Natsu in Wonderland por Krito

Lo noche fue corta para ambos. Natsu durmió plácidamente en los brazos de Gray, en una especie de abrazo frío pero cálido.
La mañana llegó y Dragneel se despertó con los primeros rayos de sol que se filtraban entre las cortinas. Pero al despertarse no vio a Fullbuster lo cual lo alarmó un poco. Recorrió toda la habitación con la mirada en busca de este, pero no hubo señas de él. Salio de la habitación y bajo a la planta baja y se lo encontró en la cocina tomando tranquilamente una taza de café; Gray se percato rápidamente de la presencia del dragon slayer.
-Buenos días flamita.- dijo el moreno dulcemente, dejando la taza del café sobre la barra de la cocina.
-Ohayo Gray - se forzó un poco al decir el pelirrosa.
-¿Como dormiste?- le cuestiono el ojiazul, como diciéndole "te duele algo en especial"
-A decir verdad, dormí muy bien - afirmó Natsu, pero hubo algo que le hizo flaquear y cayó de rodillas al suelo, provocando una cara de leve dolor.
-¿Estas bien?- Fullbuster estaba preocupado, se podía notar en sus expresiones y en su timbre de voz.
- Si, solo me duele mucho la cadera.- respondió el ojinegro levantándose y colocando una mano en su zona baja de la espalda.
-Era de esperarse - se expreso indiferentemente el mago de hielo, cambiando nuevamente de gestos.- es uno de los efectos secundarios de lo ocurrido ayer.- El mago de fuego recordó lo que había ocurrido la noche anterior y no pudo evitar sonrojarse levemente y desviar la mirada.-Que por cierto, estuviste espléndido.- dijo maliciosamente con una mirada de pervertido.
-Callate maldito bastardo.- gritó Natsu mirando de frente a Gray.
-Pero si es la verdad - repuso Fullbuster con malicia acercándose a Dragneel.- tan cierto, como que te ves particularmente adorable esta mañana.- le susurro en la oreja, haciendo mucho énfasis en "Adorable".
Era cierto Natsu se veía adorable esa mañana, con la camisa de Gray a medio abotonar ( que por cierto le quedaba larga), su cabello rosado alborotado y su mejillas ligeramente ruborizadas.
-!Deja de decir esas cosas, maldito pervertido!- protestó nervioso Dragneel, tratando de alejar a Fullbuster de él.
-No- respondió cínicamente el azabache, mordiéndole la oreja.
Las manos del mago de hielo comenzaban a bajar por el torso Natsu, este no quería que se repitiera la misma historia del día anterior; si se dejaba llevar acabaría igual.
-Ya estate de juegos maldita cabeza de hielo- advirtió el dragon Slayer, pero en respuesta fue empujado brutalmente a la mesa que estaba tras él
Gray estaba actuando más impulsivamente, tomo las muñecas del dragon slayer con una sola mano, mientras la otra se aventuraba a la parte baja del mago de fuego. Comenzó a besar el pecho de este, para sacarle pequeños gemidos de placer. Natsu estaba comenzando a dejarse llevar y a excitarse, cuando alguien llamó a la puerta, esto hizo que el ojiazul perdiera un poco la concentración en lo que estaba a punto de hacer.
-¿No piensas abrir?- preguntó algo temeroso pero aliviado el mago de fuego.
-No- contestó fríamente el moreno intentando volver en donde se quedo. Pero volvieron a llamar a la puerta sacándole una vena a la sien de este.
-Gra...Gray puede ser algo importante- insistió el pelirrosa.
-Puede- dijo cortantemente el mago de hielo. De la puerta ya no se produjeron mas sonido.- Ves, no era nada importante.
-Ooeh Gray, tengo algo muy importante para ti- una voz distrajo nuevamente a el mago de hielo. El dueño de esa voz esta tras de él, lo cual molesto demasiado, tanto como para apretar fuertemente las muñecas de Dragneel, provocando que este ultimo soltara un pequeño gruñido de su garganta.- mmmh, estas ocupado.
