La noche acababa de caer, Tezuka seguía su rito de ir a ver Fuji para pasar la noche con el y no planeaba fallar, pero esta vez el pagaría un poco mas, iba a llevar a Syusuke a andar por ahí, según le habían dicho una hora fuera del lugar costaba casi cien dólares y eso sumado a las horas que iba a pagar para tener a Fuji hacían un gran gasto, pero para el no era nada mas importante que la felicidad y el bienestar de aquel que lo había cautivado y que lo había enamorado.
Desde hacia varios días, mejor dicho desde que Tezuka le presento a Neko, es decir a Eiji a Oishi, el pelinegro siempre iba junto con el, pagaba las doce horas para estar con el y volvía al día siguiente con las mismas intenciones que tenia Kunimitsu con Syusuke, pero para el eso no era malo, por lo contrario podía pasar mas tiempo con Fuji aun gracias a que no tendría ninguna interrupción. Pero ese día estaba muy equivocado con sus intenciones.
Entro al local y vio una escena peor que la vio con Eiji, un chico con cabello azulino se estaba ocultando con debilidad en una parte de las escaleras, lo que parecía un anexo a algún sótano o despacho del local, se le acerco y le pregunto- ¿estas bien?
-No no lo estoy, si me ve el jefe estaré perdido.
-¿Qué te ocurre?- le pregunto preocupado por los términos que uso.
-No siento la pierna izquierda, no es un calambre, tengo el síndrome de Gullian Barret, tengo un ataque y si me ve el jefe, no solo me despedirá si no que…no quiero ni pensarlo, al ultimo que se enfermo lo asesino, no quiero morirme- dijo comenzando a desesperarse.
-Yo me ocupo. ¿Cómo te llamas?
-Yukimura Seiichi, me pusieron de apodo “Hijo de dios” no se porque- dijo secando algunas lagrimas en su rostro.
- Soy Tezuka Kunimitsu, por favor quédate aquí- le dijo comenzando a mirar con desanimo su billetera.
-Está bien- dijo intentado levantarse.
Tezuka fue al mostrador, aclaro su vos y dijo- Hola.
-Buenas noches- respondió amablemente el tipo de anteojos- Tensai está libre señor.
-Esta noche quiero dos, Tensai y al que llaman Hijo de Dios.
-Déme un segundo- dijo anotando todo en la computadora.
-Con salida, quiero ablandarlos un poco- dijo sacando todo el efectivo de su billetera.
-Por supuesto- dijo terminando de anotar- esta noche hay cincuenta por ciento de descuento para los que vienen con frecuencia, usted entra en ellos, son mas a o menos en total unos cuatrocientos doce dólares.
Tezuka le dio el efectivo unos segundos después hablo el tipo por un parlante y llamo a los dos trabajadores, Tezuka llamo a un Taxi con su celular y luego fueron a fuera a esperarlo.
-¿Qué hacemos?- pregunto Fuji viendo al chico a su lado.
-Llevaremos al hospital a Seiichi, necesita con urgencia atención medica- dijo muy decidido- tu no te preocupes amigo, esta noche dormirás bien y a salvo
-Gracias- dijo mirando al suelo, con dificultad intentando mantener el equilibrio con la pierna que sentía.
El hospital estaba algo repleto de gente, pero gracias a la rapidez de algunos médicos el joven Seiichi Yukimura fue rápidamente atendido, solo había un ligero problema, el enfermo tenia que estar varios días internado y eso era un gran problema para el de lentes, porque el solo había pagado dinero para tenerlo una noche. Tezuka estaba algo pensativo, no tenia idea de que hacer hasta que comenzó a recordad algo de hacia algunos años, una pequeño recuerdo, no muy agradable quizás que lo salvaría de ir a la cárcel o algo así.
Flash Back
Los pasillos dé la universidad estaban repletos de gente, ese día muchos rendían el ultimo parcial y con ellos terminaban la carrera de administración de empresas. Cosa muy común en aquellos días era para Tezuka encontrarse con algún compañero de grado y ponerse a charlar sin razón ni motivo alguno y había tenido la surte de ser uno de los pocos en terminar la evaluación en aproximadamente una hora y encontrarse a Sanada Genichirou, un antiguo rival de secundaria, pero desde hacia unos poco años un amigo algo extraño, mas que nada por su mano con las espadas.
