Capítulo 5: Rescate
Rayos dorados comenzaban a colarse por el horizonte, el amanecer se acercaba, Zoro fue el primero en despertarse tenía algo de hambre no había comido muy bien que digamos y necesitaba energía, cuando se levanto pudo darse cuenta de la habitación en la cual se encontraba era algo extraña, la miro con atención, la cama tenia sabanas a cuadros grandes de diferentes colores con estampados, las almohadas eran igual a las sabanas y tras él se encontraba la ventana con un marco blanco, la cortina era blanca y a lado de ella había un par de cuadros decorativos; a su lado izquierdo estaba el buro con una lámpara de noche color beige, un mueble con múltiples cajones y del otro lado de la cama justo a lado había una pequeña chimenea; también había un pequeño tocador.
Las paredes estaban pintadas de un azul marino claro, cuando se paro pudo sentir la fría madera que era el piso, vaya habitación. ¡Ahora el espadachín lo recordaba! Estaba en la habitación de huéspedes del cejillas. Bajo las escaleras al tiempo que salía un bostezo de su boca, no podría hacer su rutina de entrenamiento, al menos no allí.
Las ganas de seguir tomando una siesta se esfumaron cuando vio bajar al rubio seguido que él, tenía una playera negra holgada larga hasta medio muslo por lo cual cubría su bóxer.
–Mari…Marimo –bostezo, no había dormido como comúnmente lo hacía, ya que justo media hora después que Usopp le llevara a su habitación se había despertado cambiándose su ropa por la de dormir, después de eso se quedó sentado en el suelo recargado en su cama por más de un par de horas hasta que logro conciliar un poco el sueño, solo casi 2 horas había dormido, creía que alguien lo observaba como cuando era niño.
>> Estaba sorprendido ¡El cejillas realmente era jodidamente sexy!, parecía no notar que vestía tan provocativamente, podía ver su hombro, esa playera era demasiado grande para él realmente demasiado tentador.
-¿Qué vez? Acabo de levantarme sabes… –Se dirigió al baño a lavarse la cara.
-Vaya te vez decente creí que serias un zombi por las mañanas – comente mientras me encaminaba a la cocina, pude ver en la mesita de centro de la sala un par de vasos con un poco de leche, ¿Acaso ellos dos habían pasado la noche juntos? Aquel simple pensamiento me hizo cabrearme un poco, Sanji entro a la cocina.
-Hare el desayuno alga con patas, espera allí, puedes ver la tv –Podía escuchar el sartén, tome los vasos y los lleve a la cocina pasando cercas de él, comencé a lavarlos mientras lo veía de reojo, realmente tenia buen cuerpo el rubio.
-¿Roronoa Zoro ayudándome? –Sonrió, supongo que tenía algo de gracia para él.
-Sabes que puedo hacer estas cosas y ¿ayer estabas con el narizón? –El seguía cocinado y unos segundos de silencio me molestaron insinuándome un ¿Por qué habría de decirte?.
-Sí, estuve con él, solo vimos tv –Al parecer había algo más que solo ver tv con Usopp.
-Bien… -Salí de la cocina, realmente estaba molesto por lo que había pasado anoche mientras dormía y por sentir celos de Usopp; ¡le aclararía que ese rubio era mío! a pesar de que él no lo supiera. Subí las escaleras yendo al cuarto de Usopp no llame a la puerta solo entre y lo vi sentado en la cama, al verme solo se levantó dejando caer unas hojas blancas al suelo, cerré la puerta y me acerque; tan temprano y esta era ya la gota que derramaba el vaso ¡eran dibujos de mi Sanji! Y el de enfrente era reciente de justo hace rato.
-Mira idiota, será mejor que te alejes de Sanji, él es mío –En verdad estaba molesto Usopp solo me miro retrocediendo.
-Tu... tu noo… No puedes decir que él es tuyo, se la pasan discutiendo y peleando todo el tiempo, ni siquiera le agradas –Al principio hablaba entrecortado pero lo último me hizo dudar y cabrearme aún más, lo tome del cuello de su camisa haciendo chocar su cuerpo contra la pared.
-El desayuno está listo –Su voz nos llamaba para el anhelado desayuno, solté a Usopp dejándolo sentado en el suelo contra la pared.
-Lo que tú haces es acoso, deja en paz a Sanji. Si haces algo más algo que tire el vaso realmente no te la acabas– Si eso era una amenaza y se lo decía porque ya había derramado hoy el vaso, una más y no la contaría.
Franky sentía incomodidad, el realmente sentía que estorbaba más esperaba las palabras de Ace.
–Luffy… -Se hinco ante el tomando su mano a la vez que miraba sus ojos con una enorme sonrisa en el rostro –Claro que mi novio será el futuro rey de los piratas –Beso su mano, esa vez no se molestaría porque el joven capitán se le adelantara en eso, realmente ya era feliz aún más de lo que había comenzado al cruzar el GraND LiNe GaME.