-¿Qué quieres Lyon?- refunfuño Gray soltando las muñecas de su prisionero.
Natsu estaba estupefacto, ¿Qué estaba haciendo Lyon allí?
-¿Y ahora quien es tu víctima?- bromeó el peliblanco
-Nadie de tu incumbencia- dijo cortantemente el ojiazul.
-Anda dime- insistió Bastia, asomando su cabeza a un costado del Fullbuster - ¿Natsu?- Lyon estaba en un estado de confusión y enojo al ver a Dragneel.-¿Qué estas haciendo con Natsu, Maldito?
-Nada que te interesé Bastardo - grito el ojiazul- ahora te vas de mi casa o te matare.- realmente estaba hecho una furia por culpa de Lyon.
-Me voy- contestó Bastia sonriendo sarcásticamente.- Pero a la reina se molestara mucho contigo si se entera de lo que te encontré haciendo hoy.
La expresión de Gray cambio radicalmente, de enojado a asustado.
-¿Qué quieres?- dijo Fullbuster tranquilo, o eso aparentaba.
-Vine a traerte esto - el albino saco una carta similar a la que Lucy había recibido el día anterior.- Es urgente - se burlo acercándose a Natsu.
El moreno arrebato la carta de las manos de Lyon y la abrió apresuradamente.
-Dile que voy a llegar después de las 12- dijo el ojiazul al terminar de leer la carta.
-Esta bien- sonrió Bastia, acercándose más a el dragon slayer dejando escasos centímetros entre sus labios.- Sabes que te ves tiernamente adorable hoy.- murmuró tan bajo que fue inaudible para el azabache.
-Ahora ya te puedes ir.- repuso Fullbuster tomando al albino del hombro - se te va hacer tarde y no quieres que la reina te castigue, ¿ o sí?- sonrió fríamente y miraba con recelo a Natsu.
- Te esperamos en el castillo.- bufo - y espero verte haya Natsu - se dirigió al pelirrosa con un tono seductor.
-Ahora largo- protestó Gray.
-No hace falta que me lo repitas- se expresó haciendo una ademán con la mano, pero la paciencia del moreno se estaba agotando y jalo las orejas de Lyon - No hagas eso, si duele- chilló- Ya me voy.
El moreno soltó las largas orejas de Lyon y este se fue, o al menos eso se creía.
-¿Y donde nos quedamos?- hizo una mueca haciendo que el mago de fuego se estremeciera.
-Antes de que se me olvide.- apareció nuevamente Bastia asomándose por la ventana de la cocina.- Deja en paz a Natsu, si no quieres que la reina te mate.- Gray giro la cabeza y le hecho una mirada a Lyon de "Si no te vas yo mismo te voy a matar"- los espero, en especial a ti Natsu - Dragneel se estremeció ante el timbre de voz que había usado Lyon.
-Por fin se fue - suspiro aliviado Fullbuster.- ¿Tienes hambre?- el dragon slayer se asombro, realmente Gray le temía demasiado a la reina como para seguir.
-Si, tengo mucha hambre- vaciló Natsu.
Gray asintió y preparo un desayuno ligero. Durante el desayuno ninguno soltó una solo palabra, era un silencio un tanto incomodó, que solo se rompía por el sonido de los cubiertos.
-será mejor que te cambies.- dijo Gray al termino del desayuno.- tu ropa esta en la sala
Sin decir más Natsu salió de la cocina y fue directamente a la sala, la cual esta hecha casi un desastre por lo que ocurrió el día anterior y al ver la sala así solo podía recordar lo que había hecho, ¿Por que no se resistió tanto ante Gray?, la pregunta comenzaba a atormentar a Natsu en cierta manera y la respuesta que se planteaba lo mortificaba más; se quitó la camisa de Fullbuster para ponerse su vestido "¿Por que ese maldito no me presta algo de ropa?' pensó haciendo un pequeño puchero "¿le gusta humillarme de esta manera?". Los pensamientos de Dragneel fueron interrumpidos cuando dos brazos lo tomaron por la cintura abrazándolo, para su suerte ya tenía puesto el vestido así que no pasaría a mayores.
