmuró preocupado el Alfa. Justo después, le dio un suave beso a la febril frente de su Omega. 

 

Wei Ying sintió confort con ese dulce gesto, aunque nunca dejó de lado al insistente Omega curandero, que solo ocultó su disgusto, en cuanto les dio la espalda, para disque preparar medicina. 

 

—Me alegra escuchar solo eso y que tenga energías suficientes para mantenerse despierto y hablando. Muchos estaban preocupados, debido a su delicado estado. 

— ¿Estado?, ¿qué estado? —cuestionó con alarma. Sabía que aquel Omega no había entrado para nada bueno. Lo tenía más que claro al ver el rostro alarmado de su esposo. 

—Tranquilízate, Wei Ying —pidió el Alfa con voz suave, mientras veía con severidad al Omega impertinente y chismoso. 

— ¡Oh!, creí que HanGuang-Jun ya le había informado al maestro Wei —respondió con falsa preocupación—. Considerando lo sucedido, no es algo bueno que se guarden ese tipo de secretos. Maestro Wei, usted está embarazado.

 

Wei Ying sentía que Lan Zhan había sido sincero con su confesión, sin embargo, una parte más oscura de su interior, aún se sentía insegura y traicionada. Fue a esa pequeña parte a la que le hizo caso. Y con ello, soltó y alejó la cinta que su esposo le había entregado. 

 

— ¿Tu sabías del embarazo?, ¿No es así, HanGuang-Jun? —le cuestionó con dolor—. Es por eso que al fin me dijiste sobre tu supuesto amor hacia mí. ¿El bebé es esa razón de amor?... 

 

El Alfa solamente negaba aquello. Era verdad que su esposo tendría dudas sobre su confesión, pero no a costa de su hijo no nato. 

El no sería capaz de engañar a su amado Omega. Pero eso no parecía importarle a Wei Ying ahora, y lo entendía a la perfección. Fueron tres largos años de matrimonio en los que él no había soltado palabra alguna sobre sus sentimientos. Era obvio que el Omega dudaría de su confesión, y más después de enterarse de su embarazo. 

 

—Lo supe justo después de enterarme de tu situación con respecto al ataque —respondió sincero—. Sin embargo, antes de que todo esto ocurriera, yo estaba planteado a decirte sobre mis sentimientos. Todo lo que dije en mi confesión es verdad Wei Ying. Yo si te amo. 

 

Creyó que sus palabras llegarían a su esposo. Pero Wei Ying solamente lo miró con rencor y mucha tristeza acumulada en su frágil corazón. 

Solamente cuando Wei Ying comenzó a toser, fue que se dio cuenta del rostro lleno de satisfacción del Omega curandero. Y por supuesto, él se acercó a su esposo a tratar de ayudarlo, pero Wei Ying solamente lo alejaba. 

Vio con impotencia, como a ese curandero le importo poco el estado de su Omega, pues parecía que en cualquier momento saldría del lugar como si nada. Y solo pudo suspirar aliviado, cuando el Omega detuvo sus pasos, cuando sintió que había quedado inmovilizado. 

Lan Zhan vio con gratitud a Lan Shun, quien no había dudado en dejar inmóvil a aquel traidor con un par de agujas. 

 

—Es una buena fortuna que me encanta aprender y le pedí a la líder de QiShan Wen, Wen Qing que me enseñará el bello arte de las agujas… 

 

El curandero más joven vio con odio a ese maldito Omega. Como odiaba a Lan Shun y su maldita presunción. 

 

—Ya se me hacía raro que los desertores Wen y el líder de la secta Monling Su, Su MinShan hubieran entrado con facilidad a Gusu Lan, pero considerando lo obsesionados que tu abuelo y tu estaban, con romper el matrimonio de HanGuang-Jun, no me sorprende que hubieran desertado de esta manera tan baja —Lan Yen solamente veía severo al joven aquel. Estaba sumamente decepcionado de saber que había perdido valioso tiempo en enseñarle casi todo lo que sabe sobre medicina, y que ese joven oportunista hubiera utilizado todas esas enseñanzas en ayudar a la gente equivocada. 

— ¡HanGuang-Jun debía ser mi esposo! —reclamó con odio—. Mi abuelo ya había hablado con el maestro Lan QiRen al respecto. Pero ese maldito Omega tenía que llegar y arruinarlo todo. 