-¡Esto merece fiesta! –Comento Fraky mientras realizaba su famoso baile.
-Si una fiesta no vendría nada mal –Comento Ace.
-Carne shishishishi. Franky avisa a los demás en cuanto Brook esté con nosotros habrá una gran fiesta y Sanji cocinara a montones – El peliazul asintió bajando del Thousand Sunny su misión era contactar a los otros para armar una fiesta en grande por la parejita y Brook.
-Claro toda la carne que podamos comer – Ace ya estaba que estallaba de felicidad, se sentía tan liviano como una pluma, le robo un beso al chico quien correspondió algo sorprendido intentando ir a la par que el pecoso, sus lenguas se encontraron jugando nuevamente, Ace lo tomo del cabello profundizando el beso, sus cuerpos estaban casi totalmente juntos, la pared del Sunny estaba justo a espaldas del chico de goma que era besado con una extraña desesperación y anhelo de probarlo por completo.
Por su espalda comenzó un escalofrió que lo hacía derretirse al sentir las cálidas manos de Ace acariciarlo ahogando suspiras entre los besos.
-Ace… -Luffy sentía un bulto bajo la ropa de su hermano apretando su entrepierna lo que le hizo soltar un muy sutil gemido más no inaudible.
-Luffy… -Lo tomo del brazo llevándolo dentro del Sunny; el usuario de fuego lo beso dejándolo caer en aquel sofá, un pequeño beso dejo en sus labios para repartir aún más en aquel cuerpo al que le estaba robando el aire en suspiros.
Bajo sus manos quitando aquella prenda inferior, Luffy tomo su rostro con ambas manos besándolo nuevamente sintiendo las manos de Ace sobre su entrepierna.
-Te amo –Beso aquella mano de suave goma mientras lo despojaba totalmente de sus prendas, el color carmín se volcó sobre su rostro, un gemido se escapó de sus labios, al sentir la húmeda lengua del pecoso en la punta de su miembro.
-Ta…También te… ahh… te amo –Cerro los ojos fuertemente, la lengua de Ace le recorría totalmente haciendo estremecer al menor sacándole gemidos, estaba duro totalmente duro, Ace era el único que lo había logrado poner de esa manera, el único con el cual se sentía bien, el único por el cual su corazón latía verdaderamente hasta hacerlo enloquecer.
-Es… espera… -Lo empujo jadeando mientras miraba hacia abajo. –No seas así, aun no pienso venirme –No sería tan fácil que el gran puños de fuego Ace le hiciera correrse tan rápido, lo beso nuevamente quitando su ropa que nunca había sido tanta, ahora ambos estaban igual, Luffy tomo el miembro de su compañero entre sus manos acariciándolo un poco para seguir ahora masturbándolo, subiendo y bajando su mano en el. Sí que estaba sorprendido como su pequeño hermano había tomado la iniciativa, unos pequeños gemidos salieron de su boca haciendo sonreír al chico del sombrero de paja relamió sus labios para engullir aquella parte de Ace quien quedo sorprendido y algo avergonzado un sutil rojo estaba en sus mejillas, veía al chico chupándolo, yendo en un vaivén… Entrelazo sus manos en el cabello del chico marcándole un ritmo el cual seguía; recupero un poco la razón para alejar al chico.
-Lo siento pequeño pero no dejare que me cabrees logrando que me venga –Este solo sonrió mientras veía los ojos del otro. Ace separo aquellas piernas dejando ver la entrada del chico, su lengua recorría esa pequeña cavidad logrando estremecer al otro.
-Eso no… no es… no es justo –Dijo a duras penas –Es raro… -Un gemido salió de su boca sus piernas temblaban aquel tacto era desquiciantemente delicioso.
-Deja de cerrar los ojos, mírame, mírame bien –Solo pudo abrir los ojos para volverlos a cerrar de golpe al sentir como lo penetraba.
-Es… raro –Por no decir que realmente le dolía, sus uñas estaban enterradas en aquel grande sillón.
-Abre los ojos, mírame –No sentía movimiento alguno de parte de Ace, abrió sus ojos algo llorosos, allí estaba Ace tan guapo con aquella mirada y sonrisa… Era hermoso, todas esas nuevas sensaciones lo habían hecho sucumbir ante el fuego, sí, era hermoso ver tras la persona que más amaba aquel acuario azul que resplandecía lleno de peses de colores y plantas acuáticas, el azul los rodeaba. No se hizo esperar ningún beso era demasiado hermoso estar en aquel lugar con la persona que amaba totalmente, fundiéndose en uno solo.
-Luffy… te lo dije –Lo comenzó a envestirlo lentamente tomando una de las manos del chico entrelazando sus dedos.
-A… Ace –Sus gemidos eran más sonoros podía sentir aquella mano tocando su miembro haciéndolo jadear, gemir de placer.
