-Oye Mu… ¿realmente Aldebarán va a estar siguiéndonos en todos los recesos de las clases?- pregunto Shaka aprovechando que Aldebarán había ido a buscar una gaseosa para Mu, se habían sentando en el jardín del instituto aprovechando que tenían un receso largo, y no es que Shaka o Camus tuviesen algo en contra de el, pero sus apariencia fuerte y ruda les intimidaba un poco
-Ya les dije… él quiere pasar tiempo conmigo…
-Mu… pareciese que el motivo por el que no le dices que pare es porque… quiero decir… muy dentro de ti… te gusta saber que le atraes a alguien y por eso no eres sincero con el…- añadió Shaka, haciendo que Mu se sintiese mal en el acto
-Tal vez…- termino por admitir
Camus les escuchaba en silencio, si normalmente era de pocas palabras, hoy estaba mas callado, ¿Por qué? Pues porque había quedado con Hades, que le buscaría fuera del instituto para molestar a Milo, y justo ese día, ese rubio no había venido a clases.
-Shaka préstame tu teléfono- dijo de pronto Camus y Shaka extrañado se lo paso – le enviare un mensaje a Hades, no tiene sentido que venga si no esta Milo para que se moleste.
-Sabes que me parece muy mal eso que haces- dijo Mu negando con la cabeza- muy, pero muy mal…
Pero Camus no estaba pendiente de lo que decía, de pronto se le había ocurrido algo.
-Shaka… preguntale a Kanon por que no ha venido Milo- dijo y Shaka respondió con un rotundo “NO” del que no hubo forma de sacarlo
-Yo iré- dijo Mu entonces con una sonrisa, daba igual que en ocasiones Kanon le dijera “Cara de niña” u otros apodos, el que no quería perder una oportunidad de hablar con el gemelo menor, aunque siempre se ponía muy nervioso cuando eso ocurria – si Aldebarán vuelve díganle que fui al baño o algo…- agrego y se levanto, sacudiéndose un poco el pantalón para ir en busca de Kanon, le encontró en uno de los pasillos con una chica guapa que no parecía querer despegarse de èl. Sin embargo cuando Mu se acerco, Kanon sonrió un poco y miro a su acompañante comenzando a susurrarle algo al oído y esta se fue.
-Mu, Mu, ¿a que debo el honor de tu presencia?- dijo sin dejar de sonreír, el problema era, que a Mu incluso esa acción le dejaba paralizado por los nervios- oye…¿estás bien?- pregunto luego el gemelo al ver que el chico ni se movía ni decía nada.
-Emm…¡Camus quiere saber porque no vino Milo!- soltó de una vez casi en un grito, sonrojándose en el acto y maldiciéndose internamente por haber dicho eso así. La sonrisa de Kanon se acrecentó un poco.
-Eso no te lo puedo decir…pero no te vayas, ven, charlemos un rato- y mientras decía eso Kanon le paso un brazo por encima de los hombros a Mu y empezó a caminar sin soltarle, el corazón de Mu empezó a latir con fuerza y miro de reojo a Kanon.
-Va…Vale… claro si…- dijo con voz baja dejándose llevar aun intimidado por estar tan cerca de Kanon, como jamás había estado tan cerca de el.
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En un hospital de Grecia, en la salita de espera, aplastado en una incómoda silla estaba Milo, que finalmente había optado por callarse e intentar mantener distancias con su padre desde la discusión que habían tenido mas temprano…
/-Milo…llame al colegio, hable con la subdirectora y le dije también que hablara con tu profesora de química… no hacen nada estando aquí tu y Dita… mañana quiero que regresen a clases…- dijo Kardia con tono monocorde y Milo frunció el entrecejo
-Papá esta allí dentro, entre la vida y la muerte…¡y tu estas pensando en las malditas clases!- contesto Milo enojado
-¡Basta Milo! ¡No pienso permitir que me hables así de nuevo!
-¡El tiene razón papá!- intervino Afrodita parándose a un lado de Milo -¡Todo esto no es mas que tu culpa!- grito y tantos gritos comenzaban a llamar la atención de las personas por allí.
- ¡por eso papa quiere divorciarse de ti!, ¡por eso te puso los cuernos! ¡No piensas mas que en el maldito trabajo!- acuso Milo antes de recibir una bofetada en el rostro que le sorprendió tanto a el, como al mismísimo Kardia que comenzó a disculparse por lo que había hecho, pero Milo no le prestaba atención ,sino que se aparto molesto- ven Dita- dijo tomando la mano de su hermano para alejarse ambos de su progenitor./
Apretó los puños con rabia y miro a su lado, en uno de los pocos sillones que habían, estada Dita abrazado con fuerza a su novio Death, no sabia Milo a que hora se habían contentado, mejor dicho, no sabía si se habían contentado, pero poco después de hablar con el mism con Kanon, Death se apareció allí y en cuanto cuando llego, Afrodita se había aferrado a el que sin decir nada, parecía consolarle con su sola presencia.
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Un par de ojos azules como el cielo se abrieron, algo turbios por la cantidad de medicinas, sentía la boca pastosa y el cuerpo débil, miro entonces a su lado y apoyado en la cama con los ojos cerrados, estaba el que pronto seria su ex esposo… /ni esto puedes hacer bien Albafica/pensó en joven y suspiro un poco, posando su mano en los cabellos azul intenso de Kardia, tan suaves…
-Kardia…- balbuceo con voz muy baja, pero su esposo que no dormía levanto la cabeza de una vez, cuatro ojos se miraron, se analizaron en cuestión de segundos, se amaron, y de inmediato la realidad de su situación les cayo de nuevo encima – lo siento- dijo en el mismo tono débil.
-Albafica…Albita… yo lo siento- susurro Kardia y tomo una de las manos de Albafica con cuidado de no mover la intravenosa- jamás vuelvas a hacer una estupidez asi… por Dios, quieres la custodia de los chicos, es tuya, quieres la casa, es tuya, el dinero, es todo tuyo, pero jamás vuelvas a hacer esto…
-¿y a ti…? te quiero a ti…- contesto parpadeando pesadamente pues aun estaba un poco dopado por los medicamentos.
Kardia contuvo la respiración al oírle…