CAPITULO 3
Es una tarde tormentosa, lo que parecía que sería una simple lluvia en este momento se ha tornado una súper tormenta, en un pequeño techo de una tienda, Rui vuelve a ver a quien en un pasado era su gran amiga, Saori…
-… *esto es imposible…Saori…aquí…*- no puede salir de su impresión.
-Rui???- sonríe cariñosamente –eres tú???- lo observa.
-…- se siente atrapado, los recuerdos fluyen una y otra vez por su cabeza, no sabe que decir.
-Rui???- se acerca a él, levanta una de sus manos y la posa en la mejilla del joven.
-Sa…Saori- su mirada demuestra terror.
-Rui estas bien- mantiene la sonrisa –te vez pálido- posa su otra mano en la otra mejilla del joven.
-est…estoy bien, solo algo cansado *como puede hablarme tan amablemente, siempre creí que me atacaría de las peores maneras, claro, con justa razón, le hice mucho daño*- finge una sonrisa.
-me alegra que estés bien, pero que alto te has puesto, además de atractivo- observa a sus ojos.
-también estoy feliz de verte tan bien Saori- comenta Rui a la joven esbelta de tez clara con ojos de un azul profundo y un cabello largo y lacio de color gris.
Ambos ven que la lluvia comienza a cesar…solo duro unos minutos…
-espero que nos volvamos a ver pronto- lo suelta y espera para ver si calma un poco más esas gotas que no le permiten caminar de nuevo con tranquilidad.
-Saori, en unas semanas será mi cumpleaños, si quieres ir….espero que puedas…sería una gran alegría para mí que fueras- se ve algo nervioso.
-jejejeje está bien- se acerca nuevamente a él para entregarle una pequeña tarjeta –este es mi número de teléfono, llámame- Rui la sujeta.
-lo hare- sonríe.
Ella sale de la protección de ese techo y echa a correr. Mientras, Rui solo la observa…
En la editorial…
-lluvia…- dice Yuma mientras observa hacia afuera por uno de los ventanales de la oficina de Amano. Está parado frente a esa única defensa que tiene para que las gotas de lluvia no ingresen al lugar.
-disculpe, que dijo???- pregunta Ren con un gesto de curiosidad. Esta sentado en uno de los sofás de la sala frente a una mesa ratona donde están depositado dos tazas de café.
-eh?? Lo siento, pensaba en voz alta, por cierto, lamento que el director no pueda atenderlo apropiadamente en este momento- se excusa.
-no es necesario, si me habrían comunicado lo ocupado que esta, habría pedido una cita apropiadamente antes de venir sin una- sonríe.
-jejejejeje *la verdad es joven, me sorprende que una persona con tanto prestigio tenga solo unos años más que yo*- se decide por sentarse en el sofá y tomar un poco del café de la taza que hace un rato llevo la secretaria para ambos.
-dígame, usted hace mucho que trabaja aquí???- lo observa.
-hace bastante años, pero no tanto como para haber llegado a conocer alguna de sus últimas publicaciones, el género de drama es interesante pero casi por mi destino (posición de su trabajo) no lo he podido ver como se debe, aunque debo agregar que he leído un par de sus libros y son muy profundos- explica con suma tranquilidad.
-lo cree?? Muchas gracias por esas palabras, la verdad…tuve muchos problemas que me han obligado a dejar de escribir por tantos meses…- suspira nostálgicamente –y se convirtieron en años, sin darme cuenta- se muestra un poco triste.
-supongo que esos problemas se han disipado o me equivoco??- siente algo de curiosidad por saber qué fue lo que paso.
-los problemas no desaparecen, solo pueden amenorar o empeorar, en mi caso se han reducido considerablemente, esto me ha permitido poder volver a mi gran amor, la literatura- sorbe un poco de café.
-lo entiendo y tiene razón, los problemas siguen solo uno debe saber cómo sobrellevarlos- levanta la mirada hacia el techo -*como con Rui y Yusei, ellos siguen cerca aunque no quiera admitirlo*- respira hondamente.
-tiene algún problema en la actualidad???- redirige la plática hacia Yuma.
-yo?? Los problemas comunes por tener esta clase de trabajo, pero puedo mantenerlos a distancia, por lo menos por ahora- sonríe levemente.
-tiene razón, son inevitables- ambos se ríen.
La noche se acerca, la tormenta solo ha dejado rastros de lo que paso hace unas horas, restos de residuos que muestran que hubo un paso de agua y viento por allí.
-que fea época, no crees?-
-es solo una temporada, luego todo se pone tranquilo- comenta algo malhumorado Rui.
-aun te ves molesto- Yusei sonríe al parecerle gracioso que Rui no este conforme con su estadía en esa oficina.
