Capítulo XV – Buenas y malas noticias
En casa de los Choi
Ya se hacían las once de la noche, dos horas sus padres y su hermano habían estado fuera y no sabía nada de ellos, intentaba pensar en la posibilidad de que Hee Rin fuese a la cárcel; pero por más que lo pensara, no podía quitarse ese estado de nerviosismo de encima.
Sintió a sus padres y a su hermano llegar y bajó las escaleras tan rápido como pudo; fue directamente a abrazar a Zelo.
- ¿Por qué han demorado tanto? – Preguntó Jun Hee
Su madre miró a sus hijos triste
- Vamos a la sala, allí podremos hablar mejor… - Dijo su padre, se encaminaron a la sala y una vez sentarse, el padre entrelazó sus manos nervioso - ¿Prefieres que te demos las malas noticias o prefieres las buenas?
- Empieza con las malas, así no impactará tanto – Dijo su madre al ver que Jun Hee abrió los ojos como platos
- Malas noticias, Hee Rin no ha sido arrestado, las buenas noticias es que al menos lo mandarán a un hospital psiquiátrico para tratarlo y que así deje de acosar a la gente… Aunque creo que no servirá de nada… Y en cuanto a sus cómplices, fueron todos liberados, incluído su hermano.
Jun Hee comenzó a temblar, Zelo apretó la mano de su hermano para darle apoyo, ambos Jun compartieron una mirada cargada de tristeza y miedo.
- Intentamos convencerlos mediante las pruebas físicas como los golpes de que lo mandaran a prisión… Pero no ha servido de nada… Lo siento mucho – Dijo Zelo apenado
- Tengo miedo… - Expresó Jun Hee
- Lo sabemos hijo, pero no podemos hacer nada… Además, al ser menor de edad, será mucho más difícil que lo manden a la cárcel, tendría que haber hecho algo excesivamente malo, que no hizo… Realmente lo siento – Expresó su padre, luego se levantó y le acarició la cabeza – Intenta no pensar en eso...
- Deberías tomarte un ansiolítico – Dijo su madre llevando su mano a su mentó con duda
- De ninguna manera – Dijo el padre molesto – Debemos hacer que deje los medicamentos
- Chicos, vayan a su dormitorio… Yo y su padre debemos hablar cosas muy serias… - Los menores no se convencieron mucho de que sus padres les ocultaran secretos seguramente referidos a ellos, pero decidieron obedecer e ir a la habitación
Una vez en la habitación, Jun Hee se recostó en su cama, enseguida sintió los brazos de Zelo rodeándole por detrás…
- Tranquilo, todo estará bien… Al menos mientras que estemos unidos – Dijo Zelo con total seguridad para intentar tranquilizarlo - ¿No tienes hambre? – Jun Hee negó – Yo tampoco...
- Buenas noches – Dijo volteando a ver al techo quedando Zelo abrazado a su cintura, ni Zelo se retiró ni Jun Hee quiso decirle que se retirara, le daba tranquilidad el estar así
En la sala de la casa, los padres mantenían rostro serio… Debieron haberse cuestionado aquello en su momento, sin embargo, creyeron que era momento de cuestionárselo y hablar del tema…
- ¿Cómo fue que Hee Rin logró engatusar a Jun Hee de esa manera para que ni siquiera sospechara de su juego? Me sorprende de parte de él que no se hubiese dado cuenta… - Dijo la madre pensativa
- Hee Rin tiene la característica de ser seguro de sí mismo así como también tiene la característica de saber mentir… Estas dos características combinadas hacen que Hee Rin pueda llevarse a la cama a quien quiera…
- ¿Y por qué estará acosando tanto a Jun Hee? – Planteó su madre
- Algo me dice que es porque al haberse enterado de su extraño problema, no quiere que se reintegre en el colegio. En resumen, creo que lo que busca es aislarlo haciéndole más daño... Y algo me dice que quería usar a Jun Hong para eso… Toda persona que los vea juntos sabe o puede saber que si a Jun Hong le pasa algo, Jun Hee lo vivirá como si le eso le estuviese pasando a él y viceversa… Y se aprovechan de eso – Dijo el padre con total seguridad en sus palabras
- No tiene corazón… Ya le ha hecho mucho daño sin importarle nada… ¿Y ahora también se lanza por Jun Hong? Cariño, yo también tengo miedo, y mucho… - Dijo la madre con total preocupación
Continuará