-Natsu - murmuro el mago de hielo hundiendo su rostro entre el cuello y el hombro del mago de fuego.-Te amo.
El color se le subió a Dragneel al rostro, estaba tan rojo como un jitomate.
-¿Qué acabas de decir?- Fullbuster soltó a Natsu y se dejo caer en el sillón.
-Nada- suspiro el moreno mientras se ponía la camisa.
Aquello saco de sus casillas a el dragon slayer, "¿Por que Gray juega de esa manera conmigo?" se pregunto mientras trataba de abrocharse el vestido, el cual fue abrochado por el ojiazul.
-Gracias- dijo Natsu levemente ruborizado, pero no hubo respuesta verbal, solo un pequeño beso fue dado por parte del otro.
-Tenemos que irnos-el azabache tomo la mano de Natsu y lo condujo hasta la puerta.- Es hora del té.
Al salir por el lumbar de la casa de Gray , este tomo a Natsu y lo cargo a modo de princesa.
-Bajame, yo puedo caminar- reclamó Dragneel.
-no, no puedes - se río a modo de respuesta- además así es más rápido.- dijo el sombrerero con tono divertido.
La dirección a la cual iban era la casa de la libre de marzo, era una distancia corta entre las casas, pero a Natsu se le había hecho eterna.
-¡Te digo que me bajes!- ordeno el peligrosa al llegar a la casa de la libre.
-Como gustes- respondió Gray levantando lo hombros un poco y soltándolo provocando que cayera al suelo sentado.
-¿Por que diablos hiciste eso maldito?
-Por que ya estaba harto de como chingabas con que te bajara.
Dragneel contuvo sus palabras solo se levanto y sacudió su vestido quitándole la tierra que se había adherido. Fullbuster abrió la puerta de entrada para que pasará el ojinegro, el cual al dar el primer paso lamento demasiado, pero su orgullo hacia que siguiera caminando. Llegaron a una mesa bajo un gran árbol; la mesa en efecto era pequeña, era redonda y solo había 3 sillas y en una de ellas estaba ya ocupada.
-Ya llegue - informó el ojiazul al desconocido.
-Vaya hasta que llegas y al parecer traes compañía.- respondió el hombre parándose para ver a la compañía de Gray.
Natsu abrió sus ojos como platos al ver quien era la dichosa liebre, era Gajeel; este vestía de una manera muy elegante; un traje color marrón con una camisa blanca, su cabello estaba recogido y le sobresalían unas orejas de liebre de color café claro.
-¿Gajeel?- pregunto el ojinegro aunque sabría la respuesta fácilmente.
-¿Salamander?- derrepente una risita broto de los labios de Redfox.
-¿De que te ríes maldito?- Dragneel se mostraba algo molesto.
-De nada- comenzó el ojirojo a acercarse a el mago de fuego.- Te ves realmente tierno así.- tomo el mentón de este levantando levemente su rostro tenía la seria intención de besarlo, pero Gray le dio un puñetazo en la cara al dragon slayer de hierro.
-Alejate de él- dijo con cierto recelo el ojiazul mientras rodeaba a el pelirrosa con uno de sus brazos.
-tsk, que molesto eres.- resoplo Gajeel.- Tenemos que tomar el té, ya se nos hizo tarde para tomarlo.- dijo tomando asiento.
Gray lo imito, Natsu solo se quedo parado un poco alejado de la mesa.
-Salamander ven a sentarte, pareces un tarado ahí parado- río Redfox.
Dragneel se dirigió a la silla vacía pero antes de llegar se repitió una historia similar, anteriormente vivida por él.
-No hay sitio - dijo Gray dándole un sorbo a su taza de té.
-Claro que si lo hay -reclamó molesto el dragon slayer del fuego.- ¿Acaso no vez esa silla vacía?
-No hay lugar Salamander- afirmó Gajeel- ese lugar ya esta ocupado.
-Pues yo no veo a nadie - resoplo el mago de fuego.
-No a llegado - dijo Fullbuster pacíficamente.