—Lan Yen no suavizó su mirada—. El compromiso de HanGuang-Jun fue hecho por el difunto líder QingHeng-Jun, así que lo que tu abuelo pactó con el maestro Lan QiRen no tiene absoluta validez. Mucho menos cuando HanGuang-Jun y el maestro Wei WuXian son destinados —respondió severo—. Y eso no es ninguna excusa para traicionar de esta manera la confianza de la secta Lan. Lan Fei, esto no solo es atentar en contra de la secta Lan, también atentaste en contra de la secta Jiang y Jin, así que no esperes que tu castigo sea suave.

—Lo odio Lan Shun —murmuró rencoroso el más joven—. Y odio a ese maldito Omega y al bastardo que carga en su vientre. Maldito hijo de sirviente —escupió con odio.

 

Wei WuXian ni siquiera le hizo caso a aquel Omega, sin embargo, Lan WangJi tenía demasiadas ganas de callar a ese impertinente traidor. Pero para el Alfa era más importante mantener estable a su esposo y convencerlo de que lo perdone.

Fue obvio el comportamiento del Omega Wei, pues Lan Yen con toda la calma, tomó del hombro al Alfa que con gusto crio como su hijo. 

Lan Zhan inmediatamente negó preocupado, pues sin mediar palabras entendió la petición del Omega mayor.

 

—HanGuang-Jun, te prometo que hablaré con tu esposo, pero debes salir y esperar que se calme —mencionó con suavidad—. Además, ese traidor debe ser llevado ante tu tío y Zewu-Jun. Es obvio que no podemos confiar en cualquiera, pues debo recordarte que en la última junta, fueron muchos los que querían anular tu matrimonio.

—Tío también quería hacer eso —respondió inseguro el Alfa. Sentía que no podía confiar ni en su tío.

 

Y si no fuera por la indolora bofetada de Lan Yen, HanGuang-Jun seguiría pensando cosas que ni siquiera debían pasar por su cabeza.

 

—A-Zhan, tu tío podrá ser un viejo amargado y cascarrabias, pero jamás será un traidor —mencionó con severidad—. Él tiene sus razones para no querer a tu esposo, aunque esas razones no son justificables, él los ama a tu hermano y a ti como si fueran sus hijos. Lan QiRen no se atrevería a hacerles algo tan bajo y denigrante como traicionarlos, así que no quiero volver a escuchar que no confías en ese viejo cascarrabias.

—WangJi asintió completamente sorprendido—. No lo volveré a hacer.

—Y ni se te ocurra recitarme la regla de “no hablar de alguien a sus espaldas”, porque yo mismo te llevaré de la oreja con tu tío. Ahora ve y lleva a Lan Fei ante el líder y el maestro QiRen.

 

Lan Zhan titubeó un poco al ver a su esposo. Sin embargo, hizo lo que Lan Yen le dijo. Tomó con poco cuidado al Omega inmóvil y salió de aquella habitación.

 

—Vaya, alguien domina a la perfección a HanGuang-Jun…

 

Lan Yen le restó importancia al intento de burla del menor. Hizo lo que Lan Fei supuestamente debía hacer y comenzó a preparar el brebaje que horas antes había hecho y que parecía haber surtido efecto.

Sus sospechas fueron verídicas, pues utilizó toda la enseñanza de la líder Wen en hacer aunque sea un brebaje para aminorar los efectos de aquel veneno. Wei WuXian ni siquiera debía estar despierto.

 

—Luego me disculparé y tomaré el castigo que merezco por haberle hablado de esa manera a HanGuang-Jun —respondió sin perder la calma—. Por ahora, beba esto y recuéstese a descansar.

 

Wei Ying hizo caso a las indicaciones del curandero. Bebió hasta el último sorbo de la amarga bebida, y se acomodó lo mejor que pudo. Claro, sin perder la expresión triste de su rostro.

Lan Yen sintió simpatía por el Omega. Si bien, su situación no era para nada igual o remotamente parecida, Wei WuXian también sufría mal de amores. Aunque claro, por razones muy distintas. Si tan solo Wei WuXian no fuera tan denso y Lan WangJi no fuera demasiado tímido al expresarse, ninguno estaría sufriendo. 

