Me acerque a él, pero retrocedió más no desistí hasta que lo deje pegado contra la pared esta vez era yo el que podía perder el control. Tome su rostro en mis manos y tembló ante el contacto, acerque mis labios hasta los suyos pero sin llegar a tocarlos
—Vamos pequeño, pídeme lo que quieres
—Kai... No — dijo intentando acercarse a mis labios y sonreí
—Ven aquí cariño
Le abrace por la cintura besando sus labios, suspiro y envolvió sus brazos en mi cuello, ya estaba deseando ir más allá, pero no podía hacerlo si él no me lo pedía o al menos me lo insinuara abiertamente y sin miedos. Los besos se hicieron más húmedos y sus manos inquietas comenzaron a viajar por mi espalda subiendo un poco la camisa de mi pijama, le atraje un poco más hacia mi dejando mis manos sobre su cadera de manera firme, así pude sentir eso que había estado aguantándose desde hace cuatro días o un poco más.
Lo arrastre al sillón y le tenía sentado sobre mis piernas, sus labios aun sobre los míos hasta que decidí seguir, baje mi boca hasta su cuello besándolo, lamiéndolo y mordiéndolo despacio, sus brazos pasaron por mi cuello una vez más yendo hasta mi cabello mientras echaba su cabeza ligeramente hacia atrás haciendo que tuviera mejor a su delicada y hermosa piel. Baje mis manos hasta la orilla de la camisa de franela roja que traía como pijama, la abrí lento deslizando mi boca por su pecho blanco, todo despacio, sin prisas y sin asustarlo.
—Mmm, Kai...
—Dime pequeño ¿Que es lo que quieres?
—Yo no sé...
—Vamos, solo dilo — sonreí contra su piel cuando una de mis manos llego al resorte de su pantalón
—Te quiero a ti, solo a ti
Con su frente recargada en mi mentón, mirando atento con un sonrojo en sus mejillas, veía mi mano bajar y subir sobre miembro, jadeaba apretando sus manos en mis hombros, era el inicio y mi pequeño ya estaba muy sensible así como cooperativo. Sus caderas se levantaron un poco moviéndose al compás que marcaba mi puño sobre su erección, mordía sus labios intentando callar lo que producía en él...
—Eres tan hermoso
—Y-ya no aguanto
—Eso es, solo déjate ir... — se abrazo de nuevo a mí y volvió a besarme ahogando el gemido que provoco su orgasmo
—Jong In...
— ¿Dime?
— Te quiero en mi — me sorprendió su repentina solicitud mientras mordía y jalaba un poco mi labio inferior — Por favor, ya sufrí mucho
Sonreí tomándolo en mis brazos, él se aferro a mí con sus piernas y subí rápido las escaleras hasta llegar a mi cuarto, nuestro cuarto. Le tendí sobre la cama yo también ya me estaba desesperando por él, lo deseaba demasiado. Me puse sobre su cuerpo y nuestros labios volvieron a buscarse, su ropa ya estaba más que desarreglaba por lo que termine de bajar su pantalón junto a su bóxer dejándolo solo con la camisa abierta, mis manos se pasearon de nuevo por su delicado cuerpo haciendo que volviera a reaccionar y jadear una vez más, era una delicia verlo así. Me deshice de mi playera negra de algodón y sus ojos siguieron mis movimientos, mirándome juguetón al mismo tiempo que hacia bajar mi pantalón de la misma tela que el de él, me acomode de nuevo sobre mi lobito haciendo que nuestra piel chocara y nuestros cuerpo se amoldaran al del otro, logrando así rozarnos más íntimamente.
Con las luces apagadas y solo la luz de la luna entrar por la ventana, recorrí su cuerpo con mis labios, tranquilizándolo y al mismo tiempo desesperándolo, mientras más nos explorábamos, una capa delgada de sudor se coloco en su cuerpo, casi como jadeos leves que salían de su boca, volví a tomar su miembro en mis manos dándole un poco de atención extra aun con la fricción de nuestro cuerpos
—Mmm Kai... ya — sonreí
—Eso es pequeño anda, ábrete para mi — susurre lento mordiendo levemente el lóbulo de su oído lo que me regalo más jadeos y sus piernas abiertas ante mí. Metí tres dedos a mi boca, impregnándolos de la saliva suficiente para hacerme mas fácil el trabajo, Luhan dejo escapar un gemido cuando uno de mis dígitos se deslizo amplio por las paredes de su entrada y volvió a gemir cuando fueron dos dedos dentro de él, moviéndose lánguidamente buscando con cuidado que el lugar se dilatara y diera el espacio suficiente, añadí un tercer dedo moviéndolos al instante y curveándolos un poco en su interior
— ¡Dios! — soltó pausado, pero incapaz de detenerlo, podía escuchar sus gruñidos y sonidos que solo me excitaban más
—No nene, solo soy yo — sonreí ante su mueca, me pegue más a su cuerpo y los movimientos no se detuvieron
—Ahh~ S-se siente tan bien
— ¿Verdad que si? — me sentí feliz pensando en que el cuerpo debajo de mi lo disfrutaba al igual que yo
—Pero... te necesito dentro, Jong In... Mmn
—Y yo necesito estar dentro de ti, pero necesito estar seguro de que...
