CAPITULO 21
Con gesto cansado, Harry se dejó caer en la cama quedando acostado de espaldas con los pies en el suelo y diciendo:
-Chicos, ¿podríamos hablar luego?... me muero de sueño.
-¿Pero no puedes contarnos nada, Harry? -insistió Hermione- ¿Malfoy te hizo algo?
-¡Y que cosas me hizo! -pensó Harry con los ojos cerrados reprimiendo una sonrisa.
-Si el maldito hurón te hizo algo, la va a pagar el muy cretino... -exclamó Ron mientras apretaba los puños- Parece que finalmente esta sacando el ardor que tiene de que su "Señor Tenebroso" haya sido derrotado por ti.
-No pasó nada, -dijo finalmente Harry levantándose y recargándose en los codos- solo que se nos fue el tiempo buscando la snitch cada vez más alto.
-¿En serio?... -exclamó Hermione alzando una ceja- ¿y de casualidad no se encontraron con algún transbordador espacial?
-Podría ser... -respondió Harry levantándose para sacar de su baúl, su ropa de cama- pero como estaba muy ocupado lanzándole a Malfoy algunos hechizos, la verdad ni me fijé.
-¡Así que yo tenía razón! -saltó Ron- ¡el mugroso hurón desteñido te hizo algo!
-Bueno... pues... --respondió Harry titubeante- si les digo algo... ¿prometen guardar el secreto?
-Sabes que puedes confiar en nosotros Harry. -respondió Hermione muy solemne.
-Suéltalo hermano. -dijo Ron inclinándose en dirección a Harry, quien tomaba asiento en el borde de su cama.
-La verdad... pues...
-¿Qué pasa, Harry? -preguntó Hermione preocupada.
-La verdad... -dijo Harry- es que fui yo quien atacó primero.
-¿Cómo? -exclamó Hermione sin entender.
-Si... -dijo Harry- estando ocultos por las nubes, le lance un "confundus".
-¡Pero Harry!... -exclamó Hermione cubriéndose la boca con las manos- ¡Malfoy pudo caer y matarse!
-No pasó nada, a fin de cuentas lo esquivó, ademas él me lanzó un "conjuntivitis"... que tambien esquivé por cierto, ¡ah, soy muy bueno en la escoba!
-¡Ya lo creo! -exclamó Ron sonriendo de oreja a oreja- ¿y que cara puso cuando no te atinó?
-¡Ron!... -exclamó Hermione molesta- ¡no le celebres eso, sabes que estuvo mal!, alguien pudo haber salido gravemente herido.
-Pero no pasó nada. -respondió Harry alzando los hombros.
-¿Y eso hicieron todo ese tiempo? -preguntó Ron con naturalidad.
-Pues... nos lanzamos muchos hechizos y de la snitch ni nos acordamos hasta muy tarde... en realidad fue desestressante.
-¡Harry!... -dijo Hermione- ¿acaso estas diciendo que necesitas emociones peligrosas para sentirte bien?
-Has dicho "peligrosas" Hermione... Malfoy no cabe en esa clasificación. -Intervino Ron para luego estallar en carcajadas.
-Como sea... -dijo Harry- atrapé la snitch pero perdimos, la próxima ganaremos, ahora chicos, la verdad es que estoy muy cansado.
-De acuerdo Harry, -dijo Hermione- te dejamos descansar, pero espero que no vuelvas a hacer alguna tontería como esa, Malfoy es peligroso, no lo subestimes.
-Así es compañero, -dijo Ron poniéndose de pie para salir de la habitación junto a Hermione- es un cobarde traicionero como su padre, esos son los peores.
Harry prefirió no contestar, esos comentarios le molestaron mucho pero optó por ignorarlos; al quedar solo, se puso pijama y se acostó, el haber perdido no le importaba gran cosa, ya vendrían mas partidos, lo que no se apartaba de su mente, era esa piel satinada que sabía tan bien, esa larga cabellera rubia tan suave al tacto, esos ojos plateados que presagiaban una tormenta... esa lengua venenosa que le había intoxicado la sangre...
-Por Merlín... -exclamó en voz baja- esto es una locura... y lo peor... es que me encanta.
Al día siguiente, la mayoría de los alumnos prefirieron usar su domingo en salir de paseo y desayunar fuera, así que cuando Harry bajó al comedor, las mesas estaban casi vacías.
-Hola Harry.
-Hola Hermione, buen día Ron.