 

—Sé que no debo entrometerme, pero por lo que entendí, HanGuang-Jun te dijo sobre sus sentimientos y usted cree que la razón es por el bebé que lleva en su vientre, ¿me equivoco?... 

—Usted vio su comportamiento durante los tres años que llevamos casados. Desde que nos vimos para la semana del cortejo, él fue distante y frío, puedo decir que en algún punto sentí que me odiaba. Y ahora cambia su sentir y manera de ser, justo después de enterarse de mi embarazo. Incluso en la junta de la que hablaban lo dijo. Él no me ama, nunca lo hará. 

— ¿Escucho la junta? —cuestionó sorprendido. 

—Me colé justo a tiempo para escuchar lo que mi esposo piensa de mí —respondió de brazos cruzados.

—Lan Yen lo miró comprensivo—. Y supongo que no se quedó hasta el final, ¿cierto?...

 

WuXian lo miró como si estuviera completamente loco. ¿Acaso Lan Shun esperaba que se quedara a escuchar como hablaban mal de su persona?...

 

—Ya había escuchado suficiente —respondió indignado—. Sé que no me tomo las cosas en serio y casi siempre prefiero hacer bromas, pero jamás he sido un desobligado sin sentimientos. Soy humano y también siento, no siempre podré mantener una perfecta sonrisa.

—Lan Yen soltó un suspiro cansado—. Maestro Wei, tal vez crea que no tengo nada que ver, pero como el Omega que vio crecer a ambos amos Lan, puedo decir que usted se equivoca —con calma ayudó al Omega menor a acomodarse completamente. Algo que Wei Ying podía decir a ciencia cierta, es que Lan Yen tenía un toque demasiado maternal para ser un Omega “solterón”—. Para empezar, quiero aclarar el malentendido que hubo aquel día, si bien, HanGuang-Jun dijo todo eso, usted no escuchó lo demás. Él dejó en claro ante el consejo de ancianos y el maestro Lan QiRen que lo ama y que no tiene pensado dejar que nada ni nadie lo aleje de su lado. Cabe mencionar que HanGuang-Jun tenía intenciones de sincerarse con usted en cuanto regresara de Yunmeng Jiang, pero sucedió el ataque repentino a Gusu Lan.

—Él ni siquiera me ha marcado —respondió en voz baja.

—Lan Yen sonrió—. Puede que usted no me crea, pero HanGuang-Jun es demasiado tímido, ¿no ha notado como se le sonrojan las orejas cuando está con usted?...

 

Wei Ying sabía que Lan Yen no se atrevería a mentirle. El sanador era el único del grupo de mayores que parecía aceptarlo tal y como era, y viniendo esa aprobación del Omega que había ayudado en el crecimiento de su esposo y cuñado, eso era más que satisfactorio.

 

—Voy a pensarlo un tiempo —murmuró sintiendo sueño—. Aunque no lo crea Lan Shun, yo sí creo en lo que me dice, incluso en las palabras de Lan Zhan. Es solo que…

—Se siente inseguro —afirmó con calma. Sonrió comprensivo al Omega menor en cuanto le asintió—. Hablaré con HanGuang-Jun para que lo deje pensar y no lo presione, sin embargo, es mejor para aliviar su situación y mantenerlos a usted y al bebé que su Alfa se encuentre cerca y que cada hora le transfiera energía —explicó con calma.

—Wei Ying se sintió apenado cuando se dio cuenta de un importante detalle que pasó por alto—. ¿Cómo se encuentra el bebé? —preguntó preocupado—. ¿El veneno no lo afectó?...

—Tómelo  con calma —respondió—. Su núcleo dorado es uno de los más poderosos de su generación y tomando en cuenta de que el bebé también es de HanGuang-Jun, sabrá y entenderá que ese niño no será alguien débil. Por ahora el bebé se aferra a la vida, a pesar de todavía no estar formado, sin embargo, su poder espiritual es el que está ayudando a mantener también esa vida. Por eso mismo es que HanGuang-Jun está encargado de pasarle energía cada hora, el veneno le quita las energías a usted y para evitar algo malo, su esposo está ayudando a mantenerlos a salvo hasta que logré hacer un antídoto.

—Ya veo —susurró WuXian—. Supongo que deberé mantenerme quieto y sin ningún tipo de alteraciones.