—Estoy listo
Me deje llevar por sus palabras, saque lento mis dedos dejando detrás un jadeo forzado en su garganta, me coloque mejor entre sus piernas y lo mire al mismo tiempo que él me miraba encorvándose un poco, se dejo caer sobre las sabanas una vez más y soltó una risita divertida dejándome con una interrogante...
— A ver cómo le haces para meter todo eso, pero te quiero ya — reí ante su comentario, pero podía escuchar un poco de nervios y miedo en su voz
— Lo haré lento y con cuidado — mi pequeño asintió, me empuje un poco sintiendo como ese reducido espacio me recibía y se contraía en la punta de mi miembro, me asegure de hacerlo lo más gentil y lentamente que mi humanidad me lo permitía — Con calma...
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Podía sentir como el miembro duro y a la vez suave de Kai entraba poco a poco en mi, mi cuerpo se contrajo y la sensación de ser abierto por él me lleno con una oleada de dolor, pero el sonido de la voz de Jong In murmurarme palabras tranquilizadoras ayudo bastante, más las suaves caricias que otorgaba a mi cuerpo dejando que la invasión fuera tolerable, después de sentir como el ultimo centímetro de él resbalaba en mi interior, supe que Kai me había llenado por completo, me aferre a sus hombros y pude ver la impaciencia de no poderse mover para no lastimarme, lo amo.
—Jong In te amo tanto — solté atrapando sus labios tranquilamente solo disfrutando el momento antes de lo que venía
—Yo también te amo, amo besarte, amo tenerte... Te amo Lu
Se movió de manera lenta, sentí como salía un poco y volvía a entrar llegando hasta el fondo, podía escuchar los gruñidos atascarse en su garganta. Tomo mis caderas firmemente y volvió a enterrarse esta vez más fuerte. La bruma del placer me estaba cegando, jamás me había sentido así, era todo placer, un placer intenso. Así como mis gemidos y mis movimientos se unieron a los de él, Kai hizo las embestidas más fuertes, más precisas, llegando a ese punto que me hizo arquearme hacia atrás con las sabanas apretadas en las manos y gritando con necesidad su nombre. Quería más, aun más...
— ¡Kai! Ahh... ¡Cielos, más! — arremetió contra ese punto, ya no pude callar los gritos por él, ya no quise hacerlo. Tomo mi miembro entre sus manos dándole una presión deliciosa al mismo ritmo que las embestidas, lo que me hizo enloquecer aun más.
Todo era tan perfecto, Jong In era gentil pero al mismo tiempo rudo conmigo de una manera tan excitante que supe que desde ese momento me haría adicto a estar con él, amándonos. Una sensación nueva inundo mi cuerpo, aun que era la segunda vez que la sentía, ahora era más intensa, más satisfactoria. Una corriente eléctrica que viajo por toda mi espina dorsal recorriendo mi espalda haciendo que terminara en la mano de Kai, dejándome con un espasmo forzado, obligándome a tensar mi cuerpo y apretar a Kai aun más, mi segundo orgasmo de la noche.
— Si, cariño ya casi — gruño sobre mis labios moviéndose un poco más, me sentía tan receptivo, tan expuesto cuando la sensación de que terminaba en mi interior me lleno me dio vergüenza, lo había hecho, había hecho el amor con Jong In. Experimenté una felicidad abrazadora cuando se dejo caer sobre mí respirando con dificultad en mi cuello y me abrazo posesivamente a él, salió de mí y me miro intensamente mientras sonreía acercándose a mis labios, en un beso tierno.
— Eso fue... increíble
—Por supuesto que sí, ven aquí hay que dormir
La mañana llego sin preámbulos, los brazos de Kai estaban a mi alrededor mientras dormía, no pude evitar sonreír ante lo que había pasado. Me levante con cuidado sin despertarlo y sintiendo una leve molestia en mi espalda baja, a pesar de que me había "preparado" no lo había podido tomar del todo, me sentía pegajoso pero feliz, necesitaba un baño. Me encamine hasta el cuarto de baño que conocía bastante bien.
Deje que el agua corriera por mi cuerpo, me lave a conciencia mientras recordaba las manos de Jong In sobre mí, todo su cuerpo junto al mío. Me preguntaba si nadie nos había escuchado después de todo no me había contenido dejando mis pulmones al descubierto <<Sería una buen animador>>, sonreí. Tome una toalla y la puse sobre mi cintura, me mire al espejo al mismo tiempo que secaba mi cabello, tenía un collar de marcas amoratadas en mi cuello así como en mi pecho, no dolían pero me daba un poco de pena.