-No tardara mucho en llegar - repuso Redfox -mientras toma asiento - haciendo un ademán con su mano.
Gajeel tenía ciertas intenciones turbias con Natsu. Pero este no las notaba muy bien.
-eeeh Natsu, ven para aca- ordeno Gray al menor, el cual obedeció muy a regañadientes.
-¿Qué quieres?- dijo un tanto molesto
Gray le lanzo una mirada, que le daba a entender lo que tenía que hacer; Natsu capto la indirecta y se sento en el regazo del mago de hielo.
Los minutos pasaban, y todos estaban callados. Natsu observaba todo lo de su alrededor, un extenso bosque, de los cuales si no sabes sus rumbos puedes perderte por un largo rato de desesperación y locura. Natsu esta con la mirada de una muñeca de porcelana, con la mirada perdida en el universo y a la vez en la nada.
Los pensamientos del mago de fuego lo desconectaron un momento del mundo exterior, hasta que algo lo hizo distraerse, Gray, había comenzado a pasear sus manos por los muslos de este.
-Gray, controlate bastardo- murmuro para que Gajeel no escuchara.
Pero Gray no acato indicaciones y siguió con las caricias; Natsu trato de apartar las manos de Gray de sus piernas pero sus esfuerzos fueron en vano.
No paso mucho tiempo para cuando Fullbuster detuvo su <<juego>> muy drásticamente, lo cual fue una sorpresa aliviante para Natsu.
-Perdón por llegar tarde- gritaba un tierna voz..
-Hasta que por fin llegas- dijo Gajeel- Gray ya se había cansado de esperar.- Este comentario puso nervioso a Natsu. ¿A caso se había dado cuenta de lo que Gray le estaba haciendo?.
-Lo siento mucho Gajeel-san, Gray-san- dijo mientras seguía corriendo pero se tropezó y fue a dar de bruces al suelo, típico de ella.
Ella era Wendy, la pequeña dragon slayer del cielo; vestía un vestido azul celeste a la altura de las rodillas, su largo cabello azul estaba suelto y le sobresalían unas orejitas muy tiernas de Lirón que venían acompañadas de una cola ( de lirón obviamente).
-En serio lo siento- dijo Wendy sacudiendo el polvo del vestido.
-No te preocupes Wendy, lo importante es que llegaste- la alentó Gray.
-¿Natsu-san, eres tu?- pregunto al alzar la vista y verlo sobre el regazo de Gray.
-Si, soy yo- respondió con una pequeña risita nerviosa.
-Perdón no lo había visto
-No te preocupes Wendy.
Wendy ocupo el lugar vacío en la mesa, y Gajeel sirvió el té de diversas formas un tanto extrañas.
El tiempo paso rápido, el momento fue agradable para Natsu puesto que Gray dejo de actuar raro y volvía a comportarse casi como de costumbre.
-¿Les llego la carta?- preguntó Wendy mientras daba una mordida a una galleta.
-Repentinamente esta mañana me la trajeron- contesto Gray.
-A mi igual- respondió Gajeel- Me pregunto que querrá esta vez... Bueno ya acabamos, ahora a irnos- ordeno este.
Los cuatro salieron de la casa de Gajeel y se dirijieron al bosque. Caminaron un largo rato hablando de cosas sin sentido. El camino, entre más adentro más oscuro y lleno de arboles y arbustos, era difícil pero no imposible pasar.
Las ramas estaban tan presentes en el camino que se enredaban con frecuencia en el cabello de la pequeña Wendy y en el delantal de Natsu. Era tan frecuente que se enredaban que la llave se enredó, Natsu intentaba desatarla pero se hacían más nudos, al seguir intentar desenredarla se quedaba atrás, se apresuraba pero solo veía las figura de los 3 desaparecer.
Cuando al fin la llave se desato de las ramas, Natsu corrió derecho por todo el camino que lentamente se despejaba de las ramas y se hacia más ancho; siguió corriendo hasta dar a donde el camino se dividía en varios caminos y señales confusas sobre que camino seguir. Era un hecho total no sabía a donde ir.