—Así es —dijo—. Por ahora, trate de dormir un poco más, supongo que la medicina ya le está haciendo efecto y le ha dado sueño. Lo mejor para usted y ese bebé, es que mantenga la calma y se quede descansando en cama.

 

Wei Ying asintió con cansancio. Ni siquiera pudo mediar palabras, pues casi de inmediato cerró los ojos y se rindió ante el sueño.

Solo en ese momento, Lan Yen perdió su sonrisa y la preocupación se vio reflejada en su rostro. Salió de la habitación, y se encontró frente a la puerta a la esposa del líder Jin.

 

— ¿Su esposo y el líder Jiang fueron con HanGuang-Jun? —cuestionó con seriedad.

—Ese Omega curandero no le agradaba a mi hermano, y asumieron que había atentado contra A-Xian cuando lo vieron ser llevado sin cuidado por Lan WangJi —respondió la Omega—. ¿Cómo se encuentra A-Xian? —preguntó preocupada.

—Lan Yen negó preocupado—. Tal vez haya aprendido algunas cosas de la líder Wen, sin embargo, este veneno es algo nuevo para mis conocimientos. Asumo que los desertores Wen utilizaron conocimientos robados de la maestra Wen Qing y los alteraron de alguna manera. Y esto lo digo justamente porque el brebaje que preparé, lo hice con ingredientes de un veneno que aprendí a contrarrestar gracias a la líder Wen. Sin embargo, debemos encontrar a la líder Wen antes de que sea demasiado tarde. La medicina no va a funcionar por siempre y parece ser que hay demasiada gente involucrada en este asunto.

—Le agradezco que me lo haga saber Lan Shun —murmuró afligida la mujer—. ¿Puedo pasar a cuidar de A-Xian? —preguntó ansiosa.

—Por supuesto —respondió Lan Yen—. Por ahora está dormido y ya ha tomado su medicina. En un rato más traeré comida para él. Como dije, ahora no confío en nadie más, así que me encargaré personalmente de su salud y alimentación —explicó calmado—. Si alguien viene y quiere pasar, no lo deje. No podemos arriesgarnos a que suceda algo malo.

—Jiang YanLi asintió—. No se preocupe, si no es de mi familia o usted y los hermanos Lan, nadie más pasará. Gracias por apoyar y cuidar de mi A-Xian.

 

Lan Yen hizo una reverencia y se alejó del lugar en cuanto vio que la mujer entró a la habitación. Por ahora iría a ver el estado del esposo del líder Lan y dar una que otra indicación en cuanto a sus cuidados.

 

∞.֎.∞

 

Lan XiChen contemplaba con seriedad a su hermano y a los líderes Jiang y Jin discutir sobre lo que se debía de hacer. Su tío parecía algo distante y distraído.

 

— ¿Qué se supone que haremos ahora? —cuestionó con molestia el líder Jiang—. Ya han pasado dos días desde el ataque, mi hermano todavía se encuentra en cama y por la carta de Nie HuaiSang, el líder de Qinghe Nie se encuentra en cama envenenado con la misma sustancia que Wei WuXian.

—También está el asunto de la desaparición de la líder de QiShan Wen y la aparente culpa de Wen QiongLin en lo sucedido con ChiFeng-Zun —mencionó seriamente Jin ZiXuan—. Mi hermano está preocupado por el actuar del consejo de ancianos de la secta Nie. Ellos mandaron encerrar a Wen QiongLin a pesar de tener tres meses de embarazo y parece ser que no quieren otorgarle el poder a Nie HuaiSang como se debe en casos como este.

—Esto parece estar ligado no solo con los Lan y los Wen —mencionó brevemente Lan WangJi, mientras miraba al Omega curandero—. Nuestra secta tiene a un anciano involucrado y los ancianos de Qinghe Nie parecen algo aliviados de tener el poder, puede que incluso en Yunmeng y Lanling este esta situación —comentó con voz calmada.

— ¿Insinúas que nos están viendo la cara? —cuestionó Jiang WanYing con indignación.

—Líder Jiang, líder Jin, WangJi no quisó ofenderlos. Pero dadas las circunstancias, puede que ustedes no se hubieran percatado de ello y ya los están traicionando, solo hay que ver lo que nos sucedió —explicó con calma el líder Lan.