-no me hables, aún tengo que ver como termino con una parte de mi trabajo- suspira.
-quieres que te ayude???- se ofrece.
-no gracias, estoy bie…- es interrumpido por el vibrar de su teléfono celular.
Lo saca de su saco, ve que quien llama es Yuma, por lo que responde.
-hola??? Que sucede???- le parece raro que sea Yuma quien lo llame.
-hola, Rui estás en tu casa???- pregunta.
-no, estoy en la revista aun, por qué??? Pasa algo???- siente curiosidad.
-tengo que hablar contigo, bueno, Amano debería, pero me está obligando- se escucha una queja lejana.
-trabajo???- trata de analizar la causa.
-sí, pero ya le he dicho que mañana podríamos hablar los tres y no quiere- suspira resignado, mientras la voz lejana dice que lo matara por decir eso.
-mmm…está bien, te espero en mi casa, tienes las llaves o no??? Espérame y me dices lo que Amano no se anima- toma como resolución.
-eh… - hay un leve silencio –si las traje, está bien, te esperare, nos vemos en un rato- su voz es algo más animada.
-ok, nos vemos y…prepara mi cena que dudo que compre algo y voy a aprovechar que vas *jejejeje tengo que sacar provecho de esta situación*- sonríe.
-está bien, cocinare, nos vemos- finaliza la llamada.
Yuma suspira, se ve algo molesto –conforme???- mira a Amano con sentimientos asesinos.
-si!!! De que te enojas, estoy ayudándote a la causa de que sigan por buen camino- se ve súper feliz.
-sabes que mañana si tengo suerte saldré de esa casa??? *mendigo infeliz acabas de venderme*-
-pero vale la pena, ustedes mejoran y a la editorial le llegara Rui para apoyo- sigue en su burbuja de alegría.
-creo que ni me escuchas, me voy, conste que te hare responsable de mi existencia *ya me trauma Rui cuando estoy en su casa, es capaz hasta de encadenarme para que no me escape*- se siente preocupado por su futuro.
-vamos Yuma, no lo tomes como un castigo, Rui será muy feliz de tenerte cerca y estarán mucho mejor ambos- trata que Yuma no reduzca su enojo.
-tu argumento no me convence, de todas formas, me voy, no te perdonare tan fácilmente- sale de la oficina.
Amano se apoya con sus manos hacia atrás en su escritorio –pero a pesar de todo estoy seguro que te ha gustado la idea jejejejeje bueno hasta pasado mañana Yuma- sonríe.
Por su lado, Rui…
-bueno, me voy- se levanta de su silla, tomando algunas cosas que pone en un bolso de color marfil.
-no era que tenías trabajo???- observa cada movimientos.
-lo tengo, pero trabajare en casa- termina de poner todo –así que me voy, hasta mañana- camina hacia la salida de la oficina.
-él es muy importante para ti verdad??- Rui se detiene al oír ese comentario.
-lo es- sujeta el picaporte y jala hacia él la puerta para abrirla –hasta mañana- retoma su ritmo y sale de allí.
Ya solo –Rui como has podido enamorarte de esa persona…- hace girar la silla en su base.
Rui camina hasta el ascensor que para su alegría está detenido allí, por lo que ingresa y presiona el botón que lo llevara hasta el estacionamiento.
Ya allí, camina unos metros mientras se dirige a su coche, suspira, desactiva la alarma y camina hacia él. El coche es un Maserati modelo Gran turismo, es de un color gris con vidrios polarizados. Rui abre la puerta, dentro de todo de un color violeta uva, así como el tablero es negro.
-bueno- suspira, por fin a casa- enciende en motor, que más bien parece un suave ronroneo.
El coche avanza lentamente dirigiéndose a la salida del estacionamiento, una vez allí, Rui se encuentra con uno de los guardias que levanta la barrera y el joven se despide con un movimiento de la mano.
Camino hacia su hogar, Rui observa el amontonamiento que hay a causa de la hora pico, suspira pero a su mente viene Saori, recuerda los minutos que estuvo con ella, dejando que su humor se desvanezca por completo.
Ya en la casa, Yuma, prepara todo lo necesario para la cena, cuando a los minutos ve llegar a Rui.
-hola, pensé que tardarías más- se acerca al vestíbulo.
-…- tiene una mirada ausente.
-Rui?- se siente inquieto ante la inexpresión de Rui –sucede algo?- se acerca un poco más.
El joven de cabello violeta súbitamente se mueve y sujeta del brazo a Yuma, poniéndolo contra la pared, para luego besarlo. Yuma no sabe cómo reaccionar ante la rapidez de las acciones de Rui, pero poco a poco se va dejando llevar ante ellas.
