/-¡¡Milo!! ¡llama rápido una ambulancia!- gritaba Kardia completamente fuera de si mientras tomaba en sus brazos el cuerpo de Albafica y le acunaba contra su pecho sin dejar de llorar
-¡oh por Dios!, ¡oh por Dios!- recitaba Afrodita halándose los cabellos frenéticamente mientras Milo corría a su habitación a buscar su teléfono /
Allí estaban, en la sala de emergencias de una clínica, esperando cualquier noticia que un medico pudiese darles, ninguno de los tres Antares decía nada… ¿Qué podían decirse? Nada bueno… fue Milo quien rompió el silencio, y tal vez no debió haberlo hecho.
-Esto es culpa tuya…- acuso Milo con rabia en la voz mientras mantenía un brazo por sobre los hombros de Afrodita al cual mantenía abrazado contra si.
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-Shaka… hasta que llegas…- se quejo Camus mirando el reloj de su mesa de noche, que marcaba que eran pasadas las diez de la noche
-Lo lamento.. fui a llevarle sopa y unas medicinas a Saga… y me quede un ratito con él, como le había dicho a mis padres que llegaría un poco tarde…¿Cómo te fue con Hades?- pregunto ansioso mientras empezaba a desnudarse para darse una ducha, igual podían oírse si dejaba la puerta del baño abierta
-Sobre eso…- murmuro Camus sin inmutarse por la desnudez de su primo… al pricipio, al mudarse allí, ambos eran muy pudorosos con eso; pero ya habían tomado suficiente confianza – Vamos a fingir que somos novios- dijo algo mas fuerte para que su primo pudiese oírle aun con el agua de la ducha
-¿Qué? Camus… ¿con que fin?- pregunto extrañado Shaka mientras se bañaba
-¿No es claro? Molestar a Milo por supuesto…por algún motivo Hades le fastidia… Ya es hora de que tome un poco de venganza por tantas bromas que me ha hecho, ¿no lo crees?
-No se… es que desconfió un poco de ese sujeto… hay tanto misterio con el que no puedo confiar en él… ¿solo fingirían no es así?
-Si… le aclare que seria solo un teatro, él estuvo de acuerdo con eso…vamos Shaka, será divertido… no le vayas a decir a Saga- le advirtió Camus y Shaka rio
-¿Imagino entonces que Mu ya lo sabe también?
-Imaginas bien… no es que crea que Saga le va a decir a alguien… es que me daría algo de pena que se entere, va a pensar que soy falso.
-¿Desde cuándo te importa lo que piensen de ti?
-No me importa, solo no le digas…- añadió Camus, no podía decirle que no quería que Saga lo supiese por que, muy en el fondo, seguía un poco tragado por él.
-Solo te dijo una cosa… no me parece buena idea… alguien va a terminar por salir lastimado- dijo Shaka secándose con la toalla para ponerse el bóxer y salir a la habitación- y puedes terminar siendo tu…
-Tonterías… lo tengo controlado…
-Si tú lo dices…
-cambiemos de tema… sabes que cuando hable con Mu, me dijo que estaba esperando a Aldebarán en su práctica de futbol
Ambos primos se quedaron en silencio y Shaka rio sin disimulo entonces.
-Tonto Mu, lo han rechazado en el pasado tantas veces que le da penita cortarle las alas a Aldebarán
-Tal vez terminen gustándose mutuamente…¿ no lo crees posible?
-La verdad no, todos saben que a Mu le gusta Kanon, es súper evidente…
Camus no contesto, se quedo callado mientras su primo se ponía un pijama y apagaba la luz de la habitación
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-Su esposo se encuentra en un estado algo delicado de salud… como es normal en este tipo de casos, esperaremos que el paciente despierte y veremos si es necesario llamar a la policía o no… la pérdida de sangre fue considerable… por eso tuvimos que hacer varias transfusiones… ¿hay algún motivo por el que el señor pudiese intentar un suicidio?- pregunto un doctor más o menos mayor que miraba a los tres, aunque cuando los dos hijos miraron a su padre, el doctor dejo fija la mirada en el
-Bueno… estamos en procesos de divorcio… no se si eso pudiese tener algo que ver…- admitió Kardia con los ojos hinchados por las lagrimas derramadas pero intentando verse fuerte.
-Ya… bueno, si quieren pueden sentarse en la sala de espera, ahora mismo lo pasaremos a una habitación para que sea monitoreado por las enfermeras y ya les diremos el numero de habitación- aseguro el doctor y los tres volvieron a sentarse
Kardia sabia que a Albafica el divorcio le había afectado, al igual que a el por supuesto, tenían lamentablemente ya casi dos años en una fuerte riña legal,¿ el principal motivo? Los hijos y la casa, Kardia tenía un empleo seguro y bien remunerado, el cual no era el caso de su esposo, pero este, alegaba que Kardia jamás pasaba tiempo con sus hijos, que no les quería, y que tenían esa casa por que el peliazul había puesto el alma, vida y corazón en conseguirla y en convertirla en una casa de ensueño, el tipo de casa hermosa que se ven en las revistas de decoración.
Se llevo las manos al rostro, consternado, el amaba a Albafica, su orgullo no le habia permitido perdonarle por haberle sido infiel, pero le amaba, de haber sabido que Albafica terminaría haciendo semejante estupidez…
-Papá…Papá- le llamo Milo que seguía molesto – dame las llaves del auto, llevare a Dita a casa para que duerma y volveré- anuncio y Kardia desvió la mirada a su hijo menor; tan parecido a su amado, una combinación de ambos… podía notar lo afectado que estaba, asintiendo con la cabeza, le entrego las llaves a Milo y pronto, se quedo allí solo con sus pensamientos hasta que una enfermera le indico que ya habia sido cambiando a una habitación su esposo y que podía subir, advirtiéndole que solo podía estar una persona a la vez en la habitación ya que el estado de Albafica era un muy delicado.
Sus pisadas resonaron con eco. Graves y distantes… la enfermera que lo guió hasta la cama de Albafica, le pidió que no tocara los instrumentos y que la llamara por si surgía algún problema. Kardia entró con calma, aunque con un nudo en la garganta y una extraña sensación en el pecho… allí estaba su esposo lleno de agujas y cables…
Se veía pálido, de un blanco casi gris, sus labios tenían un tinte extraño. Los sonidos de los aparatos a los cuáles estaba conectado eran el único indicio de que seguía vivo ya que su respiración era muy leve, verle asi, rompió su corazón mas que el verle desnudo con su amante. Acomodó la manta que le cubría y le tomó la mano: su piel tenía textura de papel. Sin dudarlo, se inclino para posar sus labios sobre los de su esposo sin hacer presión.
-Todo es tuyo Albita… todo… siempre lo ha sido… los niños, la casa… mi corazón… todo, solo despierta…