 

Tanto Jiang Cheng como Jin ZiXuan lo pensaron. Ambos se miraron un tanto preocupados, pues podría ser verdad lo que el líder Lan les decía. Una prueba era el Omega que los veía con odio y la otra era la situación de la secta Nie.

 

— ¿Qué opinas tío?, Lan Tian es uno de los ancianos que más ha congeniado contigo, incluso pactaste con él un acuerdo para casar a WangJi con el Omega aquí presente, ¿imaginaste que traicionaría de esta manera a la secta?...

 

Lan XiChen ya había hablado con su hermano antes, y ambos estaban de acuerdo en que su tío podía ser muchas cosas, pero nunca un traidor. Lo confirmaron en cuanto se lo dijeron y este reaccionó de una sorprendente manera. Lan QiRen estaba decepcionado de lo que su amigo había hecho.

 

—Jamás me hubiera pasado por la mente —respondió con calma—. Puede que antes hubiera reaccionado de una manera errónea, ya me lo dejó en claro Lan Shun, pero jamás hubiera estado de acuerdo en hacerle daño a la secta y a ustedes. XiChen, WangJi, ustedes son como los hijos que no tuve, y jamás me atrevería a traicionarlos, ni a la secta.

—Eso ya lo sabíamos tío —respondió XiChen—. Sin embargo, debemos andar con cuidado y mantener a salvo a Wei WuXian y a mi esposo e hijo. Sabemos que Su MinShan está involucrado en todo esto. También Lan Tian y su nieto, Lan Fei. Sin embargo, no sabemos si hay más involucrados infiltrados y está el asunto de la secta Nie y posibles infiltrados en las sectas Jiang y Jin.

—Hay que estar alerta de las personas que nos rodean —mencionó seriamente el líder Jin.

—Y tratar de encontrar a Wen Qing, dudo mucho que ella hubiera desertado, y menos con su hermano casado con el líder Nie —mencionó el líder Jiang.

—Por ahora tenemos que resolver el asunto de la secta Nie. Nie HuaiSang debe de tomar el poder como líder temporal —dijo Zewu-Jun.

—XuanYu me informó sobre el tema. Los ancianos se niegan a hacer caso a Nie HuaiSang, incluso estoy seguro de que hicieron sentir menos a mi hermano menor, pero él no me dijo nada al respecto —aquello no le dejaba de buen humor. Él sabía que aún había gente en contra de que sus hermanos hubieran sido reconocidos como herederos directos dentro del linaje principal de los Jin. Él personalmente se había involucrado para lograr que se hiciera justicia. Su hermana había sido concebida por una aberrante violación, su pobre hermano GuangYao fue concebido a base de engaños a su pobre madre y a su hermano más pequeño, XuanYu, lo maltrataban los malditos de la familia Mo. Como el único Alfa de los cuatro, su deber era ver por sus tres hermanos Omegas, aún en contra de su desgraciado padre—. Más les vale a esos ancianos que no hayan herido los sentimientos de mi hermano menor —murmuró para sí mismo el Alfa Jin.

—Créeme Jin ZiXuan, que si algo le pasa a tu hermano y a Wen Ning, yo también tomaré cartas en el asunto. Sabes bien que el tonto de Wei Ying adora a ese par —le dijo Jiang Cheng, aunque claro, él tenía muy en cuenta que si herían a Wen Ning, Wen Qing jamás se lo perdonaría, y ver a la Alfa herida, no era algo que deseara ver en lo absoluto.

—Por el momento, debemos de pensar con detalle en las personas en las que confiemos plenamente, aunque dadas las circunstancias, debemos andar con cuidado y vigilancia constante —murmuró XiChen, mientras veía a Lan Fei—. En cuanto al tema de la secta Nie, solamente el líder Jin y yo podemos interceder y apoyar a Nie HuaiSang, tal vez sea buena idea llevar de la medicina que Lan Shun le está administrando a mi cuñado, considerando que gracias a eso, Wei WuXian se ha despertado hace poco. Tal vez si el líder Nie despierta, las cosas se calmen y él pueda ayudar con el tema del liderazgo temporal y el encierro de Wen QiongLin.

 

Jin ZiXuan asintió de acuerdo con aquella idea. Por ahora, era lo único que podían hacer, pues todos los presentes tenían sectas que mantener y controlar. 