-Genichirou.
-Kunimitsu- dijo el chico que llevaba una gorra negra que le tapaba todo el cabello.
-¿Ya rendiste tu ultimo examen?- pregunto curioso el chico de lentes.
-Si, hace un rato, iba a la cafetería para sacarme algo de estrés, ¿Tu?
-Lo mismo- dijo metiendo sus manos en lo bolsillos, buscando su billetera.
La cafetería estaba repleta de jóvenes, la mayoría parecía haber perdido la carrera, había chicas llorando y chicos haciendo llamados telefónicos desesperados, otro tomaban café muy tranquilamente y hasta había algunos que estaban profundamente dormidos en las mesas.
Después de un café cortado y alguna que otra mini-platica sobre las materias y los que esperaban de su futuro, entre ambos comenzó la verdad charlas sobre sus cosas personales, después de todo después de casi cinco años compartir la universidad Genichirou había encontrado en Kunimitsu un amigo confiable, y Kunimitsu encontró lo mismo en el.
-Kunimitsu, saben que yo soy homosexual y todo, pero me es difícil encontrar a alguien especial para mi, es decir, ni se lo que dijo amigo.
-Se lo que quieres Genichirou, pero es difícil encontrar a alguien que no quiera ser el dominante, pero algún día lo encontraras amigo- lo alentó.
-Mira, lo único que pido en un chico es que sea sincero, no tenga más músculos que cerebro y no sea tan engreído como Atobe, es decir busco a alguien sencillo.
-Te entiendo, si algún día conozco a alguien así, te lo presentare, puede ser que sean muy compatibles- dijo esperando nunca tener que cumplir su palabra.
Fin Flash Back.
Kunimitsu tomo su celular algo confuso- tiene poco músculo, por lo que tiene cerebro, parece sincero y no tiene cara de orgulloso, quizás funcione- dijo comenzando a marcar el numero de su antiguo compañero de universidad- Genichirou podrías venir al hospital general de Tokio, es importante, si…por favor, no me paso nada grave, pero ven por favor, estoy en el segundo piso, te espero- finalizo triunfante.
Sanada llego casi veinte minutos después de la llamada, subió al segundo piso y reconoció a su viejo amigo desde lejos, se le acerco sin entender del porque lo quiso en ese lugar y dijo-Kunimitsu.
-Genichirou.
-¿Se puede saber para que me has llamado?
-Todavía no tienes pareja, ¿cierto?- pregunto esperanzado el de lentes.
-Si, ¿Por qué?- pregunto el chico de cabellos negros.
-Encontré al chico acorde a tus especificaciones- dijo mirando la puerta de la habitación- tiene todo lo que tu quieres en un chico.
-¿El?- pregunto Sanada señalando al castaño.
-No, el es mió, el que buscas esta adentro de la habitación- dijo marcando la nombrada- Se llama Seiichi Yukimura, el…trabaja vendiendo su cuerpo, pero esta enfermo y el…
Sanada no dejo que el de lentes terminara, entro a la habitación y vio al que yacía en la cama viendo la ventana, tenia un suero en su mano derecha y lo que parecía un tubo de oxigeno en la cara, lo miro detenidamente, tenia algo de atractivo, algo de sencillez y algo de lo que buscaba en su hombre ideal- Hola-saludo.
-Hola- dijo el enfermo más decaído de lo que ya estaba.
-Me llamo Genichirou Sanada, ¿Cómo te llamas?
-Seiichi, Seiichi Yukimura- repondio sin mirarlo.
-Gusto en conocerte Seiichi, ¿desde hace cuanto trabajas de eso?
-Llevo casi tres años- miro la sabanas.
-¿Eres homo o hetero?
-Homo, por eso solo trabajo con hombres- respondió tímido.
-Kunimitsu deja de escuchar la conversión ajena- dijo sanada mirando como el de lentes estaba comenzando a abrir la puerta, accidentalmente claro.
Tezuka se fue a la otra pared, tomo a Fuji de la cintura y comenzó a abrazarlo y besarlo- dime una cosa ¿Crees que allá química entre ellos?
-Creo que si, no conozco muy mucho a Seiichi, pero por la forma en que miraba al suelo, Seiichi gusta de tu amigo- respondió a la pregunta sonriente.