Salí y me encontré con los brazos de Jong In a mi alrededor así como su cuerpo desnudo pegándose al mío y sus labios me atraparon, me abrace a él, ahora era más que una necesidad estar entre sus brazos. Sus manos serpentearon en mis caderas hasta llegar a la orilla de la toalla, me hizo estremecerme cuando la dejo caer volviendo a dejar que nuestra piel chocara sin barreras entre nosotros. Ahora fui yo en que se encargo de morder y lamer su cuello mientras sus manos jugaban con mi cuerpo...
—Luhan~~— me sentí poderoso cuando soltó un jadeo con mi nombre y supe que necesitaba más
—Kai, tómame otra vez
— ¿Seguro? Aun estas...
— ¡Shh! Una vez más
Me sonrió levantándome, aferre mis piernas a su cintura cuando volvimos a besarnos y sentí como mi cuerpo comenzaba a despertar junto al de él. Me recostó sobre la cama y se tendió sobre mi... << ¡Oh Dios, era tan bueno!>>, le mire detenidamente era tan atractivo que me derretía solo con verlo...
— ¡Oh Luhan! Eres tan hermoso y todo mío — siseo en mi cuello
—Sí, todo tuyo. Tuyo...
*Toc-Toc*
Nuestro perfecto momento se vio interrumpido, Jong In gruño bajo por la molestia y se levanto un poco pero sin quitarse por completo de mí...
— ¡¿Qué?!
—Lamento la molestia Joven — dijo Haeri con voz un tanto asustada ante la reacción del joven de la casa —, pero el Joven Baekhyun acaba de volver y pregunto por usted, al parecer se le pasaron las copas — él resoplo y ahora si termino por levantarse
—Vístete, tendremos que dejarlo para después
Lo mire llegar hasta su closet y tomar un pantalones tipo "Harem" negros sueltos de los muslos para poder disimular el problema que le acaba de crear, se movió revuelto buscando una camisa pero al parecer se desespero de no encontrar una que le gustara...
—Kai...
— ¿Mande? — me miro con sus ojos bien abiertos y mordiendo su labio. Me levante acercándome y pasando mis brazos por su cuello, me encantaba, bese sus labios despacio, solo un momento —¿Qué pasa?
—Nada. Te amo
— Yo también, no te tardes para que podamos desayunar
Salió cerrando la puerta detrás de él, me fui rápido hasta el closet que compartíamos y tome un pantalón igual solo que en blanco, me coloqué una playera cualquiera y me acomode un poco el cabello, me puse unas pantuflas para poder salir rápido, desayunar y regresar a lo que estábamos haciendo. Me quede parado unos escalones arriba para poder abrazarlo por detrás, no sabía porque estaba parado en las escaleras, sin embargo, cuando mi mirada se cruzo con la de ese tipo en la puerta lo entendí, instintivamente me abrace más a su cuello y el paso sus manos por mis brazos...
—Que sorpresa Gao, Te esperaba hasta mañana — dijo Jong In un poco molesto
—Tengo otras cosas que hacer Jong In, así que ¿Por qué no hablamos de una vez?
—Claro, pero antes tengo que desayunar muero de hambre — añadió jalándome tras de él, se notaba molesto
— ¿Por qué esta aquí? — pregunte, la verdad tenia curiosidad
—Asuntos de trabajo... Haeri sirve el desayuno, Luhan va a comer en el cuarto con Baekhyun y Chanyeol, luego llévalo a mi oficina
— ¿Qué? ¿Por qué quieres deshacerte de mí?
— No es eso, solo no lo quiero cerca de ti — dijo con un todo tranquilo acariciando mi cabello, asentí en silencio y me encamine junto a la chica que llevaba una bandeja con comida. Los visitantes de Kai lo esperaban en la puerta de su oficina, Yunho junto a Gao hablaban de algo que no lograba escuchar, al pasar frente a ellos directo a la escalera le sonreí a Yunho, pero mi amable gesto también fue contestado por el otro hombre, cosa que no paso desapercibida por Jong In, que me atrajo por la espalda pegándome a su pecho. Me giré para verlo y sus labios reclamaron los míos, contacto que no rechace, él solo intentaba dejar en claro que era suyo << ¡Y el posesivo era yo!>> — Te amo
—Yo te amo más
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Entre junto a ellos a la oficina, ahora quería una maldita camisa, los deje sentarse y pude ver detrás de la puerta dos sobras las que sabía que eran de Minho y JaeWook, respire profundo, sabía que lo que venía no era bueno, Gao era un hombre inteligente pero demasiado... ¿Ridículo? ¿Chocante? , pero aun así peligroso… Ya no quería lidiar con é.l