También estaba el tema de la posible infiltración, algo que le preocupaba demasiado, considerando que tenía dos hermanos con hijos pequeños y uno lejos de su ojo vigilante. Pero aquello era lo mejor que podían hacer, solo hasta lograr encontrar una solución permanente.

 

∞.֎.∞

 

Nie HuaiSang se encargaba de pasarle energía espiritual a su hermano. Era lo único que podía hacer para mantener a Nie MingJue con vida y estable, considerando que los sanadores no parecían tomarse demasiado en serio su trabajo.

Tenía la sospecha de que los ancianos tenían que ver con aquel ataque, o en su caso, dos de esos vejestorios. Sin embargo, sin prueba alguna, no podía hacer mucho.

Y para su desgracia, su aparente debilidad en combate, era una excusa formidable para negarle el liderazgo temporal en lo que su hermano se recuperaba. Los ancianos habían hecho y deshecho sin su consentimiento o permiso, incluso encerraron como un verdadero criminal a su pobre cuñado, quien tenía tres meses de embarazo.

Era una fortuna que su joven prometido estuviera al pendiente de Wen Ning, aunque eso solo hacía que siguieran hablando mal del pobre de Jin XuanYu, aun cuando el joven Omega portaba con orgullo las vestimentas de la familia directa de la familia Jin. 

 

— ¿Cómo se encuentra Wen Ning? —le pregunto, apenas vio que entró la habitación. 

—Jin XuanYu solamente suspiro resignado—. Está demasiado preocupado. Le sugerí que debe tomar las cosas con calma. Que trataríamos de arreglar las cosas, pero es obvia la necesidad de su Alfa —explicó preocupado—. Además, está el asunto de su hermana. La líder de QiShan Wen no aparece por ningún lado, y dadas las circunstancias, es posible que algo malo le haya pasado.

—Ya veo —murmuró en respuesta.

 

Nie HuaiSang estaba harto de lo que sucedía. Podía ser que él no fuera un habilidoso guerrero como todo Alfa, sin embargo, él tenía algo que para muchos no podría valer.

Él sabía con exactitud cuáles eran los traidores de su secta. Solo debía aguantar un poco más para que la verdad saliera a la luz. Aunque considerando el estado de su hermano mayor y su cuñado, tendría que hacer uno que otro cambio en sus planes, para adelantar las cosas.

 

∞.֎.∞

 

La actual líder de QiShan Wen veía con impotencia como esos terribles traidores se vanagloriaban de las atrocidades que habían cometido. Sabía por boca del mismo Wen Chao, que su pobre hermano era al que estaban culpando en Qinghe Nie y ella no podía hacer absolutamente nada estando cautiva por esos traidores.

Wen Xu y Wen Chao habían armado un gran plan de venganza, aunque claro, habían tenido ayuda de varios desertores, entre ellos el imbécil de Su MiShan. Y lo peor de todo, es que habían utilizado sus escritos para hacerle daño al líder Nie y a Wei WuXian.

 

—Malditos sean —murmuró con trabajo.

 

Ya había intentado escapar y no había podido lograrlo. Aun cuando estaba completamente decidida a huir y llegar a ayudar a Wei WuXian y a Nie MingJue, ella no había podido lograr escapar de esos ruines desertores.

Pero ella era Wen Qing, la mejor médico de la secta Wen y la actual líder de QiShan Wen. Ella debía escapar y evitar que sangre inocente se derramará de nueva cuenta.

 

 

Continuará

Notas finales:

Eso es todo por ahora, así que si el capítulo les gusto y me lo hacen saber con sus hermosos comentarios, se los agradeceré muchísimo ;)


Tampoco teman hacerme ver las faltas ortográficas, que yo con mucho gusto (y pena) lo corrijo todo a su tiempo ;) 


Pero bueno, les daré algunos spoilers solamente para picar su curiosidad y que no se olviden de leer…


.- Nie HuaiSang muestra su verdadero rostro (sócrates despierta como debe de ser xD)...


.- Habrá un ataque simultáneo en Lanling y Yunmeng...


.- Algo sucede con Lan Yen (hay que recordar que solamente él a logrado mantener “estable” a Wei Ying)...


Todo eso y más en… “Dulce Perdición”


En fin, nos leemos pronto


Chau chau (^3-)/


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