-¿Cómo amaneciste, compañero? -respondió Ron con la boca llena de panqueques.
-¡Ron! -exclamó Hermione torciendo los ojos- que no hables con la boca llena, eso es de mal gusto.
-Bien, -respondió Harry pasando disimuladamente su vista por la mesa de Slytherin- ¿Ya acaban?
-No, -dijo Hermione sirviéndose un vaso de leche- tambien acabamos de llegar.
Harry ya no respondió, solo se sentó como si nada al ver llegar a cierto Slytherin acompañado de Blaise y conversando animadamente.
Aunque no dio ninguna señal, Draco lo miró por un instante y luego siguió su camino hacia su mesa, aun así, algo se agitó en su estomago, los vaqueros que lucía Harry, no estaban apretados, sin embargo se ceñían de tal forma que sus piernas lucían muy bien, su camisa azul a cuadros y su playera amarilla, daban un contraste algo peculiar.
-Siempre vistiéndote horrible, Potter. -pensó Draco con una sonrisa mientras se servía un vaso de chocolate caliente.
Pero su negro cabello revuelto le daban ese aire travieso y desenfadado que provocaban en Draco deseos de revolverla aun mas; discretamente lo miró por encima de su vaso y sin prisas se puso a observarlo; los ojos verdes de Harry no se dejaban opacar por la gafas, ademas, él podría ver sus ojos sin gafas cuantas veces quisiera, pensó con cierto regodeo, esos y otros pensamientos hicieron que una sonrisa se dibujara en sus labios mientras bebía su chocolate... sonrisa que fue desapareciendo poco a poco al ver como cierta alumna de Ravenclaw abordaba a Harry en su mesa.
-Hola Harry.
-Hola Cho. -respondió Harry apartando la mirada su plato con cereal y leche.
-eee... buen partido el de anoche.
-Ajá. -contestó Harry llenándose la boca de cereal.
-¿Irás a Hogsmeade?
-No lo sé... ¿Por qué?
-Pues... yo pensé que tal vez... bueno... -dijo Cho roja como un tomate- que tal vez te gustaría tomar un té en la cafetería de madame Tudipié.
-¿mmm...? -exclamó Harry con la boca llena.
-Es un lugar... muy lindo. -exclamó Cho tímidamente.
-Lo siento, no creo poder ir, tengo muchos deberes atrasados. -Respondió Harry- talvez en otra ocasión.
Cho miró sorprendida a Harry quien seguía comiendo como si nada, mientras que Hermione y Ron rápidamente fijaron sus ojos en sus respectivos platos.
Deseando que la tierra se la tragara, Cho se disculpó con una sonrisa nerviosa, se dio la vuelta para dirigirse a la salida del comedor, pero al dar apenas unos cuantos pasos, sus piernas temblaron de tal forma que fue a dar de bruces al suelo, un chico de Hufflepuff que pasaba por ahí la ayudo a levantarse en medio de las miradas de los poco mas de veinte estudiantes que se encontraban desayunando; Harry no se levantó puesto que el chico de Hufflepuff ya la había ayudado a ponerse de pie, pero al intentar Cho dar otro paso, sus piernas se enredaron haciendo que avanzara unos pasos manoteando al aire para ir a dar al suelo cuan larga era, en esa ocasión si se levantó para ayudarla pero Marietta ya había llegado corriendo a su lado al igual que el chico de Hufflepuff; así que decidió no ir a su lado para no apenarla más, lo que hizo fue sentarse sin dejar de mirarla, pero entonces, unos ruidos extraños provenientes de la mesa de Slytherin llamaron su atención; Draco mantenía la cara hacia abajo mientras se la cubría con una mano e intentaba contener una mal disimulada carcajada al igual que Blaise, quien de plano se recargó en el hombro de Draco para sofocar su risa; Harry miró la otra mano la Draco, la cual sostenía la varita por debajo de la mesa, miró en seguida a Cho y comprendió en un instante el porque de tan extraña caída.
Sintiéndose molesto terminó de desayunar y salió del comedor mirando al levantarse como Draco y Blaise seguían riendo mientras desayunaban; Ron y Hermione se quedaron en el comedor comentando lo sucedido.
-Pobre Cho, -dijo Hermione- justo ahora que esta decidida, Harry ya no tiene interés en ella.
-La verdad, -exclamó Ron con un bigote de leche en los labios- me muero de curiosidad por saber quien es la misteriosa chica Slytherin que le gusta a Harry.