Tezuka sonrió y continuo con los besos y mismos al castaño, lo abrazaba muy posesivamente y a la ves con delicadeza para no ser brusco ni lastimarlo, estaba decidió a pasar esa noche con el y nada ni nadie se lo iba arruinar, salvo por Sanada que salio de la habitación.
-¿Por cuánto me lo vendes?- dijo muy decidió el de mirada amenazante.
-No lo vendo yo, Syusuke y el trabajan en un cabaret para ricos, te llevo allá si quieres, pero dudo que el tipo te lo venda de la manera que quieres- contesto Kunimitsu.
-No me importa cuanto pagué por el yo me lo quedo- dijo decidido a no rendirse fácilmente.
-Te llevo allá- dijo sin mas que pensar el de lentes- ¿Te quieres quedar aquí con Seiichi haciendo guardia o deseas ir con nosotros Syusuke?
-Voy con ustedes, tú me prometiste una noche muy romántica Tezuka.
-Llámame por mi nombre Syusuke, eres mi novio y no tienes porque llamarme con mi apellido- pidió Tezuka.
-Vamos Kunimitsu, no voy a desperdiciar mi tiempo- cruzo los brazos Sanada.
Kunimitsu le dio un corto, pero rico beso a Fuji en los labios y luego se encaminaron a la parada de Taxis, donde abordaron el primero que vieron, Sanada estaba sacando de sus bolsillos todo el dinero que tenia mas sus tarjetas de crédito.
Sanada entro apresurado cuando el taxi paro, dejando a Kunimitsu pagándolo, corrió a la recepción y dijo –Quiero a Yukimura Seiichi.
-El esta ocupado- respondió a eso el que estaba tras el mostrador.
-No vine a comprarlo por una noche, me lo llevare lejos de aquí el no puede trabajar de esto.
-No vendo a mis trabajadores de esa forma- dijo el encargado de lentes.
-Pagare lo que sea, el esta enfermo, no puede ni debe trabajar así, esto es muy peligroso para alguien con el síndrome de Gullian Barret, no puede ni dejare que lo haga trabajar- dijo Genichirou golpeando la mesa.
-El dinero que el genera es un ingreso valioso.
-Se podría morir mañana y no le causaría mas gastos, pagare mas de mil dólares por el.
-Dos mil quinientos es el precio por el, lleva tres años aquí, es lo que he gastado en el todo este tiempo- dijo el encargado.
Sanada saco varios billetes de su bolsillo, luego los contó y dijo triunfante- dos mil quinientos dólares a su mano, ¿algo mas?
-No- dijo tomando el dinero, luego anoto en una hoja que tenia a la mano y se la dio- su recibo señor y que tenga buenas noches, no se aceptan devoluciones.
Sanada salio aprisa y se encontró en la puerta con Kunimitsu- muchas gracias Tezuka, gracias a ti encontré a un chico especial acorde a mis preferencias, aunque una forma rara de encontrarlo tuviste.
-No fue nada, espero que Seiichi se mejore pronto- sonrió el rubio, tomándole el brazo a Fuji.
-Tardaron menos de quince minutos en conocerte y a hora ya son pareja-dijo Fuji sorprendido, por el poco tiempo que tardo en comenzar esa relación, ni siquiera se conocían totalmente.
-Si, pero por la visto Seiichi y yo tenemos mas de una cosa en común, Tezuka si crees que lo tuyo con el puede funcionar, has lo mismo que yo hice ahora, antes que algo malo pase, nos vemos voy al hospital a decirle a Seiichi que lo libere de su trabajo ahora estará conmigo, claro que no le obligare- dijo dando un fuerte silbido después para llamar a un taxi.
Tezuka le dio la mano a Fuji y luego lo encamino por los lugares abiertos a esa hora, como era poco más de medianoche, encontraron, de suerte, un restaurante y una heladería para comenzar con la noche perfecta. Lo primero fue comer en el restaurante, en una mesa solo para dos, acompañados por las estrellas y dos copas, mas la comida por supuesto, la noche romántica había comenzando bien. Lo que siguió después fue ir a tomar un helado, Fuji pidió de frambuesa y chocolate y Tezuka de americano con granizado, se sentaron en una banca fuera del local y comenzaron a devóraselo muy complacidos por la bella noche, llenas de estrellas mas la luna que los acompañaban, hacían que la noche se volviera mas hermosa.