De un simple beso donde ambos labios se posan pasan a la siguiente fase, Rui ingresa su lengua en la cavidad bucal de Yuma que con algo de inseguridad se lo permite. La lengua de Rui explora cada espacio, frotándose contra las paredes que detienen más su proceso, sus manos se deslizan por la espalda dirigiéndolas a las caderas de Yuma, que no hace más que acceder a los caprichos de su pareja.
El roce entre las lenguas genera mayor excitación entre ambos, Rui no soporta la idea de no tocarlo realmente por lo que levanta la camisa de Yuma para poder acariciarlo de verdad, la suave piel de Yuma es más que tentadora para seguir adelante pero…hay algo que no está bien del todo. Por ello, cuando Rui por fin deja los labios de Yuma, este último intenta que hable mínimamente con el…
-Rui…mnm…- trata de hablar.
-…- no le responde sigue besándole el cuello.
-espera, porque vamos tan rápido???- intenta detenerle.
-…- sigue sin decirle nada- a este punto Rui ya habría dicho alguna cosa para fastidiarle pero esta vez nada de nada…
Yuma, ante la negativa de Rui de hablar, se percata que la situación está yendo muy lejos y aunque está disfrutando de lo que Rui hace, está totalmente convencido que éste está en un modo como automático, siente su frialdad en ese momento por lo que pasa de un momento grato a uno duro de aceptar por lo que con mayor intención trata de detener.
-Ru…Rui- intenta darle lucha.
-…- no responde solo sigue con lo que está planeando o lo que parece que quiere hacer.
Yuma se siente preocupado, la sensación no es la misma, Rui está solo en cuerpo ante él y su mente divaga por algún lado, lejos de él.
Cuando de repente cruza por su mente que la razón puede tener alguna relación con Yusei se molesta, por lo forcejeando logra separarse de Rui.
-qué clase de saludo es este??- se hace el ofendido.
-…-Rui no responde nada aun.
-…- se siente lastimado ante la falta de respuesta –creo que mejor me voy- va hacia el sofá para busca sus cosas.
Rui recién vuelve en si –es…espera, no es lo que estás pensando- trata de arreglar las cosas.
-no me uses, no soy un juguete- dice sin darse la vuelta y terminando de tomar su bolso y abrigo.
-Yuma en verdad no es lo que crees… solo es que han pasado muchas cosas…demasiadas- trata que lo comprenda.
-por eso, creo que es mejor que me vaya, si tienes que pensar en eso, entonces no es necesario que me quede- se da vuelta para mirarlo –Rui, no crees que es mejor que nos demos un tiempo???- esta sereno.
-qué?!? A que te estas refiriendo??? *Quieres que terminemos?*- se confunde.
-a dejarnos de ver, ambos estamos muy ocupados, podríamos centrarnos en nuestras carreras y luego ver que hacer- explica.
-no, no quiero- es rotunda su negativa.
-vamos Rui, que ganamos, estamos que peleamos a cada momento, estoy cansado, en verdad, no congeniamos realmente, uno de los dos debe decidir lo mejor de la situación y como tú no lo haces…- se calla al ver la preocupación y enfado que invade el rostro de Rui.
-si quieres que terminemos, porque no lo dices claro?- tiene sentimientos encontrados.
-no dije eso, tú lo estás diciendo- trata de no ser afectado o las cosas tomaran un giro que él no quiere.
-…- lo observa firmemente –como quieras, pero durante este tiempo si encuentro a alguien que me interese puedo hacer lo que me venga en ganas…verdad??- sonríe sínicamente.
-… *sería muy estúpido si le sigo la corriente*- suspira –me voy- sube la pequeña escalinata que le permitirá a llegar a la puerta de salida de la casa.
Pasa al lado de Rui que no le niega la salida –tu harás lo que quieras, solo tú sabes cuales son tu sentimientos y hacia quien los diriges, siempre lo he sabido, pero…aunque sé que no estoy y no estaré a tus expectativas nunca, solo diré que si encuentras a alguien “mis felicitaciones” no me opondré, ya te lo dije una vez, no voy a interferir en tu camino- abre la puerta –con tu permiso, me retiro- camina unos pasos para luego cerrarla.
Ya solo Rui se siente muy dolido, en verdad las últimas palabras que escucho de Yuma le han afectado más, respira hondo para calmarse mientras cierra los ojos y trata de creer que lo que está pasándole es solo una pesadilla, de la cual despertara en algún momento.
Por su parte Yuma en su auto…
-no sé si habrá retorno para nosotros, solo el destino lo dirá…pero no puedo hacer nada para cambiarlo- observa desde el retrovisor –Rui, solo tú sabes que pasara con nosotros…- acelera.