-Si, yo tambien quisiera saber, -respondió Hermione limpiándole el bigote de leche con una servilleta- pero primero lo matamos a que nos diga algo sobre ella.
-Si... si en cuestiones del que no debe ser nombrado era muy reservado, con esto lo es más.
-¡Por Dios, Ron!... Voldemort esta muerto, llámalo por su nombre.
-Perdón, es la costumbre.
Mientras tanto, Harry se paseaba por uno de los jardines del castillo para terminar sentado en una fuente seca, lo que había hecho Draco con Cho no le gustó para nada, en esas estaba cuando una lechuza se posó en el borde de piedra de la fuente estirándole una pata.
-¿Para mí? -exclamó Harry en voz alta mientras desataba la pequeña nota; al terminar, la lechuza emprendió el vuelo- veamos.... -dijo Harry desenrollando el pergamino.
"Nos vemos junto al sauce boxeador en treinta minutos"
D.M.
A pesar de estar molesto, el corazón de Harry dio un brinco al saber de quien era la nota, así que pacientemente espero los treinta minutos y entonces se dirigió al sauce boxeador, que al estar un poco alejado del colegio y por ser peligroso, nadie gustaba de pasear cerca de ahí.
Cuando llegó no vio a nadie, así que fue a sentarse a una roca a esperar; apenas pasaron unos minutos cuando unas suaves manos cubrieron sus ojos y un aroma fresco a jabón llegó a su nariz.
-¿Draco?
-¿Y quien más, Harry?... ¿Por qué siempre preguntas eso cuando no esperas a nadie mas? -respondió Draco quitando sus manos de los ojos de Harry y caminando hasta ponerse frente a él, pero al verle la expresión un tanto seria preguntó: -¿Qué pasa?
-¿Por qué hiciste eso?
-¿Hacer que?
-Lo de Cho.
-¿Y quien es Cho? -preguntó Draco cruzando los brazos.
-La que hiciste caer en el comedor.
-¡Ah!... ¿esa es Cho?
-Si, esa, ¿Por qué lo hiciste?
-Porque quise, -respondió Draco alzando una ceja- ¿algún problema?
-No debiste.
-¿Eres su defensor?
-No es por eso.
-¿Entonces? -preguntó Draco empezando a molestarse.
-Estuvo mal, eso es todo.
-Siempre he hecho cosas que no le gustan a la gente, así me conociste y lo que ves es lo que hay, sino te gusta, pues es muy tu problema. -respondió Draco dándose la vuelta.
-Espera... -dijo Harry tomándolo del brazo- solo te pregunté porque lo hiciste, no es para que te enojes.
-Yo hago lo que se me pega la gana. -respondió Draco mirándolo ceñudo- y si tanto te gusta defender a esa tal Cho, pues ve con ella.
-Espera... -dijo Harry cambiando su expresión a una un tanto sonriente- Draco... ¿estas celoso?
-¿Celoso yo? -respondió Draco sonriendo de manera exagerada- estas demente si eso piensas.
-¿Entonces porque le lanzaste ese hechizo al ver que platicaba conmigo?
-No lo hice por eso, -dijo Draco soltando su brazo- y ahora debo irme, tengo clase.
-Hoy es Domingo. -respondió Harry sonriendo mas abiertamente.
-Bueno, pues tengo mucha tarea.
-No lo creo, no recuerdo que te faltara alguna en clase. -dijo Harry abrazando a un renuente Draco.
-Pues entonces quiero irme por que si. -respondió Draco esquivando el beso de Harry.
-Vamos Draco... estas celoso ¿no?
-Dije que no.
-Yo digo que si... -dijo Harry besándole una mejilla hasta llegar a sus labios- ¿y sabes?... eso me encanta.
-Pues... mmm...... reitero... -exclamó Draco respondiendo al beso- que no... estoy celoso.
-De acuerdo, no lo estas. -dijo Harry sonriendo al tiempo que lo abrazaba- mmm...... que rico hueles Draco, ¿Qué aroma es ese?
-Son pastillas de jabón traídas de Francia hechas especialmente para la familia Malfoy.
-No se porque no me sorprende.
-Oye ¿y que te dijeron en tu casa por lo de ayer? -pregunto Draco separándose.
-Que que fue lo pasó allá arriba, les dije que peleamos y en eso se nos fue el tiempo.
-¿En serio?... yo tambien.
-Sentémonos en el pasto. -dijo Harry.