Cerca de las dos de la mañana, ambos se encontraban besándose muy lentamente, el chico de ojos azules estaba sentado en las piernas del de ojos café- Esta noche fue maravillosa- dijo alegre el Syusuke.
-Ya lo vi, mírate, todavía tienes chocolate en los labios- dijo dándole un suave y deseado beso- Syusuke ¿Te gustaría vivir conmigo?
-Todavía no- respondió observando el rostro de asombro de su novio-para que una linda pareja como nosotros pueda vivir junta, primero tiene que desarrollar cosa, confianza, respeto, amor y demostrar que es fiel a todo.
-Confió en ti, te amo, te quiero mucho y jamás te seria infiel- dijo el rubio.
-Ya se, tonto, yo también confió en ti, te respeto y te amo, pero todavía no llegamos al mes, cuando lleguemos al mes ahí recién me iré a vivir contigo.
-Esperare, pero hasta ese día, todas las noches serán entre los dos, vampiro lindo – dijo el de lentes en broma.
-La verdad me siento como uno, duermo de día y de noche trabajo- dijo riendo- Quiero sangre, mucha sangre.
-Toma la mía, así los dos seremos inmortales- dijo en tono de jugarreta.
Syusuke se dio un pequeño lance, para lograr ir mas allá de los labios de Kunimitsu, con lentitud beso la comisura de los labios y luego comenzó a bajar hasta el cuello, donde lo comenzó a hacer una pequeña succión y a morderlo con la intención de marcarlo. Tezuka decidió hacer lo mismo, el chico de ojos azules dejo un lado de su cuello muy expuesto, in duda alguna, aprovecho para hacer lo mismo y dejar su pequeña marca roja en la tez blanca de Fuji.
Mientras tanto en el hospital, Sanada estaba acosijando a Seiichi con suma lentitud y hablando con el para conocerse mejor- dime, ¿Qué cosas te gustan hacer?
-Botánica, jardinería, leer libros, ver películas ¿Por qué? -Porque tenemos que conocernos más Seiichi, vamos a vivir juntos.
-Me agrada la idea, pero no quiero ser una carga para ti- dijo mirando sus pies- pagase mucho por mi y no lo valgo.
-Te equivocas- dio Sanada tomándole la mano- mírate, no te desprecies, eres una gran persona, tienes una vida por delante y yo estaré contigo, comparándote siempre, jamás hay que darse por vencido, ¿hiciste alguna carrera universitaria?
-Mi padre me obligo a hacer ingeniero en medio ambiente y recursos naturales, ya la termine y todo, pero…
-Te contrato, tengo una empresa de alimentos, estoy muy seguro- dijo besándole la mano- que será un muy importante ingreso y avance para muchos.
-No quiero ser una carga- dijo Seiichi mirando a los ojos a Genichirou- no quiero ser una carga.
-No lo serás, jamás- finalizo la charla dándole un beso suave y tierno en los labios a Seiichi- dime ¿Te ha gustado?
-Comiste fideos y albóndigas, tu boca tiene el sabor de la salsa de tomate, con un toque de orejano y hongos y la carne molida con…pimienta roja y algo de…creo que pimentón.
-Tienes una lengua muy audaz Seiichi, sabes que voy a hacer, te inscribiré en una curso de cocina gourmet, vas a trabajar como probador oficial de mis comidas y abriremos una restaurante de primero, se llamara Yukimura y Sanada.
Alrededor de las cuatro de la mañana, Fuji y Tezuka llegaron al local donde trabajaba Syusuke, subieron a la habitación que estaba lista para ellos y se recostaron a dormir muy profundamente, mañana seria otro día de trabajo, otro días fastidioso en la oficina, que querría que pase rápido para que recogiera a Fuji para llevarlo a ver una película temprano. Fuji también planeaba planes dentro de si, por un momento comenzó a pensar en sus compañeros y como vio que Tezuka ayudo a dos, quizás podría ayudar a mas, después de todo el tipo para el que trabajaba era un explotador, que Tezuka le ayudara seria muy beneficioso para el como para otros.
Continuara