-Luffy… Te amo –Lo beso en la comisura de sus labios un par de beses siguiendo con algo más apasionado a la vez que las envestidas eran aún más rápidas.
No hubo palabras aquel liquido caliente se vertió sobre ambos al llegar al éxtasis, Luffy no logro contenerse al sentir como en su interior se quedaba la esencia de la única persona que realmente amaba con toda su alma.
-Así es… Te quiero mucho... De una u otra forma se ha convertido en algo gigante. Esas ganas de verte tienen mi cabeza liviana como una pluma… Te amo -lo abrazo realmente eran tal para cual a pesar de todo lo que habían vivido, a pesar de que eran de planos dimensionales diferentes, jamás, jamás podrían remplazarse con alguien más, eran tal para cual.
Ese es el plan, la navegante y Robin serian la distracción, a pesar de que Sanji les había dicho a sus hermosas damas no era necesario, no quería incluirlas en algo peligroso y más en esa realidad pero ellas se habían negado.
-Hola pregunto por Brook. –Nami estaba frente a unas enfermeras las cuales daban toda la información respecto a “paloma blanca”.
-¿Brook?… -Busco aquel nombre en uno de esos grandes libros lleno de notas y cosas que la navegante desconocía. –Lo siento no hay visitas, es un paciente que está en el cuarto de aislamiento – Su mirada era de una total pereza.
-¿entonces cuando podría verle o preguntar nuevamente? –La otra solo bostezo para contestar a su pregunta.
-Puedes venir a fines de este mes, o cualquier día, mira ahora el especialista que está a cargo de Brook no se encuentra disponible está ocupado y no podrá atenderla pero podría realizar una cita con el… ¿Qué parentesco tiene con emm… Brook? –Cada palabra que salía de su boca era tan lenta con un pesado toque de flojera, que más que hacer entender bien a Nami solo le hacía ponerse histérica. Ahora rellenaba el formulario mientras preguntaba a esa odiosa enfermera fingiendo dudas con respecto a la hoja que llenaba.
Sanji junto a Zoro y Usopp entraron como rayos al lugar listo la infiltración estaba completa, ahora tenían que colarse y buscar a Brook, debían buscar ese tal cuarto de aislamiento.
-El gran doctor Usopp está muy ocupado –El tirador vestía como médico, Sanji solo lo miro raro.
-Si realmente es Usopp –Dijo el rubio, haría una gran tontería que los delataría o armaría un gran escándalo, Usopp era algo predecible. –No hagas alguna estupidez – Tomo una de las batas blancas que allí estaban imitando a Usopp, si así pasarían un poco desapercibidos, le dedico una sonrisa al de cabello rebelde, dejándolo casi en shock más con una gran sonrisa.
-Tsk idiotas –Zoro estaba un poco molesto y no iba a fingir ser un doctor, el solo se limitó a seguirlos, más de diez minutos habían caminado y el lugar parecía desierto solo el blanco de las paredes y el piso les dejaban una muy mala sensación a cada paso.
-Yohohoho 45 grados –
-¡¡Waaaa un muerto!! –Usopp estuvo a punto de salir corriendo por el miedo que sentía más la mano de Sanji le detuvo tomándolo de la bata.
-No seas imbécil que es Brook –
-Menos mal… -Dijo con alivio sentado en el suelo sonriendo nerviosamente.
-¿Brook? –Hablo en voz alta el cocinero -¿Dónde estás? –
-wow eres tu mi querido Nakama, yohohoho. Creí que me quedaría aquí para siempre, viendo solo paredes blancas, aunque yo no tengo ojos yohohoho –Su voz sonaba tras una puerta cercana, los tres se acercaron corriendo, fue en vano intentar abrir la puerta, Zoro saco una de sus espadas, claro las había llevado consigo y cuidaba que no las vieran. Solo una espada le servía para cortar una simple puerta; Sanji entro dirigiéndose al esqueleto liberándolo de la camisa de fuerzas, allí en esa realidad había límites para los usuarios de Akuma no mí.
-Cuanto ha pasado que no los veía, esto es lo más feliz que me ha pasado en esta semana yohohoho-
-¿Bien ahora como nos iremos? –Todos se miraron, realmente no habían pensado en eso, era obvio que verían a Brook.
-¡Tengo una idea! El gran Sogekin se hará cargo de ceder el gran honor de salir por una ventana –Coloco la máscara de uno de los mejores tiradores del mundo el maravilloso Sogeking al buen músico. –Bien ahora a saltar –Usopp salió por la ventana que suerte estar solo en el tercer piso, ya que el lugar era algo grande. Nami y Robin fueron al ver caer al rubio sobre el tirador y al joven espadachín enfundando su katana.
-Nami-swan Robin-chawn, misión completada –Sanji se levantaba dándole la mano a quien le había servido de almohada algo apenado por haber caído sobre él. Las chicas comían helado, era buena idea después de todo Sanji pagaría todo y el heladero esperaba su paga.
To Be Continued...